El cuerpo de Yeonjun estaba temblando.

La voz de Taehyun le había provocado escalofríos, lo habían atrapado. Y estaba en una morgue, por todos los cielos.

—¿Q-que hacen aquí?—Dijo sonando asustado.

Volteó a ver sus compañeros, Taehyun tenía los brazos cruzados sobre su pecho con una expresión molesta mientras Soobin estaba simplemente recargado en la puerta.

—Yo debería preguntarte eso, nos seguiste.—Habló Taehyun.

—Si, porque tu prácticamente me amenazaste y me diste a entender un tenías algo que ver con el asesinato.

—¿Estas jugando al detective, Yeonjun?—Lo interrumpió Soobin.—No tienes ni idea de lo que está pasando aquí.

—¿Sabes que él estaba en la escena del crimen anoche?, justo antes de que apareciera enfrente mío yo escuché gritos, él...

—¿No lo estabas tu también?—Contraacto el más alto. Confirmando las sospechas de Yeonjun.

Dudaba que ellos simplemente hubiesen coincidido en el mismo dormitorio, debían conocerse desde antes pero habían actuado como si no lo hicieran.

¿Por qué?

¿Por qué habían tratado de engañarlo?

—¿Ustedes lo mataron?—Se atrevió a preguntar. Ambos los miraron con seriedad.

—Por supuesto que no.—Respondió Taehyun.

—¿Entonces que hacías allí? ¿Por qué escuche gritos? ¿Por qué actúan tan rato?—Sus compañeros se miraron entre ellos.

—Deberíamos decirle.—Dijo Soobin.

—¡No! ¡Aún no es tiempo!—Alzó la voz el otro.

—Tiene derecho a saberlo, Taehyun.

—El consejo nos mataría.

—¿A quien le importa ese montón de viejos?

—Soobin.—Le gruñó.

—Hablo en serio, es menos tonto de lo que pensábamos, va a terminar descubriéndolo solo.

—¿De qué están hablando?.—Hablo con rabia Yeonjun.

¿Ellos sabían algo que tenía que ver con él?

Cualquier cosa, esperaba que fuera cualquier cosa menos su secreto.

Taehyun lo miró, estaba visiblemente enojado y no sabía si con él o con Soobin, pero malditamente intimidante.

—Mierda, voy a echarte toda la culpa.—Le dijo al más alto.

Lo siguiente qué pasó, le voló la cabeza a Yeonjun.

Taehyun arrastró a Soobin hacia adentro de la sala tomándolo del brazo y acto siguiente hizo un extraño movimiento de manos. La puerta detrás de ellos se cerró sola.

¿Qué demonio..

—Tienes 5 minutos, la sala está insonorizada.

—¿Y yo por qué?—Le dijo Soobin.

—Tu querías contarle, pues cuéntale.

Yeonjun a este punto estaba demasiado sorprendido y asustado.

—No se si quiero saber lo que sea que tienen que contarme si simplemente van a matarme después.

Soobin no hizo más que reír.

—Cree que somos asesinos.—Dijo con burla.

—Yo debería matarte a ti, apúrate antes de que el guardia se de cuenta de que algo extraño pasa.

El más alto término de reír.

—¿No puedes hacernos aparecer un par de sillas?, es algo largo de explicar.

—¡No soy un genio la lampara, imbecil!—Soobin rodó los ojos.

—Que carácter.—Dijo.—Bueno Yeonjun—Se dirigió a su muy asustado compañero de habitación.—Ni Taehyun ni yo tenemos nada que ver con la muerte de Heeseung. Es algo sobre lo que no teníamos control.

—Entonces, ¿qué fue? ¿Estaba involucrado en drogas o algo así?

—No, nada de eso. Era un hombre lobo.

Yeonjun creyó que tenía que estar escuchando mal.

—¿Un qué?

—Un hombre lobo, Yeonjun.

A pesar de que Yeonjun escuchaba en silencio, no podía comprender casi nada.

—Creo que te parece gracioso burlarte de mi.—Dijo con la voz temblorosa.

—¿Crees que miento?

—O estás loco, una de las dos.—Soobin río.

—No tienes ni la más mínima idea.—Dijo.

Entonces la expresión de su rostro cambió.

Cerró los ojos y al abrirlos estos brillaron en un color rojo intenso. Abrió la boca, y esta parecía haberse extendido en una horrorosa deformidad que le permitió sacar feroces colmillos que sobresalían de ella y lanzó un aterrador gruñido.

Yeonjun entró en pánico.

Corrió hasta la ventana e intentó abrirla con desesperación, intentando salvar su vida.

Soobin era un monstruo.

—¡No era para que te asustes!

Yeonjun hizo caso omiso y empezó a golpear la ventana con desespero, la maldita cosa no abría y el estaba encerrado con un demonio o lo que sea que fuera él.

Su respiración se aceleró por completo y pensó que le estaba dando un ataque.

—¡Ya cálmate!—Le gritó Soobin, de vuelta a su forma completamente humana mientras se acercaba a él.

—¡Aléjate de mi!.

—Oh, Dios.—Exclamó Taehyun exasperado.

Entonces Yeonjun sintió su cuerpo entumecerse. Una sensación extraña se apoderó de él, sintió algo frío recorriéndolo de pies a cabeza.

Intentó moverse, pero era como si estuviera atrapado con una soga invisible.

—¡Mierda!—Grito.

—Ya, cállate te una vez y deja terminar a Soobin o voy a coserte la boca.—Le dijo Taehyun.

Él le había hecho algo.

No sabía que ni como, pero estaba seguro.

—No somos los malos, Yeonjun.—Le siguió diciendo Soobin.—Heeseung fue asesinado no sabemos por quien ni por qué, pero hay algo macabro en ello, tiene cicatrices en el cuerpo como antes de morir lo hubiesen marcado con alguna clase de runas o algo así, es muy extraño. El consejo está investigando el asunto, pero bueno, Taehyun y yo conocíamos a Heeseung, no éramos exactamente amigos pero era un buen chico, me caía muy bien. Le pedí a Taehyun venir esta noche porque pensé que siendo un hechicero podría hacer algo pero...

¿Hechicero...?

—¿Puedes hacer el favor de soltarlo?—Le dijo Soobin a Taehyun. Este simplemente se encogió de hombros.

—Estaba siendo demasiado dramático.—Entonces él simplemente chasqueó los dedos y Yeonjun sintió como su cuerpo se liberaba. Sus piernas se sentían débiles y casi cayó, pero consiguió apoyarse en la pared para ganar estabilidad.

Aún no entendía que le estaba pasando, ni si debería creerles. Estaba muy confundido y desorientado.

¿Cómo podía ser eso verdad? ¿Hombres lobos, hechiceros? ¿Se había quedado dormido y estaba soñando?

¿Y Heeseung era un monstruo?

—Si necesitas más para comprobarlo, estás en el lugar correcto.—Se acercó a uno de los "baúles" de la morgue en la que estaban.—Cuando murió lo hizo en su forma de lobo, por lo que no pudo ser entregado a las autoridades humanas. Su cuerpo estaba aquí y este lugar pertenece al consejo, aunque por fuera parece una morgue común.

Yeonjun nunca pensó ver un cuerpo tan de cerca, en vivo y en directo, pero había sido un día extraño.

Soobin había desplegado la camilla que contenía a Heeseung, y era el chico que había en las noticias.

Con colmillos y garras fuera.

Estaba sin camiseta, sus pantalones están rasgados y cubiertos de tierra, como si hubiese sido arrastrado. Tenía marcas extrañas y aterradoras en su pecho y brazos, justo como Soobin había dicho.

Entonces el ataúd cerrado realmente era un ataúd vacío.

—¿Su familia...?

—Son miembros del consejo.—Respondió Soobin.—Toda su familia son hombres lobo.

—¿Pero y sus amigos, toda la gente que estaba en el funeral?

—Los humanos no pueden saber de nosotros, ni aunque sean tu familia.—Le dijo Taehyun.—Heeseung era un hombre lobo de nacimiento, su familia era como una manada con su padre como el alfa. Normalmente los hombres lobo andan en manada.

—O no.—Dijo Soobin.—Yo no tengo una.

—Tu eres una paria social.—Soobin sonrió.

—Es lo más bonito que me haz dicho.

Taehyun rodó los ojos, mientras Yeonjun intentaba unir las piezas del rompecabezas.

Había algo que simplemente no encajaba.

—Si los humanos no pueden saber, ¿por qué yo...?

Taehyun y Soobin sabían que esa preguntaría llegaría.

—Yeonjun, ¿te gustaría saber por qué tus ojos son color violeta?