14
Dentro de toda la locura en la que se había vuelto la vida de Yeonjun, en realidad él tenía tarea que hacer.
Solo estaba empezando el año y ya tenía varias tareas para esa misma semana. Podría simplemente buscar en internet información sobre la investigación que le habían mandado, pero necesitaba distraerse, así que había decidido ir a la biblioteca.
No le había contado a Soobin y a Taehyun de lo qué pasó. Aunque el tal Juyeon había insinuado que lo hiciera.
No tenía ganas de lidiar con eso, solo quería ser un universitario normal y ahogarse en tarea.
Tomó su mochila, su laptop y recogió un latte que se terminó en el camino, ya que en la biblioteca no se permitía tomar ni comer nada.
Llegó al lugar y estaba semi-vacío. Era una biblioteca grande, tenía dos pisos, el segundo era solamente de estantes interminables de libros de todas las materias, mientras abajo tenían estantes y varios escritorios, computadoras e incluso mesas de ajedrez.
El libro de economía que estaba buscando debería estar en los estantes cerca de los escritorios, así que se dirigió allí, pero cuando iba a comenzar a buscar, una cabellera color gris llamó su atención.
Beomgyu estaba solo sentado enfrente a varios libros, o más bien estaba acostado sobre ellos con los ojos cerrados.
¿Estaba dormido?
Se acercó a él con curiosidad, dejando de lado su búsqueda por el momento, y cuando estuvo cerca se dió cuenta de que si, efectivamente estaba dormido. Su calmada respiración y expresión relajada lo delataban.
Se fijó entonces en la impresionante belleza del peligris; un rostro delicado con facciones bien esculpidas pero no tan marcadas, pestañas largas que sobresalían aún con los ojos cerrados, cejas perfectas que enmarcaban su rostro a la perfección y unos labios llenos y rosados que serían la perdición de cualquier.
Ni siquiera podía culparlo por ser engreído.
—¿Beomgyu?
No hubo respuesta.
Le daba un poco de pena despertarlo, pero si la bibliotecaria lo encontrara así, probablemente lo echarían de allí.
—Beomgyu.—Tocó su hombro suavemente.—Beomgyu, despierta.—Dijo moviéndolo un poco.
El peligris lanzó un quejido, abriendo los ojos lentamente. Al ver a Yeonjun pareció asustarse y despertó completamente en un segundo.
—¿Qué..?
—Te quedaste dormido, ¿estabas estudiando?
—Yo...—Él parece confundido un segundo.—Si, estaba terminando una tarea.—Yeonjun asiente.
—Ya se está haciendo algo tarde, van a cerrar pronto.—Señaló Yeonjun.—Puedo recoger el libro que necesito y acompañarte a tu dormitorio.
Beomgyu negó.
—No hace falta, no vivo en el campus de todas formas.
Yeonjun se sorprendió, se suponía que todos los estudiantes de primer año debían vivir en el campus, pero si había alguien que podía saltarse ese tipo de reglas, era Beomgyu.
—No importa, igual puedo acompañarte.
Beomgyu lo miró extrañado.
—No se, no creo que eso sea...
—Voy a buscar el libro espera un segundo.
Yeonjun no quería dejarlo terminar en caso de que se negara, así que simplemente se alejó.
Después de todo, tenía vigilarlo muy de cerca como había dicho Taehyun.
****
La habitación se encontraba en completo silencio excepto por el casi obsceno sonido de dos bocas chocándose con una ansiosa necesidad.
Huening Kai estaba atrapada entre su cama y Soobin, mientras este recorría su cuerpo lentamente por encima de la ropa. Suspiró cuando la boca más alto bajó lentamente por su mandíbula, pasando por la sensible zona detrás de su oreja, hasta llegar a su cuello con pequeños chupones.
Su respiración se entrecortó cuando Soobin tiro levemente del elástico de sus pantalones, su profundo risa lo hizo estremecer.
Sabia que Soobin solo estaba jugando con él. Como un depredador con su presa.
Dejó sus pantalones en paz y aprovechó para hurgar lentamente debajo de su holgada camiseta, palpando su suave piel desnuda.
—S-soobin—Exhaló Kai.
—¿Mmm?
El sonido de la voz de Yeonjun alertó a Soobin, quien alzó la cabeza del cuello del menor.
—¿Qué pasa?—Le preguntó Huening Kai.
Por supuesto, el no sabía que Yeonjun estaba a punto de entrar al departamento que compartía con Beomgyu, con el mismo Beomgyu acompañándolo.
—Creo que...
La puerta principal abriéndose y cerrándose hizo que Huening Kai se pusiera rápidamente en una posición sentada.
—Es Beomgyu.—Dijo con la voz temblorosa.—¿P-puedes esconderte?
—¿Te avergüenzas de mi, cariño?—Bromeó Soobin levantándose de la cama. Huening Kai inspeccionó su torso desnudo mientras este buscaba su camiseta. Su musculatura esbelta expuesta, haciendo sonrojar al americano al pensar que el mismo prácticamente le había arrancado la prenda.
—No, es solo que ni siquiera le he dicho que salí contigo. Sería un poco extraño que te encuentre aquí medio vestido.—Soobin río mientras pasaba la camiseta por sus hombros.
—Ya no estoy a medio vestir.
Huening Kai iba a responder pero entonces el teléfono de Soobin empezó a vibrar.
Él más alto frunció el ceño y alcanzó su teléfono de la mesita de noche.
Era Taehyun.
****
—Gracias por acompañarme.—Dijo Beomgyu mientras abría la puerta.—Um, ¿quieres...pasar a tomar algo?
Beomgyu no sabía porque lo había dicho, ni siquiera sabía si confiaba en el chico, había algo totalmente inquietante en él.
Pero no podía negar que le parecía caliente.
—Eh, claro.
Yeonjun debía averiguar lo más posible sobre lo que Beomgyu sabía de él o lo que pensaba. Si Beomgyu había podido ver a través del hechizo de Taehyun o si está había de alguna forma fallado.
Beomgyu mordió el interior de su mejilla, había esperado que Yeonjun dijera que no.
—Pasa, tengo miles de tipos de bebidas en la nevera, ¿te gusta la gaseosa de uva?
Y Yeonjun sonrió, a punto de responder que si, cuando su teléfono empezó a sonar.
Buscó rápidamente el aparato en los bolsillos de su pantalón, y cuando lo encontró vió que la persona llamándolo era Taehyun. Por un segundo, estuvo sorprendido, ¿qué podría querer Taehyun tan urgente como para llamarle?
—¿Vas a contestar?—Preguntó Beomgyu.
—Eh, si, voy a salir por un segundo.—Dijo antes de apresurarse a la salida de nuevo, dejando a Beomgyu un poco confundido.
Apretó la pantalla para contestar la llamada.
—¿Qué? Estoy en medio de algo.
—Tienes que venir aquí rápido.—Yeonjun frunció el ceño.
—¿Por qué?
—Solo hazme caso, Yeonjun, ahora.
—No eres mi maldito padre, Taehyun.
—Otro cuerpo.
Yeonjun no comprendió de inmediato.
—Encontraron otro cuerpo, y si, es exactamente lo que crees.
—P-pero...
—Y trae a Soobin contigo.—Entonces la llamada se cortó.
—¿Soobin?—Dijo confundido aún con el teléfono en sus manos.
—Vamos.
Yeonjun casi dió un salto cuando la voz de Soobin le contestó. Él más alto había aparecido de la nada afuera del departamento de Beomgyu.
—¿Qué demonios...?
—No hay tiempo.—Dijo poniéndose una chaqueta encima de la camiseta ligeramente arrugada que tenía.—Escuché todo, tenemos que irnos. Ahora.
****
Huening Kai no tenía idea de lo que acababa de pasar.
De pronto el chico con el que había estado besándose como por media hora había salido por la ventana diciendo que una emergencia se había presentado.
Por la ventana de un quinto piso.
Sabía que Soobin era un "atleta" o que al menos jugaba fútbol, pero, ¿quién demonios podría sobrevivir una caída así?
Cuando miro por la ventana, no encontró ni rastro de Soobin, se había evaporado tan pronto como había salido.
¿Acaso lo había soñado? ¿Estuvo Soobin alguna vez en su habitación?
—¡Hyuka!
Reconoció el grito de su amigo Beomgyu y salió rápidamente de su habitación.
No le tomó más que unos segundos encontrar a Beomgyu en el comedor.
Su amigo estaba parado con una expresión asustada justo enfrente a la televisión.
—Hola, ¿qué pasó?—Beomgyu no respondió, tenía la mirada hipnotizada. Entonces, Huening Kai volteó también hacia la televisión.
El zócalo le cortó la respiración.
"Nuevo cuerpo encontrado en la inmediaciones de la u
Universidad Nacional de Seúl."
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro