SINCERITY
A Princess_Roseanne adaptation

❝¿Cómo le dices a esa persona que amabas que ya no la amas?❞

La risa de Jongin era melodiosa, tan bonita y contagiosa, aunque exageradamente ruidosa, era digna de apreciar, después de todo, las expresiones faciales del pelinegro eran siempre atractivas, cómicas y únicas.

Jennie quiere poder escuchar la risa del mayor por mucho más tiempo, aunque ya no de la misma forma.

Claro que Kim no era capaz de notar cómo la menor lo observaba.

Los ojos gatunos siguiéndolo sin disimulo, con claras intenciones de ser descubierta, sin embargo, la castaña sabía que el mayor estaba bastante distraído como para fijarse en ella en estos momentos.

Si tan solo hubiese una forma de que la viese, de que notase lo que le tenía para decir y así no tener que abrir la boca.

Porque, para ella, era doloroso tener que acabar con algo que ni siquiera inició.

—Jongin —la voz apagada de la menor detuvo al contrario, quien la miró con el ceño fruncido, ligeramente confundido.

—¿Sucede algo, Jennie?

Dejando de lado a la pequeña ardilla con la que estaba jugando, a la cual había estado persiguiendo mientras rodeaba aquellos árboles secos y sin hojas, se dispuso a acercarse a la castaña.

Una vez estuvo a una distancia más corta, ladeó la cabeza hacia un lado.

—¿Me dirás qué sucede? —insistió.

—Yo...

—Oh, ¡un vendedor de helados!

Jennie rió sin ganas cuando fue nuevamente ignorada, siguiendo con la mirada a su amigo.

Amigo...

Seguía siendo su amigo, porque le dijo que necesitaba tiempo para aclarar sus ideas, ya que estaba confundido.

¿Jongin la amaría? ¿Qué haría si descubría que él la amaba? ¿Cómo no pensó en eso?

Tantos años amando a su mayor para darse cuenta de que solo fue una confusión.

—Olvidé que no traje dinero —se quejó—, pero ya, no importa.

—Te dije que trajeras tu billetera —lo regañó.

—Da igual ahora. Bien, ¿qué ibas a decirme?

—Y-yo...

—¿Es sobre... ese tema?

Ambos se miraron a los ojos, recordando los cortos besos que se robaron, esos abrazos cálidos en la noche que se dieron por el frío, esas palabras bonitas que ella le confesó a él, pero que él solo podía responder con una pequeña sonrisa, porque la confusión que tenía su corazón no le permitía responderle con palabras igual de lindas.

Todos esos recuerdos... ¿significaron realmente algo para ellos?

—Jongin, yo...

La menor jugó con sus dedos.

—Jennie, y-yo...

El mayor bajó la mirada.

—¡Ya no me gustas!

—¡Estoy enamorado de alguien más!

Al haberlo casi gritado al mismo tiempo ninguno pudo comprender bien las palabras contrarias hasta que se vieron a la cara, pidiéndole al otro repetir lo que habían dicho.

—Ya no me gustas...

—Estoy enamorado de alguien más...

Podría decirse que ambos se sintieron mal, después de todo, llegaron a compartir momentos íntimos. Sobre todo por Jennie, quien fue la que más palabras de amor expresó de los dos. Aunque Jongin nunca se quedó atrás, siempre fue el primero en dar los besos, los abrazos, en ocultar su rostro en el cuello contrario para obtener más de ese amor que su amiga juró tenerle.

No obstante, también se sentían libres, puesto que ahora sabían que no le debían nada al otro.

—Entonces... —el más alto murmuró—, ¿todo bien?

—¡Claro! Todo está perfecto.

Y rieron, como aquellos niños que se consideraron hermanos sin lazo de sangre hace tantos años.

—¿Y... cómo se llama la afortunada?

—Bu-bueno... Se llama Seulgi, Kang Seulgi. La conocí gracias a...

—Taeyong —adivinó.

—Sí... —confesó avergonzado—. Me contó que Seulgi vio mis presentaciones de la universidad por Youtube y, ya sabes, nos organizó una cita.

—¿Debería matar a Lee por hacer esto? —preguntó bromeando—. No importa que no supiera sobre mis sentimientos.

—¡No hagas eso, sabes que él solo quiere verme feliz!

—Ya lo sé, yo también quiero eso —sonrió—, pero igual lo mataré.

—Yo creo que le gustas.

—¿D-de verdad?

—Sí, fue por esa razón que no pude verte de otra forma —confesó—. Es mi mejor amigo, no podía hacerle eso.

Jennie suspiró, mirando hacia el suelo, sobresaltándose al sentir cómo Jongin tomaba una de sus manos, sintiendo la calidez de siempre, aquella que le hizo saber con seguridad que solo sentía un lazo de hermanos entre ellos.

—Te quiero mucho, Jennie, eso jamás lo fingí. Tampoco quiero que pienses que me aproveché de tu amor, porque yo también llegué a sentir algo, solo que estaba confundido. ¿Amar a la persona que consideraba mi hermana menor? No podía asimilarlo.

—Yo también debo pedirte perdón, supongo que fui demasiado insistente a veces. Pero me alegra que nunca hayas respondido, estaríamos en una situación diferente de haber sido así.

El mayor asintió, dándole la razón, y se acercó una vez más a ella, rodeando la cintura de la más baja con sus brazos, mirándola fijamente.

—Espero que puedas darle una oportunidad a Taeyong.

La menor rodeó el cuello del más alto, abrazándolo con cariño.

—Espero que seas feliz con Seulgi.

Y sonrieron, cómodos, quedándose cerca del otro, con el pelinegro ocultando su rostro en el cuello de la castaña mientras esta acariciaba su espalda con suavidad.

Así que, ¿cómo le dices a esa persona que amabas que ya no la amas?

Fácil, con sinceridad.

FIN.

A pesar de ser agridulce, este one shot me parece muy lindo, ¿qué opinan?

Adaptación, todos los créditos a bibiwantstocry, ¡gracias por permitirme adaptar tu historia! ♡