8|Experto (+18)
Los muslos de Marcus temblaban por los espasmos que estaba sintiendo, a la vez sudaba y jadeaba con sus mejillas coloradas. Podría jurar que el pelinegro se había vuelto un experto con su boca.
El pecho del mayor subía y bajaba con rapidez y constancia por lo alterado que se puso su corazón ante tantos estímulos. Alex le conocía, sabía dónde le gustaba más y cómo, por eso le tenía tan agobiado con el placer. Con su lengua insistía sobre el glande ajeno y con su mano no dejaba de masturbarlo con firmeza, justo lo necesario para que cualquier hombre perdiera la cordura de tantas sensaciones.
"Alexis..." la voz del mayor salía con suavidad pero no quitaba que fuera temblorosa. "Me estás matando." Dijo, un poco exagerado, la verdad.
No fue hasta la tercera vez que se vino que el de greñas se separó, no fue por opción propia, Marcus quitó su mano que agarraba su cabello para alejarlo y tomar su celular. Aunque lo hizo no significaba que quisiera, se conocía y si lo dejaba seguir iba a querer hacerlo suyo allí mismo, aparte, su representante le estaba llamando.
"¿Bueno?" Respondió al celular mientras jadeaba, a la misma vez que Alex se limpiaba las manos con una camisa que el castaño le dió, no preguntaría de donde salió. "Ya sé, ya sé, no me tardo en llegar. Estoy de camino." Decía acomodándose el pantalón luego de limpiarse mientras apoyaba su celular de su hombro.
El menor terminaba de limpiarse y se aseguró de no ensuciar su ropa. Era increíble el desastre que siempre hacía cuando... bueno, se ponía a hacer de estas, no por si mismo, si no por la persona contraria. Era tan bueno con su boca que los dejaba hechos polvo.
Al dejar el celular suspiró frustrado para recostarse del asiento. "¿Satisfecho?" Preguntó Alexis.
"No. Pero ya no tengo tiempo." Al recobrar el aliento y una vez listo suspiró para mirar a su acompañante. "Alexis, no te estoy obligando a nada, ¿no?"
La pregunta desconcertó al mencionado. No tenía sentido que preguntara justamente eso en ese momento, no lo entendía. "¿Es necesaria la pregunta?" Marcus asintió. "No me estás obligando a nada, yo también necesito un polvo de vez en cuando, también dinero." La respuesta calmó al mayor. "Y hablando de dinero..." Extendió su mano a él nada más decirlo.
"No pierdes tiempo, ¿mm?" Con una sonrisa tomó su tarjeta y se la dejó sobre la palma de su mano. "Ten."
"Gracias." La tomó y cuando estuvo a punto de bajarse se detuvo para volver a verlo. "La próxima vez, no me agarres del cabello, eso da dolor de cabeza." Y se bajó para cerrar la puerta.
"Anotado." Dijo con un guiño despidiéndose.
[...]
Sus amigos le preguntaron donde estuvo y el por qué tardó tanto, Alexis solo dijo que tuvo una emergencia.
Por su parte, Marcus fue regañado por su manager al volver, no podía irse así como así pero igual lo hizo. El tema era que no se arrepentía en lo absoluto.
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Si hay faltas de ortografía o un error, por favor déjenme saber.
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