Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

19|Jet


Tavo suspiró sentándose en el jet privado de su padre, miraba su celular con aburrimiento, como si fuera algo de todos los días. Sus amigos hacían planes de verse apenas este llegara a México pero no le parecía tan agradable esa idea, puesto que quería descansar y disfrutar de su hogar por lo menos una semana, misma que tendría para compartir con su papá.

Cerró los ojos sin saber que detrás de la ventanilla a unos metros llegaba Alexis Maldonado, más conocido como Quackity. Este miró el jet impresionado, era casi como si fuera la primera vez de él subiendo a un jet totalmente privado. Marcus caminaba junto a él invitándolo a pasar primero por las escalerillas una vez llegaron a abordar.

Hugo tenía su tableta en las manos y cuando hizo el afán de hablar para recordarle su horario, Marcus alzó la mano en señal de silencio, no quería saber de trabajo en esos momentos, solo quería disfrutar de la tranquilidad de compartir con su hijo y con Alexis.

Apenas entrar el pelinegro se sorprendió de los detalles lujosos del jet, estaba un tanto impactado por estos, como si fuera de oro y diamante. No fue difícil no ver a el niño que ya estaba allí. Observó a Tavo sentado con sus audífonos puestos mientras sus ojos estaban cerrados, se le veía muy tranquilo.

Alexis miró nervioso a Marcus luego de ver todo por unos largos segundos. "¿Puedo sentarme aquí?" Preguntó, a lo que recibió un asentimiento y poco después se encontró sentándose al otro lado del Jet un poco alejado de Tavo, le daba nervios verlo de cerca.

"Pensé que podíamos sentarnos juntos." Marcus ladeó la cabeza al decir esto, no era fanático de verlo tan lejos.

"Aquí estaré bien, ve con tu hijo." Respondió Alexis sonriéndole.

El castaño sonrió levemente y se sentó junto a Alexis por decisión propia, no estaban tan lejos de el niño, no había problema.

"Hugo, da la orden."

Hugo asintió yendo hasta una de las sobrecargos pidiendo que de la orden de despegue, luego caminó hasta sentarse cerca de Tavo mientras el avión despegaba. Muy posiblemente iba a estar trabajando en su tableta en todo el vuelo.

"Vaya, puedes llegar a cualquier hora y estará a tu disposición." Soltó Alexis de la nada hablándole a Marcus.

"La suerte de que el Jet te pertenezca completamente." Respondió burlón haciendo que el pelinegro rodara rodó los ojos.

Su vista se centró unos momentos en su hijo revisando que estuviera bien, este seguía con sus ojos cerrados y los auriculares puestos, muy tranquilo. Hugo a su lado mientras tecleaba en su celular en silencio sin prestarle atención a nada más, todo estaba tranquilo, justo como le gustaba.

"¿Que quieres pedir de beber, Alexis?" Preguntó luego de llamar a una de las sobrecargos.

El joven chico miró la carta y eligió rápidamente para devolverle esta. "Una botella de corona, por favor." Marcus asintió para pedir lo mencionado.

"Ya vuelvo, Tavo no ha comido así que debo despertarlo." Se levantó caminando por el Jet hasta su hijo como si caminara por una banqueta cualquiera.

Alexis miró como lo sacudió levemente, el chico no tardó en despertarse con el ceño fruncido y frotando sus ojos acostumbrándose a la luz. No supo que dijo pero supuso que pidió algo ya que Marcus le ordenó algo a Hugo. Este de inmediato se paró para buscar a las sobrecargos.

Cuando volvió a mirar a Tavo se sorprendió de verlo mirarlo directamente. Quiso meter su cabeza bajo tierra ante la mirada inquisitiva del chico. Miró como tomó del brazo a su papá y le preguntó algo, no escuchó pero sintió sus piernas temblar. Estaba nervioso, eso era más que obvio.

Marcus lo llamó con un gesto y no le quedó de otra que levantarse de su sitio avanzando hasta ellos.

Sonrió en confianza fingida hacía el menor una vez estuvo al frente a este. "Hola, Connor. ¿Cómo te va?" saludó incómodo.

El menor lo miró brindándole una sonrisa. "Me va bien, veo que a ti también." Saludó.

"Sí, ya ves..." Dijo sonriéndole, bueno, parecía una mueca rara y nada más.

"Será cool que pases tiempo en casa. Esperemos nos llevemos bien." Dijo sonriendo mirando a su padre.

"Se que sí, Tavo." Dijo Marcus acariciando el cabello de su hijo con una sonrisa paternal.

"Aquí esta señor, un par de panqueques para el joven Sinatra." Dijo Hugo apareciendo de la nada con una bandeja, misma de colocó en la mesa frente al chico.

Tavo rodó los ojos ante sus palabras, se veía fastidiado. "Ya te pedí que dejes las formalidades, Hugo."

Marcus sonrió levemente, aveces su hijo era tan parecido a él que le daba ternura. Alexis volvió a su sitio y Marcus le siguió de cerca, obvio que Tavo miró confundido el comportamiento de su padre, nunca lo había visto comportarse así, eso era seguro. Verlo hablar con el chico de cabello largo era diferente a cualquier otra persona, a primera impresión parecían ser dos adultos hablando mientras bebían un trago y ya, pero si se le quedaba viendo podía ver el cómo su padre miraba al streamer con atención y profundidad.

Hugo sentado a su lado miró al adolescente al notar sus sospechas. "¿Quieres que te pida jugo?"

"Te lo agradezco, pero que mejor sea una lata de coca cola." Hugo asintió llamando a la sobrecargo una vez más.

Marcus, por su lado se sentó junto a Alexis con una sonrisa, estaba feliz de saber que el chico venía con él. Debía ser sincero al decir que al principio tuvo sus dudas ante la respuesta del de greñas. Esperaba más una respuesta negativa que una positiva, pero al ver que Alexis lo siguió ante sus palabras que, podían ser falsas, le hizo sentir que le tenía confianza y al igual que él le apreciaba de alguna u otra manera.

No podía pedir más, de eso estaba seguro.

Tomó la mano de Alexis disimuladamente y miró el perfil de este mientras este miraba el paisaje de la ventanilla bebiendo su cerveza.

"¿Te gusta el paisaje?" Preguntó Marcus, a lo que Alexis asintió sin pensarlo mucho. "Pues, acostúmbrate a verlo seguido." Dijo sonriendo en grande.

El menor miró a el cantante al escucharlo y sintió sus mejillas sonrojarse y su corazón acelerarse. No dijo nada, sonrió y se permitió descansar su cabeza del hombro de Marcus. No fue sorpresa cuando el mayor apoyó su mentón sobre la cabeza del pelinegro.

Claro, podría acostumbrarse...

.
.
.
Si hay faltas de ortografía o un error, por favor déjenme saber.
.
.
.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro