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Capítulo 35

Caminaron cuidadosamente hasta la casa de los abuelos de Hilario que era pequeña aunque de estilo moderno, tenía una puerta pequeña de madera y la puerta de la cochera era eléctrica, solamente tenía dos ventanas que daban a la calle, el celular de Emily vibro lo saco para ver de quien se trataba y era un número desconocido de inmediato lo volvió a guardar en la bolsa su pantalón.

- Debemos esperar unos momentos para ver si hay movimiento.

Otra vez el teléfono vibro y en esta ocasión era un mensaje que textualmente decía:

- Pasa

Y la puerta de la cochera se abrió. Emily le mostro el mensaje a Daniela, entonces decida camino asía la puerta e instintivamente Emily la siguió.

Cuando ellas estuvieron adentro pusieron todos sus sentidos alerta para ver donde se encontraba Hilario.

- ¿Dónde estás? Exclamo Daniela

Pero hubo un silencio sepulcral

Entonces las chicas se dirigieron a la puerta que daba a las demás habitaciones de la casa. Lo que se encontraba enseguida era la sala, estaba gris, las persianas blancas estaban abajo impidiendo que los últimos rayos de luz la iluminaran.

- Bueno aquí estoy

Era la voz de Hilario que aunque hace mucho tiempo no la escuchaban era inolvidable e inconfundible, Emily entonces recordó que esa voz lo último que le dijo fue "Me gustas" "No me olvidaras por alguien como él".

Hilario se encontraba sentado

- ¿Qué quieren? ¿a qué vienen?

- ¿Molesto, a pesar de que lograste lo que querías? Porque eso es lo que querías ¿verdad? Destruir Abel

- Vaya y todavía la culpable de todo me reclama

- Ella no es culpable de nada interrumpió Daniela

- Tu cállate

Y era apenas que parecía que Hilario se daba cuenta de la presencia de Daniela y le ofreció una mirada trémula, pero Daniela lo más rápido que pudo se llevó la mano a la cintura para sacar el arma, pero fue inevitable que lo hiciera pues Hilario fue más rápido y la tomo por ambas manos teniéndola inmóvil.

- Déjala en paz decía Emily mientras golpeaba Abel golpes que no le hacian nada más bien con una patada la llevo al piso por un momento, tiempo que Hilario aprovecho para encerrar en una de las recamaras.

Cuando estuvo encerrada fue contra Emily la esculco y también le encontró su arma y bruscamente se la quito.

- ¿Qué pensaban hacer? – la voz de Hilario ahora era cómica y él sabía que tenía todo bajo control porque por un momento se puso a dar vueltas a la pistola como jugando.

- ¿Por qué estás haciendo todo esto?

- Por ti querida

Y se acercó tanto a su cara que Emily tuvo que retroceder unos pasos atrás el asco que le producía lo reflejo en su rostro y era inevitable sentirse así.

- ¿Te soy tan repulsivo?

- Si

Esa respuesta no la hubiera dando antes por respeto y por qué lo consideraba un amigo o eso quería que fuera, en el diario con TiNa constaba que realmente necesitaba un amigo y que ella intento que fuera una relación linda de amistad, pero ahora lo decía muy convencida parecía que finalmente conocía del todo a Hilario.

- Ahora que Abel ya no está en tu camino deberías aceptar mi propuesta

El silencio se apodero de ellos y solo se escuchaba los gritos de Daniela, que estaba golpeando la puerta como una loca, estaba demasiado preocupada por lo que estuviera pasando con Emily y suplicaba que no le hiciera nada.

- Fuiste un cobarde, lo sabes

- Fui practico aunque debo reconocer que la condición de Abel me facilitaron las cosas

- ¿Quieres decir que tú lo sabias?

Rio irónico

- ¿Saberlo? No claro que no... pero era obvio que si alguien no sintiera nada por ti algo raro tenía que estar pasando

Hilario volvió acercarse a Emily pero esta vez la tomo a la fuerza de las manos, utilizando la misma técnica que había utilizado con Daniela pero a ella la acerco a su cuerpo e intento besarla, mientras Emily ponía toda la resistencia era tan débil que podía hacer con ella lo que quisiera, entonces se lamente por no practicar su fuerza con clases de defensa personal.

- ¿Quieres saber lo que paso esa última noche libre de Abel? Le dijo al oído

Fue entonces que Emily levanto la mirada y vio esos ojos, no solamente quería saberlo necesitaba saberlo para que su alma estuviera tranquila.

- Si

Con mucha destreza Hilario amarro a Emily de las manos y la empujo al sillón y se sentó a un lado como si fuera a contar una gran historia pero lo que contaría era la culminación de una noche trágica donde al parecer Emily solamente conocía una parte y era la parte más trágica.

- Realmente lo planee yo solo aunque un día Sandra descubrió mis planes, acepte rápidamente porque no sabía que involucraría a Vanesa... si supiera que me fue de mayor utilidad.

Se rio de manera descarada conocía que Sandra quería tener el poder y ser buena en todo.

- Bueno... el día que te hable de mis sentimientos nos observó Vanesa, ya en la tardes se presentó en mi casa y me dio la pistola me dijo que Abel se frustraba fácilmente cuando hablaba de ti porque quería saber lo que sentía por ti decía que te odiaba, a veces que lo hacías reír como nadie, eran volátiles sus sentimientos pero lo que nunca cambiaba era el brillo en sus ojos ¿lo notaste? bueno que importa, a Sandra no le gustaba que Abel te procurara más que a ella terminamos armando el plan y en la noche del baile le iba a dar un susto para que se alejara de ti pero desafortunadamente Ángel escucho y vio todo así que no podía dejar que tú te enteraras, pero claro tenías que llegar y le di la orden Abel con la excusa de que si lo hacia tu serias feliz y por supuesto tendría claro sus sentimiento pero dime ¿Qué estabas haciendo a fuera?

- ¿En verdad quieres saberlo?

La ignoro quizás porque sabía lo que eso significaba

- Buscaba a Abel, porque quizás la conexión que tenemos a pesar de todo es más fuerte que debía protegerlo...

El acerco su mano a la boca para que se callara.

- No supe como pero el plan cambio pero tuvo el mismo resultado, Abel está lejos y tu estas aquí.

Hilario daba vueltas alrededor como si se hubiera quedado sin saber qué hacer tal vez que no esperaba estar viviendo ese momento, al parecer los gritos de Daniela no lo dejaban concentrar se acercó a la puerta la abrió, se silenció unos segundos ante la sorpresa pero en cuanto vio que era Hilario comenzó a gritarle de nuevo.

- ¡Déjala ir! ¡no seas idiota!

Hilario le tapó la boca con una cinta cerró la puerta de golpe y en cuestión de segundos volvió a sentarse al lado de Emily, toco sus piernas y la beso a la fuerza, Emily ni siquiera abría sus labios eso hizo el beso más incómodo y molesto demasiado a Hilario.

- Porque estas tan colada de ese idiota

Emily no contesto y Hilario comenzó de nuevo a tocarla odiaba sentir sus manos en su cuerpo y le suplicaba que parara parecía que no escuchaba, de la boca de Hilario solo se escuchaban gemidos estaba tan excitado que no se dio cuenta que se acercaba Daniela con una lámpara en mano, le dio un golpe entre la cabeza y espalda que hizo que diera un salto y se alegara de Emily.

- Qué diablos haces ... puta

Rápidamente Hilario corrió a la mesa por las pistolas y disparo al aire las chicas asustadas corrieron a la puerta intentaron abrir aunque no podía pero Daniela ya intentaba forzar la chapa.

- No te vayas

Las amenazaba con ambas pistolas

- Prefiero que me mates lo dijo mirándolo a los ojos sin ninguna pisca de miedo y protegiendo con su cuerpo a Daniela.

La soledad que realmente sentía Hilario se pudo notar en ese momento, era difícil imaginar que alguien pudiera experimentar ese sentimiento teniendo una edad tan corta la súplica de amor era una súplica de amor propio y de un grito desesperado de ayuda era increíble imaginar que alguien con las características de Hilario demandara amor cuando de seguro existían muchas mujeres que quisieran pasar tiempo con él, claro que como chico popular esas chicas pero no tenía a nadie a su lado y la gente a su alrededor no entendía porque.

- Si hay algo que te aseguro es que jamás me vas a olvidar Emily aunque lo intentes, aunque pasen años y sobre todo aunque te vayas del país.

- No estés tan seguro

Hilario camino lento dándole las espalda a las chicas y fue hasta cuando puso la pistola en su cabeza que las chicas pusieron todas sus alertas rojas.

- Hilario ¿Qué haces?

Pero ignoro la pregunta de Emily lo seguía mientras le volvía hablar y Daniela iba detrás de ella.

- Hilario por favor deja eso ... no

- Querías irte puedes irte 


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