Capítulo 32
Emily sintió recorrer por todo su cuerpo un escalofrió y por unos segundos no se pudo mover, esa sería la primera vez que lo miraría después de mucho tiempo.
- ¿Hoy?
- Si
Tiempo atrás podía decirse que las posibilidades de que lo volviera a ver eran remotas casi nulas, eso le encogió el corazón a Emily pero ahora parecía que le volvió a latir como hace mucho tiempo no lo hacía y se sentía aún más culpable. Era el deseo que vivía en su corazón desde que lo conoció, tenerlo cerca siempre.
Esa mañana fue una de las mañanas más largas de su vida, el licenciado Abel todo el tiempo estuvo hablando de lo que podría ocurrir en el juzgado y de lo que debía hacer en cada caso, Emily puso atención no quería equivocarse, tampoco quería más problemas para Abel y eso se lo había dejado claro al licenciado Rafael aunque le advirtió que eso sería muy difícil de lograrlo. Fue en un horario aproximado de la once de la mañana cuando tuvieron tiempo de tomar algo de café claro que el licenciado Rafael arrimo unos bocadillos más pero a Emily no le apetecía nada y se limitó a tomar algo de agua.
Emily firmo unos poderes para que el licenciado Rafael se encargara de la realización de todos los tramites además le pidió que le diera toda la información de la nueva escuela ella busco entre su correo electrónico esa información y cuando estuvo lista el licenciado Rafael la estudio aunque no comprendía que utilidad podría tener esa información, pero se dispuso a realizar un documento que no pudo observar de que se trataba al parecer lo envió por correo electrónico y se dispuso a ver un expediente y cuando tuvo unas hojas entre sus manos dijo.
- Afortunadamente me hice de una copia de tu exámenes psicológicos- dijo orgulloso y después se tapó la boca Emily entendió que no debía preguntar la forma en que los había obtenido pero si tenía curiosidad de conocer los resultados aunque la respuesta que tuvo al preguntarlos fue negativa.
Después de poco tiempo se escuchó que llamaban a la puerta, el licenciado Abel se levantó y abrió la puerta la voz que se escuchó desde la entrada era una voz femenina aunque un poco fuerte.
- Gracias cariño
Emily supuso que era la esposa del licenciado los tacones de la mujer se escucharon recorrer la entrada hasta cuando entraron al despacho, vio la misma sonrisa y el deslumbrante pelo rojo de la foto, parecía que la esposa tenia siempre un buen humor se saludaron amablemente.
- Pasemos a la cocina traje algo para la comida – dijo la esposa afectuosamente como si se hubieran conocido desde siempre
- Gracias
Emily tuvo que ser amable y seguirlos hasta la cocina donde vio una mesa de madera fina y unas sillas que resaltaban por ser de un tono más bien rojo chillón pensó que no quedaban bien pero viéndolos juntos sabía que era sus personalidades la que le daban vida y buena vista al comedor.
- Espero que les guste el pollo asado
- Gracias – volvió a decir
La esposa comenzó a poner los platos y unos cubiertos para cada uno y en el centro de la mesa coloco un sartén con ensalada y otro con puré de papa, Emily solo pico la comida mientras el matrimonio comía disfrutando de todo de manera muy tranquila
- Creo que es momento de irnos
Tuvo la última oportunidad de echar un ojo a una pareja que se querían y estaba juntos ¿Qué se sentiría que te quiera el que te quiere?
Se dirigieron al despacho Emily tomo sus cosas y el licenciado Rafael tomo los papeles, antes de salir los reviso minuciosamente para después colocarlos en su portafolio.
- Regreso más tarde - le dijo a su esposa y cuando se despidieron Emily tuvo la ligera sospecha que reprimieron el impulso de un beso, quizás por pena porque ella se encontraba ahí y se sintió culpable porque los besos entre las personas que se aman jamás se deben de reprimir eso y tampoco los abrazos.
Vio a su padre que se encontraba al pie de las escaleras esperándolos ¿cuánto tiempo llevaría ahí? Su padre se acercó y le puso la mano sobre el hombro como una forma de protección
- No tengo tanto tiempo
Eso quería decir que quizás llevaba más tiempo del que pudiera aceptar de espera y aun así antes de entrar le dijo
- Todo estará bien
Pero no estaba segura su respiración estaba a rítmica y su corazón palpitaba más fuerte y rápido de lo común.
El licenciado Rafael les indico un lugar en la segunda fila, aun no se encontraba nadie en el estrado ni siquiera el juez y el silencio en la sala era que permitía que se escucharan los camiones de la calle y las teclas de lo que parecía seria la secretaria a un lado de ella se encontraba en mujer de media edad con lápiz y pluma.
Entro era un juez diferente del que realizo el primer proceso este juez tenia lentes de media luna y era demasiado alto además sus años reflejados en sus canas no le preocupa ocultarlo con tinte como a otras personas.
- Iniciamos – dijo
Y dos policías escoltaban a Abel uno de cada lado y el del lado derecho lo llevaba agarrado de las muñecas y ambos tenían puestas sus manos en la cabeza de Abel haciendo que fuera agachado Emily pensó que eso no era necesario pues tenían las manos sujetas con esposas, ¿Realmente era tan peligroso? al parecer le dieron la oportunidad de rasurarse porque no tenía bigote ni barba su cara estaba limpia que podía mirar que habia bajado de peso provocando que se apreciará su mandíbula más afilada, su piel blanca parecía estar tan suave como siempre pero Emily noto un poco apagado el brillo de sus ojos se dio cuenta que seguiría sin descubrir los secretos de su mirada.
- Por favor pido que el licenciado que represente a la señorita Emily traiga los documentos acordado para la formación de expediente
Enseguida el licenciado se levantó y entrego la carpeta para que las personas comenzaran a realizar su trabajo.
- Procedemos entonces a el testimonio sobre Hilario
- ¿Conoce el paradero del señor Hilario? – pregunto unos de los licenciados que se encontraban en el falco
- No
- ¿Qué tipo de relación tenía con él?
- Estaba en el grupo de baile donde él era el líder
- Nunca se vieron fuera de la escuela
- Si una ocasión fuera de la escuela
- ¿Qué platicaron ese día y donde se encontraban?
- No encontrábamos en la plaza, realmente no recuerdo mucho de la plática pues fue muy ordinaria de hecho intentaba asegurarse que realmente fuera al baile.
- Señor Abel usted en el anterior juicio se declaró culpable y en esta ocasión su defensa nos dice que sigue con el mismo veredicto pero que se niega a no a reconocer la participación de Hilario ¿es así?
- Afirmativo
A todos los dejos sorprendidos, sus caras con los labios apretados y el ceño fruncido lo denotaba, pero lo que los dejo más sorprendido fue lo que dijo el juez enseguida.
- Licenciado Márquez, usted está entregando evidencia de un video ¿se da cuenta el tiempo que llevara revisar esa evidencia?
- Si señor juez y a la familia no le importa el tiempo, es necesario para que se aclarezca el caso.
Fue entonces que se dio cuenta Emily que la escena de esa noche en la calle estaba grabada, ahora se confirmaba lo que su corazón no quería entender, era ya inútil convencerse de que lo visto era falso.
Se escuchó un pequeño sollozo y Emily pudo ver a una señora vestida formal algo alta y con un lunar blanco en el cabello que la hacía lucir prudente y Emily no sabía de quien se trataba esa persona pues era muy diferente a la señora con la que la vio salir en aquella ocasión del auditorio donde vieron arte intento buscarla y se encontraba en el asiento de adelante, la señora traía lente oscuros y eso ya decía mucho entonces pudo llegar a la conclusión que la señora del lunar blanco era la tía de estados unidos, la persona que intentaba salvar a Abel de la cárcel y sintió una tremenda tristeza pero al menos su familia no lo dejaría solo.
- Escuchamos bien
Emily rogaba que la afirmación no la hiciera porque sabía que eso podría dar por fin el término de todo ese juicio, aunque la sentencia sería menor por declararse culpable, se iniciaría el proceso de Hilario, que quizás ya se encontraba muy lejos de la ciudad. Las puertas del juzgado se abrieron con una brutalidad tremenda dejándola de par en par mientras personas con carteles sobre la libertad de la comunidad LGBT entraban deprisa, algunas chicas tenían escritos mensaje para justicia de diversas chicas que fueron abusadas, Emily vio que los policías que llevaban de regreso Abel fueron golpeados en la coronilla cayendo al suelo inconsciente por eso no se dio cuenta que se acercaban unos enmascarados.
- Ven conmigo – la voz le sonó familiar
- Corran que tenemos poco tiempo- también esa voz masculina le parecía familiar
Le tomo de sorpresa darse cuenta que esas voces eran las de Daniela y José aunque con las máscaras no pudo identificar a nadie pero sí pudo notar que los que interrumpían la audiencia eran tanto hombres como mujeres.
- ¿A dónde vamos?
- Ya casi te enteras
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