Emily se puso los guantes y rápido se puso a buscar en todos los lugares que pudo intentado dejar todo como lo estaba encontrado y vaya que estaba siendo difícil lograrlo porque los nervios estaban en su máximo punto y no encontraba nada.

Miro bajo de la cama supuestamente en muchas películas y series que ahí las personas escondían cosas o evidencia incriminatoria pero no encontró nada solo estaba lleno de zapatos y polvo, salió debajo de la cama y se percató de las fotografías que decoraban el cuarto muchas de ellas eran de Hilario en su época de infancia eran pocas las que mostraban la época actual cuando termino de observar urjo los últimos cajones tenía guardada cosas de bailarines como ligas y mayas pero vio un libro que parecía un álbum y se encontraban recuerdos del día de la presentación era muy curioso que entre esas treinta fotografías solo se encontraran fotografías de la presentación de su equipo con las chicas y en algunas solamente se encontraba ella, tomo una y la doblo para ponérsela en el bolsillo del pantalón.

El reloj en su muñeca se empezó a iluminar y eso le indicaba que debía irse, se dirigió a la ventana y hecho un pequeño vistazo asegurándose de que nadie estuviera rondando afuera de la casa, salió de brinco cayendo en cuclillas, se incorporó rápidamente y hecho a correr por el camino que anteriormente había recorrido cuando llego a la puerta donde entro puedo evitar sentir un profundo alivio ya más calmada camino hasta la camioneta.

- Encontraste algo – dijo Daniela

- No- su voz se escuchaba agitada

- ¿Qué nada?

Emily no estaba segura que estaban buscando por eso no sabía si la fotografía realmente tenía algún significado, saco la fotografía que tenía doblada y se la entrego.

- Esto que significa

- No lo sé... tenía como treinta fotografías de nuestro grupo de baile

El cerebro de Daniela de inmediato se empezó a idear teorías y muchas cosas más mientras Emily seguía asustada y pensando en que esperaba que no se dieran cuenta que alguien había entrado y había tomado una fotografía de aquel álbum.

- ¿Quién en estos tiempos imprime las fotografías? – dijo de repente Daniela

Era buena pregunta estaban en una época digital donde los recuerdos se quedaban en las memorias de teléfonos, tabletas o cualquier otros dispositivo. Claro que si tuviera acceso a esas cosas sería más fácil tener más información pero lo miraban tan imposible ¿Dónde lo podía encontrar? Volvieron a retomar el camino y las calles estaban silenciosas.

Daniela dio vuelta en un monumento y Emily sabía que esa no era la ruta de regreso a casa de Daniela y se lo comento pero ella solo dijo que irían a dar otra vuelta era como si Daniela estuviera buscando una dirección pero se mantuvo el secreto para ella. Cuando llegaron a la casa era demasiado tarde y por todas las emociones vividas estaban cansadas aunque aún tenían unas cosas por hacer buscaron más información sobre Hilario en redes sociales aunque tampoco encontraron algo que fuera extraño los familiares que tenía en redes sociales no actualizaban.

Durmieron tan solo unas pocas horas que casi no se despierta, ese día en la escuela no tuvieron el mejor desempeño, así que se sintieron complacidas cuando las clases terminaron y cada una se fue a su casa, Emily tenía planeado llegar y dormir, descansar un poco para después comenzar a estudiar para los exámenes que se aproximaban.

Pero su madre llamo y le pidió que comenzara a leer toda la información de las preparatorias que le había dado, se sintió un poco culpable cuando recordó que esa información se encontraba hecha añicos en algún lugar de su cajón.

- Hija igual puedes buscar la preparatorias que quieras

Así que se dirigió a su cuarto y saco del cajón las hojas y panfletos, comenzó a separar y pegar todo lo que anteriormente había destruido, le tomo algo de tiempo hacerlo, pero cuando termino de ver vio la información de una preparatorias de Londres y se preguntaba si en Londres realmente podría olvidarse de todo, si podía tener amigas y por primera vez en su vida se preguntó si volvería a enamorarse.

Por la tarde cuando la señora Gabriela ya había recogido a Valentina del gimnasio se dispuso a realizo la cena, eran verduras para Valentina y algo de proteína en el pollo así que no tardó mucho en estar y se sentaron en la mesa, Valentina estaba agotada por el entrenamiento pero eso no quitaba que estuviera de habladora dando los detalles del entrenamiento del día está muy motivada porque finalmente tendría una rutina nueva que ayudaría a cumplir otras metas y eso significaba que estaría poniendo a prueba su estado físico.

- ¿Crees que pueda cumplir mis nuevas metas? Preguntaba Valentina a lo que Emily le respondió que cualquier cosa que ella quisiera lo podría lograr, y como si la aprobación de su hermana era lo que necesitaba sonrió complacida.

Emily se levantó de la mesa para lavar los trastes usados en la cena cuando se disponía a salir de la cocina su madre que quería hablar de los pendientes escolares pidió que se quedara.

- Madre tengo sueño

- Me lo he de suponer, por eso no me gusta que te quedes por fuera de casa, pero necesitamos comenzar a ver la preparatoria.

- No he terminado de ver toda la información, son muchas escuelas

- Entiendo cariño ¿Aceptarías nuestra opinión?

- Al menos deja que elija mí...

La próxima palabra que saldría de su boca seria "destierro" pero hubiera sido una equivocación decirla cuando su hermana estaba ahí, necesitaba ser valiente por ella así que se corrigió y podio hasta al día siguiente para tener conocimiento de todas las escuelas aunque era algo que no quería, la elección de una escuela era muy importante porque era el lugar donde finalmente culminaría sus estudios incluso la preparatoria podría perjudicar o ayudar en la elección de la universidad.

A la señora Gabriela no le quedemos que aceptar de esa manera fue que Emily se pudo retirar.

31 de Enero 2018

Hacía calor para ser una jornada de Enero y no pasaba de medio día, en el transcurso del almuerzo tuve que comprar una bebida fría no tenían Limonada así que termine comprando una gaseosa.

Las chicas decidieron sentarse dentro de la cafetería pero yo tenía calor, estaba estresada que decidí sentarme sola en una de las bancas que se encontraban afuera además necesitaba comer pronto y regresar a realizar deberes.

Llego Abel y se sentó al lado mío realmente me tomo por sorpresa pero mirar esos ojos y escuchar su voz era tan relajante, me sentí tan en calma, que tenerlo cerca era lo que necesitaba.

Creo que compartir nuestros alimentos era algo a lo que ya nos estábamos acostumbrados igual que tenernos cercas el uno al otro.

- Puedo tener más de eso - Abel señaló el chocolate y yo se lo entregue.

Pero estar solos no duro por mucho tiempo porque se nos unió Hilario claro que los dos se conocían no fue necesario presentarlos, me sentí un poco incomoda con los dos quizás porque jamás había estado sola con dos hombres, todas las demás personas alrededor nos miraban, no entendía porque hasta que caí en cuenta que estaba con una de las personas más populares de la escuela, entre ellos bromearon y la verdad me parecieron algo pesado, aunque entiendo que entre hombres jueguen rudo ¡estúpidos machos!

Quería salir de ahí pero no miraba la oportunidad así que solo me quede observándolos y escuchándolos hablar del baile eso los unía y parecía que los ponía competitivos.

- ¿Crees que puedas realizar doble mortal al finalizar el curso?

- Si

- Pero si no puedes ni dar una marometa – se reía Hilario

- Emily ¿Crees que en esta ocasión no pueda ganarle a Hilario?

Que podía hacer TiNa darle la razón Abel que es una persona cumplida en la escuela y logra lo que se propone o alejarme de ese debate, lo que hice fue peor porque les confesé que yo no podía dar piruetas y ambos se rieron creo que escucharme logro calmar un poco los nervios.

Hasta que finalmente tuvimos que irnos, Hilario tendría que dirigirse a otro edificio la verdad es que nunca le pregunte qué actividad le tocaba y tampoco él lo comento pero antes de salir Hilario me dijo al oído "No sé cómo puedes estar colada de ese" acaso estaba tentado a que le tirara un golpe, o TiNa será que todo el mundo sabe mi secreto. Diablos las miradas no mienten pero la mirada de Abel aún no he podido descifrarla.

Tú mirada está en mi e inmediatamente un parpadeo

No sé qué sentimiento encuentro

No sé qué pueda encontrar cada vez que te exploro.