16 de Enero 2018

Vaya que este día Tina fue muy cansado estuvimos en la escuela revisando hasta tarde las donaciones de los chicos además revisamos todos sus documentos que nos entregaron me encanta realizar este tipo de actividades porque realmente valen la pena dejar tu granito de arena en la vida de otras personas más si se trata de niños que son los que necesitan más cariño y amor.

Estaba tan ocupada que en el transcurso de esas horas me olvide por completo que Abel también se encontraba en esa actividad aunque en otra aula y de verdad te dijo Tina, no sé cómo llegamos al momento en que me dijo que me acompañaba a mi casa. ¡Saltamontes verdes! ¡Cómo es que mi mamá no puede venir por mi cuando es tarde! No la verdad es que lo agradecí pero igual estaba nerviosa.

Su chamarra roja era delgada no pude dejar de mirar lo bien que le quedaba, escogimos la ruta un poco más larga por ser la más segura, estaba más iluminado el camino y tenía más seguridad eso pensábamos porque la calle era más transitada y tenía algunos locales aun abiertos.

Estábamos esperando cruzar la calle cuando vi a un gato que se encontraba de otro lado de la carretera me llamo la atención porque era de un color blanco precioso y resaltaba entre la oscuridad, pude notar también que tenía un collar era muy curioso que trajera ese collar que se iluminaba en la oscuridad.

Entonces supe que el gato debía tener dueño, en aquel momento se empezó acercar más a la carretera y me altero, gato tonto vete pensaba mientras cerraba mis puños.

- Vete dije

- Vamos mal – pregunto Abel confundido

- ¡No! ¡el gato! grite y lo apunte con el dedo para que viera lo que mismo que yo

Abel por fin puso la vista en el gato y yo corría por que ya se estaba atravesado en la carretera.

- Espera Emily

Y me tomo de la mano para llevarme de nuevo a la orilla de la carretera pues ya era demasiado tarde ya había pasado un coche provocando la muerte del inocente gato, puse mis manos en la cara para no ver tan lamentable escena.

- Emily ese gato ya está muerto - escuche decir con una voz fría Abel que me hizo sentir a un más mal.

- Debemos hacer algo – proteste

- Ya no hay nada que hacer – y por fin tuve el valor de voltear a ver al gato muerto y las lágrimas salieron de mis ojos

- ¿Lagrimas? – pregunto curioso

- Abel quizás debamos avisarle al dueño del gato

Un poco confundido acepto aunque no fue demasiado difícil dar con la persona pues cuando cruzamos la carretera y entramos al camino de la colonia bajaba una chica que gritaba el nombre de bombón

- Dios es ella- le susurre Abel que de inmediato la paro

- Disculpa buscas a un gato – pregunto Abel

- Si ¿Lo han visto? – pregunto la chica morena de lentes con una voz agitada indicio de que ya tenía tiempo caminando buscándolo

- Esta muerto – soltó de repente Abel

- Lo siento – tartamudee un poco, la forma en que Abel le dio la noticia nos sacó de onda a las dos y mi razón era que sus palabras se sentían vacías, sin sentimientos.

La chica estaba hecha un mar de lágrimas y yo intentaba consolarla un poco pasando mi mano sobre su espalda, la chica tuvo que regresar a su casa por las cosas necesarias para levantar al pobre gato.

- Muchas gracias son muy amables

- Era un gato muy lindo

Y la chica de nuevo comenzó a llorar y un par de lágrimas también recorrieron mis mejillas

- ¿Segura que estarás bien?- le dije poniendo mi mano en su hombro

- Si ahora necesito ir a mi casa para enterrar a mi gato

De esa forma nos fuimos y caminamos más rápido por esas calles que ya comenzaban a quedar completamente solas, cuando estuvimos frente a mi puerta me di cuenta lo  mucho que necesitaba conocerlo, verlo en todas sus facetas, toco mi mano y me dijo.

- Te veo mañana

- Si – no quería que se fuera

- Quisiera asegurarme que entres

Eso me hizo reír un poco pero entre a casa, jamás me imagine vivir esto el día de hoy, pero lo que esa noche me tuvo despierta hasta tarde es la actitud de Abel y tenía en mi cabeza teorías, una de ella y la más obvia era que no le gustaban los animales y por eso no sentía simpatía por bombón otra teoría era que no le gustaban o le prohibían mostrar sus sentimientos la razón no pude encontrar ni siquiera en mis sueños.

Que es el tiempo y porque corre tan rápido cuando necesitas que se vaya más lento Emily pensaba que era caprichoso y le gustaba burlarse de la gente ya solo hacía falta unos días ahora si para terminar las vacaciones y ella terminaba su jornada laboral.

Las cosas con José mejoraron Emily no hablo nada sobre bombón pero no era necesario para que José entendiera que necesitaba espacio.

Ese día por la tarde después de la jornada su hermana paso por ella y fueron a la plaza tenían que comprar unas cosas que necesitaban para el regreso a clases sobre todo hojas blancas y las tintas para la impresora.

En cuanto la vio noto lo diferente que estaba, pudo verla un poco más alta y delgada y se lo hizo saber a su hermana y ella solo pregunto que si no se miraba bien, a lo que Emily le dijo que se miraba perfecta y que notaba lo mucho que ya estaba creciendo.

Ese día en la plaza Valentina le hizo una revelación que dejo pensando mucho a Emily pues le dijo que ella se quería ir a donde ella decidiera el próximo año escolar, le cuestiono él porque, quiero ir contigo decía simplemente.

Claro que Emily quería cerca a su hermana, por eso odiaba la decisión que habían tomado sus padres por ella pero como los hacia entender que en todo ese desastre que había pasado, su hermana era  lo único que no deseaba perder.