"La turbia noche,
quiere que comience a pensar,
el reloj de pared,
cada vez se parece a un caracol,
miro para mi vacío techo,
pero no veo las estrellas,
solo veo la oscuridad que me rodea,
otra noche más,
mis ojos dispersos están,
mi mente vacia esta,
mi mente está buscando una pelicula en el estante de mis recuerdos,
de esta vez me tocó pensar en todas las cosa que no pude hacer,
la noche anterior,
pude rever la película de Tú y Yo,
tal vez mañana yo piense,
en todas las tonterías que hice,
o tal vez en todas las palabras que no debía haber dicho,
estoy pensado en orar,
tal vez eso me entretenga,
aunque no queiro hacer promesas,
que jamás cumpliré,
tal vez vea lo que pasa por el mundo,
tal vez quiera crear una guerra,
entre mi cabeza y mi corazón,
no tengo otra cosa que hacer,
que estar de cabeza para abajo,
con los pies apuntando el cielo,
3 p.m. ¿qué ha pasado?
busco algo en la nevera que jamás encontraré,
leo algo que ni siquiera me gusta,
mi imaginación,
cuenta corderos,
para poder despejarse,
pero parte de mi cuerpo,
solo quiere estar activo,
alucino ver fantasmas,
y ellos alucinan verme,
supongo que ya he espantado,
al demonio de mi cuarto,
mi locura se desborda,
vultos surgen bajo mis ojos,
mi mente nunca descansa,
solo canto cuentos en esta noche;
tan-tan...tan- tan."