Narrador Anakin:

(Recuerdo)

Maestro Plo Koon: - Tienes una nueva misión aquí en Courusant, Maestro Skywalker - me llamó el maestro Plo, Obi-Wan, Ahsoka, Fernanda y yo, acabábamos de llegar de Pandora protegiendo a la senadora Chuchi y al presidente actual, mientras se llevaba a cabo un tratado con unos comerciantes de otra de las lunas de Pandora; ahora nos encontramos dando nuestro reporte de la misión en nuestro lugar en el consejo jedi, bueno a excepción de Ahsoka, quién en unos meses terminará las pruebas de su entrenamiento. 

Anakin: - Usted dirá maestro - contesté serio, pero sentía que esta misión sería diferente a todas las demás, no porque sintiera peligro hacia mi persona, sino que siento que tiene que ver algo con mi pasado. 

Maestro Yoda: - Problemas en el Senado ha habido, Skywalker - me empecé a poner tensó - con la guerra muchos atentados han ocurrido hacia diversos senadores - oh no, aquí vamos de nuevo - la senadora Amidala, recientemente, tuvo encuentros cercanos con asesinos y su capitán de seguridad, una bomba bloqueó antes de que explotara en su apartamento - mi corazón latía con fuerza, a pesar de todos estos tres años intentando olvidarme de ella, mi mente y mi corazón no podían desprenderse de su recuerdo y me da rabia saber que aún querían matarla - tu ayuda para protegerla necesitamos, maestro Skywalker, la reina de Naboo, solicitó nuestra ayuda ya que la senadora se opuso por segunda ocasión - típico de ella, demasiado orgullosa como para requerir ayuda, aunque su vida esté en riesgo, aún cree que ella sola puede cargar con todo. 

Anakin: - ¿Puedo preguntar si el canciller está enterado? - pregunté no porque quería que el Canciller lo estuviera, he estado muy sospechoso de su comportamiento últimamente. 

Maestro Saesse Tiin: - No, la reina habló directamente con nosotros, antes de hablar con él.....no quería que la senadora Amidala hiciera un escándalo antes de consultarlo con nosotros - a pesar de no estar de acuerdo, hay veces que tratándose de ella, hay que tomar medidas drásticas - ésta ya era una decisión tomada y la reina lo iba a hacer, con o sin la aprobación de la senadora de Naboo - terminó cruzándose de brazos, pero yo sabía que sería una tarea titánica el hacer entender a Padmé. 

Anakin: - Comprendo, maestros - dije enderezándome en mi asiento, Fernanda, Ahsoka y Edmund, escuchaban con atención - Ahsoka y yo, partiremos enseguida a su departamento. 

Maestro Windu: - De hecho.... - oh oh, ésa no es buena señal - la padawan Tano, debe terminar unos estudios con la maestra Unro, para terminar de preparar su entrenamiento para las pruebas en un mes - ¡genial! Lo que me faltaba, no quiero enfrentarme a ella solo, no quiero caer de nuevo en la tentación y durante mucho tiempo, pensé que sólo fue una atracción física, porque era la mujer más hermosa que hubiera visto en mi vida; pero después de la gran decepción que me llevé ese día, ya no estaba tan seguro de lo que sentía - la reina Jamilla, pidió que fueras su protector, Skywalker, no quiere llamar la atención hacia la senadora con más protección todavía. 

Anakin: - Haré lo posible por mantener a la senadora a salvo - ¡vaya día!

Maestro Windu: - El Canciller no debe saber hacia donde se dirige la senadora Amidala - me dijo serio, pero yo me quedé confundido con su petición - la reina nos expresó su falta de confianza hacia el Canciller y no quiere nadie sepa hacia donde vaya. 

Anakin: - Estoy de acuerdo - no del todo pero no será fácil evadir la autoridad de Palpatine - pero en caso de que él pregunte, si tuviéramos que viajar para ocultarla de nuevo....¿qué le voy a decir al Canciller? 

Edmund: - Estaba pensando, en darle una coordenada falsa, para que si existe algún espía, no puedan encontrarla en ninguna parte - buena idea, pero el problema es que voy a estar solo con ella, CON ELLA OTRA VEZ y no sé si pueda resistir. 

Padmé: - ¿Anakin? - y eso es lo que me trajo de nuevo, al apartamento del 500 República, la cara de sorpresa de Padmé, indica que no sabía a quién mandarían.

Anakin: - ¿Qué tal senadora, cómo se encuentra? - pregunté casualmente, aunque debo decir que me siento como un tonto cualquiera, ¿cómo es que se me ocurre decir sólo eso. 

Padmé: - Wow, Anakin, me alegra verte de nuevo - contestó nerviosa y con la sonrisa que me derrite como siempre; esto acaba de confirmar mis dudas, lo que siento por Padmé, no sólo era una atracción física, porque de ser así, no sentiría que mis piernas se quiebran con sólo oír su voz y a pesar de tenerla a unos pasos de distancia, podía asegurar que vi un ligero rubor en sus mejillas - (está todavía más alto en persona y se volvió más guapo todavía, si es que eso es posible).

Anakin: - El placer es todo mío, senadora Amidala - a pesar de que todavía se encuentra su jefe de seguridad con nosotros, era un poco más fácil llamarla por su título, hace que el dolor de no tenerla cerca se vuelva menos pesante, pero pude ver en sus ojos un ligero brillo de decepción al no volverle a decir por su nombre....no es que no quisiera llamarla por su hermoso y bellísimo nombre, es sólo que, no quiero que me vuelvan a romper el corazón y se vuelve cada vez más peligroso estar a tan poca distancia de ella - espero no ser un problema en su presencia - en cuanto dije eso, me arrepentí, porque no quería ser tan obvio en el dolor que todavía siento por su amargo adiós. 

Padmé: - (Oh santo cielo, aún no se ha olvidado de lo que le hice...pero no debe considerarse como una carga para mí) Claro que no, maestro Skywalker, de hecho me alegra que sea usted quien esté a cargo de mi protección (sólo espero no arruinarlo esta ocasión) espero que recuerde al capitán Typho, él tiene todo el perímetro asegurado, pero me gustaría que le diera ciertos consejos para disminuir los riesgos de algún atentado. 

Anakin: - Por supuesto que sí, my lady - hice una reverencia y me dirigí hacia donde se encontraba el capitán y vi que Padmé volteó ligeramente a verme justo antes de retirarse a sus aposentos. 

Capitán Typho: - Por aquí, maestro jedi - me recibió el capitán - las cámaras que dejaron usted y el general Kenobi, siguen en posición, sólo hay algunas que no podemos encender debido a que necesitamos su contraseña para activarlas y otras, debido a la privacidad de la senadora.... - me siguió explicando a detalle, pero mi mente seguía divagando en el recuerdo de Padmé. 

Anakin: - Disculpe capitán - lo interrumpí de pronto, necesitaba hacer algo después de instalar las cámaras y supervisar todo - ¿será posible que más adelante pueda mover por al menos dos horas los muebles? - me vio confundido por mi petición y terminé por explicándole con una excusa - Digamos que necesito entrenar un poco, acabo de regresar de Pandora y no he podido calentar bien mis músculos para estar listo para cualquier ocurrencia. 

Capitán Typho: - Le informaré a la senadora, pero dudo que haya problema en ese aspecto - asentí y nos dirigimos a la sala de observaciones. 

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Narrador Padmé: 

Me encontraba en mi cuarto, siendo fin de semana, tenía el día libre para pensar y organizar muchas cosas tanto del trabajo como de mi mente; la reina me dio sólo el día de hoy para empacar mis cosas, ya que Anakin y yo, por segunda ocasión.....viajaríamos a Naboo, no sé cómo haré para soportar la presión que el dolor y el recuerdo me causan. El Anakin que yo recuerdo, era alto, con ojos azules resplandecientes pero profundos al mismo, cabello rubio y joven como un niño lleno de energía y sinceridad y el Anakin de ahora, es totalmente distinto, digo, con los mismos rasgos, pero ahora la madurez le ha hecho bastante bien ha su físico y por lo que veo a su mente también. He estado al pendiente del progreso en la guerra, desde hace tres años, sin embargo....mentiría al decir que sólo lo estoy haciendo por la guerra, sino porque he querido saber cómo ha progresado Anakin, me enteré de su nueva padawan Ahsoka, la he visto varias veces, pero sólo a ella.....me enteré que lo nombraron caballero jedi hace dos años, justo unos meses antes de conocerla a ella, su nuevo puesto como general lo ha hecho ser reconocido en todas partes, además de pelear al lado de Obi-Wan Kenobi; pero sé que Anakin mismo, es capaz de hacerse notar por sí solo, pero no puedo evitar sentir celos cada vez que veo a las mujeres jóvenes y adolescentes, incluso a las de mayor edad, suspirar de amor por Anakin. 

Sé que es una tontería, sobre todo, cuando fui yo quien terminó con nuestra relación abruptamente y en malos términos, peor que eso, huí cobardemente como la perdedora que soy, Anakin no se merece a alguien como yo, estoy más que segura de eso, él es un hombre más que maravilloso que ha salvado a más de cientos de personas, junto con el nuevo grupo de jedi o no sé que sean, por lo que aparece en la holored, son un grupo de amigos que decidió apoyar a la orden jedi para acabar con los sith y terminar lo más pronto posible con la guerra; debo admitir, que ellos han descubierto un sin número de crímenes a nombre de los separatistas y de Dooku y con el ejército de clones, han podido avanzar pronto, sin embargo eso no quita que siempre estén en peligro en el frente de batalla. 

Padmé: - Podrán pasar los años, pero Anakin sigue igual de descuida y temerario como siempre - me dije mientras me arreglaba el cabello en un chongo, cuando siento estrés o nervios, me pongo a practicar ballet, aunque no lo crean, mis padres y la vida como reina, me exigieron a tener una formación en la danza y cuando estaba cargada de trabajo, me servía como distracción del mundo, pero siempre me quejaba de nunca tener una pareja de baile; pero regresando al tema, Anakin, podrá haber cambiado físicamente, pero su personalidad es la misma, con un cambio....cada vez que aparece su rostro, su voz y su aspecto, son completamente serios, como si estuviera en depresión constante y me parte el alma saber perfectamente el porqué. 

Por lo pronto, me pondré a repasar varios pasos que he usado desde niña, para pensar mejor y que mi mente se dirija a otros lados y no pensar en él, precisamente en él. Después de media hora de practicar, me dio sed y decidí bajar a la cocina por un vaso de agua, en lugar de pedirle a C-3PO que me lo trajera, olvidé mencionar que Shmi tuvo el detalle de regalarme a 3PO, para ayudarme en el que hacer de mi casa, para evitar pagarle a más personal; a veces me pregunto, si ella no me odia por romperle el corazón a su único. Pero bueno, bajando a la sala, me llevo la sorpresa de ver algo esplendoroso.

(Mientras tanto en la sala)

Narrador X: 

Después de haber ver las cámaras, Anakin movió los muebles como lo pidió y se quitó sus túnicas, quedando con el pecho desnudo, pero en lugar de empezar a entrenar para su entrenamiento jedi, lo que hizo es ponerse a bailar igual que Padmé, ballet; es muy difícil imaginar a un hombre que conocemos, usando pasos de ballet frente a tus ojos, pero como se dijo antes, Fernanda le enseñó a bailar a Anakin, por lo que no es casualidad, que él use de igual manera la danza para relajarse y pensar en un mundo perfecto, que sólo él puede controlar. Increíblemente, gracias a su juventud y elasticidad, Anakin puede realizar, piruettes, relevés, saltos en split, spots, las posiciones esenciales en el ballet perfectamente, claro que no con tanta facilidad, por grueso de sus músculos y la falta de entrenamiento en el ballet como debería de ser. Mientras él bailaba, con pasos al azar, no se imaginaba que Padmé Amidala, lo contemplaba desde las escaleras y el umbral de la sala con admiración y sorpresa, sin poder creer lo que sus ojos estaban viendo.  

Padmé: - (Hermoso) - pensó al ver sus arabesques como si fluyera como el agua, pasos tan complicados que ella había practicado desde la infancia, nunca imaginó ver al sueño de Anakin, bailando con total gracia y agilidad como a ningún otro hombre que hubiera visto en sus 27 años de vida, luego se sorprendió de verlo hacer un ballon pas, a la perfección como si su propia complexión masculina fuera hecha para el ballet. Lo que más impactaba a Padmé, era que su torso estaba completamente descubierto, provocando un sonrojo en su cara, pero el verlo danzar y moverse con elegancia como si fuera tan natural en él, causaba sensaciones diferentes en su ser y deseaba que él pudiera hacerla moverse de esa manera como su compañero. En eso, se le ocurrió una idea y regresó de nuevo a su cuarto, a practicar otros pasos que recordaba. Cuando Anakin terminó de ensayar, cansado y sudado, decidió ir a su habitación para darse una ducha, no sin antes terminar de acomodar como estaban los muebles de la sala; cuando subió las escaleras, escuchó movimiento cerca de la habitación de Padmé y subió la guardia, sobre todo para evitar algún ataque imprevisto. 

Anakin: - (Sólo espero que Padmé no haya olvidado activar su alarma en su habitación) - pero en cuanto llegó se topó con la sorpresa de que no había nadie con ella, pero en su caso también, ella estaba bailando ballet con mucha elegancia y gracia, lo que hizo que la viera con más admiración y deleite si es que eso era posible; a pesar de sus errores, él no podría verla con rencor ni con lástima jamás, pero su corazón anhelaba por ella como nunca antes y se atrevió a hacer lo que jamás pensó que haría, mientras Padmé estaba distraída del otro lado del cuarto viendo hacia la ventana, él se acercó como si fuera su pareja y de repente, la cargó como si no pesara nada, cuando hizo un assemblé, pero en lugar de dejarla caer en el suelo, la sujetó con sus manos y la elevó hacia el techo, sorprendiéndola por unos instantes, hasta que ella volteó y se relajó para dejarse llevar por la música y sobre todo, dejarse dirigir por su nuevo compañero de baile. 

Al final, terminaron frente a frente, después de cargarla por última vez y quedaron muy de cerca, Padmé siendo más pequeña que Anakin, se le quedó viendo a su torso desnudo y a sus labios que pacientes esperaban para que se acercara y probar de nuevo sus hermosos labios color rosa a la luz del día y al principio, ambos se acercaron con cuidado, tratando de no forzar a ninguno de los dos a hacer algo que no querían hacer; pero al estar a tan solo unos milímetros, Padmé regresó a la realidad y a pesar de tener sus manos sobre sus brazos tan fuertes, se alejó lentamente y regresó al nivel del suelo, para alejarse caminando hacia atrás y sin dejar de contemplarlo con tristeza y anhelo. Anakin la vio entristecido otra vez, aunque su corazón le insistía acercarse sin su permiso y besarla como si el mundo se acabara en ese momento.

Padmé: - No...no...no sabía que bailabas tan bien, Anakin - intentó romper el hielo, pero no podía verlo a los ojos, de ninguna manera, sino tendría que enfrentarse a la verdadera razón por la que tuvo que irse y soportar la cara de decepción y furia que seguramente Anakin mostrará, además de que se lo merece.

Anakin: - Digamos que durante estos años, Fernanda y compañía, me han enseñado para desestresarme a bailar este tipo de danza, me ha funcionado en muchos casos - Padmé parpadeó tres veces, para quitarse el asombro. 

Padmé: - ¿Fernanda? ¿La chica nueva que los acompaña en sus misiones? - trató de no sonar alterada, pero algo en su interior, la hizo sentir celosa.....celosa de saber que otra mujer lo acompañaba a todos lados y que puede ser que esté saliendo con ella - Oh, nunca me imaginé que eso sucedería - dijo volteando al otro lado. 

Anakin: - Debo admitir, que yo tampoco pensé que tú bailaras excelentemente, Padmé - eso la detuvo en seco y volteó a verlo. 

Padmé: - ¿En serio crees que bailo bien? - preguntó asombrada y con ligera esperanza de atraerlo a ella - (Por la Fuerza, esto es un sueño) 

Anakin: - Bueno además de mis compañeros, eres la primer mujer foránea del Templo, que demuestra grandes habilidades hacia la danza - eso la sonrojó, pero no podía quitarse esa idea de la cabeza, que tal vez, alguna de esas mujeres, pudo haberse aprovechado de él y que ahora lo tiene bajo la palma de su mano.

Padmé: - (¿Pero en qué piensas, Padmé? Anakin es libre de hacer lo que le plazca y tú....no eres nadie para juzgar con quién ande o con quién trabaja?) - pensó desesperada, intentando no dar a conocer sus verdaderas emociones. 

Anakin: - Me da gusto trabajar con ellos, es bueno cambiar de aires de vez en cuando - y eso desmoronó su sonrisa y trató de parecer normal, forzando su misma sonrisa ante el bello joven - bueno, la dejaré descansar, my lady, mañana debemos partir temprano antes de que se den cuenta de su ausencia.