Narrador Padmé:

En cuanto Anakin terminó de analizar los planos y las distancias, nos despedimos de Watto y nos subimos de nuevo a la nave, poniendo como rumbo las granjas de vapor en Mos Espa, Anakin sentía un gran alivio al descubrir que su madre era libre, pero sabía que en el fondo, aún existía el temor de que sus pesadillas se hicieran realidad. Pero tengo la sensación, de que pase lo que pase, Anakin cumplirá con su promesa y que sabrá lidiar con su dolor y yo, estaré ahí para ayudarlo en todo lo posible. Sin embargo, he estado pensando, qué voy a hacer cuando todo esto termine, porque él seguirá con su entrenamiento para ser un caballero jedi y yo....yo, seguiré como senadora de Naboo, tenemos papeles tan diferentes y el hecho de que el código jedi prohíba formar una relación amorosa con un jedi, es horrible porque yo quiero pasar el resto de mis días con él; pero tengo que afrontar las consecuencias de mis actos y tendré que dejarlo ir, porque no quiero que renuncie a lo que más quiere por mí. 

Anakin: - Estás muy callada, Padmé - su voz me sacó de mis pensamientos, pero bloqueé mi mente para evitar que leyera mis pensamientos, me sorprende que no hubiera dicho nada antes, aunque supongo que está muy enfocado por encontrar a su mamá. 

Padmé: - Estoy pensando en muchas cosas, Ani - le dije para no darle una idea de lo que estoy pensando - pienso en lo que el senado está intentando hacer, el gastar para crear un ejército para la República, cuando ni siquiera hemos tenido enfrentamientos de guerra en más de cien años, no es algo radical que se puede decidir a la ligera - mentí de alguna forma, sí es cierto que ése es una de mis preocupaciones, pero no quiero tener una discusión sobre nosotros ahora.

Anakin: - Te entiendo, Padmé - dijo apretando varios botones, cuando ya nos acercábamos a nuestro destino - sin embargo, siento que sería necesario un ejército para protección, uno nunca sabe cuándo y cómo es que alguien pudiera atacarnos y que nos agarren descuidados, créeme que ni siquiera nosotros podríamos defender a la República si alguien llega con un gran ejército....sería sólo por precaución y seguridad - quería pensar lo mismo, pero siento que la verdadera intención por la cual se está haciendo la creación de un nuevo ejército es por algo mayor y muy distinto a las razones que se están imponiendo; pero antes de que pudiera contestar, ya había aterrizado la nave y comenzó a ponerse su capa para que no identificaran de lejos que era un jedi y escuchamos que R2 nos estaba siguiendo. 

Padmé: - Vuelve a la nave, R2, avísanos si hay cualquier emergencia - le ordené y él hizo unos sonidos de afirmación y se regresó a la nave, mientras caminábamos a la granja, vimos que había un droide de protocolo y por la forma en que Anakin puso su cara, he de suponer que reconoció algo del droide.

C-3PO: - Oh, hola soy C-.... - empezó a presentarse, pero Anakin lo interrumpió con una ligera sonrisa. 

Anakin: - 3PO - terminó por él y si los droides pudieran expresar emociones, seguramente 3PO tendría una cara de sorpresa, al reconocer al hombre que lo construyó hace tantos años, a pesar de haberlo dejado incompleto. 

C-3PO: - Oh santo cielo, el creador, gracias al cielo que regresó - comenzó a halagar y a pesar de que Anakin se sentía contento por volver a ver su creación y terminada, quería encontrar a su madre lo más pronto posible.

Anakin: - 3PO, ¿dónde mi madre? - eso interrumpió el alardeo del droide, pero dejando un ligero silencio. 

C-3PO: - ¡Oh! Creo que será mejor entrar, lo llevaré con los Lars - eso no era muy buena señal, pero aún así, 3PO nos llevó al taller o al menos, es lo que parece, bajando por las escaleras hasta que vimos a una pareja acercarse - amo Owen, lo busca el joven Anakin Skywalker - escuchamos de lejos cuando 3PO se les acercó. 

Owen: - Hola, soy Owen Lars - se presentó ofreciéndonos la mano y luego, señaló a la otra mujer a su lado - y ella es mi novia Beru, tú eres el hijo de Shmi, ¿cierto? - Anakin asintió - Entonces creo que debemos ser hermanastros - dijo nervioso, nunca pensó estar al frente del hijo único de su madrastra, a quien quiso con mucho cariño como si fuera su madre. 

Anakin: - ¿Y mi madre dónde está? - preguntó impaciente y vi que Owen iba a contesta, pero llegó un señor en silla flotante y sin una pierna.

Cliegg: - Yo te responderé esa pregunta....Cliegg Lars, esposo de tu madre - le tendió la mano presentándose y Anakin, la tomó amable - vamos adentro es importante que sepas lo que sucedió - Owen y Beru nos cedieron el paso y nos encaminamos a la sala - era un día como cualquiera, tú madre se dirigió a las vaporeras por hongos como de costumbre - nos fue contando la historia del rapto de Shmi por los tuskens y Beru, nos trajo unos vasos con leche azul, para calmar la sed - pero esa mañana, pasó algo que ninguno de nosotros imagino....los tuskens, son una amenaza sin igual, parecen hombres pero son salvajes a la vez y sobre todo, son muy silenciosos en su cacería; para cuando nos dimos cuenta, ya se la habían llevado y me llevé a más de 30 hombres para intentar recuperarla, sólo regresamos cuatro y perdí mi pierna en el intento - dijo mostrando lo que quedaba de su pierna - tu madre y yo, siempre quisimos recibirte de regreso, pero no así, no así - terminó su relato, pero Anakin se puso de pie y me temí lo peor.

Padmé: - ¿A dónde vas? - pregunté suponiendo lo obvio. 

Anakin: - Voy a buscar a mi madre - dijo decidido y yo sentía que mi corazón latía a mil por hora. 

Owen: - Es peligroso salir al desierto y sólo - intentó advertirle su nuevo hermano, pero Anakin era muy necio y no iba a abandonar a su madre por nada. 

Cliegg: - Es un acto muy honorable, hijo, pero ya ha pasado más de un mes, probablemente ya esté muerta hoy....yo por más que quise seguir buscando, al igual que Owen, no podíamos seguir, el camino hacia los campamentos son un campo minado si no sabes a lo que te enfrentas y no quiero arriesgar a perderte a ti también - dijo triste, pasaron dos horas y vi que Anakin no cambiaba de opinión, incluso vi a Owen sacar un speeder hacia la puerta, lo que significaba sólo una cosa; entonces salí y ahí lo vi, parado junto a la casa observando la puesta de los soles, como si me estuviera esperando para despedirse. 

Anakin: - Será mejor que te quedes, son buenas personas, estarás a salvo - dijo suspirando, no queriendo saber a lo que tendrá que enfrentarse - yo quería ir con él, pero yo no conozco este planeta como él, por lo que sería una misión suicida para ambos, lo único que pude hacer es darle un abrazo y desearle suerte, otorgándole todo mi apoyo en estos momentos de dolor - volveré pronto - empezó a alejarse y yo, me atreví a hacer lo que por todos está prohibido. 

Padmé: - Espera Anakin - le grité antes de que pudiera encender el speeder, él volteó confundido y cuando me vio correr hacia él, se bajó del mismo y me aventé a sus brazos y lo sorprendí con un beso - regresa a mí, ¿sí? - quería tener un tipo de promesa para saber que regresaría a salvo y sobre todo, para demostrarle mi amor incondicional. 

Anakin: - Siempre - me volvió a abrazar y de ahí, se dirigió de nuevo a su búsqueda desesperada.

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Narrador XX: 

Mientras Anakin se encaminaba por todo el desierto de Tattoine en el atardecer, los tuskens celebraban por sus hazañas, inconscientes de los daños que hacían a la gente; sin embargo, ellos no sabían que hacían mal, ésa era su naturaleza y se guiaban a partir del instinto, al menos la mayoría, había personas que se encargaban de mantenerlos al límite, para que no pudieran lastimar y exterminar a todo el pueblo de Tattoine. Y dentro del campamento del Este del planeta, dentro de las muchas tiendas de los tuskens, se encontraba una mujer amarrada a la pared, con muchas cicatrices, en espera de su único hijo antes de irse de esta vida; lo que no contaba, es que escondida entre los habitantes del campamento nómada, hay una joven hechicera con poderes curativos, que no estaba dispuesta a dejarla morir y que estaba dispuesta a enfrentarse a todo el campamento con sacarla de ahí. 

X: - El jefe los manda llamar, habla sobre las siguientes visitas que tendrán que darle a los Hutt - les dijo la joven, lo extraño de los tuskens, es que se la pasan matando y lastimando a la gente que se encuentra sola en el desierto como parte de su tradición, pero no pueden lastimar ni tocar a ningún otro miembro que sea de otros clanes y los guardias se dirigieron a donde les dijo, entrando con agua y una poción curativa para la prisionera; cuando entró, se aseguró que nadie la viera, pero Shmi sentía su cuerpo temblar, a pesar de ya estar en sus últimos límites de supervivencia, después de todo un mes de tortura y castigos. 

Shmi: - No...no...sé lo ruego, déjeme en paz - no podía voltear, pues estaba muy débil para hacer cualquier movimiento - pero la hechicera no iba a hacerle daño. 

X: - No hay nada porqué temer, señora Skywalker - dijo tranquila sirviendo el agua en un vaso de la tienda y desamarrando sus ataduras - no vengo a lastimarla, vengo porque usted tiene que vivir y sobre todo, antes de que vengas los guardias de nuevo - lo ninguna de las dos se imaginaba era que Anakin ya estaba detrás de la pared y cortó la pared en un óvalo y cuando vio a la hechicera a punto de darle la poción, no pudo controlarse y casi hace que tire la poción, pero la joven no era ninguna tonta y tenía muy buenos reflejos - ¡Qué te sucede! - le reclamó sin quitarse su capa que le cubría la boca y la cabeza. 

Anakin: - No pienso dejar que envenenes a mi madre con tu brujería - intentó quitarle el frasco de vidrio, pero ella era más rápida que el Elegido y no lo dejaba acercarse al frasco, incluso tenía más flexibilidad que lo sorprendía. 

X: - ¿Envenenarla yo? - dijo sarcástica - Mira compañero, no vine hasta aquí para torturar más a tu madre, que te quede muy en claro eso - eso detuvo al padawan jedi en el proceso, sobre todo para evitar llamar la atención. 

Anakin: - ¿Entonces....cuál es tu propósito? - le apuntó el láser a su cara, pero no hizo nada para intimidar a la joven hechicera. 

X: - Mi propósito es curar a tu madre de las heridas que le han hecho los salvajes estos - señaló a la puerta donde está la celebración - esta poción es curativa y va a ayudar a sanar a tu madre, pero no puedo gastarlo porque no se consigue en ningún lado - Anakin no se inmutó, sólo vio a su madre en el suelo, la cual estaba muy grave. 

Anakin: - ¿Mamá? - la llamó asustado, temiendo que ya fuera tarde. 

Shmi: - ¿A...Ani..i? - su mamá estaba débil, pero reconocería a su hijo en donde fuera. 

Anakin: - Aquí estoy, mamá - la hechicera sonrió enternecida, a pesar de usar la capa, mientras preparaba el agua para hidratarla después de darle la poción - te extrañé mucho, mamá - le dijo y sintió que su voz se le quebraba por volver a verla y así. 

X: - Muy bien, sólo necesita una gota - dijo abriendo la botella de vidrio, cuando Shmi tomó la gota se quedó quieta casi como si hubiera fallecido y Anakin empezó a enloquecer.

Anakin: - ¿Qué pasa porque no funciona? - le reclamó subiendo la voz, pero la chica no se inmutó ya que ella sabían el tiempo que lleva el proceso de curación.

X: - ¿Estás seguro de eso, Anakin? - le arqueó una ceja, lo que confundió más a Anakin, pero volvió a verla y se percató de que las heridas de su rostro se esfumaron y después de unos momentos, Shmi tosió y abrió los ojos, dejando al jedi con la boca abierta - ¿cómo te sientes, Shmi? - preguntó sonriendo y la mencionada no podía creer que no sentía dolor y que podía moverse sin problema.

Shmi: - ¿Cómo lo hiciste? - preguntó anonadado y Anakin, seguía sin decir nada manteniendo la vista en el frasco de vidrio.

X: - Jugo de la flor de fuego - dijo mostrando la botella pequeña - es mágica y no se consigue en ningún lado, es un regalo de una amiga mía, cura cualquier herida, sin importar lo superficial que sea - le ofreció el agua, viendo sus labios resecos.

Anakin: - Eso es imposible, la magia no es real - dijo pasmado, pero feliz de que su madre estuviera a salvo.

X: - Hombre de poca fe, Skywalker....¿Ves y no crees? - dijo sonriendo, guardando la poción en su bolsa - No te bases sólo en lo que ves para creer, la fe viene desde el corazón - dijo poniéndose de pie, pero Anakin, todavía tenía una duda.

Anakin: - Espera.......¿cómo, cómo sabes mi nombre? - preguntó cauteloso, no sabía a qué tipo de persona estaba tratando y la hechicera volteó viéndolos de frente.

X: - La Fuerza es un misterio, Anakin, pero nunca dudes de ella....somos protectores de la magia que hay a nuestro alrededor - dijo haciendo figuras con el fuego - pero tengan cuidado, así cómo hay protectores del bien, también hay guardianes del mal, que buscan destruir todo a su paso - y golpeó a uno de los tuskens que entraba a la tienda - ¡Corran! - ambos obedecieron y salieron por el agujero que hizo con su sable.

Anakin: - ¡Alto! - se detuvieron en seco - ¿cómo podré identificar a los malos?

X: - Analiza lo que ves, busca sus propósitos y sus intereses....un agente del mal siempre busca algo para su propio interés no por el bienestar del otro - hizo una pausa antes de seguir - siempre te estará tentando....y recuerda el mal siempre se disfraza de bueno y el bien siempre parece malo - no pudo decir más, porque el campamento completo se acercaba para atacar, pero ella podía resistir sus ataques, los estuvo estudiando desde hace tiempo - ¡Váyanse, estaré bien!

Shmi: - ¿¡Cuál es tu nombre!? - preguntó mientras se alejaban.

X: - Me llamó María - y con eso se alejaron, Anakin cargó a su mamá y brincaron la montaña para correr al speeder y huír a Mos Espa.

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Narrador Anakin:

Salimos corriendo de ahí en mi speeder, aún no podía procesar lo que había pasado, esa chica María, arriesgó su vida por mi madre y por mí para salvarnos; es como si me faltara una lección dentro de mis estudios jedi sobre hacer eso; pero debo admitir que de no ser por ella, mi madre no hubiera podido vi ir un día más.

Anakin: - ¿Estás bien, mamá? - pregunté volteando a verla, aún era de noche y era peligroso, pero no podía detenerme hasta no dejarla en casa a salvo.

Shmi: - Sí hijo - recargó su cabeza en mi espalda y sonreí, a pesar de todo, mi madre está bien y mi pesadilla no se completó. A unas horas antes del amanecer, llegamos a la granja de mi nueva familia y el ruído de los motores, despertó a Owen, quién se sorprendió de vernos.

Owen: - ¡Papá, Papá, Anakin volvió! - gritó entusiasmado y corrió para abrazar a mamá, quién tenía lágrimas de alegría y seguido salió Padmé y Beru, Padmé estaba sorprendida y feliz, pero la cara de mi padrastro fue inolvidable....tanto que incluso me sacó lágrimas, de tristeza y alegría.

Cliegg: - Shmi, esposa mía - ambos se besaron y me hicieron pensar en un futuro en el que Padmé y yo, nos viéramos así - ¿pero cómo es que... - iba a hacer la pregunta del millón de créditos, pero mamá respondió por mí.

Shmi: - Anakin me salvó, querido, te dije que él nunca se rinde - me vio con orgullo y yo, sentía un conflicto por lo que en realidad pasó y Padmé lo notó - pero ahora no es tiempo para contarte la historia, creo que todos tenemos que dormir y mañana temprano les contaremos todo - Cliegg asintió pero antes de irse se me acercó con unas lágrimas en los ojos.

Cliegg: - Gracias hijo, gracias por no renunciar y lograr lo que ningún otro ha logrado - me tomó del brazo y se despidió, Padmé me tomó del brazo y me volteé a verla y me derretí de sólo ver su sonrisa.

Padmé: - Me siento muy orgullosa de ti, Ani - me dijo sonriendo - pero ¿por qué no estás feliz? ¿No te alegra volver a ver a tu mamá? - mi sonrisa se difuminó.

Anakin: - No es eso - dije casado y triste - es por lo que pasó allá, ven, vamos a la nave a dormir, necesito decirte primero.