---Hiroki---

Nunca pensé en buscar la ayuda de ese chico, el pequeño acosador de Miyagi. Ni tan pequeño porque ahora se ve más maduro de lo que debería.

Siempre le dije a Miyagi que aclarará a tiempo sus sentimientos porque podría pagar las consecuencias después y con intereses, y creo que ahora las paga, y bien merecido se lo tiene por andar con sentimientos a medias que no lo llevarían a ningún lado.

Si tan siquiera fuera más firme, tal vez su historia sería tan diferente, donde los dos se amaran y tuvieran un romance.

Pero los hubiera no existen...

Se quedan flotando en el aire, algo que jamás pasará por más que uno lo desee.

Me siento tan culpable por lo que le está pasando a Nowaki... Sí me hubiera alejado de él tal vez estaría tranquilo y a salvo...

En estos momentos lo arrestaron porque según firmo unos pagaré por cantidades enormes de dinero, pero él jamás los firmo, los falsificaron y nadie quiere investigar nada.

No conozco acerca de los abogados pero en cuanto me dijeron que necesitaba uno pensé en Shinobu, sé que podrá ayudarnos.

Todo comenzó o mejor dicho empezó a terminar cuando...

***Flash-back***

Hace dos meses...

Salí de la biblioteca con rumbo a mi departamento ya que Nowaki hoy llegaría tarde y quería preparar algo de comer, no soy muy bueno pero me defiendo.

Antes de dar la vuelta en la calle choque con otra persona y mis libros se quedaron regados por todas partes. Bufe fuertemente maldición por lo bajo y comencé a levantar mis cosas siendo ayudado por él.

-¿Hiroki?

Lo mire perplejo, tratando de aclarar mis ideas.

-¿S-Shinoda? –me sorprendí.
-Vaya, que coincidencia, ¿hace mucho que no nos vemos? –dijo con picardía.
-Claro, bueno yo me voy. –comente y agarre mis cosas.
-Tranquilo que no hay prisa, déjame invitarte un café.
-No gracias. –respondí.
-Insistió, -sonrió- sabes que soy muy insistente cuando me lo propongo.
-Ah, -suspire- está bien, vamos.

Me llevo a una cafetería comenzamos a charlar acerca de nuestras vidas de ahora. Me comento que tenía varios negocios los cuales brindaban muchos frutos y que aún seguía en el trabajo de bienes raíces. Al igual que empezó a decirme que no tenía pareja ya que me extrañaba y esperaba que volviéramos a nuestra relación. Que está vez me enamoraría por completo.

Yo le conté que trabajaba como profesor y que tenía a mi pareja la cual amaba con locura y que no quería tener algo con él.

Tenía enarcada la ceja y cruzados los brazos.

Le pedí que dejáramos esto por la paz, que hiciera de cuenta que nunca tuvimos algo y que fuéramos como simples extraños.


Y así pasaron los días...


Desafortunadamente Shinoda conoció a Nowaki en el hospital ya que Shinoda tuvo un pequeño accidente cuando manejaba a su trabajo y yo ese día pase por Nowaki.

-Hiroki, me alegra verte de nuevo. –sonrió.
-¿Lo conoces Hiro-san? –se sorprendió Nowaki.
-Por desgracia. –rechine los dientes.
-Así que, ¿él es su pareja doctor Kusama? –pregunto.
-Sí, -sonrió Nowaki- él es la persona que amo.
-Idiota. –le di un golpe- No andes diciendo eso tan a la ligera.
-Lo siento. –se sobo.
-Oh~ Hiroki, no deberías ser tan malo con tu amante.

No sabía que el conocerse iba a empezar nuestras desgracias...


En todo ese tiempo Shinoda me buscaba en la Universidad, me insistía en volver con él, lo rechace todas las veces pero...


-Hiroki, solo será una pequeña aventura, tu doctor no se va a enterar. –sonrió con picardía.
-LO amo.
-Eso decías de Akihiko.
-Es diferente. –lo fulmine con la mirada.
-No veo en dónde.
-No tengo porque darte explicaciones a ti. –gruñí.
-Te prometo que no se va a enterar, -tomo mi mano- solo es cuestión de horas, además yo pienso que tu cuerpo no me ha olvidado.
-Deja de decir idioteces.
-Es la verdad y lo sabes. –apretó mi mano.
-NO QUIERO. –me solté de su agarre.
-¿Estás seguro?
-Sí.
-Perfecto, -se levantó de la silla- tu rechazo lo pagará quien más quieres.
-¿Qué? –me sorprendí.
-Nos vemos después Hiroki, espero estés preparado para rogarme. –me dio un beso casto y se fue.

***Fin del flash-back***

Y apenas ayer me di cuenta que sus advertencias eran ciertas, unos policías llegaron hasta el departamento y lo sacaron a la fuerza. Uno de ellos me comento que debía una gran suma de dinero a la agencia de bienes raíces, pasaban los millones, cantidad que no teníamos.

Yo sé que todos esos documentos son falsos, Nowaki jamás pudo haberlos firmado.

Incluso cuando se lo llevaban me pedía que confiará en él, que todo estaría bien, todo se comprobaría.


Al terminar la primera hora, me reuní con Shinobu en su oficina y le conté toda la historia sin omitir nada, incluso le conté un poco de mi pasado para que estuviera al tanto.

-Es algo complicado pero te ayudare. –sonrió.
-¿Enserio?
-Así es, solo que le pediré asesoría a Asami para que sea más rápido, además investigaremos quien fue la persona que falsifico las firmas.
-Gracias Shinobu. –suspire.
-No hay de que Kamijou.
-Solo dime Hiroki.
-Está bien.

Él tomo su celular y comenzó a hablar, no tardó mucho en esa llamada. Al terminar de sentó frente a mí.

-Asami no tarda en llegar, por el momento tomaré notas acerca del caso para ver por donde empezare. –comento.
-Claro.

El comenzó a escribir en un bloc de notas, su semblante era serio y muy enfocado en lo que hacía. Realmente ya no es el pequeño adolescente que perseguí a Miyagi.

-¿Puedo hacerte una pregunta? –comente.
-¿Qué cosa? –pregunto sin dejar de escribir.
-¿Aún sientes algo por Miyagi?

---Miyagi---

Me arregle temprano y me quede de ver con Akihito en la estación de tren, pasaría por él ya que quería pedir informes a la Universidad para terminar su carrera en fotografía. Al llegar a la estación él hizo una seña para que me diera cuenta que estaba, detuve un momento el auto y él se acercó y entro.

-Aquí está lo que le prometí Miyagi. –sonrió.
-Vaya, es el libro, muchas gracias.
-No tiene que agradecer. –se colocó el cinturón.
-Entonces vamos que se nos hace tarde.

Empecé a manejar rumbo a la universidad y me di cuenta que este chico se la pasaba mirando por la ventana.

-¿Pasa algo? –pregunto al detenerme en el semáforo.
-No. –susurro.
-Eso no es lo que parece. –comente.
-A decir verdad, extraño a mi ex. –suspiro.
-¿Qué ocurrió?
-Digamos que yo no lo supe apreciar y decidí irme a experimentar otras cosas en este país, él me quería enserio pero yo solo lo rechace.
-Lo lamento.
-No importa, solo espero un día verlo.
-Hay veces que el mismo destino une a las personas.
-Quisiera creerlo. –sonrió a medias.
-Ya lo verás. –revolví su cabello.

Llegamos a la universidad, nos bajamos del auto y me percate que ese abogado estaba estacionándose.

-¿Qué hace aquí? –le pregunte cuando bajo.
-Vengo a ver a Shinobu. –cruzo los brazos.
-Eres un...
-¿Asami? –pregunto mi acompañante sorprendido.
-Akihito, ¿Qué haces aquí?
-Es lo mismo que te pregunto yo a ti.
-¿Se conocen? –pregunte.
-Sí, -murmuro Akihito- él es mí ex.
-¿Ah?