CAPITULO 28 Sentimientos de inferioridad.
---Asami---
Vi como sacaban a Miyagi de la habitación del pequeño Shinobu, así que me acerque a él y le dije a los enfermeros que me encargaría de él.
-¿Qué ocurre Miyagi?
-No quiere verme. –murmuro.
-¿Por qué?
-Él...
-Es verdad, -suspire- me lo conto Akihito.
-Asami, sé que es doloroso para Shinobu, pero no lo dejaría por nada del mundo, es la persona que amo.
-Lo sé y te creo, -suspire- pero debes de entender que no es fácil para él.
-Pero...
-Miyagi entiende que Shinobu no paso por algo sencillo, para él fue un trauma y debe salir adelante a su tiempo.
-Quiero estar a su lado, lo amo.
-Lo sé, -coloque mi mano en su hombro- pero entiéndelo, no es fácil.
-Tienes razón Asami, en verdad la tienes, pero es complicado para mí.
-Sí estuviera en tu lugar sin duda alguna estaría como tú, por eso te voy a ayudar, porque algo como esto será difícil que Shinobu pueda soportarlo.
-Siento que me moriré de dolor al saber que no quiere que esté a su lado.
-Tienes que ser fuerte Miyagi, sí tu caes ¿Cómo rayos piensas sostener a Shinobu?
-Sí, disculpa es que me sentí tan débil, tan poca cosa.
-Debes de ser fuerte, por los dos.
-Gracias, a pesar de que no me porte bien contigo.
-Es aceptable, -comente- te había quitado a lo que más amabas.
-Por idiota lo perdí, pero juro que no lo dejaré, estaré al pendiente de mi niño tomando mi distancia, no quiero asustarlo.
-Todo a su tiempo Miyagi, ahora lo importante es su bienestar.
-Sí.
Vi como Akihito caminaba hacia nosotros.
-¿Por qué no estás descansando? Deberías estar recostado y...
-Estoy bien, -me miro- no pasa nada.
-Los dejo un momento, debo ir por unas cosas para Shinobu.
-Necesita algo de ropa y algunos dulces. –comento mi amado.
-Gracias.
Miyagi se fue y yo tome las manos de mi Akihito.
-Me alegra de tenerte a mi lado. –comento mi amado.
-Akihito, -lo abrace- te amo.
-Lamento todo lo ocurrido. –murmuro.
-Eso quedo en el pasado, -tome su mentón- ahora un futuro nos espera justos.
-A-Asami...
-Sí tú me aceptas claro está. -bese su mano.
-Sí, -se sonrojo- quiero estar siempre a tu lado.
-Te amo Akihito. –lo bese.
-Y-Yo también te amo Asami, créeme.
-Te creo.
Lo abrace a mi pecho mientras él sollozaba aferrándose a mi camisa con mucha fuerza.
-Te voy a proteger, siempre estaré contigo.
-Gracias Asami pero...
-¿Pero?
-Debo hablar contigo.
-¿Qué ocurrió?
-Vayamos a otro lado, es algo personal y no quiero que Miyagi se entere.
-Está bien.
Tome su mano y lo lleve hasta la habitación que le habían dado a él.
Él se dejó caer en la cama y yo me quite mi abrigo y me senté en el sofá.
Ahora que recuerdo, debería llamarle a Marth para decirle que encontramos a Shinobu y a Akihito para que vengan aquí a Londres.
-Akihito, dame un minuto.
-Claro. –comento.
Me salí un momento en el pasillo y saque mi celular.
-¿Sí?
-¿Lestat? –pregunte.
-Sí, soy yo.
-¿Por qué tienes el teléfono de mi amigo?
-S-Son cosas que no te importan, -comento- ¿Qué quieres?
-No me digas que ustedes dos... -comencé a decir.
-CÁLLATE IDIOTA, -grito- ¿sabes algo de Shinobu?
-Por eso hablaba, -comente seriamente- los encontramos.
-¿Qué?
-Shinobu y Akihito ya están a salvo.
-¿Lestat con quien hablas?
-Marth, es Asami.
Escuche unos pasos y luego mi amigo contesto.
-¿Cuándo fue? ¿Dónde está F L?
-Se trataba de Fei Long, y ahora estamos en Londres.
-Oh, entonces iremos para allá.
-Marth.
-¿Qué ocurre?
-¿Te devoraste a Lestat? –sonreí.
-Te lo dije ¿cierto?
-Te gusto cuando lo viste.
-Así es.
-En fin, estaremos allá en un día, necesito encontrar a Fei.
-Debemos atraparlo. –comente.
-Sí, nos vemos.
Colgué y volví a entrar a la habitación, mi amado se había quedado dormido, así que me senté a su lado y lo arrope.
-No dejaré que nada te pase, -bese su frente- lo prometo.
---Shinobu---
Después de hablar con Akihito y confesarle lo que quería hacer me dijo que estaría conmigo en todo lo que decidiera.
Le dije que volvería a Australia, que necesitaba estar solo.
Akihito quiere acompañarme, estar conmigo y ayudarme a superar todo esto.
¿Superarlo?
No creo que pueda superarlo. Es imposible...
Fui ultrajado por ese hombre, no tuvo piedad...
Dolor...
Sufrimiento y sobretodo porque...
Amo a Miyagi pero él merece algo mejor que yo.
Alguien puro, que lo ame y que lo pueda hacer feliz, se lo merece, Miyagi es perfecto, es un hombre tan caballeroso y atento.
Seguramente habrá alguien que lo haga feliz.
Me siento sucio.
No merezco a Miyagi, no lo merezco pero...
Lo amo, lo amo tanto que duele...
Miyagi lo siento.
Perdóname, en verdad lo lamento...
No sé cómo mirarte a los ojos, yo no soy suficiente.
Abrazo mis piernas y dejó que mis lágrimas comiencen a caer.
Tengo miedo, me siento tan solo...
Esto es estúpido, lo odio, LO ODIO.
Miyagi, Miyagi porque tuve que irme ese día.
Si tan siquiera me hubiera quedado a tu lado tal vez...
Tal vez nada hubiera pasado.
-Lo siento.
Escuche la puerta abrirse.
-Te vez tan patético.
-¡PAPÁ!
-Qué asco me das, -bufo- me dijeron que te violaron, ¿es cierto?
Mordí fuertemente mi labio.
-Oh, -rio- eso parece.
-¿Por qué eres así?
-¿Cómo así?
-¿Qué te hice? Yo siempre te he respetado y...
-Lastimaste a tu hermana.
-¿Qué?
-Sedujiste a Miyagi porque envidiabas a Risako.
-Eso no es cierto. –lo mire- Yo jamás.
-Cállate idiota.
Me sorprendí ante sus palabras.
-Papá.
-Yo no tengo hijos, y más cuando son maricones.
-Tú habías aceptado cuando andaba con Asami, ¿Por qué me dices esto ahora?
-Era diferente, le quitaste el novio a tu hermana.
-No lo hice.
-Eres de lo peor, tú no mereces a Miyagi.
"No merezco a Miyagi... no lo merezco..."
-Déjalo libre, aléjate de él, es tú última oportunidad.
-Pa...
-A partir de hoy me quede sin hijo.
Salió de la habitación y apreté fuertemente mis puños.
-Es verdad, -susurre- no merezco a Miyagi...
Que dolor siento en mi pecho...
Me siento tan deshecho, no puedo más...
Lo mejor sería que desapareciera.
Y nunca volver a verlo...
Dejarlo libre.
Aunque yo me muera del dolor.
Será lo mejor...
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro