CAPITULO 22 Prisioneros.
---Shinobu---
Esto me aterra, tengo tanto miedo, no sé qué hacer o decir, me siento tan impotente ante esta situación, no sé cómo librarme, no tenemos salida ya no hay escapatoria, ya no tenemos nada.
Fei Long me tomo de mi brazo y me llevo hasta el avión donde me obligo a subir, caminamos hasta la parte de "primera clase" aunque el avión era más personalizado, ya que donde nos encontrábamos tenía como algunas mesas, una pantalla grande en cada lado, había un espacio en medio donde estaba colocado dos botellas de vino y a su lado algunas copas.
-Parece que mi avión está perfecto como siempre. –suspiro.
Decidí no decir nada y me senté en el asiento disponible.
-¿Podrías quitar esa cara?
-No tengo otra. –murmure.
-Será mejor que me obedezcas y me hables bien, -me miro con enojo- no quiero hacer las cosas por las malas, aun no me conoces enojado.
-MATASTE A SHINODA SIN COMPASIÓN.
-Debía hacerlo, el muy cabrón quería negociar conmigo y yo no negocio con cualquiera, además que te secuestro cuando yo iba por ti.
-Quiero irme.
-Como ya te he dicho, te tome gusto, serás mío lo quieras o no, -encendió un cigarrillo- y espero sea por las buenas porque soy un tipo muy despiadado.
Se acercó a mí y tomo mi mentón.
-Quería tenerte por las buenas, pero creo que eso quedará en el pasado, sino no coperas te irá peor.
-Yo nunca v-voy a...
-Que mal.
Me beso bruscamente sujetándome del cabello para que no me apartara, quería empujarlo pero me supera en fuerza, sentí como de mi labio comenzaba a escurrir sangre porque el sabor se mezclaba con su saliva.
-Delicioso. –me labio mi labio superior.
Las palabras se atoraban en mi garganta, palabras llenas de odio y desprecio, pero sé que si llego a decir algo que a él no le parezca algo malo sucederá.
-¿Te quedaste mudo?
Rechine mis dientes tratando de controlar mi enojo.
-Vamos a ver que me tienes que mostrar.
Me recostó en el asiento mientras me besaba mi cuello.
-NO me canso de probar cada parte de ti.
Sentí como su mano comenzaba a desabotonar mi pantalón.
-E-Espera. –tartamudee- n-no aquí.
-¿Cómo?
"Piensa en algo Shinobu vamos..."
-N-No me gusta el lugar, n-no s-sería nada bueno.
-¿Qué tratas de decir? –me miro.
-NO me hagas nada ahora, no me sentiría cómodo en un avión.
-Entonces, -susurro en mi oído- ¿me dejaras hacerte todo lo que quiera?
-S-Sí.
-Interesante. –sonrió.
Suspire aliviado y él me miro.
-Para comprobar que son ciertas tus palabras, siéntate en mis piernas y bésame como jamás has besado a nadie.
"Maldición, tendré que hacerlo, tendré que..."
Lentamente me fue sentando en sus piernas de frente, rodeando con mis piernas sus caderas y coloque mis manos en sus hombros, él me miraba con una sonrisa de satisfacción.
Quería golpearlo, lo tenía tan cerca, pero me arriesgaré si lo hago. Me acerque a sus labios y los presione con los míos.
-Vamos Shinobu, -dijo divertido- sé que lo puedes hacer mejor.
Mordí mi lengua para no gritar o quejarme, así que cerré los ojos y me acerque de nuevo.
-Mírame Shinobu, no quiero que pienses en otro al besarme.
-F-Fei yo...
-A menos que quieras. –sonrió metiendo su mano por mi pantalón y acariciando mi entrada- A menos que quieras que lo hagamos aquí mismo.
Sentí tanto dolor de solo sentir su dedo acariciándome y metiéndolo un poco.
-P-Por favor. –susurre.
-Está bien, entonces sabes que debes hacer.
Rodee su cuello con mis brazos y comencé a besarlo y poco a poco abrí mi boca buscando la lengua de ese idiota y él empezó a profundizar el beso.
Empezó a masajear mis glúteos y yo intente apartarlo pero no me lo permitía, se aferró tanto a mí, me daba tanto miedo de que intentará algo más, tomo mis caderas y comenzó a moverme, frotando su erección contra mi miembro.
-D-Déjame. –susurre al separarme.
-No.
Me volvió a besar apasionadamente mientras con su mano sacaba su miembro y luego él mío.
Los tomo con sus manos y comenzó a masturbarlos lentamente, quería apartarlo pero me quedaba sin fuerzas, sentí como uno de sus dedos acariciaba mis labios y luego lo metió a mi boca.
-Te enseñaré a ser un buen amante. –susurro en mi oído.
Metió otro dedo en mi boca e intente apartarlo, pero no me lo permitió, empecé a morderlos pero me dedico una mirada aterradora.
-Más te vale que te comportes.
El movimiento de su mano aumento haciendo que algunos gemidos salieran de mi boca.
-Ahh p-para. –jadee.
-Esos sonidos son tan eróticos, -mordió mi oreja- hacen que quiera penetrarte con fuerza.
-N-No ahhh.
-Ya casi, -murmuro- ¿Se siente bien estar con un verdadero hombre?
-D-Déjame...
-Shinobu eres tan delicioso. –mordió mu cuello.
Mordí fuerte mi labio para no volver a gemir, su mano aumento aún más la velocidad y me beso apasionadamente.
Mi cuerpo me traicionaba, esto no es lo que quiero.
Miyagi mi amor, perdóname...
De un momento a otro arquee mi espalda y sentí como si estuviera a punto de estallar.
Me corrí en sus manos y luego sentí como él hizo lo mismo.
-Tan bueno. –susurro en mi oído.
Mis lágrimas comenzaron a deslizarse por mis mejillas, él simplemente se limpió y se arregló la ropa, tomo mi mentón en sus manos y empezó a lamerme mis lágrimas.
-Me encantas, -sonrió- te haría mío en este instante pero te hice una promesa, esperaré algunas horas más.
Me aparte de su lado y me acomode mi ropa.
-¿Tan mal estuve?
-E-Eres lo peor. –susurre.
-Supongo que aún te sobran fuerzas para seguir, -se lamió las manos- porque yo puedo cumplir tus fantasías.
-N-No... -comencé a caminar hacia atrás.
Él me acorralo y me tomo del mentón.
-Soy un hombre de palabra, deberías de estar agradecido. –me beso.
Ese tipo soltó una carcajada y se fue a sentar a otro lado, encendió su laptop.
-Sírveme una copa de champagne.
-¿Eh?
-Acaso, ¿debo repetírtelo 2 veces?
-N-no. –murmure y camine hacía el pequeño mueble.
-Sírvete tú también una, quiero brindar.
Hice lo que me pido, tome las dos copas y serví un poco de champagne, me acerque hasta donde él estaba sentado y le di la copa.
Me tomo del mentón y delineo con sus dedos mis labios.
-Estoy tan deseoso de enseñarte a darme un buen oral.
Me quería apartar pero tomo mi brazo y me apretó.
-Brindemos, -sonrió- brindemos por nuestro próximo futuro y la eliminación de Asami.
Me miro a los ojos y choco mi copa con la mía.
-Salud...
Lo mire horrorizado y apretó más su agarre.
-SHINOBU. –mascullo.
-S-Salud. –murmure.
Volvió a chocar las copas y bebió su contenido.
-Por favor Shinobu, bebe un poco, no desperdicies.
Desvié mi mirada y él me quito mi copa.
-Que se la va a hacer.
Tomo el contenido y volvió a besarme haciéndome tragar el alcohol.
-Creo que así se disfruta más. –lamió mis labios- Ahora ve a descansar, el viaje será un poco largo, así que disfruta y prepárate para lo que se avecina porque te lo haré sin descanso.
Me aparte de él y me senté en otro lugar, lo más alejado de ese loco, me acomode en el asiento y deje caer mis lágrimas sin que Fei Long me viera.
"Miyagi, mi amor, por favor... recupérate y ven por mí, Asami... Alguien que nos ayude"
---Miyagi---
Siento tanta desesperación e intranquilidad, mi niño corre peligro y yo no puedo hacer nada para salvarlo, quisiera poder protegerlo, pero no puedo, no soy lo suficientemente fuerte, solo soy un estúpido profesor que fue herido el mismo día que se llevaron a su amor.
Solo soy un idiota que no tiene habilidades ni destrezas.
Solo ruego porque mi niño esté bien y que no tema porque haré lo que este en mis manos para encontrarlo.
No me importa si debo arriesgar la vida porque Shinobu es lo más importante, él es mi vida entera y debo protegerlo pase lo que pase.
No puedo lamentarme, no ganare nada con hacerlo, debo enfocarme en rescatar a mi Shinobu, arrancarlo de las garras de esa persona que se la ha llevado, no puedo darme el lujo de pensar en el hubiera, debo pensar en lo que haré.
-¿Cómo sigues Miyagi? –pregunto Asami.
-Bien gracias. –susurre- Es poco el dolor que tengo.
Estábamos en su auto rumbo al aeropuerto, nuestro avión sale en un par de horas, viajaremos a Venecia.
Asami está igual de preocupado que yo, porque también Akihito fue secuestrado y se ve a leguas que lo ama y está desesperado, aunque trata de no demostrarlo.
-NO PUEDO CREERLO. –se sorprendió.
-¿Qué ocurre?
-Ya sé quién es F. L.
-¿Cómo?
-Fei Long. –mascullo.
-¿Quién es ese tipo?
-Ese hombre es un peligroso mafioso, -gruñó- yo pude interceptar algunos de sus negocios cuando quiso culpar a inocentes pero, siempre salió libre con su sucio dinero. –golpeo la el cristal de la ventana haciéndolo añicos.
-Asami, no deberías hacer eso...
-Estoy encabronado, -me miro- me siento como no tienes idea, ese hombre se los llevo por mi culpa.
Lo mire sorprendido.
-Se está vengando de mí el hijo de puta, maldita sea yo lo voy a matar.
-Debes calmarte.
-Lo siento Miyagi, -respiro profundamente- he puesto la vida de Shinobu y Akihito en peligro, nunca debí acercarme a ellos.
-Calma.
-Juro que los vamos a encontrar y yo me voy a encargar de Fei Long.
Al llegar al aeropuerto pase a una farmacia y compre un poco de alcohol y una venda ya que la herida en su mano se veía un poco sería.
Le ayude a limpiarla y le vendé su mano.
-A pesar que no tuvimos un buen comienzo, eres una gran persona, -sonrió- debiste luchar por lo que querías.
-Lo sé. –suspire- No sabes cuánto me arrepentí, Shinobu es mi vida entera, yo daría lo que fuera por él.
-¿Su familia lo sabe?
-Sí y no acepto lo nuestro, incluso pensé que cuando se lo llevaron habían sido ellos.
-Me lo imagino.
-Maldición, aún faltan dos horas.
-Debemos esperar y en cuanto lleguemos empezar a buscar, -comento- tengo mis contactos y nos servirán de mucho.
-Es lo que espero.
---Akihito---
Ese idiota de Tomoya me amarra al asiento y comenzó a acariciarme con sus asquerosas manos.
-Te has conservado bien amor mío.
-Estúpido.
-Me encanta verte así, sumiso sin poder hacer nada.
-Juro que te mataré. –gruñí.
-Pero no puedes.
Se acercó de nuevo a mí y me beso, como pude mordí su lengua y él se separó volteándome una fuerte bofetada.
-MALDITA PUTA.
En todo el viaje en el avión Takumi se emborracha tratando de acariciarme y besarme pero afortunadamente para mí no me hizo nada más.
No lo aguanto, no puedo seguir aquí.
Solo ruego por Shinobu, ese tipo realmente está loco.
Me había quedado dormido hasta que sentí como el avión empezaba a descender. Sentí un golpe en mi mejilla el cual me hizo despertar.
-Ya era hora maldito holgazán.
-Pero sí tú.
-No digas más.
Me coloco un trapo en la nariz y perdí la conciencia.
Me metí con la persona equivocado, tanto Shinobu como yo estamos en peligro y no sé si saldremos bien librados, solo ruego porque Asami nos encuentre.
Lentamente abrí mis ojos y me doy cuenta que estamos en una habitación, es bonita pero, las ventanas tienen barrotes, busco con la mirada a Shinobu y lo encuentro recostado a mi lado, me siento de golpe y veo a ese peliverde.
-A partir de hoy esta será su prisión por los próximos 100 años. –soltó una carcajada- Así que cuida bien de mi niño porque luego vendré por él para hacerlo mío correctamente...
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro