Junta de amigos.

Pía conversa con Alberto, un chico nuevo en el grupo.

Luego me comenta sus sospechas sobre que el tal Alberto parece estar interesado en ella y me pregunta si no me molestaría si él se le insinuara. Yo intento suprimir la risa, pero termino escupiendo parte de la bebida que acababa de tomar, no pudiendo evitar reírme en su cara.
A pesar de las apariencias, es obvio que el chico parece estar más preocupado de sus uñas y de meterse en los pantalones de Pedro, que de mirar a alguna de las chicas del grupo, y aunque no alcanzo a responderle, ella se enfada conmigo.

No le presto mayor importancia. Pía es tan distraída.