Hoy es su cumpleaños.

Soy el primero en llegar ya que Pía me suplica que la ayude con los preparativos.

Alegre me anuncia que viene la Nati, su mejor amiga, y no puedo evitar advertirle que no se haga ilusiones, que no va a llegar. Me mira como si fuese un aguafiestas, y me dice que no siempre las cosas son como yo digo; que esta vez sí aparecerá porque ella se lo había prometido. Para mí no hay sorpresa cuando más tarde recibe un mensaje de Natalia diciendo que la disculpe, pero que le será imposible asistir. Noto la enorme decepción de mi amiga y puedo percibir como en su mente su cumpleaños ha fracasado, solo por no querer escucharme.

Me busca y me pide que no le diga mi usual "te lo dije". Me abraza acongojada mientras yo me pregunto porque es tan difícil para ella ver las cosas como yo las veo. Su amiga Nati siempre le ha fallado para este tipo de cosas. La realidad es tan transparente y sin embargo ella se niega a ver las cosas como son.