Otro día en que Ink se levantaba ansioso, esta vez porque un profesor le propició una pequeña tarea para antes de que volvieran las clases. No era nada de ejercicio o cosas por el estilo, solo era ayudar a un nuevo integrante del lugar. No sabía mucho de qué trataba pero ya lo descubriría.

Se levantó rápidamente y se vistió de igual manera, pasó al baño, se lavo la cara y los dientes, y salió de su habitación a las 9:00 am cuando le había pedido que fuera a las 9:30 am. Como todavía faltaba media hora, se fue a la terraza del colegio, allí era su lugar favorito. Agarró una libreta y un lápiz y se puso a dibujar.

Eso hizo que el tiempo pasara rápidamente, y los 30 minutos ya habían pasado. Desde la terraza veía que el profesor ya había llegado, y con él traía a un chico, se dirigieron a la aula en la cual normalmente daba clase. Allí había quedado, por lo que supuso que aquel chico iba a ser "su tarea". Era eso o que en realidad ese chico estaba con otro propósito.

Bajó de la terraza dirigiéndose a aquella clase, tenía curiosidad con aquel chico que parecía más grande que él, acaso era otro profesor. No lo creía, todavía se veía chico para tener alguna especialidad. Sin hacer más especulaciones siguió su camino.

El profesor lo miró, y después le hizo una seña para que esperara. Ink obedeció parándose al lado de la puerta, y a los pocos minutos lo hizo pasar.

Lo primero que vio y le dejó medio confundido, fue al otro chico que había pasado anteriormente con el profesor. Parecía sí una persona que ya no debería de estar allí, pero por la ropa que tenía no cabía duda de que era otro estudiante más.

Se sentó al lado de este, y al frente el mayor. El contrario parecía deprimido, lo entendía, si estaba allí no era por nada bueno. Estaba con la cabeza agachada y muy separado de él, se notaba que temblaba sus manos que estaban juntas sobre sus piernas.

- Ink, me imagino que sabrá para qué está acá?, No? -

Ink asintió con la cabeza mientras dirigía su mirada de nuevo a quien le hablaba. Cada chico nuevo tenía por así decirlo un guía, pero no creía que fuera solo eso. Normalmente solo le decía al que sería el guía, y si este aceptaba le presentaba al compañero a quien guiaría. Pero esta vez le habían pedido que fuera a una aula desocupada, sin decir el porqué, y a una hora que normalmente no se veía chicos, y menos si estaban de vacaciones.

- Ink, te presento a Error Crayon, como veras el es nuevo en esta institución, y me gustaría que fueras su guía por un tiempo prolongado a lo habitual -

- Está bien, no me importa, lo ayudaré -

Sonrío al decir eso y miró al estudiante nuevo, pero seguía con la cabeza gacha sin mirarle, solo escuchaba lo que hablaban. El lugar se quedó en silencio por unos segundos, haciendo que el ambiente se tornara incómodo.

- Error, por favor, podrías retirarte un momento? -

El nombrado obedeció sin ninguna queja, saliendo del lugar dejando solo a ambos. Ink se incomodó por eso, no entendía bien qué pasaba.

- Ink, quiero primero advertirte algo. Error, perdió a su madre hace dos semanas, terminó aquí porque su hermano mayor, que era el único que podría mantenerlo, no pudo convencer al juez para mantenerlo. Pero también otra cosa, su estado mental no está del todo curado, está en proceso. Te quería decir que él tiene Hafefobia, depresión, ansiedad, y ataque de pánico. -

Ink escuchaba con atención, le recordaba a él, con la diferencia que no fue tan grave su estado mental. Más o menos sabía a lo que iba.

- Tu sabes que es eso, así que preferí ponerte a ti como su guía, y también quisieras que hablaras con el, compartieran cuarto, para que se sienta seguro. Tu crees poder hacerlo, Ink? -

- Sí, pero... no debería de estar en un hospital psiquiátrico hasta que se cure, está muy sensible, se nota -

Por alguna razón, aquel comentario enojo al contrario ya que frunció el ceño y golpeó levemente el escritorio con la lapicera que estaba usando escribiendo algunos papeles.

- Ink... tú no sabes cómo funciona esto, tú no tienes ninguna experiencia en esto, solo haz lo que yo te diga sin quejas, sí? -

Solo asintió con la cabeza por el miedo causado, nunca había visto al profesor de aquella manera. Escribió una última cosa en los papeles y se levantó indicando que él también lo hiciera.

Después ambos se dirigieron a la puerta.

- Te dejo solo con él, sé que lo harás bien -

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