"El corazón y el alma de la empresa es la creatividad y la innovación". 

- Bob Iger.

1 semana después

El entorno del estudiante difiere notablemente del ámbito laboral. Desde que inicié mi formación en relaciones públicas, me he topado con individuos deshonestos que han tratado de perjudicarme con artimañas. En múltiples ocasiones me he sentido indignada por sus malas acciones. La autenticidad y la creatividad son atributos que merecen ser valorados y preservados en todo momento.

Recuerdo un instante particular durante la etapa intermedia de mis estudios, uno de mis profesores nos encomendó la elaboración de un proyecto final como requisito para concluir su asignatura. Dicho proyecto consistía en la creación de un plan estratégico de comunicaciones externas para una empresa emergente de pequeñas dimensiones. En el caso de resultar ganadores, la empresa se quedaría con nuestro plan. En verdad, mi anhelo era destacarme y aprovechar esta valiosa oportunidad; sin embargo, cometí un grave error al compartir mi idea con quien consideraba mi amiga en aquel entonces.

Jazmín Wilson, una joven de cabello castaño y baja estatura, con ojos azules que a simple vista parecían inocentes, se aproximó a mí desde el primer día para entablar una amistad, una noción que con el tiempo demostró no estar a la altura. En aquel momento, mi perspicacia no era tan aguda, ya que estaba plenamente concentrada en completar mis estudios y hacer amigos no formaba parte de mis prioridades; sin embargo, su persistencia fue tan marcada que finalmente accedí a ayudarla a mejorar sus calificaciones, lo que paulatinamente la introdujo en mi vida.

Transcurrieron dos semestres para tenerla adherida a mí como una sanguijuela día y noche. Mamá siempre decía si no puedes con el enemigo, únetele. Todo marchaba normal o eso creía hasta el día de la entrega del proyecto. Ella solicitó presentar primero e intercambio nuestras presentaciones haciendo creer a todos que fue su idea.

Indignación, frustración y el deseo de sacarla del anfiteatro no me faltaron. No me quedé en silencio y subí de inmediato arrebatándole el micrófono, explicando que había cometido un acto desleal al apropiarse de mi material. Se generaron murmullos y abucheos, y el profesor decidió descalificar a mi "ex amiga". Aunque esto no alivió mi malestar, al menos pude demostrar que el proyecto era de mi autoría. Sin embargo, no se cumplió mi verdadero anhelo, ya que la empresa no me seleccionó después del escándalo.

La guerra no concluyó ahí; en los siguientes semestres me enfrenté a su auténtico rostro, uno que previamente había pasado desapercibido para mí. Constantemente trató de emular mis ideas y en más de una ocasión propagó rumores en mi contra, los cuales ignoré hasta que inventó la falsedad de que mis padres me habían abandonado, sin conocer la verdadera razón de su ausencia. Ese fue el colmo, lo cual me llevó a jurar no permitir que personas ingresaran a mi vida sin antes evaluar a fondo sus verdaderas intenciones. Aprendí que aquel que hoy te llama amigo, mañana podría clavarte un puñal por la espalda.

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Durante mi retorno a mi puesto, me sorprendí desagradablemente al descubrir que la persona que me había sustituido todo ese tiempo era la misma chica que anteriormente había aspirado a ocupar mi posición.

-Oh por Dios- Emi me veía con los ojos vidriosos- Estás de vuelta- secó una lágrima que rodó por su mejilla.

-Ven aquí- Extendí mis brazos para recibirla.

-Te extrañé tanto- Me abrazó fuerte.

-Y yo a ti rubia- dije nostálgica.

-Gracias a Dios llegaste- Se separó- Ya no la aguanto más- Señaló la puerta.

La observé con perplejidad, ella me ofreció acomodarme en su despacho y durante los siguientes treinta minutos se encargó de ponerme al corriente. La deficiente gestión de Jazmín quedó patente durante mi ausencia, ya que no había logrado frenar la opinión pública con respecto al proyecto plagiado de M&M Asociados.

Cuando la vi en mi silla importada, casi me desmayé. Tenía los tacones descansando sobre la mesa mientras devoraba golosinas en lugar de dedicarse a sus labores. Era un espectáculo impactante que estaba brindando sin percatarse todavía de mi presencia. Decidí aplaudirle, lo cual logró captar su atención y hacer que se pusiera de pie.

-Me encantaría saber que diría Ricardo- Crucé mis brazos - Si te viera en esa posición-Alce una ceja.

-¿Eva? ¿Qué haces aquí? - continúo comiendo.

-Regrese a mi puesto, que por cierto nunca fue removido- Aclaré.

-Te fuiste y no me han notificado nada- Dijo altanera.

-Te envié un correo Jazmín- Entró Ricardo y Alexander sorprendiéndola, este último se veía decepcionado.

La extraña forma de los hermanos Miller al tratarla me dejó confundida. Deben conocerse de otro lugar, por la familiaridad con la que estaban hablando.

-Perdón, no me percaté- Se notaba un poco asustada.

-Necesito que desalojes el área de Eva- dijo serio Ricardo- En este momento- Enfatizó lo último antes de retirarse.

-Necesito hablar contigo Jazmín- Dijo Alexander antes de irse.

-En un momento estoy contigo- Él asintió y se fue.

Desde el tiempo que llevaba en la empresa nunca presencié a Alexander mostrando esa expresión en su rostro. De los dos, él era el tipo de hermano que otorgaba segundas oportunidades. No era altivo ni arrogante, tampoco era extrovertido. Su personalidad se caracterizaba por ser reservada y profesional; cuando surgía un problema familiar, se aislaba y regresaba después de unos días.

Ricardo era completamente distinto, cuando se enfadaba, se podía percibir cada uno de sus pasos. Era como una abeja reina acechando el panal. Aunque no era un dictador, su temperamento infundía temor cuando las cosas salían muy mal.

Admiraba a ambos por su destacada trayectoria en el mundo de los negocios y la innovación, sin embargo, cuestionaba su elección para reemplazarme, ya que dejaba mucho que desear. Quizás para aquellos que no conocieran a Jasmín personalmente, podrían creer que es una persona completamente diferente a lo que en realidad es.

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Me llevó tres horas arreglar mi oficina, la cual estaba en un estado deplorable y con un olor desagradable que podría equipararse al de una alcantarilla. Incluso me atrevería a decir que parecía haber un pasadizo de roedores. Estuve a punto de caerme cuando pisé una cáscara de plátano. Cuando vea a Jazmín se va a llevar un buen insulto.

Emilia demostraba tal entusiasmo por mi regreso que opté por invitarla a disfrutar de un almuerzo juntas. Consciente de la proximidad de su boda, lamentaba haberme perdido todos los preparativos.

-¿Así que solamente aguardas por tu atuendo nupcial?- Inquirí tras degustar el último bocado de mi comida.

-Así es Eva- confirmó tomando de su jugo- Espero escogerlo este fin de semana.

-Me gustaría acompañarte- dije sonriendo.

-Claro que sí- se levantó para abrazarme- Me haría muy feliz.

-Muy bien, es hora de regresar- Nos levantamos de la mesa.

Nos dirigimos al guardaespaldas designado por René para protegerme, pero vi al conductor paseando de un lado a otro con nerviosismo. Me acerqué y le toqué el hombro. Él se giró preparado para cualquier ataque.

-Hola Jonás, ¿Qué ocurre?- Inquirí al escolta.

-Se ponchó una llanta, pero no se preocupe- Dijo rápido señalando- Ya viene el otro auto para recogerlas.

Estaba a punto de expresar mi gratitud cuando mi teléfono empezó a sonar, era René. No habíamos intercambiado palabras desde la mañana, cuando me dejó en la oficina; él se había marchado a las afueras de la ciudad para encontrarse con un inversor.

-Hola hechicero- Emilia me veía subiendo y bajando las cejas, me giré.

-Hola preciosa, Jonás me llamó informando que tuvieron un inconveniente con el auto- dijo preocupado.

-Sí, al parecer una llanta se desinfló- dije viendo estacionarse el otro auto- Ya llegó el otro- anuncié.

-Perfecto, cuídate mucho... Hey mi amor, Te amo- dijo.

-Te amo, nos vemos más tarde- sonreí como tonta y colgué.

Escuché un carraspeo a mis espaldas, me volteé y me encontré con Emilia, quien me dedicaba una sonrisa socarrona. La observé con los ojos entrecerrados.

-Yo también siento un profundo afecto por ti, jefa - dijo con dulzura.

Una risa involuntaria se escapó de mis labios y rodeé mis ojos. Emi fue la única persona que me brindó sinceridad cuando tomé la determinación de alejarme de un sitio donde no era valorada. Así eran las verdaderas amistades, no requerían estar disponibles las 24 horas del día; bastaba con que, en los momentos más complicados, estuvieran en camino sin necesidad de llamar.

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Al regresar a la oficina, me topé con Alexander esperándome en la entrada. Mi intuición me decía que se trataba de Jazmín, considerando cómo había salido temprano de mi despacho. Solicité a Emi que nos sirviera un café para él y un té para mí. Después de 5 minutos, regresó con las bebidas y la tensión se volvió insoportable.

-Cuéntame Alexander... ¿En qué puedo asistirte? - Dije, sintiéndome incómoda ante la mirada que me dirigía.

-Sé que prefieres ser directa - Tomó un sorbo de café, aproveché para hacer lo mismo - Jazmín es nuestra prima - Escupí el té.

¡Dios mío! De entre tantas personas en el mundo, tuve que encontrarme con la arpía como prima de mis superiores. Encima, le escupí el té en la cara a Alexander. Muy bien, Eva, primer día de trabajo y ya lo estás arruinando. Bravo.

-Mis disculpas- procedí a buscar una servilleta y limpiarlo- Por Dios te manché hasta la camisa.

-Eva - continué disculpándome mientras lo limpiaba - Eva - no le prestaba atención - Eva - Tomó mis manos.

-¿Mmm? - Finalmente lo miré.

-Tranquilízate - Se rio, incliné la cabeza - Dame esto, ve a sentarte - tomó la servilleta y terminó de secarse.

-Qué vergüenza - Tapé mi rostro.

-No te preocupes - Restó importancia con sus manos - Yo era igual o peor que tú - Solté una risita nerviosa.

-Eso me reconforta mucho más - dije aun riendo, él negó con la cabeza.

Alexander era mi jefe preferido. Aunque no estuviera tan presente en la empresa, era el tipo de persona que nos inspiraba a superarnos y ser más perspicaces.

-No resultó sencillo hallar un sustituto para tu cargo- Asentí- Has desempeñado una labor sobresaliente desde el principio, a pesar de que Ricardo se negaba a reconocerlo- Reímos-Fue una sugerencia mía traer a Jazmín, quien lleva varios meses desempleada y sé que mi tía está preocupada por su situación.

-Sinceramente, no esperaba que estuvieran emparentados- Comenté. Ya había tenido la oportunidad de conocer a Jazmín con anterioridad- Preferí no entrar en detalles.

-¿Cómo es posible eso?- Preguntó con sorpresa- Ella regresó hace dos años al país.

-Estudiamos juntas - Divagué - Nuestra relación no es óptima - Me rasqué la cabeza.

-Entiendo - dijo con una expresión triste- Mi deseo es que puedas orientarla y quizás darle un lugar en el equipo - Me suplicó con ambas manos.

Sonreí incómoda, mentiría si dijera que aquello no me impactó. Para mí significaba retroceder a unos años atrás, cuando yo enseñaba para asistir a los compañeros; la única diferencia es que no lo hacía por placer y mucho menos por dinero. Solo pude asentir y luego lamentar la promesa que acababa de hacer.

Mi tarde transcurrió sin contratiempos adicionales, convoqué a todo mi equipo y tuvimos una exhaustiva reunión para coordinar la situación caótica que surgió durante mi ausencia. A pesar de la excelencia de cada uno de ellos como profesionales, la presencia de un líder es siempre indispensable. De esta manera, los triunfos más significativos se logran. Si el capitán está en armonía con el equipo, podrá ejecutar el juego de manera impecable; de lo contrario, el barco naufragará y no habrá remedio alguno.

Tras despedirme de todos, me encontré sola en mi oficina aguardando la llegada de René. Decidí bajar al cafetín en busca de un panecillo, al regresar salí del ascensor leyendo un mensaje de Andres sin mirar al frente. Abrí y cerré la puerta, casi tiro el panecillo al aire cuando mi silla se giró y una dama estaba sentada en ella.

-¿Quién es usted?- La enfrenté.

-He venido por ti- Dijo con una sonrisa siniestra.

Holaa mis queridos lectores, perdonen por no actualizar desde hace unos días. Tuve muchos problemas de electricidad estos días y eso me ha hecho retrasar hasta con mi trabajo.

Ahora bien ¿Quién creen que sea la mujer misteriosa? Espero disfruten de este capítulo, le den mucho amor y no se olviden de votar.

Con amor, Ale.