Después de mi imprevisto con el vestido y la gran ayuda que me brindó René, pude culminar mi día con mejor semblante.

Grande fue mi sorpresa al salir derrotada y verlo esperándome fuera del baño con más de 3 bolsas que contenían mudas de ropa, hasta me regaló demás, era una de mis marcas favoritas, aunque tenía pocas prendas de ella por su exclusividad. No podía negar que se estaba esforzando, los pequeños detalles marcaban la diferencia.

Él decidió acompañarnos en nuestro almuerzo el tiempo que tenía disponible, con la promesa de vernos en la noche, sabía que nos esperaba una conversación. Estaba consciente que la comunicación lo era todo en una relación, y comenzaríamos a hacer crecer la semilla de la confianza.

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Durante la tarde, Emilia y yo, nos encargamos de diversas reuniones con empresas que deseaban convertirse en aliadas de nuestros nuevos proyectos. No hay duda, de que M&M Asociados cada día crecía e innovaba, esto había traído muchos inversores y aumentado el valor de las acciones; pero traía consigo más enemigos o empresarios que querían copiar sus ideas.

Lo tenía muy presente, cada 3 meses el departamento de recursos humanos nos hacía crear un formulario para verificar que tan contento estaba el personal, también implementamos en conjunto un buzón de sugerencias, de esta forma, podíamos conocer si existían empleados que posiblemente podían no ser no tan fieles a las políticas de la organización.

Propuse para inicios de julio un viaje, para motivar a cada departamento, una especie de retiro para reforzar nuestros valores y hacer de la compañía un lugar más agradable. Los Miller aceptaron sin ninguna oposición, su espíritu joven era audaz y abierto a cualquier cambio e idea. Se los hice saber en la última reunión mensual.

Nos dirigimos a la sala de reuniones del último posible aliado de la tarde, un empresario dueño de una cadena hotelera, que nos había dejado un correo solicitando nuestros servicios para crear un sistema más amigable y que fuera totalmente seguro. Mi jefe me estuvo insistiendo que yo fuera hasta la sede principal de los hoteles y estuviera de mediadora con respecto a los términos, ya que en la última reunión de sistemas demostré que podía cerrar los tratos con un buen porcentaje de ganancias y beneficios para la empresa.

-Buenas tardes, gracias por venir-Se escuchó una voz profunda, Emilia y yo nos levantamos-Buenas tardes Sr Ferretti, un placer- Extendí mi mano- El placer es todo mío Srtas.- giró mi mano y me dio un beso en el dorso-Aclaré mi garganta.

A simple vista era un hombre imponente, empresario joven que no llegaba todavía a sus 40 años, traje a medida, barba y porte de todo un italiano. Ni hablar de su fragancia, podía volver loca a cualquier fémina, menos a mí. Estaba acostumbrada a tratar con tipos como él, y en definitiva no era mi tipo.

-Empecemos- lo animé

-Muy bien- dijo con galantería

Durante las próximas dos horas, nos habló sobre su principal problema y la fuga de información de huéspedes que sufrió el mes pasado. Su competencia había pagado una gran suma de dinero, no estaba demostrado, pero él lo intuía. Su objetivo era obtener la data de clientes y comenzar a contactarlos para ofrecer mejores paquetes de hospedaje a menor precio. Algo muy sucio, pero que era muy común en el mundo de los negocios.

Con todos los esfuerzos frenaron el 60% de la fuga; sin embargo, su departamento de seguridad quedó vulnerable. El principal culpable estaba desaparecido y tenía una orden de arresto inmediata, por cometer tal delito, nadie sabía nada de él, no tenía amigos en la empresa y tampoco esposa e hijos, era como si se lo fuese tragado la tierra.

Nos dio un recorrido por la central de seguridad, explicó como lograron entrar y el momento exacto donde se prendieron las alarmas anunciando el ciberataque. Necesitaba reestructurar completamente el departamento y limpiar la imagen del conglomerado urgente.

En ocasiones tener dinero no te salvaba de tener problemas, era todo lo contrario. En su caso, le sugerí uno de los sistemas más completos que iba acorde con su sector, nuestro equipo de informáticos eran unos magos para crear estructuras sólidas de tecnología.

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-Nuevamente, gracias por venir- dijo Ferreti-Estaremos en contacto para iniciar con las operaciones lo más pronto posible- Extendió su mano y yo la acepté para cerrar el trato- Así será, por los momentos nosotras nos retiramos- Asintió y se fue.

-Si yo fuera él, me estaría jalando de los pelos- dijo Emilia, dramática

-Este es el menor de sus problemas, Emy- le di unas palmaditas en la espalda.

Una llamada en su teléfono nos alertó- Es Manuel, me gustaría ir a hablar con él- me comentó dudosa.

-Ve y haz lo que te haga feliz, te apoyo- dije sincera- tomó el primer taxi que pasó.

Su relación me hizo reflexionar, el amor nos hace vulnerables, cuando amamos a alguien, abrimos nuestro corazón y dejamos entrar a esa persona en nuestra vida de una manera muy profunda. Pero esto también significa que si esa persona nos lastima o nos deja, podemos sentirnos heridos y tristes porque hemos invertido mucho tiempo y energía emocional en la relación.

El amor puede hacernos sentir felices y completos, también puede hacernos sentir frágiles e inseguros. No podía aconsejarla para que no lo viera, ella tenía que cerrar su capítulo y aclarar las cosas, tal vez en ese viaje pueda conseguir las respuestas a sus dudas.

Cuando estaba por tomar un taxi a mi apartamento, me entró una llamada de René- Hola preciosa, ¿Ya estás en tu hogar?- dijo alegre- Hola guapo, estoy por tomar un taxi para allá- Espérame, envíame la dirección para irte a buscar- Está bien, te espero- colgué y le envié mi ubicación.

Pasaron 10 minutos y se estacionó un auto lujoso frente a mí, sabía de antemano que no era de René, lo miré curiosa, de él se bajó Ferretti

- Si me permites te puedo dejar en tu casa- Abrió la puerta del copiloto.

Cuando estaba por contestar sentí un agarre en mi cintura- No te preocupes, ella se va conmigo- Observé a ambos hombres, se notaba que existía un pasado entre ellos, uno bastante oscuro, no existía amabilidad en sus ojos.

-Mi querido René qué gusto verte- dijo con sarcasmo el hotelero

-Lo mismo digo Ferreti- Respondió con el mismo tono.

-Bueno, estamos en contacto, hasta luego Sr Ferreti- dije rápidamente jalando a René para irnos ya.

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Podía notar como apretaba el volante mientras conducía, era primera vez que lo veía tan serio y callado. Siempre era conversador y la mayoría del tiempo estaba de buen humor, pero no en ese momento y todo se resumía al empresario.

Entramos a mi departamento, en la cocina estaba una nota de Andrés, me comentaba que tuvo que salir de viaje para tomar las fotos de imprevisto y regresaba la próxima semana. Así era la vida de mi amigo, un día estaba contigo y al otro no sabías en qué parte del mundo podía estar.

René se sentó en el sofá, estaba pensativo y continuaba serio. Pero como me llamo Eva, y no me quedo callada, le saqué conversación.

- ¿Me puedes contar que tienes? Solté

- Estoy molesto, porque no tenía idea que te había tocado hablar justo con Ferreti- dijo frustrado mientras me veía - Desde que comencé en el mundo de los negocios e inversiones se convirtió en mi rival y en mi peor pesadilla- continúo, aproveché para sentarme a su lado- Además, vi como te estaba mirando, como un cazador acechando a su próxima presa.

- ¿Cómo dices? ¿Estás celoso?- Le interrogué

- Mucho, ahora eres mía y no te pienso compartir con nadie- sentenció sin rodeos

Se acercó y tomo mi cara entre sus manos- Eres lo más bonito que tengo- sus hermosos ojos café brillaban- Aproveché el momento y lo besé, al principio era dulce, pero luego comenzó a acariciarme y aumentamos la intensidad.

-No quiero presionarte preciosa, pero me vuelves loco- me mordió el labio

Sentí su mano subiendo por mi muslo hasta adentrarse en mi cabello, el vaivén de nuestros cuerpos nos obligó a recostarnos en el sofá. Estaba sobre mí, comencé a desabotonar su camisa con rápidez hasta quitársela por completo, su torso desnudo era una perfecta obra de arte, estaba fascinada con la vista que me estaba regalando, me encantaba, comencé a tocarlo, pronto sentí su creciente erección presionando mi abdomen.

-Si me dices que pare, lo haré- dijo jadeando

-No lo hagas- tres palabras que hicieron que sus orbes se oscurecieran, podía ver lujuria y pasión en su mirada. Sentí el dobladillo de mi vestido subirse, con cada toque sentía mis bragas mojarse aún más, me tenía extasiada y nublada por las nuevas sensaciones. Tenía tanto tiempo sin que nadie me tocara, que él estaba siendo un completo maestro al hacerlo.

Me sacó completamente el vestido- Eres una diosa- me dijo admirando mi cuerpo- Daba gracias a Dios que ese día llevaba un conjunto de encaje lindo. Comencé a abrir su pantalón que parecía que iba a explotar en cualquier momento, le ayude a despojarse de él mientras se quedaba en bóxer, qué delicia quería saborearlo.

Continuamos besándonos y cuando estaba por abrir mi sostén un estornudo me alertó, no podía ser posible que justo me esté dando alergia en este momento, desde que era niña mi mayor tormento era el polvo o el humo. Pronto entró una nube una gran cantidad de humo que llenó el departamento y seguí estornudando cada vez más mientras tosía. La alarma contra incendios del edificio se activó, le dirigí una mirada de terror a René.

¿Por qué me está persiguiendo la mala suerte, señor?

Holaa mis queridos lectores, nuestros protagonistas quieren pasar al otro nivel, pero la mala suerte continúa acechando a Eva. Además tenemos nuevos rivales a la vista ¿Ustedes que opinan?

No se olviden de votar y dejar su comentario, besos Ale