
Una pista
Una semana después
En el departamento.
Estaba confundido, desde hace una semana habían empezado a pelear, Damien y Albert decían que preferían su cabello de color Rubió, mientras que Sasaki le había dicho que cualquier color lo hacía verse lindo además de eso cómo bonus los dos estaban peleando también con Damien por no haberlo cuidado ya que llevaba una semana enfermo.
Albert: sólo mira cómo eres de descuidado, ¿Cómo se te ocurre dejarlo salir sin un suéter?
Sasaki: sabés cómo es el clima de París, ahora estamos en temporada de frío, tuviste que tener más cuidado con él.
Damien: ¿Y que esperaban que hiciera?, Cuando él dice no es no - dijo cansado.
Sasaki: me lo llevaré a mi casa, ay sanará más rápido - dijo simple.
Albert: ay no, si se va contigo seguro y se convierte en pandillero, eso ni lo pienses se va conmigo ay tendrá mejor comodidad y estará mejor cuidado y consentido.
Milo: etto, tranquilos sólo es una simple gripe - susurró.
Damien: y a ustedes ¿que les pasa? Quien dijo que yo le dejaría poner un sólo pie fuera de mi departamento eso ni de broma, él se queda conmigo aquí está bien
Albert: estoy más que seguro que si lo dejamos aquí va a morir, estará mejor conmigo estará mejor en mi casa ay tendrá comida y podrá salir siempre y cuando sepa a donde
Damien: ja, si quieres le compramos una cadena y un identificador para que no se lo roben estando en tú casa
Sasaki: ya dejen de hablar de él cómo si fuera un perro - dijo molesto.
Albert: si Milo sale de aquí será conmigo - Milo se levantó del sillón y de puntillas salió del departamento aprovechando el pleito que tenían esos tres.
Con Milo
Ahora que había logrado salir, aprovecharía para caminar un rato, desde que se enfermó no había salido ya que esos tres lo mantenían encerrado en él departamento, tenía frío ahora pensaba que hubiera sido mejor traer un suéter más grueso caminó más rápido, algo le decía que ya habían notado que no estaba con ellos, al final de tanto caminar llegó a un parque se sentó en una de las banquetas y respiro más calmado.
Milo: ay que duró se a vuelto ésto - susurró.
Xx: joven, no desea un algodón de azúcar... - Milo abrió los ojos, reconocía esa voz, despacio dirigió su vista hacia el vendedor - hasta que te encuentro pinché bicho, ¿Sabes la angustia que me hiciste pasar?
Milo: ¿D-D-DM?
DM: él mismo, para la próxima déjame una carta ¿Esta bien? Me tenías con él Zeus en la boca - dijo sentándose a su lado.
Milo: ¿Que estás haciendo aquí? ¿Cómo me encontraste?
DM: tuve que venderle mi alma a Hades y empeñar a cáncer para encontrarte - le dijo para molestar, Milo lo vio con preocupación y después se empezó a reír - jajaja verdad que te engañe ¿porque eres así de inocente? ¿Encerio me crees capaz de hacerlo?
Milo: ¿Les dijiste a todos dónde estoy?
DM: no, ni Afrodita ni yo hemos abierto la boca, pero dime Milo ¿Estás enfermo? No se te ve un buen semblante - le pregunto poniendo su mano en su frente - estás ardiendo...
Milo: ¿Afrodita también está Aquí?
DM; si pero eso no importa, vamos a mi casa, estás ardiendo en fiebre, ¿Que demonios haces afuera así? - le dijo al momento que lo tomó de la mano y se lo llevó de allí.
Milo: es que ya me había aburrido de estar encerrado en casa, llevo ya una semana así - le dijo mientras caminaban.
DM: ¿y no haz ido al médico para que te revisen?, Esto no es normal Milo lo más que te dura a ti una gripe eran dos días.
Milo: supongo que el cambio de ambiente me a afectado mucho ¿No lo crees? - le pregunto sonriendo.
DM: si tú lo dices...
Milo: me alegra saber que ustedes dos están aquí... - le dijo abrazando su espalda.
DM: ¿Quieres que te cargué? Te vez muy cansado - Milo asintió, DM sólo se agachó y Milo se subió en su espalda y después siguió con su caminó.
Tiempo después...
Se había desmayado y la fiebre había aumentado considerablemente, DM estaba preocupado, ¿Cómo podía ser posible que haya estado tan descuidado? En el santuario jamás se había enfermado así, aceleró el pasó para llegar a donde estaba Afrodita, uy ¿Dónde diablos estaba ese estúpido cubo cuando se le necesitaba? Si no tenía cuidado él niño que tenía ahora en su espalda podría morir.
DM: sólo aguanta Milo ya casi llegamos - dijo, unos diez minutos más y ya habían llegado a la casa - Afrodita! - gritó mientras dejaba a Milo en él sillón - la fiebre aumento, maldición - susurró, Afrodita apareció.
Afrodita: ¿Que sucede DM? - dijo desde la cocina.
DM: encontré a Milo en el parque, pero está enfermó tiene mucha fiebre - dijo preocupado, Afrodita se acercó a ver.
Afrodita: Hm... Trae unos pañuelos húmedos por favor, por ahora lo único que podemos hacer es bajarle la fiebre, después veremos qué hacer.
DM: bien - dijo y fue hacer lo pedido.
Tiempo después...
Le habían logrado bajar la fiebre, ahora se encontraban esperando que despertara, aunque se habían reído un poco porque de lo preocupados que estaban no habían notado que él cabello rubio de Milo ya no estaba.
Afrodita: la verdad es que no se mira nada mal
DM: Si, ¿No crees que ese tipo lo está buscando?
Afrodita: es muy seguro
DM: me dijo que desde que se enfermó no había salido de casa
Afrodita: debe de estarlo cuidando mucho, por eso debe de ser que Milo se aburrió y escapó, sabés que a él nunca le a gustado ser él centro de atención
DM: tienes razón - Milo se movió.
Afrodita: está despertando... - dijo acomodándose en su lugar, poco a poco vieron cómo empezó a abrir sus ojos para después verlos a ellos.
Milo: ¿Qué pasó?... - pregunto en un susurro.
DM: te desmayaste cuando veníamos para acá Milo
Milo: ¿Encerio? Perdón no quería ser una molestia - dijo sentándose - es un gusto volver a verlos chicos
Afrodita: lo mismo decimos nosotros Milo, nos haz tenido preocupados estos meses
Milo: lo siento, no era mi intención llegar a tanto - dijo triste.
Afrodita: ¿Quieres comer?
Milo asintió, DM lo ayudo a ponerse de pie y lo llevaron a la cocina...
En la casa del padre de Camus.
Romeo miraba con sorpresa a su hijo menor, ya que era primera vez que se preocupaba por alguien más que no fuera él mismó.
Romeo: tranquilo está bien, ya confirmo que si se presentará mañana en la obra
Camilo: pero no sé a presentado a ninguno de los ensayos está semana, y si se arrepintió de actuar ahora
Romeo: ya te dije que confirmó su presencia para el acto ya no te estreses, mira mejor llamemos a tus hermanos para salir a pasear ¿Te parece?
Camilo: bien - dijo mientras veía cómo su padre llamaba a sus hermanos.
Por otra parte.
Camus se encontraba caminando con Shion por las calles de la ciudad, buscando a DM y Afrodita, habían sentido sus cosmos en la ciudad y los estaban rastreando ahora sí lo escucharian esos pequeños demonios, demasiado tenía con no saber nada de Milo para perderlos a ellos dos también.
P/Shion: espero que cuando los encuentre me tengan una buena explicación - dijo molesto.
Camus: estoy seguro que la tendrán, siempre que se escapan tienen una buena escusa - dijo con fastidio.
P/Shion: creo que ya vamos a llegar - dijo muy seguro.
En la Casa de DM y Afro.
Habían ido un momento a su habitación, un momento, y ese pinché bicho según DM, había aprovechado eso para escapar de ellos.
Afrodita: te dije que no lo dejaras sólo, es muy seguro que ahora se va a esconder.
DM: así pues yo no le dije que la hielera lo estaba buscando para averiguar qué rayos pasó.
Afrodita: ay que ir a buscarlo, está enfermó y podría recaer en cualquier momento - dijo apuntó de salir.
Pero cuándo estuvieron en la puerta, no pudieron seguir por la inesperada presencia de su ilustrísima en la puerta de su departamento.
Afrodita: ¿Pa-pa-patriarca? ¿Que está haciendo usted aquí?
DM: s-si, usted está aquí eso quiere decir que, los demás caballeros también están aquí... - dijo agarrándose del cabello mientras Shion sólo les dijo.
P/Shion: así que aquí estaban hijos del mal - dijo con una voz de ultratumba.
Afrodita y DM: ayuda... - susurraron temblando porque él patriarca los había encontrado.
P/Shion: ahora me van a explicar ¿Qué demonios hacen aquí?
Afrodita: e-esa, es una muy excelente pregunta - dijo nervioso.
P/Shion: ¿Y bien? - pregunto serio.
DM: bueno es que queríamos venir a conocer París, y cómo se nos presento la oportunidad pues venimos - dijo sonriendo nervioso.
P/Shion: - sólo lo vio con una ceja alzada -
Camus: le dije que sólo vinieron de turistas su santidad, déjelos mientras ellos se diviertan está bien ¿No?
P/Shion: está bien, pero al llegar al santuario ustedes se encargarán de la limpieza de esté por un mes...
Afrodita: cómo usted diga...
P/Shion: bueno, ¿Que dicen si vamos a caminar?
DM: ¿De acuerdo? - dijo con desconfianza y así salieron.
Con Milo.
Estaba corriendo, prácticamente no había parado desde que había salido del departamento lo que había sentido lo alteró un poco así que corrió
Milo: es imposible, no puedo creer que todos ellos me hayan seguido hasta aquí - paró en el parque respirando agitado - no, no puedo dejar que me encuentren, debo esconderme, pasé lo que pasé - pensó decidido y siguió con su caminó, pero al ver más al frente vio a Saga, esté también lo veía a él - Maldición... - susurró y dio la vuelta para empezar a caminar rápidamente.
Oh eso pensó el porque Saga ya estaba detrás de él y lo había tomado del brazo para que no escapará mientras él trataba de no verlo.
Saga: Milo...
Milo: sueltame... - le dijo tratando de separarse
Saga: ¿Que le pasó a tú cabello? - le dijo viéndolo.
Milo: nada, no le pasó nada, sueltame tengo cosas que hacer - Saga lo agarró más fuerte.
Saga: ¿ya sabes que todos están aquí?
Milo: lo sentí
Saga: deberías esconderte, Camus te está buscando para reclamarte lo que hiciste
Milo: ¿también él me cree capaz de hacer eso? - dijo con tristeza, hasta ese punto Saga había notado que Milo ya estaba llorando, pero noto otra cosa, estaba enfermó.
Saga: ¿Te sientes bien? - Milo empezó a tambalearse.
Milo: Si, sólo sueltame quieres, y por favor no le digas a nadie que me viste por favor Saga, tú eres él único en él que confío ahora.
Saga: no te preocupes no le diré a nadie pero, ¿Quieres que vaya a dejarte a tú casa? Te vez muy mal, Milo no tuviste que haber salido estás enfermo, puedes empeorar
Milo: a éste punto ¿que importa? A quien le va a importar la salud de un "violador" cómo yo...
Saga: pe...
Milo: Saga te agradezco tú preocupación, pero te pido que me sueltes, debo irme - Saga no muy convencido lo hizo y vio cómo Milo se fue.
Saga: ¿Qué le está pasando? - se preguntó y mejor siguió buscando a Camus.
Tiempo después.
Con Milo
Había llegado al departamento un poco cansado vaya que se cansó sólo con salir un rato, notó que no había nadie, de seguro se habían ido a buscarlo oh se les presento algo, cómo sea era mejor estar sólo.
Milo: ahora sí aprovechando que no están debemos preparar aquél remedio que me hizo mi compañero hace años - se dirigió a la cocina y busco los ingredientes.
No era mucho la verdad sólo un jugo de Limón, miel, algo de ajo, que asco pensó y un ingrediente secreto que lo ayudaría a sanar mucho más rápido pero, cómo no tenia a alguien cerca tubo que hacerlo por si mismo pero cómo él era el enfermó no sabía que eso fuera a funcionar pero bueno mejor intentar y no seguir desmayandose a cualquier momento.
Se lastimó un dedo sacandose un par de lágrimas, para después ponerlas en aquel vaso...
Milo: lo sé... Por eso no lo había hecho es muy raro ésto, pero cuando estaba entrenando un compañero del entrenamiento me lo hizo así - susurró para después beber aquella agua, apesar de la miel sabía horrible.
Después de eso se fue a acostar sabía de sobra que la fiebre aumentaría considerablemente después de aquel medicamento para después caer dormido otra vez.
En otro lado.
Romeo ahora si estaba súper preocupado todos sus hijos ahora estaban vueltos locos al parecer por no saber el paradero de sus conquistas, la verdad ninguno de ellos quería darle más detalles sobre eso.
Romeo: calmense hijos míos alterandose no solucionaran nada - ninguno le hizo caso - dejen de ignorarme - dijo enojado.
— el teléfono de Damien sonó —
Damien: ¿Diga?, ¿Puedes explicarme dónde estás?, ¿Cómo que en la casa?, Entonces estabas en tú cuarto, "claro que te buscamos ay" - tapó la bocina - montón de estúpidos, estaba en su cuarto...
Albert y Sasaki: Aaah.... - dijeron más calmados.
Damien: no, quédate en casa y no salgas él frío puede hacerte más daño, está bien ahora sí estoy más calmado, no te preocupes sólo terminaré de hacer unas cosas e iré a casa de inmediato, bueno adiós... - colgó.
Albert: ¿que te dijo?
Sasaki: ¿era él...?
Damien: dijo que estaba durmiendo en su cuarto, pero cuando bajó ya no nos vio, pero... ¿No me habían dicho que ya habían buscado ay?
Sasaki: Etto... ¿Si? - vio a Albert.
Albert: sinceramente no, no busque ay, lo siento mucho.
Damien: entonces nos alteramos por nada
Sasaki: Exacto... - Camilo salió de la habitación - ¿Qué le pasará?
Albert: no lo sé... - dijo mientras veía hacía la puerta por dónde salió.
Con Camilo.
En una llamada
Camilo: ¿Cómo estás Milo?
Milo: bien gracias, sólo tengo un poquito de fiebre, pero, ya se me pasará, ¿Cómo estás?
Camilo: ahora más tranquilo me tenías preocupado no te habías comunicado conmigo desde aquel día que salimos juntos del salón de belleza, ¿Porque no me habías llamado?
Milo: lo siento, pero no podía hablar, tenía muchas molestías
Camilo: entiendo, entonces ¿Si confirmas ir mañana a la obra?
Milo: si no te preocupes, de hecho iba a llamarle al señor Daniel para confirmarle mí estancia, no se porque siento que está apunto de darle un colapsó.
Camilo: - rió suavemente - me imagino.
Milo: bueno ya cumplí con avisarte adiós Camilo
Camilo: adiós Milo, esperaré verte mañana con ansías.
Milo: ¿okey...? Adiós
Fin de la llamada.
Ahora estaba súper calmado, pensó que se había arrepentido de todo y más calmado se dirigió al jardín.
Una mujer de cabello negro piel blanca y ojos Azules veía a cada uno de los hijos de su esposo la verdad le daban igual los demás hijos de su esposo, sólo le importaba el suyo él cuál era Damien, ahora se encontraba viendo él comportamiento de cada joven y viendo cómo ellos mismos se tonteaban fijándose en la misma persona, a su padre lo habían engañado pero a ella no, se había tomado la molestia de seguirlos a cada uno de ellos sólo para darse cuenta que todos se habían fijado en la misma persona, bueno en él mismo muchacho.
Xx: ay, que pasará cuando mañana la bomba explote - pensó - sólo espero que ese muchacho no lastimé a mí bebé, lo más prudente sería que los rechazara a todos.
Mayordomo: mí señora, el señor pide su presencia en su oficina
Xx: ¿Ya se fueron los otros cuatro?
Mayordomo: él joven Damien se fue con sus hermanos, Albert y Sasaki en cuanto al joven Camus salió a dar un paseo por la ciudad, en cuanto al joven Camilo...
Xx: de ese no me digas nada, ya lo vi caminar hacia el jardín
Mayordomo: señora no debería tratarlos asi, ellos son...
Xx: son un montón de bastardos, esa es la verdad, ¿Tienes alguna otra objeción?
Mayordomo: no mí señora - dijo inclinando su cabeza.
Xx: bien ahora voy... - dijo y se fue.
Mayordomo: hubiera sido mejor que esos pobres niños se quedarán junto a sus madres - dijo con lástima.
Con Camus.
Por otro lado nuestro hermoso cubito estaba súper feliz, Afrodita y DM habían soltado un poco la sopa y habían dicho a ver visto a cierto bichito por la ciudad.
P/Shion: ¿dónde lo vieron?, ¿Está bien? - le preguntaba zarandeando al pobre DM.
DM: calmense su ilustrisima...
Afrodita: si nosotros jamás dijimos ver a cierto rubio caminando todas las mañanas por este mismo parque.
DM: bueno, no tan rubio ahora...
Camus: ¿Dónde vieron a Milo? Respondanme, ¿Fue aquí?
DM: me rindo, si Camus, Milo está aquí, pero no sé dónde vive - mintió si sabían no por nada lo habían estado siguiendo.
Camus: ¿Encerio? Gracias Zeus, ahora tengo una oportunidad - decía feliz.
Afrodita: Si supiera... - susurró.
P/Shion: ¿Que dijiste?
Afrodita: nada...
P/Shion: no yo sé que ustedes me están mintiendo y sé que saben algo más ahora hablen par de demonios.
Afrodita: la verdad no sabemos nada.
P/Shion: ¿Me lo juran por sus vidas?
DM: Etto...
Afrodita: Eh... - se vieron entre si, hasta que vieron a Saga acercarse a ellos.
Saga: ¿Que pasa? - pregunto confundido - ¿Con que aquí estaban ustedes dos?
DM: hola Saga... - dijo nervioso.
Camus: Saga, ellos dijeron que Milo está aquí.
Saga: ¿Encerio? Vaya que bien.
Camus: dijeron que lo vieron por aquí - dijo viendo a ambos lados del parque.
Saga: escuchen, Shion, Camus, no quiero que se ilusionen.
Camus: ¿Porque lo dices? Milo está aquí, esto es fantástico, sólo es cuestión de buscarlo.
Saga: pero, Afrodita y DM pudieron haberse equivocado, yo también vi a un joven parecido a Milo y lo seguí pero al estar cerca de él me di cuenta que no era Milo.
Camus: pero, no voy a perder las esperanzas, pueda que tengas razón pero algo en mí también me dice que Milo esta aquí, y con eso es suficiente para mí.
Saga: bien, pero será mejor que regresemos a tú casa, tú papá debe de estar preocupado por ti, desapareciste todo el día.
Camus: bien vamos... - dijeron y todos se fueron a la casa de Camus, si todos porque Shion se llevó a DM y Afrodita también hacía haya.
Continuará...
Mañana que se encuentren arde Troya jajaja.
¿Que creen que harán todos los involucrados? ¿Milo podrá dejar él miedo y no huir del cubo en cuanto lo vea? ¿Creen que habrá pelea de cinco cubos por un bicho?
¿Afrodita y DM saldrán vivos de la regañada que les dará Athena por salir sin avisar?
Bueno averigüenlo en el próximo capítulo de...
¡Sin Rastro de ti!
Se despide Shun de Andrómeda 123 😘
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