La obra comienza
En el Aeropuerto.
Camus y sus compañeros se encontraban decendiendo del avión por alguna extraña razón, su prima había pedido la presencia de todo el santuario y cuando le pregunto el porqué no le dijo nada, en fin que estaba cansado.
Camus: jamás pensé que regresaría a este lugar - dijo cansado.
Saga: vamos Camus, No te alegra el saber que volverás a ver a tú familia
Camus: sinceramente, no, yo odio a esos sujetos
Saga: ¿Porque?
Camus: porque siempre tienen la costumbre de quitarme todo lo que me gusta, todo lo que me pertenece así que ay está tú respuesta
Saga: perdón pues...
Camus: por favor todos junten se esté lugar es grande pueden perderse muy fácilmente - dijo juntando a toda la orden dorada - bien la limusina ya está esperandonos afuera así que andando...
Dijo y en cuanto salieron efectivamente ay estaba la limusina se subieron y fueron a la casa de Camus bueno a la que fue su casa alguna vez, pasadas unas horas de viaje llegaron y al salir de la limusina fueron recibidos por un hombre parecido a Camus, se sorprendieron bastante la verdad parecían gemelos.
Albert: es un gusto tenerte otra vez aquí Camus.
Camus: es un verdadero "honor" estar de nuevo Aquí con ustedes hermano.
Albert: ¿Quienes son ellos?
Camus: te los presento, él es Mü, el es Aldebarán, ellos dos son Saga y Kanón son gemelos.
Albert: ja, no lo noté - dijo sarcástico.
Camus: el es Aioria, el es Dohko, el es Aioros y el es Shura, son unos amigos míos.
Albert: ¿Amigos? Vaya es una verdadera sorpresa ver qué alguien quiera ser tú amigo.
Camus: ella es Saori y el es Shion son mis jefes...
Albert: ¿sales hasta con tus jefes? Vaya no quisiera ser cómo tú.
Camus: ¿Donde diablos está mi padre?
Albert: trabajando,
Camus: - sólo lo vio con furia -
Albert: ¿no vas a preguntar por Damien y Camilo?
Camus: ¿quienes son esos dos...?
Albert: ¿que? Me dirás que olvidaste a tú propio hermano, que malo Camus, pero bueno sólo te diré que Camilo es él menor de nosotros, nació tres años después de tú partida.
Camus: ¿Damien? ¿Damien? ¿Damien?... - decía tratando de acordarse.
Albert: ya no te esfuerces, tenías cuatro años cuando te fuiste, así que, mejor ni la sigas pensando.
Camus; uy no sabes cuánto te odió, te juro que por la única razón que estoy aquí es por Giselle.
Albert: no me interesa, ahora entra los demás no an de tardar en llegar.
Camus: vamos adentro... - dijo serio los demás hicieron lo pedido lo más rápido posible, Camus tenía una cara de enojo puro.
Albert: - sólo se reía -
En la noche...
Camus sentía una alegría en el corazón, no sabía el porque pero tenía un buen presentimiento, toda la familia había sido reunida para poder dar los últimos detalles de la boda tiempo después vio llegar un auto de el bajo un hombre de su misma edad al parecer.
Camus: ya llegó - dijo cansado.
Romeo: ahora ya estamos todos hijo, vamos - dijo feliz.
Camus: bien - dijo se dio la vuelta y se dirigió a la sala.
En la entrada a la casa.
Sasaki: creí que no vendrías
Damien: no quería pero me obligaron.
Sasaki: ¿Y Milo?
Damien: no a llegado a la casa, le llame pero al parecer está con sus amigos, los de la universidad.
Sasaki: de seguro está escapando de ti.
Damien: oh de ti - dijo con burla.
Sasaki: - lo vio mal -
Albert: ya dejen de pelear y entren, ¿Dónde está el pequeño heleno?
Sasaki: se está escondiendo.
Albert: ¿Que le hiciste Damien? - dijo enojado
Sasaki: - se rió -
Damien: no le hice nada estúpidos... - dijo enojado y entró.
Sasaki: creo que se sintió.
Albert: estúpido... - respondió y después se empezaron a reír.
Adentro.
Al llegar adentro, vi a toda su familia reunida era asombroso ver cómo aquella fría familia podía juntarse en los momentos más importantes, vio a su padre aparecer en las escaleras otro sujeto venía detrás de él, con su semblante inexpresivo, vaya que se parecía a él así que se acercó.
Romeo: a mira ya llegó Camus - le dijo a su hijo que no cambió su expresión.
Damien: hola padre
Romeo: es un verdadero gusto tener a todos mis hijos aquí - dijo feliz.
Sasaki: oh al menos a los reconocidos - susurro detrás del otro.
Romeo: Damien, ¿No vas a saludar a tú hermano?
Damien: ¿Hermano?
Romeo: no me digas que te olvidaste de Camus.
Albert: era normal padre, tenían cuatro años cuando se separaron, a lo lejos de lo único que se acuerdan es de que se querían mucho.
Damien: eso es cierto - le dijo acercándose y le dio la mano, y después de eso sólo se vieron
Romeo: bien, ven Camus, tienes que conocer a tú hermano menor - una mujer se le acercó.
Samantha: tío mí primo no a llegado.
Romeo: ¿Cómo? ¿Dónde está?
Samantha: cuando le llame sólo me dijo de que te dijera que estaba tratando de hacer que él joven le diera el sí, para cumplir te tú capricho y que lo dejarás de estar fregando.
Romeo: espero que pueda ser persuasivo.
Camus: ¿De qué hablas?
Romeo: es que en él trabajo de tú hermano conocimos a un rubio que Wouw encerio que belleza, si tenemos suerte logrará traer muy pronto un hermoso heredero para la familia.
Damien: ay papá deja de hacer que Camilo acose a cada chico que conozca, por esa razón es que la mayoría de los que trabajan con el renuncian.
Romeo: ¿Me estás diciendo acosador?
Damien: eh, pues sí - dijo simple.
< Si supieran que el hermoso rubio del que hablan es el mismo que todos ellos quieren conquistar XD >
Romeo: que malos pero bueno Camí vamos a ver a tus tías de seguro están emocionadas de verte
Camus: matenme... - fue lo que pensó para después empezar a caminar detrás de su padre.
Albert: vaya que las cosas cambiaron mucho para ustedes.
Sasaki: si...
Damien: no me interesa, voy a llamar a Milo - dijo marcando el número para después llamar
Con Milo
En un salón de belleza.
Estaba con una gorra en su cabello a su lado Camilo hablando con él para hacerlo aceptar su propuesta.
Camilo: por favor ayudame Milo.
Milo: ya te dije que no, me encantaría poder ayudarte, pero casarme y darte un hijo así por qué si, además tengo un compromiso que debo resolver y la verdad no sé que pueda pasar durante ese tiempo.
Camilo: pero por lo que me contaste es que sólo les diste una oportunidad por favor, si las cosas no funcionan quiero que me des una oportunidad, necesito que me ayudes a sacarme a mí padre de encima, te juro que a mí lado nada va a faltarte ni a ti ni a mí hijo.
Milo: - suspiro - hagamos algo, si ellos no logran nada, pues aceptaré salir contigo ¿Vale? Pero con la condición que dejes de seguirme es incómodo.
Camilo: lo juro...
Alya: disculpen jóvenes, pero es la hora del lavado, así que por favor siganme.
Milo: bien - dijo poniendose de pie Camilo también lo hizo y los dos fueron a lavarse el cabello, dejando el color natural de este atrás.
Daniel y Francisco les habían pedido teñirse el cabello para la obra Camilo de pelirrojo paso a rubio y Milo de rubio pasó a peli azul, todo sea para que esos pobres hombres no sufrieran un colapsó.
Camilo: bueno ya está, los últimos toques ya están dados.
Milo: si, ¿Cómo piensas que me quedó? - dijo tomando un poco de su cabello.
Camilo: se te ve hermoso.
Milo: gracias
Camilo: ¿Y que tal el mío?
Milo: se te ve increíble.
Camilo: gracias aunque voy a extrañar su color rojo
Milo: yo también - revisó su celular - ay ahora va a matarme de seguro - dijo con un poco de miedo.
Camilo: ¿Por qué?
Milo: me estuvo llamando pero el teléfono estaba en silencio, se debe de estar preocupando por mí, bueno le voy a avisar que estoy bien en cuanto llegue a casa
Camilo: ¿Te acompaño?
Milo: no gracias, puedo ir sólo...
Camilo: Pe... - su teléfono sonó - perdón - contestó - ¿Si?, ¿Que pasa?, Dile a mí padre que no me presione, hago lo que puedo pero no más no quiere, si ya voy para haya, bien ay le preguntaré, bien adiós... - colgó.
Milo: veo que te tienen bien vigilado - dijo con gracia.
Camilo: ni me lo menciones, me tienen aburrido siempre me dicen que hacer, por cierto ¿Quieres ir a una cena conmigo?
Milo: ¿Eh?
Camilo: mí familia organizó una cena, así que, pensé si no te gustaría ir conmigo, claro si no tienes más planes.
Milo: uy, gracias pero, si tengo otras cosas que hacer, pero tal vez otro día con más tiempo me encantaría.
Camilo: bueno adiós Milo, una limusina me espera, ¿No quieres que te lleve?
Milo: no gracias iré caminando
Camilo: ¿Estás seguro? Puedo llevarte sin problemas y...
Milo: por favor no insistas, necesito espacio ¿Si?
Camilo: bien me voy - dijo y se fue
Milo sólo suspiro con calma y empezo a caminar con dirección a la casa en él camino empezó a meditar sobre todo ¿Estaba metiéndose en aprietos? Probablemente, no podía seguir metiéndose en un gran problema y no cuando llegara en momento indicado ¿Cómo le haría? ¿Le daría una oportunidad a alguno de ellos?, No lo sabía, no podía sacarse a Camus de la cabeza ese era un contra para todos ellos ya que no le gustaría jugar con los sentimientos de ninguno.
Ahora que lo pensaba...
¿Serán sentimientos verdaderos?
Oh ¿Sólo lo hacen para fastidiarse entre si?
No había tomado en cuenta eso, era verdad, ¿Y si ellos no lo querían?
Paró de caminar.
Eso podría ser una gran posibilidad, ellos se odiaban y por lo poco que los conocía podía ver que ellos harían lo que sea con tal de fastidiar al otro teniendo en cuenta eso podría ser posible ¿Que sólo lo vieran cómo un trofeo? Un trofeo con él cuál tendrían asegurado quien de todos ellos era superior
Eso lo decepción de gran manera, se confío demasiado, era cierto se supone que Damien gustaba de Edouard, Albert empezó a seguirlo después de enterarse que él vivía con Damien, Sasaki, bueno las intenciones del porque se le acercó en primer lugar este último no los tenía claro pero...
Y ¿Camilo?
¿El también sabrá de la apuesta que sus hermanos hicieron por él?
¿Él también estará participando en secreto?
No lo sabía, pero si sabía algo
Milo: tengo que huir en cuanto tenga la oportunidad, él día de la boda de esa chica, ese día se supone debo darles la respuesta, qué tal, si los hago creer que tienen posibilidades y después desaparezco para siempre del mapa, suena interesante, París es muy grande, además tengo posibilidades en España, él hermano de Edouard quien se comunicó ayer conmigo puede darme un lugar para vivir, no saben él golpe que les espera - recordó algo - pero que cosas digo, yo no soy así, ¿Que está pasandome? Tengo que portarme cómo un verdadero hombre y decirles la verdad - dijo triste.
Tiempo después...
Llego al departamento cansado se sentó en el sillón hasta que su teléfono sonó algo cansado contesto.
En la llamada
Milo: ¿Hola?
Damien: hasta que me contestas, me tenías preocupado ¿Dónde estás?
Milo: en él departamento, acabó de llegar...
Damien: ¿Encerio? Bueno yo voy a llegar más tarde, están hablando de un montón de cosas sobre la herencia de mí abuelo, ya sabes
Milo: está bien no te preocupes, yo me voy a ir a dormir
Damien: está bien, pero cena no puedes seguir hiendote a la cama sin comer.
Milo: bien, adiós
Damien: adiós
Fin de la llamada.
Milo: ¿Sólo están jugando conmigo? - se pregunto, él universo se podría decir que le mando una respuesta. Y esa respuesta fue un No.
Más tranquilo se levantó del sillón y se dirigió a la cocina preparó algo comió y después se dirigió a su dormitorio, al llegar más cansado que otra cosa se aventó a la cama y sin darse cuenta se durmió.
En la Casa del padre del cubo.
Camus se encontraba en él balcón, viendo hacia el jardín, más que todo viendo un árbol de manzanas pensando en Milo, tenía una corazonada, algo le decía que ay iba a encontrar algo que le ayudará para dar con su paradero.
Camus: ay Milo, algo me dice que muy pronto nos encontraremos mom amour y cuando lo haga, no voy a dejarte escapar de mi nuevamente - susurró ahora viendo la luna, Sasaki estaba atrás de él se acercó hasta él y habló.
Sasaki: ¿En que piensas?
Camus: en nada...
Sasaki: sigues siendo igual de cerrado cómo antes ¿Verdad?
Camus: también te extrañe sabés, tú fuiste él único que me trató bien cuando vivía aquí.
Sasaki: era mi trabajo ¿No?, Soy tú Hermano tenía que cuidarte.
Camus: Albert siempre fue muy malo conmigo
Sasaki: no lo culpes, él no sabe cómo tratar a las personas, nisiquiera a sus hermanos, pero es un buen tipo.
Camus: si tú lo dices
Sasaki: problemas de amor ¿Verdad?
Camus: ¿Cómo lo sabes?
Sasaki: te conozco, además esos suspiros no son normales ¿Que pasó entre ustedes?
Camus: hubo un gran problema, lo deje sólo, eso un maldito gato envidioso lo aprovechó para separarlo de mí, y ahora no se qué hacer ¿Que me recomiendas hacer?
Sasaki: mira hermano, cuando lo encuentres nuevamente aferrate a él no lo vuelvas a soltar, conquistalo, si lo haces podrás ser feliz, además de eso no vuelvas a dejar que nada ni nadie te aleje de él.
Camus: siempre es bueno hablar contigo, tú no eres cómo nosotros.
Sasaki: Camilo también es bueno, sólo será cuestión de tiempo para que te acostumbres a él.
Camus: si tú lo dices te creó.
Sasaki: te acabas de escuchar cómo alguien que es muy importante para mí.
Camus: ¿Eh?
Sasaki: si, un pequeño heleno que se a ganado mi corazón, ya lo conocerás.
Camus: debe ser muy bueno para que te haya gustado, sólo espero y te trate bien.
Sasaki: todavía estoy en proceso de conquistarlo
Camus: lo lograrás hermano.
Sasaki: gracias por tú apoyó, estoy seguro que con tus buenas vibras lograré enamorarlo.
Camus: pero él ya¿te dijo algo?
Sasaki: está tratando de no darme alas, dice que ama a alguien más, pero me dio una oportunidad para tratar de hacerlo cambiar de opinión
Camus: ¿Así?
Sasaki: tengo hasta la boda de Gisselle...
Camus: te deseo buena suerte...
Sasaki: igualmente con tú amor - un hombre que trabajaba en la casa se acercó
Mayordomo: jóvenes la cena ya está servida - dijo haciendo reverencia.
Sasaki: gracias, vamos Camus
Camus: si vamos - dijo y los dos se fueron siguiendo al hombre.
En el departamento.
Milo estaba dormido, pero no había notado algo, alguien estaba allí también con él, y ese alguien poco a poco se empezó acercar a él quien se había sumido en un profundo sueño.
Hermes: es una lástima, que alguien con tanta luz cómo tú estés cargando con un gran mal, las armas de los dioses te están haciendo un gran dañó y para terminar de rematar esto Zeus a decidido quitarte la vida...
Brunhilda: si tanto te agrada, porque no me ayudas a protegerlo - dijo la Valkiria en una de las esquinas de la habitación, las otras Valkirias estaban arriba de Milo con armas en sus manos.
Hermes: no podemos hacerlo Brunhilda, si lo hacemos le aremos más daño - dijo tristemente.
Brunhilda: ¿Porque lo dices?
Hermes: porque da lo mismo si lo cuidamos de las deidades, el va a morir es su destino no pasar de los treinta años, Hera ya lo maldijo y no hay nada que podamos hacer.
Brunhilda: si no vas a ayudarnos será mejor que te retires de aquí si no quieres morir - las Valkirias se pusieron en guardia.
Hermes: ya me voy
Brunhilda: ¿Hermes?
Hermes: ¿Si?
Brunhilda: espero que no digas nada acerca de su paradero.
Hermes: no te prometo nada - dijo y se fue.
Hrist: lo mejor será ir con él
Brunhilda: bien, ahora está dormido eso significa que no vendrán más a buscarlo - dijo sería para después desaparecer todas
Milo medio despertó pero al no ver nada volvió a caer dormido encerio se sentía muy cansado, además sentía que tenía un poco de fiebre, deseguro se enfermo por salir sin un suéter a la calle.
Regresando con los cubos.
Camus se encontraba hablando un poco con el menor de sus hermanos la verdad le sorprendió mucho que tuvieran tantas cosas en común, además de eso que hablaban del color del tinte de su cabello.
Camilo: me gustaba más rojo - dijo con un puchero.
Camus: ¿Y porque te lo pintaste?
Camilo: por orden de mí jefe, mí compañero está igual, sólo que el se lo pinto de azul, pero se le ve Di - vi - no - dijo con brillitos en los ojos.
Camus: me imagino
Camilo: ¿Oye Cam? ¿Entonces Dónde estuviste todo este tiempo?
Camus: te lo explicaré luego
Camilo: si irás a verme este fin de semana al teatro ¿Verdad?
Camus: claro que sí...
Sasaki: oigan ya dejen de hablar y pónganse a cenar
Camus: lo siento
Camilo: no lo sientas, Sasaki está pareciéndose cada día más a papá
Sasaki: ¿Perdón? - dijo ofendido.
Camilo: si estás de aburrido...
Sasaki: - lo vio mal -
Todos estaban comiendo y conviviendo muy bien la reunión entre todos ellos había salido mucho mejor de lo pensado, su padre estaba contento por eso la mayoría de sus hijos no se llevaban bien desde que eran niños siempre se trataban mal pero ahora estaban conviviendo todos cómo buenos hermanos.
Camilo: - le tira una cuchara de comida a Albert -
Albert: - tenía él teléfono en la mano y se le ensucia el teléfono - ahora sí - toma una manzana y se la tira
Camilo se mueve y está le cae en la cabeza a Camus, Sasaki sólo se levantó de la mesa y se alejó de ellos, para después ver cómo iniciaba una guerrera de comida.
Bueno, no todo iba a salir perfectamente bien fue lo que pensó su padre mientras veía que sus hijos se correteaban con comida en la mano mientras que él otro sólo se limitaba a ver.
Continuará...
¿Quien encontrará a Milo primero, Saga, Aioria, Athena, Shion, los dioses oh Camus?
Que pasará cuando todos se den cuenta que hablan del mismo heleno güero oh rubio cómo prefieran decirle
Se despide Shun de Andrómeda 123 😘
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