Ahí estaba el chico frente a una imponente mujer de cabello rubio.

-¿Le sirvo un café?- Hank quiso ponerse de pie pero la mujer negó con la cabeza.

-no te preocupes, no me quedaré mucho- el castaño asintió mientras volvía a sentarse.

-Alex llegará cerca de las 6, si le espera- eran las 4 apenas y Hank no sabía que decir.

-lo sé, pero no me quedaré- Hank asintió incómodo por la presencia de la mujer frente a él- ¿Cómo va...?- parecía que la palabra embarazo quedó agotada en su garganta.

-bien, muchas gracias... ellos están bien- dijo con una sonrisa el castaño mientras su mano pasó por su vientre.

-¿Ellos? Vaya- la mujer soltó una pequeña risa- bien, me alegro que todo esté bien.

Hank quería preguntarle porque estaba ahí, pero de sólo pensar en lo que podría suceder las palabras no salían de sus labios.

-supongo que estas esperando para que te diga que hago aquí- Cómo si le hubiese leído la mente la mujer empezó a hablar- estuve conversando con Scott y me dijo que Alex se había llevado sus cosas, era algo inevitable, ya que, la relación con su padre nunca fue buena, y luego de saber que le gustaba un chico, no fue sorpresa que mi esposo le echara de casa.

La mujer se cruzó de piernas y miraba seriamente a Hank.

-Sólo sabía noticias de él por parte de Scott ya que se niega a verme, quizás piensa que haré lo mismo que su padre- la mujer soltó un suspiro- quizás en un comienzo pensé así, pero un día le vi en la ciudad junto a ti y no pude recordar haber visto una sonrisa tan grande en su rostro antes.

La mujer sonreía ahora y movía sus manos un poco nerviosas.

-quiero decir, me harían un gran honor si me dejan participar en la vida de mi nieto, me gustaría apoyarles en todo lo que necesiten.

Hank se quedó sin palabras unos segundos.

-bueno, no sé cómo Alex se lo irá a tomar pero- Hank le interrumpió.

-estoy seguro que estará feliz por su apoyo- Algunas lágrimas estaban en los ojos de Hank y la mujer se puso de pie para sentarse a un lado.

-¿Puedo?- el castaño asintió y la mujer abrazo al chico mientras este soltaba algunas lágrimas.

-lo siento- dijo el chico cuando se separaron refiriéndose a las lágrimas que había dejado caer en su hombro- son las hormonas- habló con una sonrisa mientras la mujer asentía.

-no te preocupes, yo también pase por eso- Hank asintió y la mujer sonrió.

Estuvieron hablando un poco más hasta que la madre de Alex tuvo que irse, prometió volver para hablar con su hijo y Hank asintió.

Esa tarde cuando Alex llegó, Hank sentía una inmensa alegría por su amado.

-mis hermosos bebés, ¿Cómo se han portado hoy? ¿Molestaron mucho a su hermosa mami?- Alex se había recostado en el sofá con la cabeza en el regazo de Hank, aprovechando de acariciar su vientre.

-son unos niños muy tranquilos, las náuseas ya casi no vienen- Hank dejó un pequeño beso en los labios de Alex.

Lentamente el beso comenzó a subir de tono.

Alex se enderezo y Hank no dudo en comenzar a empujarle sobre el sofá, pronto el castaño se encontraba sentado sobre la cintura del rubio mientras movía su cuerpo de arriba abajo en un delicioso vaivén sin separar sus labios.

-¿está bien?- pregunto el rubio, la última vez que habían intentado tener intimidad, Hank había parado a la mitad comenzando a llorar, alegando que el rubio no le quería porque estaba siendo muy cuidadoso.

-sí, ahora cállate y déjame estar sobre ti- la mano del castaño bajo a la entrepierna del rubio para comenzar a moverla.

-eres tan... precioso...- las manos de Alex comenzaron a subir la camiseta del castaño y este termino de quitársela.

Alex quiso cambiar de posiciones pero Hank no lo permitió.

Al final, luego de que el rubio preparara al castaño, sin dejar de darle besos por todas partes, Alex se sentó en el sofá y Hank quedó sobre el moviéndose de manera lenta.

-¿Estás... bien?- a pesar del momento apasionado que ambos estaban viviendo, el rubio no podía dejar de preocuparse por su amado.

-si... ahh... ¡Alex!- Hank gimió fuerte su nombre mientras escondía la cabeza en el cuello del rubio.

Continuaron demostrandose todo el amor que se tenían, con caricias y besos en cada lugar que podían alcanzar, hasta que Hank comenzó a moverse un poco más rápido para alcanzar el tan anhelado clímax.

Alex se continuó moviendo un poco, antes de venirse, quiso salir del cuerpo de su amado, pero Hank no se lo permitió.

Ambos, abrazados y exhaustos en aquel sofá se miraban intentando expresar el gran amor que sentían por el contrario. Fue Hank quién se acercó al rubio para comenzar a besarle, y Alex gustoso le siguió el ritmo.

Sin derecho a protestar, Alex cargo a Hank hasta la bañera, ambos se metieron y comenzaron a lavarse mutuamente.

-debemos comenzar a pensar en nombres para los bebés- hablo el rubio mientras Hank se recostaba en su torso.

-aun es muy pronto, no sabemos sin son niñas o niños- las manos del rubio masajeaban los muslos de su amado.

-aun así, deberíamos pensar en ello- Alex dejó sus manos en el vientre de Hank- tenía algunos en mente.

-¿Ah, si? ¿Cómo cuales?- hablo Hank conteniendo una risa.

-bueno, que tal... Wilfred y Benson...- Hank se volteo a mirar a su amado, pensando en que estaba bromeando, pero no era así.

-Alex, estamos comprometidos y te amo mucho, pero tu gusto en nombres es horrible- el castaño soltó una pequeña risa mientras el rubio le apretaba más a su cuerpo.

-¿Por qué? ¿Qué tiene de malo? Mi abuelo tenía ese nombre- Hank rió nuevamente.

-¿Eso no te da una idea?- el rubio siguió diciendo que no le encontraba nada malo, a lo que Hank puso sus manos en su vientre para susurrar- no se preocupen, mis bebés, me encargaré de que tengan un bonito nombre.

Se quedaron unos minutos más en el agua y luego fueron a dormir abrazados el uno al otro.

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Tengo malas noticias, me iré de vacaciones así que no podré subir capítulo el día que corresponde, por esto estoy subiendo hoy.

Bien, capítulo extra dulce para ustedes por San Valentín jejeje

Deje aquí sus nombres para los bebés.

Un abrazo y nos vemos en unas dos semanas!!