Esa noche.-
Min Yoongi no era una persona de palabras, era una de hechos.
Es por eso que no dudó en dar la orden para dar inicio al plan que tanto había pensado, no tambaleó en ningún momento mientras esperaba sentado, jugueteando con su pistola entre los dedos, por noticias sobre lo que les había pedido a sus hombres que hicieran esa noche; una tarea sencilla, fácil para ellos: "háganle sentir que la muerte es mejor que seguir vivo".
Si, Min Yoongi era de hechos y no iba a retractarse de hacerle pagar a Kim Taehyung cada una de las lágrimas que Jungkook derramó por su culpa.
Haría que pagara cada una en gotas de su sangre, que gritara pidiendo redención y Yoongi, como ser benevolente que era, le daría su perdón cuando el menor quisiese morir más que vivir. Demostraría que, entre los dos, era él quien podía cuidar y proteger los sentimientos de Jungkook. Le enseñaría a Kim, incluso escribiéndoselo en la piel, que era él quien tenía la última palabra.
.- Jefe, ya han traído al chico – la voz de Wonwoo, uno de los recién ingresados, resonó por la instancia – Le han llevado con Jackson y RM, quienes esperan su orden para empezar.
.- De acuerdo... Que empiece la fiesta.
Wonwoo no necesita escuchar nada más antes de asentir y retirarse, Yoongi le ha dado la frase clave de la orden y no le queda más que esperar que Jackson y Namjoon no lo decepcionen. Sabe que ninguno de los dos, sobretodo Namjoon, está de acuerdo con lo que les ha pedido, pero Yoongi sigue siendo el jefe, quien tiene más poder y está más alto en la escalera, así que sólo les queda obedecer.
Se vio tentado entonces, tan sólo por unos segundos, a llamar a Jungkook para que fuese espectador del castigo que había diseñado para Kim, pero sabía que el menor nunca estaría de acuerdo con ello. Al final, Jungkook seguía amando a ese bastardo y Yoongi sabía que nunca le perdonaría haber herido a Kim de alguna forma.
Jimin tampoco lo haría, lo sabía.
Pero estaba bien con ello, podía seguir viviendo sin el perdón de ninguno de los dos; Yoongi no necesitaba ser perdonado, él era quien daba la redención y aunque podía terminar alejando a Jimin de su vida, estaba bien con ello como precio a pagar por castigar a Kim Taehyung. Jungkook, estaba seguro, nunca le daría la espalda, incluso aunque nunca le perdonara haber lastimado al hombre que amaba.
.- Bien, bien... vamos a divertirnos – se dijo a sí mismo mientras se levantaba, acomodándose el arma en la cinturilla del pantalón y cubriéndola con la camiseta ancha, quería ver el cuerpo herido de Kim, quería escuchar sus gritos de dolor pidiendo que parasen.
Sin embargo, tan sólo había avanzado medio pasillo en dirección a la habitación donde había pedido que lo encerraran cuando los gritos que resonaron en su oído se le hicieron demasiado familiares. La nota aguda se quebró en un sollozo lastimero mientras un escalofrío recorría su piel, cada terminación nerviosa de su cuerpo enviando una señal de alarma a su cerebro.
Conocía esos gritos, conocía la persona que sufría al otro lado de la puerta y estaba seguro, no era Kim Taehyung.
Ni siquiera necesitaba abrir la puerta para saber que estaba en lo correcto, aun así, lo hizo. Atravesó el resto del pasillo con rapidez, abriendo de golpe la puerta para ver reunidos a varios de sus hombres en la habitación: una vacía sala a excepción de una mesa de aspecto quirúrgico y una mesa con varios instrumentos como cuchillos que él mismo se encargó de conseguir cuando comenzó a realizar las tareas que Seokjin le daba.
Namjoon estaba cruzado de brazos y recostado en la pared más lejana de la habitación, observando con intensidad lo que Jackson y Mark hacían, casi supervisándolos. Alrededor del resto del cuarto, varios otros hombres permanecían de pie observando, sin hacer un solo gesto ante los gritos, los sollozos, los ruegos y la sangre que comenzaba a gotear al suelo.
.- ¡Taeyong! – su gritó retumbó en la habitación, pero se vio opacado por una súplica en un tono mucho más alto que el suyo.
.- ¡No más! ¡Por favor, por favor, por favor!
.- Suga, ¿qué sucede? – Taeyong se acercó a él con lentitud, su voz siendo ahogada por los gritos que comenzaban a subir de volumen - ¿Desea intervenir?
.- ¡D-duele! ¡Paren, por favor!
.- ¿Dónde lo recogieron? – respondió con una pregunta, señalando con su cabeza a la escena frente a ellos - ¿Siguieron mis indicaciones?
.- ¡Por f-favor!
.- Por supuesto, jefe – el chico respondió de inmediato, observándolo con seriedad – Lo tomamos justo cuando iba entrando al lugar que indicó, ¿por qué?
Porque se han equivocado, quiso gritar, pero no lo hizo.
Los gritos se quebraron en el mismo momento en que Jackson le quebró la pierna de un solo golpe con un objeto pesado que Yoongi no reconoció, los ojos de Namjoon se alzaron hacia los suyos y le sostuvo la mirada con intensidad, su gesto imperturbable le provocó ganas de golpearlo, su mirada parecía hablarle, parecía repetirle una y otra vez: "mira quien está sobre la mesa, mira a quien has hecho sufrir. Ni siquiera es a quien querías herir".
Un chorro de sangre salpicó la pared y la ropa de algunos hombres cuando Mark le hizo un corte en el área del abdomen, un grito silencioso muriendo los labios abullonados del chico. El corte no lo mataría, Mark tenía una precisión casi médica y era capaz de hacer múltiples cortes sin necesidad de matar o dañar algún órgano, así que pronto gruesas tiras de piel se abrieron en el abdomen, más y más sangre resbalándose al suelo.
.- Detenlos – la voz de Namjoon llegó a sus oídos desde el otro lado, todavía mirándole fijamente, tal y como lo hacían ahora varios de los hombres – Hazlo, antes de que lleguen más lejos.
Sólo tenía que decir "basta" y se detendrían, ellos estaban bajo su mando y harían lo que ordenase, Yoongi sólo tenía que decir que pararan y lo harían. Pero sabía que hacerlo implicaba mostrar algo que odiaba, que no reconocía en sí mismo: debilidad. No, no iba a parar, no iba a ordenar que se detuviesen.
Yoongi era de hechos y si Jimin tenía que pagar por Kim Taehyung, entonces dejaría que así fuese.
.- No m-más... - el sollozó de Jimin, acurrucado en la fría mesa mientras las manos de Mark y Jackson lo forzaban, le taladró en la cabeza – Por f-favor... n-no más.
Namjoon negó con la cabeza al notar que no daría la orden, sus ojos volviendo a concentrarse en la figura rota y herida de Jimin sobre la mesa, los sollozos se hicieron cada vez más bajos, como si hubiese perdido todas las fuerzas para suplicar por su vida y sólo esperase cualquiera que fuese el destino que le tuviesen asignado. Ya ni siquiera valía para Jimin el preguntarse el por qué él, qué había hecho para merecer tal castigo.
Si fuese Kim Taehyung, Yoongi ya estaría pavoneándose hablando de lo poderoso que era, de cómo tenía en sus manos la capacidad de decidir si él vivía o no como castigo por lo que había hecho: provocar el llanto de Jungkook. Pero era Jimin y Yoongi se sorprendía de ser capaz de estar ahí de pie, observando el cuerpo de quien había sido su amante por tanto tiempo sucumbir al dolor al punto de estar casi en la inconciencia.
Lo amaba, lo amaba profundamente... pero su amor por Jungkook, uno que nacía de la única parte inocente que conservaba en su interior, siempre sería más fuerte.
El crack de otro hueso roto resonó al mismo tiempo que unos gritos, provenientes del exterior de la habitación, ensordecieron sus oídos: .- ¡Déjenme entrar, idiotas! ¡Sé lo que están haciendo! ¡Deténganse, deténgase!
Yoongi se giró tan rápido como Namjoon atravesó la habitación, justo cuando la puerta se abría de golpe y la luz exterior se colaba proyectando la sombra de quien los miraba con el horror marcado en su bonito rostro, su cuerpo entero temblaba de rabia mientras sus ojos miraban más allá de ellos, a la mesa donde el cuerpo de Jimin era un revoltijo de sangre, huesos rotos y llanto.
.- ¿Cómo... cómo has podido? – la voz de Jungkook se rompe mientras avanza unos pasos dentro de la habitación - ¡¿CÓMO HAS PODIDO?!
.- ¿Qué haces aquí? – es lo que respondió mientras se adelantaba hacia el menor, tomándolo por el brazo con fuerza – Esto no es de tu incumbencia, vete, Jungkook.
.- ¿Qué no es de mi incumbencia? – una nota de incredulidad se dejó ver en la frase mientras el menor lo alejaba de un manotazo, retrocediendo unos pasos lejos de él - ¿No es de mi incumbencia que seas un monstruo y le hagas esto a tu maldito novio? ¿Por qué lo estás haciendo, Yoongi? Sé por qué lo haces, no soy estúpido.
Jungkook le observó con horror, con el mismo horror de aquella primera vez en la que Yoongi se vio obligado a enseñarle como complacer a aquellos que pagaran por su cuerpo. Era un horror crudo que le producía náuseas, como si los grandes ojos de Jungkook le dejasen ver con claridad el miedo que le producían sus acciones y aquello sólo le produjo rabia.
¡Yoongi estaba haciéndolo por él! ¡Para pagar su sufrimiento!
.- ¿Te atreves a llamarme monstruo? – sus ojos resplandecieron en furia y el gesto de Jungkook se endureció al notarlo - ¡Sólo lo hago pagar por lo que te hizo!
.- No me hizo nada, ni siquiera Taehyung lo hizo – le espetó con fuerza, enderezándose y mostrándole a Yoongi que era más alto que él, que Jungkook había crecido y no necesitaba ni quería que lo protegiese de una forma tan absurda – Ninguno me ha hecho nada y te llamo monstruo porque te crees con el derecho de cobrar venganza por algo que no te corresponde. ¿Por qué, hyung? ¿Por qué te has convertido en esto?
Yoongi sintió la sangre acumularse en sus ojos, sus venas palpitando producto de la rabia, de sentirse juzgado por la única persona a la que siempre se mostró como era: .- ¡ME CONVERTÍ EN ESTO POR TI! ¡POR CUIDARTE!
.- ¡YA NO NECESITO QUE ME CUIDES, MIN YOONGI! – el grito de Jungkook le hizo retroceder, impactado y adolorido por ello – Mi novio me cuida y yo me cuido solo. No te necesito para protegerme, ¿por qué no puedes entender eso?
.- ¿A sí? – Yoongi lo observó con los ojos inyectados en sangre, una sonrisa cínica extendiéndose en sus pálidos labios mientras se giraba, observando los rostros incómodos de los hombres a su cargo – Dices que puedes cuidarte solo, que no me necesitas... ¿por qué no me lo demuestras?
No vio el temor atravesar la mirada de Jungkook, pero si notó como Namjoon se enderezaba con rapidez, notando el peligro en su gesto que rayaba casi en la locura. Sus ojos se fijaron en el cuerpo tembloroso de Jimin, su rostro oculto entre sus ensangrentadas manos, ¿sabía que había sido él quien había ordenado que le hiciesen todo eso? ¿Jimin era consciente del por qué y quién lo había llevado hasta ahí?
.- Muéstrame que recuerdas lo que te enseñé de niño, Jungkookie – susurró casi con diversión, ahora mirándole de refilón por sobre su hombro, el menor retrocediendo hacia la puerta - ¿Todavía sabes cómo moverte o el imbécil de Kim dañó la mercancía que tanto valía para nuestros clientes? Eras muy bueno, Jungkookie, por eso te buscaban tanto.
.- Yoongi, basta... - arguyó Namjoon, mirándolo estupefacto – Él es tu hermano menor, para.
.- Mi hermano menor, claro – sacudió su cabeza, sonriendo todavía – Él ha dicho que no me necesita, que puede cuidar de sí mismo, incluso habla del bastardo de su novio frente a mí. Entonces que lo haga... que espere en vano a su estúpido príncipe azul – la sonrisa se engrandeció, casi lucía como un maníaco - Jimin está aquí también por su culpa, ¿no te parece romántico, Jungkookie? Ambos condenados por el mismo hombre...
.- Hyung...
Había miedo en su voz, miedo por los recuerdos, por el horror de su pasado y Yoongi quiso no sentir dolor por él: .- ¿Ahora si tienes miedo? Que divertido... - chasqueó la lengua, negando con la cabeza antes de mirar a sus hombres – Taeyong, haz que te muestre sus movimientos de cadera, todos y cada uno de ellos.
.- Jefe...
Yoongi arqueó las cejas, el chico bajando la cabeza intimidado: .- He dicho: hazlo.
Jungkook no alcanzó a correr para cuando ya le habían bloqueado el paso, tomándolo por los brazos y el cabello, arrastrándolo en dirección a otra habitación mientras comenzaba a gritar incluso con más fuerza que los anteriores gritos de Jimin. Los pasos de los hombres saliendo de la habitación resonaron en su mente, confundiéndose con los insultos de Jungkook, sus gritos pidiendo que lo soltaran sus vagos intentos de herir a cualquiera con tal de escapar.
.- Seokjin no va a estar contento – fue Mark quien habló – Jin quiere demasiado a Jungkook, lo adora como si fuera parte de su familia.
.- Jin no se va a enterar – afirmó mientras cerraba sus manos en puños – Si alguno de ustedes habla, voy a meterles un tiro directo en la frente.
.- Suga... - esta vez fue Jackson quien habló, observándolo desde lugar junto a la mesa y el cuerpo de Jimin – ¿Vas a hacerlo pasar por eso? A Jungkook...
Ya lo había hecho una vez...
Yoongi se había jurado a sí mismo que nunca pondría a Jungkook en peligro de nuevo, que el menor viviría una vida decente y feliz porque se lo merecía, porque era fuerte y nunca había llorado después de haber sido usado y ultrajado. Yoongi se había jurado cuidarlo con la misma intensidad con la que lo amaba, porque Jungkook era su hermano pequeño, lo único que el mundo, Dios o el destino pusieron en su camino para enseñarle lo que era un hogar y el cariño sincero.
Pero Jungkook había tomado una decisión y Yoongi actuaba acorde a ella.
.- Eligió a ese hombre – fue su respuesta, sus ojos fijos en Namjoon, que le miraba con profunda rabia – Lo eligió por encima de mí y va a pagar por ello.
Jungkook se levantó con esfuerzo, recogiendo lo poco que quedaba de su ropa luego de que se la arrancasen a la fuerza. Sentía su cuerpo entumecido por el dolor, sus piernas rasguñadas, cubiertas en sangre y semen seco. Debía de sentirse asqueado, pero la verdad era que los recuerdos todavía seguían demasiado latentes y había pasado por situaciones similares cuando pequeño, tantas que ya se sentía acostumbrado.
Esta vez había perdido la cuenta de cuántos hombres fueron, sin embargo, cada uno había sido tan fugaz que Jungkook supo que algunos no podían soportar la idea de lo que le hacían, del cómo le abrían de piernas o lo giraban de un lado al otro, embistiendo contra él con fuerza y algunos con aprehensión. Si, Jungkook conocía el proceso, conocía ese dolor mejor que ningún otro, mejor que cualquiera.
Sabía qué hacer, sabía cómo pararse para no sentir el lacerante dolor en sus entrañas con tanta fuerza, cómo sostenerse sin irse de bruces al suelo por ser incapaz de hacer reaccionar a su cuerpo cómo debería. Había aprendido todo eso al mismo tiempo que era más fácil para él si no se resistía, sino gritaba pidiendo que se detuvieran y mejor convertía su cuerpo en un simple muñeco de trapo para que hiciesen con él lo que deseasen.
Al final, incluso podía desconectar su mente del momento, no acumular más recuerdos.
Jungkook nunca había rogado para que no lo hiciesen o para que parasen y con el tiempo, entendió que era lo mejor. Podían doblegar su cuerpo, pero no iban a quebrarlo como cuando niño, incluso aunque nunca pensó volver a pasar por esa pesadilla.
.- Jiminnie – susurró cuando se arrastró con pasos lentos a la habitación en la que, según su memoria, estaba el mayor sobre una mesa quirúrgica – Hyung, hyung... Jiminnie.
.- ¿Jungkookie? – la voz rota y dificultosa del mayor le guío en su dirección, trastabillando levemente al internarse en la habitación oscura mientras buscaba el cuerpo de Jimin - ¿E-eres tú, Kookie?
.- S-si, hyung – respondió una vez su mano dio con el borde de la mesa, sus ojos acostumbrándose a la oscuridad con rapidez para notar el ovillo que era el cuerpo del mayor sobre el frío metal – He venido a sacarte, Jiminnie. ¿P-puedes ponerte de pie?
.- N-no lo sé... me d-duele mucho, Jungkookie.
Jungkook cerró los ojos con esfuerzo y cansancio, sentía su cuerpo adolorido, incluso podía adivinar que tenía varias heridas internas y en sus genitales, pero no podía perder tiempo, necesitaba sacar al mayor de ahí, necesitaba salvarlo antes de que Yoongi decidiese hacer algo peor. Necesitaba redimirse por ser el culpable de la locura de su mejor amigo.
.- Te ayudaré a levantarte, pero necesitamos salir de aquí, hyung – le susurró mientras rodeaba la mesa, tanteándola con la mano, hasta dar con el hombro que Jimin, que se tensó ante su toque – No podemos quedarnos, ¿de acuerdo? Vendrán de nuevo...
.- ¿Q-quiénes son? – sollozó el mayor, dejando que Jungkook lo jalase hacia el borde con dificultad, su piel pegándose al metal producto de la sangre seca y el sudor - ¿Por q-qué me han hecho esto?
.- N-no es tu culpa, hyung – le acarició los cabello con cariño, para luego tomarlo por debajo de los hombros y alzarlo, escuchando sus gemidos de dolor y sintiendo contra la piel de sus brazos las heridas en el abdomen y las piernas del mayor, ¿cómo habían podido hacerle semejantes atrocidades? – Todo estará bien, ¿vale? Confía en mí, hyung.
Jimin asintió, sus piernas no respondiendo al inicio cuando Jungkook le jaló hacia afuera, había dejado de sangrar, pero se sentía débil y cansado, sólo quería cerrar los ojos y no abrirlos nunca más. Su cabeza no dejaba de reproducir las palabras sucias que le había murmurado al oído mientras lo cortaba y lo herían: "agradécenos, te hacemos más bonito... mira que bola de grasa eres, con razón nuestro jefe quiere que hagamos esto".
.- D-debemos ir en silencio, ¿de acuerdo? – susurró Jungkook, arrastrándolo con esfuerzo mientras sentía su propio cuerpo estirarse con dolor, cada herida en su cuerpo quemando como si recién las hiciesen – Te sacaré de aquí, te prometo que lo haré.
.- Eres tan lindo, Kookie – le dijo con voz ahogada una vez salieron al pasillo, sus ojos veían borroso y no notó la sangre y los raspones sobre las mejillas del menor, ni su labio roto ni las mordidas en su cuello - ¿Sabes que mi TaeTae te ama mucho?
La mención de su novio le provocó ganas de llorar, ¿Taehyung pensaría que le había sido infiel? Incluso si él había tratado de luchar para que no le pusieran ni un dedo encima, ahora estaba más sucio que antes, más usado... ¿Taehyung qué diría?
.- Lo sé... s-sé que me ama.
.- Lo hace – confirmó Jimin con una sonrisa rota mientras se apoyaba en la pared, dejando una huella con su sangre sobre ella – N-nunca había sido tan feliz como contigo... g-gracias por hacerlo feliz, Jungkookie... g-gracias por salvarme.
Su habitación permanecía en oscuras mientras sus ojos observaban la televisión apagada, pensando en el rostro ensangrentado de Jimin y en la mirada de terror de Jungkook. Eran las dos únicas personas que amaba, que de alguna forma eran importantes para él y ahora los había perdido a los dos por culpa de Kim Taehyung.
¿Cómo aquel insignificante bastardo podía haberle arrebatado a su pareja y a su hermano? ¿Cómo podían ellos preferir el amor de Kim al suyo?
.- ¡Jefe! ¡Suga hyung! – la voz de Wonwoo se agudizó mientras entraba en su habitación, agitado y sudoroso – Se han ido... se han ido.
.- Habla bien, idiota – le espetó con fuerza, mirándolo desde las penumbras – Tengo demasiado dolor de cabeza como para aguantarme tus juegos de palabras. ¿Qué ha pasado?
Wonwoo le miro con aprehensión, tomando aire antes de hablar: .- Jeon Jungkook se ha ido, se ha llevado al otro chico en uno de nuestros carros...
Incluso así, Jungkook se atrevía a desafiarlo.
.- Atrápenlos – fue la orden que salió de sus labios mientras seguía con los ojos fijos en la televisión apagada - ¡Quiero que los atrapen y los maten!
Su voz tembló al ordenarlo, pero Min Yoongi no se retractaba de nada.
Jungkook había elegido a Kim y Yoongi le haría entender que esa había sido la peor decisión de su vida.
Lo prometido es deuda.
Al fin sabemos qué pasó esa noche, ¿se lo esperaban? ¿fue lo que se imaginaron?
Por el prologo, podemos hacernos una idea de lo qué pasó tras la persecución, pero lo qué había pasado antes había permanecido como un secreto. Cuéntenme qué opinan, qué creen que pase ahora que Taehyung sabe la verdad de esa noche, de lo qué hicieron a Jimin y a Jungkook (y sí, sé que soy cruel con los dos pobres, pero ese es su papel en esta historia, es lo que les tocó vivir). Y qué piensan de la participación de Yoongi en todo.
Espero leer muchas opiniones, AMO CUANDO COMENTAN.
No siento más, me voy. :3
Gracias por todo, en serio.
Posdata: Publicaré la carta después, para que no piensen que no leo y les doy lo que quieren. :P
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