Capítulo 13.-
Era una habitación sencilla pero bonita.
En realidad, todo el conjunto de aquella casa campestre a las afueras de la ciudad podía ser descrito con esas dos palabras: sencillo pero bonito. Y es que Taehyung nunca se hubiese imaginado que Hoseok lo llevaría a un lugar así, tan sólo para alejarlo de Jimin. Admitía que, cuando había llamado al mayor, había imaginado que le colgaría el teléfono.
Agradecía que no lo hubiese hecho.
Hoseok había sido extremadamente paciente con toda la situación, incluso cuando se suponía que Jimin era su novio desde hace bastante tiempo. De alguna manera, Taehyung sabía que también se trataba de a dónde y con quién había ido su amigo para refugiarse de las consecuencias de lo que le había hecho. Jimin seguramente pensaba que iba a denunciarlo y a lo mejor debería.
.- Muy bien, Tae. Levanta ese culo de ahí y cámbiate esa ropa... y creo que apestas, así que de paso te bañas – el mayor entró en la habitación con un bolso repleto de su ropa, la que había podido tomar del armario de su apartamento, ese que le causaba sensaciones encontradas: ¿cómo podía volver a ahí si Jimin lo había violado en esa cama? Pero, ¿cómo podía renunciar al lugar donde él y Jungkook se amaron con tanta intensidad?
Ah, Jungkook... ojalá nunca regresara, ojalá realmente le olvidara. Taehyung nunca sería capaz de mirarlo a la cara después de haber sido tocado por otras personas.
.- Hoseok hyung – alzó la voz por primera vez en todo ese rato, consiguiendo que el mayor le mirase con una ceja alzada, a la espera de lo que fuese a decir – Recuerdas la caja... ¿recuerdas la caja que me diste en el hospital?
El mayor suspiró antes de dedicarle un asentimiento como respuesta. A veces pensaba en Taehyung como un niño abandonado en un parque, con sus ojos llenos de miedo, pero arisco con todo aquel que quisiese ayudarlo. Por muchos años, Hoseok había intentado repararlo que sea que estuviese roto en él, pero Taehyung nunca le dejo siquiera saber lo que era.
A lo mejor ni él mismo lo sabía.
Por eso, cuando él y Jungkook empezaron una relación se opuso tanto. Taehyung era incapaz de comprender la forma en cómo la vida había tratado a Jungkook, convirtiéndolo en un ser tan frágil como peligroso y Jungkook tampoco sabía lo que era amar, no conocía lo que era ser deseado por una persona sin ser lastimado. Taehyung ya había tenido experiencia en el amar. Conocía el sentimiento muy bien.
Hoseok había temido por los dos, pero trató de hacerse a un lado cuando comenzó a ver que Jungkook sonreía, que llevaba al gimnasio sus cuadernos para hacer tareas y volver a aprender cómo escribir y leer. Se hizo a un lado cuando Taehyung tomó la mano del menor en la calle sin miedo a nada.
Había pensado en ellos como la medicina del otro.
Tan equivocado...
.- C-crees... ¿crees que puedas volver a dármela?
.- Dijiste que Jungkook había muerto para ti – le recordó tratando de no ser cruel, pero la verdad es que esperaba que Taehyung sufriera un poco más - ¿O ya olvidaste eso?
El menor sacudió la cabeza, mordiendo su labio ya de por sí maltratado: .- No lo olvido, pero tampoco puedo olvidar que amo a Jungkook.
.- Dices que lo amas, pero...
.- ¡Lo sé, lo sé! – la voz del menor se quebró un poco y fue entonces que Hoseok se dio cuenta que estaba llorando mientras miraba sus manos cerradas en dos puños – Amo a Jungkook con tanta fuerza que siento que voy a morirme, pero sólo me di cuenta de eso cuando entendí que antes no estaba amándolo de verdad.
Hoseok se sentó a su lado, completamente confundido: .- ¿De qué estás hablando?
.- Tú lo has dicho, hyung – murmuró el menor, limpiando los ríos de lágrimas que bajaban por sus mejillas con su antebrazo – Que he puesto a Jimin antes que a Jungkook... Jimin no era difícil de comprender, estuvo ahí toda mi vida y lo conozco tan bien que puedo leerlo sin esfuerzo, pero Jungkook... ¿cómo podía comprenderlo?
Aquello era entendible, fue todo lo que Hoseok pudo pensar. Taehyung había vivido toda su vida en la búsqueda de alguien confianza, tras una infancia con una madre que iba de hospital en hospital, lo único que Taehyung había querido era seguridad. Jimin había sido eso por años y Jungkook, tan deshecho como siempre había estado, no podía brindarle eso.
Taehyung había sido para Jungkook eso que siempre busco: el lugar seguro, un hogar.
.- Así que, ¿quieres la caja?
Taehyung asintió, el llanto mermando poco a poco mientras Hoseok se levantaba de su lado. Quería la caja porque era algo de Jungkook, sin importar lo estuviese ahí adentro, Taehyung sólo quería conservar algo del menor con él. Si no había sido merecedor de su corazón, esperaba por lo menos, merecer un poco de su adiós.
Y tras eso, no le quedaba más que esperar que, donde sea que Jungkook estuviese ahora o en un futuro, el menor pudiese encontrar a alguien que le amara con total libertad, sin presionarlo a ser algo que no era ni con miedo a los secretos que albergaba. Que le ayudara y le amara de verdad, no como él.
Nunca como él.
.- De acuerdo, vístete y bajas a almorzar – le mandó el mayor, palmeando su espalda mientras sacaba la ropa para ponerla sobre la cama y que fuese Taehyung quien decidiese que vestiría para estar más cómodo – Jin ha preparado mucha comida para ti, entonces podremos hablar de la caja.
Taehyung asintió en silencio de nuevo, viendo como Hoseok le dedicaba una sonrisa lastimera y se encaminaba hacia la salida: .- Hoseok... una última cosa.
.- Dime.
.- Tú... - el menor se remojó los labios con su lengua, tratando de hallar las palabras correctas para lo que necesitaba saber - ¿Hablabas en serio sobre Jungkook siendo violado?
Hoseok se había esperado cualquier cosa menos aquella pregunta. Ni siquiera se sentía correcta para él hablar de la vida de alguien más, mucho menos de la de Jungkook. Muchas cosas eran secretos incluso hasta para él, quien había sido cercano a Yoongi tras su fuga de aquel sitio donde había vivido desde pequeños. El mayor era un hombre sin sentimientos, un caparazón que sólo vivía para hacer daño y Jungkook, por otro lado, había sido un ángel caído en la más miserable desgracia.
.- Por favor, Hoseok...
.- Lo es – respondió al fin, viendo como Taehyung terminaba por hundirse en la cama, como un saco de huesos sin vida.
.- Él pasó por lo que... lo que Jimin me hizo – susurró con esfuerzo Taehyung, mirando sus manos mientras las lágrimas volvían a caer - ¿Era muy pequeño? ¿F-fue... fue sólo una vez?
Hoseok tomó aire, de pronto ansioso: .- Tae, son cosas que Jungkook quería que no supieras para no hacerte esto... no lo hagas.
Taehyung negó: .- P-por favor...
.- Creo que iba a cumplir ocho años – le contestó al fin, los ojos de Taehyung abriéndose por el asombro y el dolor de aquella revelación – Él... mierda... no debería decirte esto.
Y dando un paso atrás, Hoseok trato de huir de la habitación y de la mirada destrozada de Taehyung sabiendo que sí el menor volvía a insistir, se lo contaría todo. Porque odiaba los secretos, odiaba lo que ellos le habían hecho a la felicidad de Taehyung y Jungkook.
.- Dímelo – arguyó Taehyung, levantándose con toda la energía que pudo reunir, no dejaría que Hoseok escapase sin decirle la verdad, porque necesitaba más que nada la verdad.
Ya no le importaban los secretos, sólo le importaba sentirse más cerca al hombre que amaba, incluso sí era sabiendo aquello.
.- Jungkook fue vendido, así que no fue una sola vez... era parte de una red de trata de personas para sexo – respondió en un hilo de voz el mayor, Taehyung deteniéndose con un gesto de no comprender y Hoseok sabía que estaba a punto de terminar de destruir el mundo del menor con lo que iba a decirle – Su padre, Taehyung... ese hombre que tanto admiras, le vendió a un prostíbulo cuando su madre murió.
Taehyung sintió cada terminación de su cuerpo quebrarse, sintió su mundo detenerse por un milisegundo y luego comenzar a girar mil veces más rápido, el sonido de algo quebrándose en el fondo de su mente le provocó arcadas y sin poder evitarlo, cayó de rodillas vomitando al suelo, sintiendo que todo salía de su sistema.
Estaba enfermo, enfermo de odio por todo lo que estaba escuchando.
¿Cuántas veces no había obligado a Jungkook a ir a visitar a su padre? ¿Cuántas veces no había presionado al menor para recibir regalos del hombre? Había hablado por tanto tiempo de la increíble persona que era el padre de Jungkook, sin entender nunca por qué su novio lloraba de camino a casa después de verlo.
.- Tae, respira – Hoseok le sostuvo por el hombro, dejando que vomitase hasta que ya no había más que aire en su estómago – Vamos, respira y cálmate.
Pero Taehyung no conseguía hacer nada más que llorar y toser, todo su cuerpo hecho una masa temblorosa que no podía sostenerse sola, podía ver su propio vómito, pero era incapaz de pensar en nada más que en todo lo que creía convirtiéndose en una mentira, una cruel mentira que él había sostenido por largos años.
.- ¡Jefe! ¡Jefe! – los gritos de Hoseok rompieron con la tranquilidad del lugar y pronto Taehyung sintió como los brazos de alguien más ayudaban a Hoseok a levantarlo y llevarlo hasta la cama, tendiéndolo ahí como un muñeco sin vida – Oh, eres un incordio realmente, Kim – fue lo que entonces le dijo Hoseok.
.- Vamos, vamos, déjalo respirar – la voz de la otra persona le reconfortó ligeramente, viendo como el rostro atractivo de Jin entraba en su campo visual sólo para que sonreírle mientras ponía sobre su cabeza un paño húmedo – Trata de relajarte, Taehyung. Sólo trata de respirar tranquilo.
Taehyung quiso decir que sí y simplemente cerrar los ojos para olvidar, sin embargo, el ruido de más pasos sólo podía ponerlo más nervioso y a punto de una nueva crisis. Las manos de Jin no dejaron de masajear sus hombros suavemente, incluso cuando entraron dos chicos al desastre de habitación donde estaban.
.- Jefe... - consiguió decir uno de ellos en medio de su respiración agitada.
Jin sacudió su cabeza, haciendo que su cabello se revolviese: .- ¿Qué mierda sucede?
.- E-es que...
.- Hablen de una vez – rugió Hoseok, todavía a su lado – No ven que Jin se encuentra ahora ocupado.
.- Lo sentimos, jefe – se disculparon al mismo tiempo y con una reverencia que a Jin le hizo girar los ojos con evidente fastidio, ahora cambiando el paño con una de sus manos.
.- RM y Suga llegaron hace unos minutos – informó entonces uno de los chicos tras recuperar un poco el ritmo normal de su respiración – Vienen por la información del trabajo de esta noche, jefe.
Taehyung cerró los ojos, sin entender nada de lo que hablaban los hombres más jóvenes con Jin, quien había sido su amigo desde hace muchos años y ahora le cuidaba cuando estaba a punto de quebrarse en miles de trozos. Hoseok, a su lado, se encargó de reemplazar las manos de Jin en los masajes.
.- Bien, bien – movió su mano Jin, con su cabello tinturado de castaño dorado brillando bajo la luz – Denle el sobre con el nombre y la fotografía, díganles que quiero un trabajo rápido y sin mucha sangre como el de la última vez.
Los dos jóvenes asintieron y sin decir nada, salieron a prisa, tal y como habían llegado.
.- Dime que Suga no venía con Jimin – pidió Hoseok entonces, sintiendo como Taehyung se removía inquieto en la cama, el menor parecía ausente de todo, pero no dudaba de que estaba plenamente consciente de dónde y con quién estaba – Después de lo que le ha hecho a Tae, no creo...
.- Jimin no pondrá un pie en esta casa – contestó Jin con total seguridad – Suga no puede mezclar su trabajo con su vida personal, sabe que sí lo trae, tu novio terminara con una bala en la cabeza y no por accidente.
Holaaaaa...
Oh, un nuevo capítulo. Un nuevo personaje, nuevos enredos, algunas respuestas... ¿o no?
Cuéntenme qué les pareció, realmente quiero saber sí las cosas se van aclarando poco a poco para ustedes. La historia de Yoongi y Jungkook es bastante sencilla, igual que la de Tae y Jimin. La cosa es que, aunque sabes por qué pasó aquello esa noche, no sabes exactamente qué fue.
Y seguimos sin saber nada de Jungkook.
Respecto a eso, hagan sus apuestas: ¿vivo o muerto?
Oh, bueno... más bien me dicen si quieren un capítulo centrado en él. A lo mejor es posible.
Editar el fic me tomó un poquito, pero como la mayoría ya vio, esa tarea está terminada.
En todo caso, infinitas gracias por leerme.
Beshoooossss
PD. ¿No se les hace que la versión japonesa de Blood, Sweat and Tears es toda una cosa alucinógena?
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro