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Capitulo 2

El pelinegro regresó a casa y concluyó con sus planes y consumió la sustancia que lo ayudaría a alejarse de si realidad. Comenzó poco a poco a sentir mareos, posiblemente alucinó un poco e hizo algunas estupideces pero al despertar por la mañana no pudo recordar nada.

Al siguiente día despierto sintiendo caricias en todo su cuerpo. Jean había llegado, Yut comenzó a recuperar sus sentidos y con ellos, un terrible dolor de cabeza, efecto secundario del banana fish, el pelinegro no se molestó en abrir los ojos y simplemente permitió a Jean continuar con sus acciones, prefería no ver la cara de Jean que probablemente seguiría ebrio o con algún tipo de resaca y se descargaría con su cuerpo.

...

Al terminar Yut tenía un dolor de cabeza más severo, pues las caricias y movimientos de Jean no eran precisamente delicados, ni siquiera podía decir que eran fuertes debido a que eran apasionados, más bien se les podía describir cómo bruscos y toscos, movimientos fuertes que demostraban autoridad y posesividad,  para que nunca pueda olvidar, ni por un segundo quien está al mando aquí.

Jean se quedó recostado en la cama junto a Yut, abrazándolo desde la espalda, dándole pequeños besos en sus hombros y dejando pequeñas marcas, más de la que ya albergaban en su cuerpo.

Aquel de cabello largo intentó levantarse para poder remover el líquido que aquel alfa inyectó dentro de el, porque, como de costumbre, no usó preservativo.

El Omega logró sacar los brazos que los rodeaban y se sentó sobre la misma cama pero una gran fuerza tiró por sus finos cabellos, haciendo que cayera de espalda sobre la cama.

"¿A dónde vas?" Preguntó el alfa mientras aún sostenía al pelinegro "Estoy siendo cariñoso contigo y tú te vas de mi lado, eh? ¿Por quién me tomas?".

"Solamente quiero darme una ducha, estar limpio para ti" Dijo el omega haciendo su mejor esfuerzo para que su voz no sé quebrara "Te prometo que no tardaré y al terminar haré tu desayuno".

El alfa lo dejó ir y volvió a dormír, el Omega antes de tomar un baño busco en un pequeño escondite debajo del lavamanos unas pastillas de emergencia, no quería quedar embarazado, no de Jean, no en esas condiciones, el sabe muy bien que es ser un hijo no deseado y no se lo desea ni a su peor enemigo.

Buscó pero solo encontró una caja vacía, sus pastillas de emergencia se han acabado y tendrá que esperar a que Jean vaya a trabajar para poder comprar más, pues a Jean encima de mi usar preservativo, no le permite a Yut usar cualquier otro método anticonceptivo, porque piensa que la naturaleza de un omega es engendrar y que su economía se los puede permitir, ya que a pesar de no ser ricos están muy bien acomodados.

Se apresuró a tomar el baño, extrajo todo rastro de Jean dentro de el, salió de la ducha, preparó un desayuno decente para Jean y preparó su ropa de trabajo en lo que el alfa comía. Mientras el alfa aún disfrutaba de aquel desayuno, el omega revisó su aún tenía ahorros suficientes para comprar su medicamento.

Al ver que aún tenía, agradeció al cielo porque así fuera, de lo contrario tendría que pedir dinero a aquel castaño antes del día que recibe su paga y tuviera que inventar una excusa muy buena para evitar un castigo del cuál de arrepentiría después.

Antes de la partida del alfa, Yut le entregó pastillas que le ayudarían a combatir su resaca porque en caso de que tuviera un mal día, el pagaría los platos rotos. El pelinegro puso la sonrisa más amable que se permitió, despidió al alfa con palabras lindas y un "amoroso" beso de despedida.

Esperó algunos minutos después de ver su auto alejarse y se vistió para ir a la farmacia. Salió lo más apresurado y discreto posible, ya que en algunas ocasiones, un portero en turno y algunas vecinas entrometidas le había hecho saber a Jean que había hablado 5 segundos con un alfa o cualquier otra persona por más de 5 segundos y lo había pagado caro. En los 5 años que llevan juntos, esas vecinas habían provocado esos malentendidos al menos 7 veces.

Se aseguró que no hubiera nadie en el corredor y salió rumbo a la farmacia más cercana. Al llegar fue directamente en busca de las pastillas, esperó en la fila y realizó con éxito su compra.

Caminó hacia la salida sin dejar de observar el medicamento en su mano, pensando en hace cuánto tiempo perdió la cuenta de cuantas cajas ha comprado en su totalidad,  siguió caminando hasta que un golpe en la cabeza lo hizo retroceder y agacharse del dolor.

"¡Dios mío! ¿Estás bien?" Ha escuchado esa voz antes "Déjame ayudarte, lo siento mucho" alzó la mirada solo para ver esa loca cabellera morada, la misma del día de ayer.

"Oh pero eres tú, el mismo de ayer, soy Shorter ¿Me recuerdas? "Preguntó  aquel joven alto de cabello alocado.

"Por su puesto que te recuerdo, ayer me tacleaste y hoy me has dado un gran golpe en la cabeza, eso no es fácil de olvidar ¿Sabes?" Dijo Yut molesto.

"Por favor, espérame, compraré algún ungüento o unas banditas para ti" el beta le tomó del brazo muy suavemente.

"No es necesario" negó el pelinegro.

"Por favor, permíteme hacer esto por ti, sería muy grosero de mi parte no ayudarte después que estás así por causa mía" No se pudo negar, después de todo las pastillas para el dolor de las llevó Jean y ni hay ningún tipo de ungüento para golpes en su casa, a pesar de recibirlos constantemente.

El beta no demoró mucho y regresó con el ungüento y algunos medicamentos. Salieron de la farmacia y se sentaron en un lugar cerca de ahí.

"Por favor no te muevas, pondré esto en tu frente" pidió el beta "esto ayudará a que no se inflame ni que salga algún moretón" Yut solo se dejó aplicar el ungüento para evitar cualquier conflicto con Jean, así evitaría muchas preguntas o cualquier agresión física.

"Listo" Dijo el de cabellos morados con una sonrisa en su rostro "Ahora, puedes tomar estás pastillas para quitar cualquier dolor de cabeza que te haya quedado por el golpe" tomó las pastillas y bebió de una botella que el beta compró en la misma farmacia.

Me disculpo nuevamente porque lo que te hice pasar "Dijo Shorter "Creeme que no es mi intención toparme contigo de esa manera".

"Está bien, no creo que nos veamos de nuevo de todos modos, no tienes que disculparte" se puso de pie "quisiera decir que fue un gusto saludarte pero estaría mintiendo, adiós" se puso en marcha.

"Espera" El de cabello morado fue detrás de el "Quiero disculparme como es debido e invitarte alguna vez a comer o tomar algo, me siento muy mal por como nos hemos encontrado estás dos ocasiones".

"Que lindo pero no puedo, estoy muy ocupado" siguió caminando.

"Entonces" se colocó enfrente de el "ven mañana al parque " bajó un poco la mirada y se rascó la nuca "Mañana tendremos un partido de práctica de fútbol americano por parte de mi universidad, no es un partido oficial pero estarán algunos compañeros y será divertido, más bien, sería divertido que estuvieras ahí, será a las tres de la tarde".

Quiso negarse pero comenzó a darse cuenta de lo insistente que es este chico "Lo pensaré" Dió dos pasos antes de Ser interrumpido nuevamente.

"Antes de que te vayas... ¿Puedes, por favor decirme tu nombre?".

El pelinegro pensó mucho antes de hablar pero finalmente dijo "Me llamo Yut" dijo muy serio y continuó su camino unos segundos y escucho un pequeño grito "¡Te espero mañana en el parque, Yut!.

Yut sonrió un poquito al imaginar que cara estaría poniendo aquel beta mientras gritaba emocionado.

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