Unos días después de su encuentro con Wooyoung le llegó un mensaje de un número desconocido.

|| Escribe Wooyoung ||

Se acabó.

Se quedó viendo el mensaje por varios minutos o horas, no estaba seguro, en algún punto las lágrimas comenzaron a salir de sus ojos, una parte de él no podía creer lo que decía el mensaje, era libre, ya no tenía que dar su cuerpo, ya no tendría que ver a Yeonjun. El alivio, la felicidad, eran abundantes, sentía que todo era un sueño, se pellizco a si mismo, el dolor le hizo respingar así como soltar más lágrimas, tuvo ganas de transmitir en vivo, pero recordó a Wooyoung y el riesgo que pasaba, prefirió no hacerlo por respeto a su ayuda.

Pronto los recuerdos de todo comenzaron a llegar a su mente, la forma en como todo comenzó, por culpa de Yeonjun, en un inicio recordó cuando lo vio por primera vez, era tierno, de la misma forma, durante todo el tiempo que le vio a veces parecía tan amable, tan considerado, parecía que de verdad lo amaba, pero después recordó las veces que estuvo obligado a sostenerlo, verlo desnudo, escucharlo gemir, el asco que le proporcionaba todo aquello, lo poco que le importaba al otro, también su capricho el día del evento de sus fans, pero ahora todo eso había acabado, ya no tendría que verle, no tendría que recibir noticias de él, era libre.

Comenzó a llorar con fuerzas, sintió como todo lo acumulado comenzaba a salir de su cuerpo, eran tantos sentimientos encontrados, como la vez que tuvo su first win, pero tal vez esto era con más fuerza, toda la impotencia, la decepción, la humillación, todos esos sentimientos negativos iban saliendo de su cuerpo para ser reemplazados por la libertad, alegría, dignidad, era tanto en tan poco, que Soobin no pudo soportar eso sin llorar, el único sentimiento negativo que persistía y estaba seguro que permanecería, era el odio que le tenía a Kim Yeonjun .

Pasaron los días con tranquilidad, Soobin intentaba escribir algo para su álbum, sin embargo, había una sensación en su pecho que no lo dejaba tranquilo, no sabía que era, a veces su departamento le parecía solitario, a veces había sensaciones en su cuerpo que le provocaban bañarse más de una vez al día, a veces necesitaba distraer sus manos, cosa que hacía jugando videojuegos, cuestiones como está surgían a menudo y por más que hacía todo lo posible por eliminarlas, no se iban con facilidad, todo eso lo volvía loco, le impedía concentrarse.

Era uno de esos días en que estaba sentado frente a la computadora con su teclado a un lado, no podía escribir o componer nada así que decidió dar una vuelta, tomo su chaqueta y salió.

Las calles se encontraban algo solitarias, tenía la fortuna de vivir en un barrio donde vivían o pasaban personas muy reconocidas así la gente respetaba su espacio personal si lo conocieran. Caminaba sin un rumbo fijo, veía a distintas personas pasar, unos lo saludaban, otros parecían ir distraídos, nadie conocido del todo. En un momento logró notar una figura a lo lejos que se tambaleaba, una persona ebria, toparse con personas en ese estado no era tan común pero cuando Soobin pudo distinguir de quién se trataba su corazón dió un brinco en su lugar, era el señor Kim.

No sé sentía preparado para verle aún, tenía muchos sentimientos encontrados, por un lado aún resentida el precio que le hizo pagar por su debut, por otro lado agradecía el que al fin pudiese notar los excesos de su hijo dándole su anhelada libertad. El camino, sin embargo, era recto, tal vez debía volver, tomar otro camino y esperar a hablar en una mejor situación; para cuando Soobin había tomado una decisión, el señor Kim estaba a escasos metros de distancia.

No le había notado, en ese momento iba cantando algo inteligible para Soobin, decido agachar su rostro para poder pasar desapercibido. A ir caminando a su lado, escucho la canción que el presidente cantaba, su paso se detuvo al instante, era la canción que les compuso a su fans, aquella que solo había interpretado en el evento, sabía que tenían que haber grabaciones en el Internet. ¿Acaso el señor Kim las había visto? O ¿Fue a su evento? Ambas opciones eran poco probables, el señor Kim usualmente estaba muy ocupado como para eso, entonces ¿Cómo es que conocía esa canción?
Estaba tan absorto en sus pensamientos que no notó cuando el señor Kim se volteó para verle.

─¡Soobin! ─ Con ese grito lo saco de sus pensamientos, el aludido quiso golpearse por distraerse, volteó su rostro para enfrentar a quien le hablaba.

El señor Kim era un desastre, su traje se veía arrugado, sus ojos se veían rojos, más pequeños de lo usual, reflejaban un cansancio extremo, de la misma forma su pelo estaba un poco desordenado, Soobin se sorprendió, era la primera vez que lo veía en ese estado, a veces lo encontraba en los pasillos de la empresa en temporada de mucho trabajo, sin embargo, el señor Kim se mantenía fuerte, alegre, pulcro; Soobin se sintió mal al verle así, pese a eso no lo mostró en su rostro.

─Señor Kim, buenas noches.

La persona sonrió de una forma extraña.

─Ja, ja, ja, que casualidad encontrarte aquí... Debe ser el destino, de alguna forma siempre estarás unido a mi.

Soobin se sintió asqueado ante el comentario, mientras a su vez sentía la ira apoderarse de él, era claro que se refería a su hijo, no quería ser grosero por lo tanto deseaba buscar la forma de zafarse de la conversación.

─Hoy no ha sido un buen día y verte no lo mejora en lo absoluto, pero supongo que debes ser la vida quien desea este encuentro.

Soobin suponía que había tenido una pelea con su hijo debido a que detuvo su capricho y desde luego el verle le haría recordar su pelea, le traería remordimientos, antes de que pudiese decir algo el presidente continúo.

─Vayamos a tomar algo.

Soobin no sabía que responder, no sé sentía cómodo aceptando la invitación, pese a que el señor Kim lo había liberado, su presencia le hacía recordar constantemente a Yeonjun, lo cual solo lo ponía furioso.

─Señor, creo que usted no debería tomar más, ya se encuentra con altos niveles de alcohol en la sangre.

─No le digas no a tu presidente, ¡Vamos!

La persona frente a él estaba significativamente ebria, Soobin odiaba beber, afortunadamente solo tomo dos tragos cuando el presidente difícilmente notaba lo que sucedía a su alrededor, por lo tanto hace mucho que no bebía nada, también agradecía que la misma persona tuviese el suficiente dinero para pagar por un lugar con cuartos que permitían hacer todo más privado, así no tendrían que ver a alguien tan poderoso en tan lamentable estado.

La persona frente a él comenzo a balbucear dejando de tomar, al principio no hablaba con un volumen fuerte o coherentemente, pero después de varios minutos cada palabra comenzó a tomar forma.

─¿Sabes quién... Es tu fan número uno? ─ Hizo una mueca de ignorancia en respuesta ─¡Kim Yeonjun! Ja,ja,ja.

Sinceramente Soobin no sabía si el señor Kim se estaba burlando de él pero el comentario le hizo sentir furioso, tenía que bromear, ¿Yeonjun? ¿Su fan número uno? Eso solo podía ser una broma, un fan jamás hubiese hecho lo que Yeonjun le hizo, su sangre comenzó a hervir y las ganas de escuchar a la persona frente a él ebria, si ya por default eran escasas ahora eran nulas, maldita jerarquía.

─En estos días, no ha dejado de cantar esa canción que compusiste, la ha cantado tanto que me la he aprendido, no hay ni un solo día en que no me diga lo fantástica que es... Tengo que admitirlo... Es muy buena, si todo tu álbum tiene canciones con esa pasión, será todo un éxito.

─Tengalo por seguro.

─Me gusta tu actitud... ¿Sabes? Yo no planeaba hacerte debutar, yo lo que iba a hacer era eliminarte de los trainee, eras tan tímido, te ponías tan nervioso a veces que terminas desafinando en las pruebas de canto, olvidando pasos de baile, después de todo eso, era tan evidente tu decepción ─ Movió la cabeza de un lado a otro ─Siempre fuiste muy trabajador, pero en más de una ocasión por tus excesos debías acudir al doctor para atender tu garganta o tu cuerpo, eras un desperdicio de dinero para serte franco, no había forma de que te viera como una opción para que debutaras.

Soobin no decía nada, no podía, la persona frente a él se sirvió otra copa, para tomarla de un trago.

─Pero el día en que preparaba tu eliminacion, Yeonjun  estaba presente, fue la primera vez que se insmiscuyo directamente en algo relacionado con la empresa, también fue la primera vez que se oponía a una decisión mía con tanto fervor, insistió tanto en que no te eliminará, me dijo tantas cualidades tuyas, afirmaba con demasiada pasión que lo que yo quería hacer era un error, me dijo todos los beneficios de retenerte, así como de hacerte debutar. Tenía tanto que él no mostraba tan interesado en algo y aún así... Yo me negué, no podía correr un riesgo tan grande, invertir en una persona a la que yo no le veía ganancias.

Un trago más.

─Mi sorpresa fue enorme cuando al siguiente día, Yeonjun apareció nuevamente en mi oficina para proponerme la idea más descabellada de todas, jajajaja, todavía recuerdo sus palabras "Yo lo quiero, dámelo". Al inicio pensé que era una broma, Yeonjun  no pediría algo así, despuése me di cuenta que hablaba en serio, le dije que estaba loco, que las personas no se pueden dar, además de que yo no era tu dueño ─ Otro trago ─ Pero él lo tenía todo planeado, yo solo debía darte el nombre de la empresa, Yeonjun invertiría en todo lo que hiciese falta y yo terminé por aceptar.

El señor Kim comenzó a reír a carcajadas, mientras tomaba otro trago, para después comenzar a derramar lágrimas, mientras veía el vaso en el que se servía.

─Yeonjun  es increíble, vio en ti lo que ninguno de nosotros vio, jamás pensaría que tú serías nuestra mejor estrella, pero Yeonjun  estaba cien por ciento seguro de ello a tal grado que pensó en la idea más autodestructiva para lograrlo ─ Otro trago ─Pero no solo eso, él también organizo todo lo relacionado a ella, cada detalle de la publicidad, eventos de cualquier tipo, incluso convenció a TaeHyun de trabajar contigo, Yeonjun realmente confíaba en ti, en tu talento y resultó que en el proceso mostró su propio talento para esta industria.

El señor Kim comenzó a llorar más ─Descubrír una joya oculta, hizo la mejor campaña pre-debut y post-debut, ¿Sabías que sus maestros han dicho que tiene una de las mejores capacidades académicas jamás vistas? También es un excelente organizador, amigable, carismático, el mejor hijo que pudiese tener, tan perfecto, tan ideal, el mejor heredero, con las mejores capacidades... Con el futuro más prometedor ─ Comenzó a llorar con más fuerza ─Si... Si no fuera por esa enfermedad, mi hijo podría tener un futuro ─ Pronto las lágrimas comenzaron a caer sobre la mesa ─¿Sabes algo irónico? Eres las persona que más vida le ha brindado a Yeonjun y a la vez quien más se la ha quitado. Yeonjun  era tan pequeño cuando le detectaron su enfermedad, trataba de mantenerse positivo pese a que nos dijieron que no había remedio para ella, conforme pasaron los años perdió interés en varias cosas, seguía sonriendo, trataba de mantenerse fuerte para nosotros, no tenía pasiones, solo se esforzaba para mostrarnos que no se rendía, solo cuando se trató de ti mostró todas esas emociones genuinamente.

─¿Por qué? Él sabía que no podía hacer actividades físicas muy agotadoras, sabía que eso solo acortaba sus días; solo por tu debut, solo por tus sueños, solo por ti... ¿Por qué Yeonjun ? ¿Por qué no yo? ¿Por qué mi hijo?

Pronto comenzo a llorar con más desesperación, Soobin seguía en silencio, no podía terminar de procesar nada.

─Yeonjun  jamás me informaba del progreso de su enfermedad a menos que preguntara, supongo que no quería preocuparme, trate de ignorar la realidad, no le preguntaba ni a Wooyoung, quería pensar que lo tendría unos años más conmigo, pero la realidad me golpeó el día menos esperado ─ Otro trago, más lágrimas ─Un día antes de su cumpleaños, tuvo que ser hospitalizado, al siguiente día le harían análisis, sabíamos que no serían buenas noticias, pero que nos dijeran que solo le quedaba un mes de vida fue demasiado ─ Más lágrimas ─ Lo peor fue enterarme al siguiente día que su condición empeoró y que debía ser hospitalizado de nuevo.

Más lágrimas caían de los ojos del señor Kim, Soobin comenzó a derramar lágrimas, su mente aún no procesa todo, sin embargo su corazón de alguna forma lo hizo.

─No me importa que este interesado en un hombre... No me importa que no me de nietos... Si tan solo pudiese tenerlo más años a mi lado, si tan solo no estuviese en una cama de hospital esperando por su muerte, siendo tan joven, se supone que los hijos deber enterrar a sus padres, pero yo estoy a días de enterrar a mi hijo.

El señor Kim se quebró en ese momento, no hubo más palabras de su parte. Soobin no dijo nada, no podía, nada salía.

Salieron de ese lugar, Soobin no recordaba en que momento salieron, no recordaba en que momento se separaro del señor Kim,
no recordaba en que momento había llegado a su departamento o en que momento se sentó en su sillón, lo único que podía recordar era todas las cosas que le fueron dichas. Ahora todo tenia sentido, las acciones de Yeonjun, sus peticiones, sus debilidades, sus palabras, lo que ocurrió el trece de septiembre .

Comenzó a llorar con fuerza, su corazón dolía tanto, podía sentir la soledad de Yeonjun, todo el dolor, el rechazo que soportó, no podía creer que se conformara con verlo triunfar, a pesar de solo recibir su despreció, a pesar de haber sido herido tanto, no podía entenderlo. Recordó las veces que lo vio sonreírle, mostrarse entusiasmado, a pesar de lo dolido que probablemente se sentía, recordó las veces en que jugaban, en que realmente disfruto de su presencia, deseó poder volver, poder darle un día donde pudiese hacerle feliz, deseaba verle, deseaba poder por lo menos pedirle perdón.

Lloro aún más al recordar que por su culpa Yeonjun probablemente moriría pronto.