Al siguiente día despertó con una sorpresa increíble, en el foro de discusión de su perfil en vlive, sus fans se pusieron de acuerdo para organizarle un evento por su aniversario y por supuesto él era el invitado de honor, no pudo evitar sonreír al leer la noticia, amaba a sus fans.

Decidió comentar en la discusión colocando un "gracias" junto con "ahí estaré". Leyó todo lo que se estaba planeando y se sorprendió aún más, tenían todo muy bien organizado, incluso habían contemplado la seguridad. No sabía porqué pero empezó a buscar rastros de que Yeonjun había participado en la organización o mejor dicho de que volvió a estar presente en la noche, pero no había nada, una parte de él se sintió decepcionado y no pudo evitar que las mismas preguntas que se hizo la noche anterior volvieran a su cabeza, sintió como su pecho era de alguna manera oprimido.

Se enojó consigo mismo, nada de lo que hiciera Yeonjun le debería importar en lo más mínimo, si es que ese otro chico también estaba con él y cumplió su amenaza de alguna manera Yeonjun estaba recibiendo parte de lo que cosechaba, eso debería ponerle un poco contento o eso creía.

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El resto de los días los pasó sin noticias de Yeonjun, era un poco extraño, ya que Yeonjun lo habría citado y probablemente hecho quedarse en su casa por varios días, sin embargo, la única vez que supo de él, fue ese día en que hizo él en vivo. Tenía que admitirlo, estaba ligeramente preocupado por él, pese a mucho que lo podía odiar, Soobin no deseaba que fuese maltratado, el chico se veía claramente más débil, en más de una ocasión se quedaba sin fuerza después de que tuviesen sexo y eso que siempre lo hacían lento, podría ser fácilmente sometido por alguien.

Sus ideas no eran muy lógicas, con lo mucho que lo mimaban era muy difícil que alguien pudiese abusar de él sin pagar enorme consecuencias por ello, él mismo estaba en la situación en la que estaba por ello, no había forma de que alguien abusara de Yeonjun sin que éste pudiese ir y decírselo a su padre haciendo pagar a la otra persona a menos que se lo ocultara, no tendría motivos para hacer algo así, sin embargo, al menos que estuviera enamorado del otro sujeto pero entonces ¿por qué insistía en tenerlo a él? ¿por qué lo trataba como si estuviera enamorado de él? No tenía sentido. Soobin quería golpearse cada que pensaba en eso, nada de eso le debía importar, no tenía porque ocupar su tiempo en pensar en ese tipo y sus sentimientos.

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El esperado día llegó, el evento comenzaba un poco temprano así que Soobin se alistó muy bien, como si fuese a una cita y técnicamente lo iba, sus fans eran como una novia muy hermosa para él, merecían lo mejor, después de colocarse su ropa, fue a una estética para arreglar su cabello  y que le maquillaran adecuadamente, regresó a su departamento para comer algo, marcó el número de un lugar donde vendían pan caliente, ordenó suficiente para que en la tarde lo llevaran al evento para sus fans, sería una sorpresa, cuando llegó la hora de partir su celular sonó, era un mensaje de Yeonjun.

Desearía tenerte a mi lado ahora, pero sé que no puedes.

Realmente siento que te necesito.

¿Puedes enviarme un audio o un mensaje con un buen deseo?

Soobin frunció el ceño, realmente esperaba que no intentara arruinar ese día, pero por ahora intentaría hacer lo que pedía para que estuviera satisfecho, envió un mensaje diciendo: Suerte, que este día sea muy bueno para ti. Yeonjun no contestó el mensaje pero al menos ahora era claro que probablemente no estaría en el evento, una parte de Soobin estaba un poco decepcionada.
Se dio un golpe en la mejilla y alejó esos sentimientos negativos que comenzaban a acumularse en su cerebro, sus fans no merecían que él llegara en ese estado y mucho menos pesando en alguien más cuando le habían organizado un evento increíble, tomó su guitarra y salió para dirigirse a su cita con una sonrisa en sus labios.

Al llegar se dio cuenta que ya había mucha gente esperándolo afuera, no esperan que fuesen tantas ya que se organizó muy tarde pero le hacía feliz ver que no era así, sintió un cálido sentimiento en su pecho, definitivamente sentía que valía la pena seguir ese camino.

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El evento fue de lo mejor, hubo diferentes tipos de actividades como covers de sus canciones así como sus bailes, todas las chicas mantenían su distancia prudentemente, también tuvo un meet and great con algunas de las chicas, para escogerlas se sortearon los boletos porque para entrar al evento se pagó un evento, el dinero sería dado a una fundación. Para aquellas que no estuvieron en el m&g hubo un hi_touch, a modo de que todas lograran tener contacto con él, también hubo un buzón o cuarto mejor dicho para que todas dejaran ahí sus regalos.

El evento final se trataba de un mini concierto por parte de él, el escenario estaba montado, el sonido y todo lo necesario también. Soobin se sentía muy feliz, definitivamente no podría pedir más, no necesitaba otra cosa, tomó su guitarra, estaba a punto de subir al escenario cuando su celular sonó, reconoció el tono al instante, era un mensaje de Yeonjun.

Quería ignorar el mensaje, de verdad quería, pero era la costumbre de saber que debe contestar rápido todos sus mensajes lo que le hizo tomar el celular apenas reconoció el tono, su corazón palpitaba velozmente, la idea de que tal vez le diría que estaba en el evento junto al resto en ese instante hizo que tuviera síntomas similares al nerviosismo, pero una vez que leyó el mensaje todo aquello se esfumó.

Ven.

Claramente sin que lo pusiera indicaba un "ahora", no entendía, no era como si alguna vez hubiese tenido opción al momento de que le pidiera verlo pero jamás lo había hecho cuando tenía un evento importante fuese o no programado por la empresa, Yeonjun usualmente lo solicitaba un día con pocas actividades o en sus días libres.

¿Por qué ahora? Él sabía del evento, sus mensajes temprano indicaban que así era, sabía lo importante que podría llegar a ser para él y aún así le enviaba ese mensaje... ¿Acaso estaba empeñado en celebrar el día que se conocieron? Como si fuese algo significativo para ambos.

Ante esa idea Soobin comenzó a sentir como su cuerpo aumentaba de temperatura, la ira estaba haciendo acto de presencia en su interior. Respiró profundamente, debía tranquilizarse o era capaz de hacer algo precipitadamente, pensó en ignorar el mensaje, una vez acabado toda ira, al llegar le echaría la culpa al ruido, la emoción, etc.

Guardó su celular para comenzar a avanzar nuevamente, sintió una mirada sobre él, volteó hacia atrás; caminando hacia donde estaba se encontraba Wooyoung, uno de los guardaespaldas personales de Yeonjun . Decir que estaba impactado era poco, había una mezcla increíbles de emociones en su interior, sorpresa, frustración, ira, decepción, eran sólo las principales de muchas, lo que si era claro era que ninguna emoción era positiva.

No podía terminar de entender porqué Yeonjun era capaz de llegar al extremo de enviar a su guardaespalda por él para asegurarse de que lo fuese a ver inmediatamente, justo cuando tenía uno de los eventos más importantes y significativos de su vida, de su carrera, ¿tantas ganas tenía de recordarle que le pertenecía? ¿de esa forma? ¿dejando botadas a sus fans en el evento que ellas se esforzaron tanto en hacer?

Soobin apretó los puños tan fuerte que dejó de sentirlos.

Si ese evento hubiese sido organizado por él no estaría aquí si no que se hubiese asegurado que todo saliera perfecto hasta el final.

Este pensamiento invadía la mente de Soobin mientras veía como Wooyoung estaba cada vez más cerca de él. Estaba furioso, Yeonjun había logrado demostrarle lo poco que le importaban todos menos él, como sus caprichos estaban por sobre todo y principalmente le recordaba como él era uno de sus más grandes juguetes.

Escuchó como sus fans comenzaban a gritar su nombre, la tristeza lo invadió, no quería sucumbir a los deseos de Yeonjun pero sobretodo no quería dejarlas así sin más, sin haber intentado quedarse, quería compensarles, quería cantarles, aún no había podido darles un regalo por parte suya. Respiró profundamente, tomó su celular y por primera vez desde que le tenía registrado le marcó a Yeonjun , justo en ese momento Wooyoung llegó hasta donde se encontraba, se paró en silencio.

El teléfono comenzó a marcar, en el segundo tono Yeonjun contestó:

—¿S-Soobin?

—Yeonjun—su tono había válido un poco más árido de lo que planeaba, respiró un poco, si quería que las cosas salieran bien debía tranquilizarse.

—Dime —la voz de Yeonjun se escuchaba animada, es más podría decir que se encontraba feliz de que le marcara, era graciosa la diferencia de sensaciones entre ambos.

—Podrías... ¿Podrías dejar que me quede? Al menos quiero cantar lo que les he compuesto... Por favor... No tardaré.

Hubo un silencio del otro lado, Soobin esperaba que al menos le diera 5 minutos pero al final Yeonjun respondió con un lo siento y colgó.

Su mundo comenzó a venirse abajo cuando notó como alguien detrás de Wooyoung se dirigía al escenario y tomaba el micrófono, su mano fue tomada para comenzar a avanzar hacia el carro que estaba frente a él. Soobin era incapaz de reaccionar, sentía como su garganta se iba cerrando cuando vio sus fans volteabana a verlo un poco tristes, más aún cuando veía como movían sus manos en señal de despedida, él sólo atinó a mover su mano libre mientras con sus labios formaba las palabras "lo siento" y "gracias".

Subió al auto junto a Wooyoung, éste comenzó a avanzar inmediatamente.

Dentro del auto Soobin iba en silencio, estaba furioso, no quería hablar.

—Sé que de nada sirve que te diga esto pero entiendo tu situación, no te diré que no te enojes, pero no lo odies.

Soobin no dijo nada, pero se quería reír ante la ironía. ¿No odiarle? Después de ser un juguete en manos de Yeonjun era imposible no odiarle, en especialmente en ese momento sentía que podía mandar todo al diablo junto con él con tal de no volver a verlo.

Wooyoung recibió una llamada aparentemente del CEO, envió un mensaje a Yeonjun suponía y se desviaron un poco del camino para llegar a la empresa, entraron al estacionamiento donde el CEO Kim lo estaba esperando, Wooyoung sólo bajó el vidrio de la ventana.

—Había olvidado completamente de darle esto después de aquello —el señor Kim le dio una cajita envuelta en papel a Wooyoung, tenía una expresión triste en el rostro—. Aunque no sé si vaya a servirle de algo ahora.

En ese momento el señor Kim alzó la vista notando a Soobin en el auto, sonrió un poco.

—¡Oh, Soobin ! Tiempo sin verte.

—Buenas noches, señor.

—¿Irás a ver a Yeonjun ? Me alegra, estoy seguro que tu presencia en este día será uno de los mejores regalos de cumpleaños que pueda recibir, él te necesita.

Soobin abrió los ojos enormemente por un momento para guardar la compostura a los segundo, el cumpleaños de Yeonjun , claro, ¿por qué no lo había pensado antes?, no sólo había hecho que ese día fuera la fecha de su debut y el día en que se conocieron sino que se había encargado de que fuera en su cumpleaños, quiso reír de la ironía, Yeonjun ¿lo necesitaba decía? Por ello lo sacó de un evento donde muchas personas se habían esforzado para hacerlo significativo sólo por su propio beneficio. La ira, la humillación, la frustración, todo se estaba acumulando en Soobin , ya nada le importaba, estaba cansado, había llegado a su límite.

Durante todo el camino fue extrañamente calmado, no dijo nada ni se movió, Wooyoung  estaba un poco preocupado pero no dijo, al llegar a la casa de Yeonjun , ambos se despidieron en la puerta, Soobin  subió las escaleras hasta el cuarto de Yeonjun , cada paso que daba era como si algo empezara a hervir dentro de él, poco a poco iba incrementando, cada recuerdo de ese día, de otros días, recapitular cada momento que estuvo con él y las razones por las que estuvo con él, todo sólo hacía que su ira fuese aumentando, para cuando llegó a la puerta sus nudillos estaban blancos de lo apretados que tenía los puños.

Tocó la puerta, al poco tiempo Yeonjun abrió, estaba arreglado y tenía una sonrisa en su rostro, sonrisa en que otras ocasiones le había transmitido cierta tranquilidad, cuando lo vio así y recordó el rostro de tristeza de algunas de sus fans Soobin no pudo contenerse.

Al diablo todo.

Cerró la puerta tras de sí con seguro, esperó a que Yeonjun se diera la vuelta e inmediatamente le dio la vuelta tomándolo por el brazo para estampar sus labios contra los suyos, sin darle tiempo de respingar, comenzó a besarlo rápido, utilizando su lengua inmediatamente. Usualmente dejaría que Yeonjun de alguna forma le indicara cuándo iniciar, primero solían jugar algo o ver una película, a veces leían un libro juntos para después comenzar lentamente a besarse pero esta vez Soobin haría lo que quisiera, no seguiría sus órdenes, le daría lo que quería pero a la vez le haría saber cuanto quería destruirlo.

Sabía que estaba poniendo mucho en juego de esa forma, pero estaba dispuesto a hacerle pagar por lo de ese día, hacerle sentir un poco de dolor de sus fans, si algo ocurría con su carrera estaba seguro que podría volver a levantarse así tuviera que empezar desde cero o por lo menos en ese momento eso quería creer.

Yeonjun colocó las manos sobre sus hombros a modo de alejarlo, pero era imposible, Soobin era muchísimo más fuerte que él. Soobin no le dejó hablar, apenas le dejaba respirar entre el beso, succionaba con fuerza dejando los labios de Yeonjun rojos en cuestión de segundos, sabía que Yeonjun quería pedirle que fuese más lento o que aún no comenzaran pero no lo dejaría. Sintió como sus manos se aferraban a sus hombros con fuerza, antes de que pudiese intentar algo más Soobin lo sostuvo de sus glúteos, levantándolo del suelo, obligándolo así a que enredara sus piernas en su cintura, notó como su respiración comenzaba a ser errática, aprovechando ese momento comenzó a atacar su cuello, mandíbula y lóbulo en sus puntos más sensibles a fin de que la excitación le impidiese hablar.

Y lo logró.

Yeonjun sólo suspira y gemía ante sus ataques constantes en todos sus puntos débiles. Soobin no dejó de hacerlo en ningún momento, ni cuando lo acostó en la cama, ni cuando le quitó la ropa, todo el tiempo estaba tocando, lamiendo, chupando alguna zona sensible con cierta brusquedad para que Yeonjun fuese incapaz de darle una orden, sin embargo, se aseguraba de no dejar marca, no quería ni por asomo dejar algo que pudiese decir que él era suyo, quería que Yeonjun se quedara sin nada que indicara eso. 

Cada que Yeonjun lograba pronunciar el inicio alguna palabra Soobin atacaba sus zonas más sensibles logrando que no pudiera continuar reemplazando todo con gemidos, mientras estaba preparando su entrada, Yeonjun coloco sus manos sobre los hombros de Soobin , estaba temblando debido a la excitación e intentaba aplicar fuera para alejarlo o disminuir sus movimientos pero no podía, intentaba decir algo más aparte de los gemidos que salían de su boca, Soobin sintió que la fuerza que estaba aplicando era considerablemente menor a la que había utilizado al inicio.

Una vez listo, entró en Yeonjun de una estocada profunda sacando un gemido enorme de éste, comenzó a moverse inmediatamente con rudeza, dando estocadas profundas, besando las zonas sensibles de Yeonjun al mismo tiempo, notó como lágrimas comenzaron a salir de sus ojos, sus gemidos dejaron de ser audibles, ahora sólo suspiraba constantemente, no decía nada, sin embargo, su cuerpo reaccionaba a cada estocada, temblando, arqueándose, sus manos aferradas a la sábana.

Soobin no disminuyó su paso, siguió siendo rudo hasta el final, Yeonjun sólo había intentado detenerlo en un inicio, sin embargo, al final decidió perder la fuerza para hacerlo.

Ambos se vinieron con fuerza, Yeonjun cayó sobre su estómago, respiraba agitadamente, más que en otras ocasiones, colocó su rostro mirando hacia un lado sin ver a Soobin , éste por su parte tomó toda la fuerza para no caer sobre Yeonjun , se colocó su ropa, iba a ir por las toallas húmedas, limpiar a Yeonjun y de ahí irse para no verlo más.

—No.

Yeonjun había hablado en cuanto se volteó, apenas fue audible entre sus respiraciones, Soobin se había detenido mientras fruncía el ceño, acaso ¿quería que se quedara con él? ¿el mensaje no le había quedado claro? ¿tan egoísta era? Apretó los puños nuevamente.

—No... Te... N-necesito... —cada palabra era dicha con dificultad, entre grandes bocanadas de aire, cada respiración sonaba más difícil, más forzada que la otra.

Soobin volteó un poco preocupado, quería dar un paso al frente.

—Vete.

Detuvo sus movimientos mientras escuchaba como Yeonjun seguía respirando agitadamente.

—¡Qué te vayas!

Las palabras de Yeonjun hicieron que Soobin volviera a la realidad, cuando cayó en la cuenta de que lo estaba corriendo, lo vio con odio, al fin estaba mostrando su verdadera cara ya que las cosas no habían salido como quería.

Se dirigió a la puerta.

—S-Soobin...

Estaba frente a la puerta tomando la perilla, volteó su rostro hasta donde se encontraba Yeonjun , éste había volteado su cara para verlo.

—Te amo.

Soobin sintió algo extraño en su pecho pero en ese momento su odio era más grande.

—Vaya forma de hacerlo —dicho esto salió del cuarto.

Salió de esa casa rápidamente, sin voltear a ver a nadie, sin hablar, lágrimas salían de sus ojos, todas se las acreditaba a la ira que sentía dentro, sabía que todo había acabado, le había dado fin a las cosas con Yeonjun, seguramente en poco tiempo el CEO lo sabría.

Su carrera seguramente estaba acabada.