— Los demonios tienen alas, ¿no? — preguntó Freddy tocando el agua del estanque, haciendo círculos.

Fred se tensó, tenía la mirada baja hasta el momento de la pregunta, donde comenzó a mirar hacia el movimiento leve del agua; — Sí... Las tienen. — susurro.

Freddy giró la cabeza con una sonrisa, pero al ver la expresión del azabache ésta desapareció; — ¿Fred?

El mencionado sacudió la cabeza; — Ah, no es nada.

— Oye... — comenzó Freddy —, Puedo...

— ¿Ver las alas de Fred? — preguntó Gam apareciendo detrás de Fred con el rostro viendo en dirección al castaño.

— Oh... Sí.

— No se va a poder, Freddy. — habló Gam entre risa y risa.

El rostro quieto de Fred seguía clavado en el agua; — Lo siento, Freddy.