Tenía la mano alzada frente a mí con toda la intención de golpear una puerta avejentada de madera pero no pude hacerlo. La misma se abrió ante mí y una figura femenina llegó a mis ojos. Elevé la mirada y encontré el ceño fruncido de la madre adoptiva de Camila quien estaba preparada para irse.

ꟷ ¿Thiago?

ꟷBuenas tardes, señora. ¿Está Camila en casa?

Claro que estaba Camila en casa porque la razón por la cual estaba allí era ella. Me había enviado un mensaje, un sinfín de mensajes en verdad, rogando mi ayuda. No había dudado en dejar todo y correr a su encuentro.

ꟷSí, se encuentra en su habitación pero está algo indispuesta. Ahora mismo iba a comprarle algo a la farmacia.

Dudaba mucho que lo que fuera encontrara en la farmacia pudiera ayudarle pero asentí con una sonrisa educada.

ꟷ ¿Cree que pueda hacerle compañía hasta que vuelva?

ꟷMe parece una gran idea, no deseo dejarla sola.

Me permitió ingresar a su vivienda y ella salió, habíamos intercambiado lugares.

ꟷAvísame si la vez muy mal en lo que voy y vuelvo. Considero que debe ir a un médico pero no desea hacerlo.

ꟷClaro, señora.

Me dedicó una sonrisa triste como quien lo ha intentado todo y no ha podido lograr nada. No podía imaginar cómo había sido su vida pero el dolor permanente en su mirada me indicaba que no había sido sencilla ni feliz.

Esperé a que cerrara la puerta y entonces me dirigí hacia la habitación de Camila. La vivienda no era grande por lo que no tardé en hallarla y lo que descubrí me dejó helado, roto y con la necesidad de cambiar todo.

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Hola, personitas llenas de paciencia. Tardé un montón en actualizar pero para resumir las razones puedo decirles que tuve un inconveniente gigante con una historia y eso me hizo sentir muy mal, y cuando finalmente estaba bien mi computadora comenzó a fallar. Creo que el universo conspira en mi contra.

Espero que les haya gustado el personaje y prepárense porque nos acercamos a la recta final.

Gracias por leer =)