El fuego rozaba los cielos, casi no se podía ver nada del azul cielo, a causa del gris humo. Los bomberos ya habían llegado al lugar, pero el incendio era demasiado fuerte y no lo podían apagar. Se escuchaban los gritos de auxilio de los niños que seguían dentro, mientras que los bomberos trataban desesperadamente de intentar combatir el fuego. Incendios eran cosa de todos los días para los bomberos, al igual que las catástrofes para los héroes de París, pero quizás el hecho de que el edificio que se incendiaba fuera el internado infantil, no fuera lo más útil para la situación. Se escuchaban los gritos de los dos que seguían dentro, y los llantos de los que ya habían salido. Los bomberos habían tratado de llegar a las plantas altas donde todavía había pequeños, pero las flamas bailaban peligrosamente frente a sus rostros, y las escaleras habían colapsado. No podían hacer pasa que echar agua y esperar por un milagro.

En un techo vecino, una silueta negra veía el crepitar de las llamas en el edificio contrario. El humo negro empobrecía su visión, pero había algo seguro. Su Lady no estaba en ninguna parte. Volteaba a cualquier lado, pero ella no estaba ahí. Quizás venía retrasada o había tenido un problema en el camino, pero él no podía darse el lujo de esperarla. Era su deber como héroe ayudar a los que estaban en peligro y ahora, esos dos niños que se habían quedado encerrados lo necesitaban más que nunca. Ya llegaría su Lady después a ayudarlo.

Tomó su bastón y se preparó para saltar y para entrar en el edificio, pero algo lo detuvo. Podía ver las llamas con claridad, como danzaban ante sus ojos y sintió miedo. Pero no era el tipo de miedo que sentía normalmente en las misiones, sino realmente terror. Si no tenía cuidado, no saldría vivo de ahí. Sin embargo, la dulce sonrisa de Ladybug y sus actitud decidida cruzaron su mente. No, no podía fallarte la su Lady. Ella siempre era fuerte y valiente, era su turno de seguir su ejemplo.

Tomando impulso con su bastón, dio un gran salto y entro por la ventana del edificio. Oyó los vítores y exclamaciones tanto de los bomberos como de los niños, al ver que su héroe estaba ahí para salvarlos, pero el poco casi hizo a esto. Se concentró más bien en buscar a los dos chicos que se habían quedado encerrados. Las llamas se acercaban peligrosamente a su traje, y el humo nublaba su visión. Llamo con voz potente, para poder buscar a los chicos, pero solo recibió como respuesta una débil tos.

Sin perder más tiempo, se dirigió a donde había oído el sonido tratando encontrar a los chicos. Lo que encontró fueron dos pequeños chicos de cinco o seis años, los cuales apenas podían mantenerse de pie. Una de las vigas había caído en medio del pasillo y se habían quedado atrapados sin poder salir con sus demás compañeros. Cuando uno de los chicos volteo a verlo, Chat podría haber jurado que el chico parecía haber visto la salvación.

-Daniel, Daniel,cof cof, mira! Es cof, Chat Noir. Nos va a rescatar.

Chat Noir trató de sonreírles, pero la situación se veía bastante complicada. La estructura del edificio se veía bastante débil, por lo que hacer movimientos bruscos estaba totalmente fuera de discusión. Más la viga que estaba en el camino, no permitiría que pasara de manera normal. Vaya que esto era un lío.

Vio las distintas posibilidades, pero solo había una salida.

- Chicos, escuchen bien. Voy a levantar la viga. Necesito que en cuanto lo haga, ustedes corran y pasen hacia el otro lado, de acuerdo?

Los chico se veían muy débiles, pero asintieron. Chat Noir no estaba muy seguro de que los chicos fuera no suficientemente rápidos, o que él fuera lo suficientemente fuerte, pero había que intentarlo. Chat Noir tomó la viga entre sus brazos. El contacto lo quemo al instante, pero ignorando el dolor comenzó a levantarla. Pesaba mil toneladas y quemaba como el infierno mismo, pero no se detuvo. Los dos niños pequeños se apresuraron a cruzar al otro lado. Estaban muy débiles y sentían que apenas podían respirar, pero lograron llegar a donde Chat Noir estaba.

Apenas llegaron al otro lado Chat Noir dejó caer la viga. Hizo un ruido estrepitoso y el suelo crujió de una forma amenazante. Chat Noir les tomó la mano a los niños y se comenzó a dirigir hacia la ventana. No les quedaba mucho tiempo. Chat Noir prácticamente tenía que arrastrar a los niños, pero debía admitir que el humo comenzaba a afectarle a él también. En momentos se sentía desfallecer, y realmente quería acostarse en el suelo y olvidar todo. Pero no podía hacer eso. Tenía que encontrar una ventana. Y rápido.

oOo

Una silueta roja con manchas negras llego casi volando a la escena. Cuando llegó, se posó frente a los bomberos y a los niños.

-están todos bien?

-Ladybug!- los bomberos se acercaron a ella- dos chicos se quedaron dentro!- Chat Noir entró por ellos pero no ha salido!

Ladybug tomó su yoyo. Ya había oído suficiente, tenía que entrar a buscar a su gatito tonto. Ya se disponía a enrolar su yoyo a un poste y a entrar al internado, cuando se oyó un fuerte estruendo. Todo pasó demasiado rápido, las paredes crujiendo, los pisos cayendo y el fuego bailando. El edificio se colapsó. El estruendo fue tan grande que se oyó por cuadras a la redonda. Ladybug abrazo a los niños dándole la espalda al edificio. Los bomberos hicieron lo mismo con intención de proteger a los chicos. El humo los envolvió.

oOo

Cuando se disipó un poco el humo, Ladybug se levantó y dio la cara al edificio. Al inicio solo se oían toses y se veía solo gris, pero cuando se fue disipando, dio lugar a una escena devastadora. No quedaban ni los cimientos levantados. Solo escombros y fuego en el suelo.

Los ojos se le llenaron de lágrimas a Ladybug. La chica corrió lo más que pudo a la construcción. -Chat Noir?!- No obtuvo respuesta. - CHAT NOIR!!!- Nadie contestó tampoco. Ladybug comenzó a sollozar. -CHAT NOIR,!!!!!- Las lágrimas corrían por su cara. No podía ser. El fuego no se había podido llevar a Chat Noir, no se lo podía haber llevado. Ladybug cayó al suelo. Lloraba amargamente. Los bomberos agacharon la cabeza al igual que nos niños.

Sin embargo del silencio y de entre las cenizas, Ladybug oyó algo. Aún con lágrimas miro hacia arriba, le pareció ver una silueta. Ladybug se quitó las lágrimas de los ojos, no podía ser, o si. Y de entre las cenizas y del humo, Ladybug pudo ver cómo su fiel compañero, caminaba hacia ella. Entre sus brazos estaban los dos niños. Su pelo estaba algo quemado y su traje roto, pero tenía una gran sonrisa en la cara. Ladybug no creía lo que veían sus ojos.

Cuando este se acercó, lo miro desde el suelo esperanzada y cuando este le sonrió y dijo su nombre, la chica se abalanzó a sus brazos. Le abrazó como si fuera la ultima vez que lo hacía, como si fuera una despedida. Sin importarle que los bomberos y los niños la vieran, sin importarle que Chat se fuera a burlar de ella en un futuro. Lo abrazo desesperadamente.

Chat Noir vio cómo su Lady se lanzaba hacia el. Estaba un poco débil y la chica casi lo tira al suelo, pero logró mantenerse en pie. Ladybug lo abrazaba tan fuerte que se preguntó si le dejaría espirar en algún punto. Se encontraba algo atarantado, pero podía sentir las lágrimas de su chica mojar su traje. Al inicio se encontró algo sorprendido. Pero luego la abrazo de regreso. Acarició su cabello y deposito pequeños besos en su coronilla, para después decirle dulcemente que estaba bien, y que nunca la iba a abandonar.

Pero después de todo, eran héroes. Tenían que superarlo todo y lo harían juntos, tomados de la mano, y lo más importante, sin miedo.

Fin