Cuando estás atrapado en un lugar oscuro, perdido en tus pensamientos, no puedes hacer nada más. En especial si tu voluntad es decidida por un tercero.

Han pasado ya tres años desde que Gon vio por última vez a su tía, y aun persiste la esperanza forzada de poder volver a verla aunque sea una vez más. 

Está roto por dentro, pero su voluntad no se quiebra pese a las circunstancias. 

Sabe que no está solo y por eso sigue de frente; sin embargo, ese mismo camino lo llevaría al punto de quiebre, tatuando un horrible mundo en su cuerpo, que lo recordaría en su día a día. Y cuando creía que las cosas no podrían ser peor y estaba listo para rendirse una oscura esperanza lo metió en un mayor lío. 

Un ente demoniaco fijaría sus ojos zafiros en él y lo salvaría de ese calvario solo para introducirlo en uno mucho peor junto a sus amigos. Ese lugar al parecer tiene muchos secretos detrás, dando a entender un macabro origen que involucra a la raza humana. 

Sabe que tendrá que sacrificar su cuerpo, alma y dignidad en el camino que tiene que recorrer, y aun así sigue dispuesto a levantarse.

"Sin mí, él no es nada... y yo tampoco."

Un trato será el detonante del comienzo de una futura nueva vida que podría acabar en cualquier momento. No hay escapatoria del peligro, o al menos eso se creía. Entre tantas mentiras y tapujos la verdad se vera revelada y la fe será quebrantada. Nada se podrá recomponer hasta que la ansiada libertad sea otorgada. No se puede corregir lo que se hizo en el pasado, pero puedes mejorar para no cometer esos mismos errores en el futuro.