44
- Interesante... -° Expresó Cluck al escuchar la explicación de Kanzai y Piyon. °-
- Perdonen por no informarles nada del tema con anterioridad. Sé que prometí que estaríamos juntos hasta el final y que nos apoyaríamos en cada situación difícil, pero tuvimos que hacer una excepción solo por esa vez. Provoqué muchos problemas y dudas, por eso sentí que yo debía resolverlo. Disculpen, sobre todo discúlpame tú, Gon. -° dijo tranquilo, dirigiéndose hacia a mí. °-
Todos estábamos sentados frente al lugar donde preparamos la comida y podía sentir una gran frescura proveniente del viento que entraba a la cueva, pero lo más refrescante para mí rostro fue y para mi interior fueron las palabras de Kanzai.
- ¿Me perdonas? -° me preguntó.
Yo solo asentí en respuesta con una pequeña sonrisa.
- Sí, Kanzai, de hecho tú también perdóname, mi intensión no era amargarte.
- Olvida eso, eso no es un asunto importante en estos momentos.
- ¿De verdad piensas hacerlo?, no me agrada la idea de que quieras tomar una actitud impulsiva para sacrificarte como la otra vez, Kanzai. -° dijo Geru cruzándose de brazos, mostrando su preocupación y dudas. °-
- Lo haré, tranquila. Además, ya dije que mi objetivo es seguir viviendo hasta que todos estén a salvo. No moriré tan fácilmente.
- Kanzai tonto. -° dijo Shizuku, mirándolo preocupada. °- Eres amargado, pero si te mueres nos vas a hacer mucha falta. -° y abrazó a Kanzai, seguido de los demás menores, incluyendo a Alluka. Todos lo abrazaron. °-
Cluck sonrió al ver a Alluka abrazándolo, ya que siempre estaba pegada a ella.
- Ten mucho cuidado por favor, ya no quiero perder a nadie más. -° prosiguió Shizuku intentando estar tranquila, pero sus ojos soltaron unas cuantas lágrimas, traicionándose así misma. °-
Pueden verse muy pequeños, pero entienden la situación debido al entorno en el que se han tenido que envolver.
Muchos le dijeron que "Sí" al unísono, y de forma desordenada o combinada le dijeron de muchas maneras que tuvieran cuidado, y dado a la personalidad de cada uno, muchos le dijeron a su manera que tuviera cuidado, ya sea con sarcasmo o intentando hacerse los bromistas.
- Le preguntaré a Killua sobre su partida, y pobre de ti que me diga que no le hiciste caso, porque si esos monstruos no te matan yo seré la que te maté. -° Decía Machi abrazándolo del cuello por la espalda, casi asfixiándolo. °- ¿Entendiste? -° apretujó más su cuello como una especie de adorable amenaza. °-
- Bien, tranquila. Lo haré. -° Carcajeo un poco, pero incómodo por el apretón. Sin embargo no se soltó, porque sabía que Machi cada vez que abraza lo hace con fuerza, ya que siente que no entrega cariño al abrazar con delicadeza. °-
- Más te vale. -° dijo Shalnark abrazándolo, su forma de decir que tenga cuidado. °-
Sonreí al verlos a todos abrazando a Kanzai. Zushi también sonreía, al igual que Piyon, Cluck y Geru.
- ¿No sería mejor que fueras acompañado, Kanzai? -° preguntó Geru. °-
- Killua será la suficiente compañía que necesitó. No planeó pelearme con él en ningún momento. Ya no.
- Kanzai. -° lo llamé, y él me prestó atención. °- Yo si quiero ir.
- Gon, no. Todo estará bien, lo prometo. No hay necesidad de que vayas. Killua fue muy específico al decir que perdió muchos poderes al traernos aquí. Sería peligroso que solo tuviera el poder para defender solo a uno y que por defender a uno descuide al otro. -° lo dijo serio. °-
- ¿Mh? -° Miró Shizuku. °- Lo dices porque tú serias el desprotegido, ¿verdad?
Kanzai y yo la miramos confundidos.
- ¿Ah?, ¿A qué te refieres? -° preguntó Kanzai. °-
- ¡No soy tonta ni sorda! -° aclaró haciendo un puchero. °- Sé que Killua adora a Gon, así que es obvio que al primero que Killua proteja es Gon. Tienes miedo de eso, ¿verdad?
Cluck bufó apartando la mirada intentando no reírse más, pues entendió a lo que la pequeña se refería, y yo también. Kanzai también se sorprendió al darse cuenta a lo que se refería, claramente no lo había pensado.
- No pensé en eso específicamente Shizuku... -° dijo. °- Pero si es innegable que cierto demonio siente atracción hacía Gon.
Me inquiete cuando dijo eso. Recordé la confesión de Killua y la forma en la que actué. Me sentí muy incómodo, pero no era por el trato de Killua, es solo que no me siento listo para pensar en esas cosas. No es el momento ni el lugar. Debo admitir que soy un poco huraño de vez en cuando, excepto con mis amigos, pero no creo sentirme listo emocionalmente como para dejarme agarrar ni abrazar por una persona que tenga otras intenciones que no sean amistosas. Sin embargo, no se cómo sentirme con Killua, el tiempo que hemos estado con él me ha hecho pensar en varias cosas, que me marean y confunden, y siendo sincero no sé como sentirme con él. Ni siquiera se como debería catalogarlo.
Él jamás me ha hecho daño a mí, pero casi trató de matar a mi familia para obligarme a quedarme a su lado, y ha cambiado su actitud con el paso del tiempo. Me siento tan confundido. Lo que menos quiero es enredarme en más problemas. Debo admitir que Killua sí ha estado poniendo de su parte, pero no sabría que veredicto darle, ya que no le he dado el suficiente tiempo para demostrar lo que es capaz de hacer por querer tener una familia y no sumergirse en la soledad, pero creo que eso ya no le importa, después de todo él mismo me lo dijo. Así que ya no tengo una respuesta clara de que decir al respecto.
- No cambies de tema, Kanzai. -° dije tratando de ocultar mi pena, para que no leyeran con la mirada mis pensamientos. °- Yo quiero ir, quiero ir contigo. No quiero que hagas esto solo.
Le pedí.
- Gon, por favor, déjame hacer esto solo. No estoy jugando está vez, y no quiero discutir por esto.
- Kanzai, tengo el poder suficiente para protegerlos a los dos.
Oímos todos y volteamos al mismo tiempo a la misma dirección, a la entrada de la cueva. Killua se encontraba apoyado en la puerta con los brazos relajadamente cruzados.
- Además, Kurapika está por venir en un rato para empezar su entrenamiento. Ahí le comunicaré que quieren ir a la biblioteca, y como él es el encargado de ese lugar, deberá estar presente con nosotros. Y créeme, entre tantos demonios que existen en el mundo, él es uno de los más poderosos. Es más fuerte que todos en está Isla. Con él presente, estarán muy seguros.
- Lo entiendo, pero mi respuesta sigue siendo no. Killua, no quiero que te pongas de su lado. No quiero que Gon se arriesgue.
- Kanzai por favor. Ponte en mi lugar. Sí fuera yo el que tuviera que ir y tú quedarte, estoy seguro que me insistirías en ir. Por favor, Kanzai. -° pedí al ver que apartaba la mirada de mí, su forma personal de demostrar que pronto sucumbirá pero que no quiere hacerlo. °- Te pido que me dejes ir.
- Gon, no insistas. -° pidió Cluck, intentando hacerme comprender. °-
- Suenas bastante seguro.
Volvimos a escuchar a alguien más, y entre los arbustos, en pleno día soleado, vimos como reveló perfectamente la figura del amigo de Killua, Kurapika, pero no venía solo, venía con una chica a su lado.
Grandes y penetrantes ojos cafés oscuros, piel blanca de porcelana, larga y lacia melena rubia desteñida recogida en una coleta que llegaba hasta su espalda baja, un cerquillo perfectamente ordenado que le rozaba las cejas y vestida elegantemente con un traje negro de cuerpo entero, un tabardo del mismo color decorado con bordes plateados, un cinturón plateado y botas grises de base plana que le llegaba a la mitad de sus pantorrillas decorado con un borde negro.
- Justo te esperábamos Kurapika. -° dijo Killua acercándose a él. °- No me esperaba que trajeras a Deyanira.
¿Deyanira?
- No veo nada de malo en hacerlo. Es una excelente compañía, aparte de ser mi mano derecha. -° dijo tranquilo y con seguridad. °-
- Sí, lo sé. Hablando de eso. Kurapika, hay algo que debemos discutir antes de empezar a entrenar.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro