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Mis manos me temblaban un poco, trato de estar lo más calmado posible, pero me resulta imposible, y más teniendo el cuarto de juegos como sala de espera.
Todos estaban distraídos jugando, o al menos intentándolo para distraerse, menos Geru y Cluck, ellas estaban tan intranquilas como yo, y Piyon simplemente sonreía como si nada intentando distraer a los demás, no de la misma forma que siempre, pero me confunde su tranquilidad.
Todo esto me tenía super tenso, y escuchar un grito en forma de eco me estremeció, no porque me haya asustado el grito, sino porque venían del cuarto de Killua, no podía escuchar bien lo que el eco me decía, pero me puso muy nervioso.
¿Qué estará pasando?
Al parecer no fui el único que se dio cuenta del grito, vi que los demás también se habían puesto inquietos.
Sin pensarlo me levanté del suelo y salí corriendo, sintiendo como me seguían, y al llegar al cuarto de Killua vi como una pantera de pelaje rubio y brilloso estaba acorralando a Kanzai, amenazándole con sus colmillos.
Killua estaba en el suelo detrás de ellos y en este caso enfrente de mi, estaba golpeado, pero el mayor problema para mí era deshacerse del animal presente, y del cual no me había dado cuenta, ¿Cómo entro?
Ha no ser que...
- Kurapika, suéltalo. -° Exigió Killua. °-
¿Kurapika?
La pantera giró la cabeza a ver a Killua.
- Ahora. -° Ordenó, un poco más serio. °-
Yo ya tenía una idea en la cabeza de lo que ocurría, pero no sabía si estaba en lo correcto.
El animal le hizo caso a Killua y se acercó a él mientras se iba poniendo en dos patas al mismo tiempo que el pelaje iba desapareciendo hasta ir tomando una forma humanoide, y al llegar enfrente de Killua ya tenía una forma humana.
- Menudo humano más cobarde. -° Mencionó el chico que se acercó a Killua volteando a ver a Kanzai, sintiéndose fastidiado. °- Como sabes que no te va a hacer daño aprovechas en atacar. -° Insinuó duramente. °- Me sorprende que siglos después de la cuarta guerra ustedes sigan siendo una escoria.
- ¡Kanzai! -° Escuché a Piyon, entrando corriendo a ver a Kanzai, quién se sobaba la cabeza por el golpe que se dio, pero sobre todo se le veía intranquilo por la impresión de que un animal le saltará en la cara. °-
- Déjalo Kurapika, de todos modos me lo merecía. -° Decía Killua limpiándose la sangre del labio con el dorso de la mano. °-
¿Kanzai le golpeó?
Maldición.
- Tú..., ¿Eres otro demonio? -° Escuché nuevamente detrás de mí, era Geru. °-
El rubio nos miró tranquilamente pero de una forma algo seria, y yo no pude evitar sentirme inquieto, siento como si el aire se sintiera pesado y me dieran ganas de huir con solo ver sus ojos.
- Sí, lo soy. -° Respondió en seco. °-
- Él es Kurapika Kurta. -° Intervino Killua. °- Es un amigo que me debe una explicación para su presencia en mi hogar sin mí permiso.
Kurapika lo miró incrédulamente.
- ¿No me digas que estás molesto por la conversación de hace un rato?
- No es eso, solo que no me gusto que interrumpieras en mis asuntos. -° Refunfuño Killua. °-
- No fue nada ayudarte. -° Respondió Kurapika, soltando una suave sonrisa, como si se burlará. °-
Killua bufó apartando la mirada.
- Como sea, ¿Qué haces aquí? -° Preguntó curioso. °- Ya me quedo claro que no me vas a ayudar.
- Planeaba no hacerlo.
- ¿Qué quieres decir con eso? -° Preguntó Killua nuevamente. °-
*+*+*+*
Killua lo había visto, Kanzai no, por estar consumido en la desesperación, y Kurapika no pudo creer de lo que Killua fue capaz de hacer, a él no le había contado todo lo que había perdido por cometer asesinato, y no podía creer que Killua se dejará golpear por un humano por querer tener una familia y el amor de un chico que solo llegó a ver tres veces en el mundo humano para luego traerlo a la Isla. Era absurdo, sobre todo sabiendo que el perjudicado sería él.
Ver los ojos dolidos de Killua mientras era golpeado por Kanzai le hizo darse cuenta de que si él no hacía algo para cambiar las cosas Killua terminaría mucho peor.
*+*+*+*
- Voy a ayudarte. -° Respondió Kurapika. °-
- ¿Ayudarme?, ¿Por qué cambiaste tan rápido de opinión?
*+*+*+*
Porque necesito una excusa para estar más cerca de ti. Haré que entres en razón Killua, no puedes obligar a unos humanos a quererte solo porque así lo quieres.
Debes entender que lo que pasaste no es culpa tuya y que debes superarlo, tú después de todo ya sabías que las mujeres de nuestra especie son interesadas, pero sobre todo debes entender que jamás estuviste solo, porque por más que rechazaste la hospitalidad de mi familia ellos siguen apreciándote mucho.
Y le agradezco mucho a mi madre que me haya convencido, porque estás peor que nunca Killua.
*+*+*+*
- Me convenciste después de todo.
Vi como Killua miraba serio a su amigo, no sintiéndose muy convencido, ¿Estará pasando algo malo?
El chico por lo visto si notó su mirada, pero igual le sonrió de forma ladina.
- Así que eres otro demonio. -° Habló Kanzai. °-
El chico cambio su sonrisa a una mueca seria al ver a Kanzai.
- Ahora veo que no era mentira que decías que había más de tu especie. -° Prosiguió. °-
- Eres un idiota. -° Dijo Kurapika, Kanzai frunció el ceño ante el insultó. °- Puede que Killua se haya dejado golpear por intentar ganarse tu confianza, pero conmigo no te servirá eso. -° Informaba a la vez que sus ojos empezaban a destellar el color escarlata. °- Por eso te advierto, vuélvele a poner un dedo encima y sentirás lo que es que te golpeen mientras no tengas como defenderte. -° Amenazó sin dejar de mirarlo con sus ojos rojos °-
Piyon, Geru y yo estábamos igual de sorprendidos mientras Kanzai solo temblaba de impotencia, no puedo evitar sentir un aire de muerte a mi alrededor, ¿Qué es esto?
- Lastimosamente no puedo matarte, porque si lo hago Killua sufriría las consecuencias y yo también por órdenes de la Isla, pero en las reglas no dice que no puedo dejarte herido. Así que escucha, ambos terminarán su conversación en calma y lo dejarás explicarse antes de que habrás tu apestosa boca con aroma a pescado, ¿Quedó claro? -° Decía Kurapika. °-
Piyon apretó ligeramente el brazo de Kanzai, este la vio y se calmó, es raro, ¿Tramarán algo?
- ¿Quedó claro? -° Volvió a preguntar Kurapika, remarcando autoridad. °-
Vi a Kanzai a los ojos, este me frunció el ceño ligeramente y por no querer sentirme débil a mi decisión de confiar en Killua lo miré con seguridad sin fruncir el ceño, este apartó la mirada al ver que no me arrepentía de mis decisiones.
- Está bien. -° Dijo Kanzai. °- Está vez va en serio, hablemos con calma.
- Eso quería decirte yo hasta que cierta persona interrumpió. -° Dijo Killua, mirando a Kurapika de forma significativa. Kurapika solo lo vio y agitó los hombros en una muestra de indiferencia. °- Luego hablaremos tú y yo.
- Como quieras.
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