37
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- Él sabe que tiene nuestro apoyo, pero aveces uno busca la felicidad en otra parte por si mismo, por querer ser aceptado y por temor a seguir siendo rechazado. Aunque eso sí, las ideas y el cerebro siguen siendo un completo misterio, y es algo que solo los de arriba saben comprender, incluso más que nosotros. Algunos fuimos humanos y otros nacimos directamente de un ser poderoso, y sí se trata de las emociones, no somos expertos, la mayoría solo piensa lo que cree, y quizás ese es el caso de Killua.
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- ¿Y los niños? -° Pregunté. °-
- Les dije que se pusieran a jugar en el cuarto de juegos para que se distrajeran. -° Respondió Geru. °- Zushi está con ellos cuidándolos.
- Así mejor. -° Respondió Killua. °- No quisiera que se metieran en la conversación por el momento.
- Entonces, ¿Ya nos contarás todo sobre...? -° Cluck iba a proseguir a la vez que se levantaba. °- La verdad nunca lo especificaste.
- Se los explicaré a detalle, pero primero quisiera hablar con Kanzai a solas.
- No creo que sea buena idea que se lo cuentes tu solo. Está desesperado por saber todo, no creo que tengan una conversación muy pacífica y lenta. Te tiene odio.
- Ya me esperaba eso, pero quisiera relajar la mala vibra que provoca él cuando estoy cerca. Les dije que quiero que seamos una familia, y eso haré.
Cluck, Geru y Piyon no lo podía creer que él estuviera diciendo esas cosas, no porque no estén intentando confiar, lo están intentando, pero estaban sorprendida con su respuesta.
- Voy a hablar con él. -° Anunció Killua para irse hacía su habitación. °- No me sigan por favor, quiero que vayan con los demás a esperar.
- Pero. -° Intenté hablar, pero Piyon no me dejo. °-
- Gon, quizás él tenga razón.
Yo miré a Piyon confundido, pero la vi sonreírme, y no entendía la razón.
- Dejemos que él hable con Kanzai a solas.
- No sé si sea buena idea. -° Añadió Geru. °-
- Lo haré de todos modos. No quiero pelear, solo quiero hablar.
Miré a Killua por un rato, estoy algo inseguro y tenso con esto, pero lo haré, confiaré en él.
- Esta bien, Killua. -° Respondí viéndolo, él me vio, intentando ver sí estoy completamente seguro de esto. °- Ve.
Killua sonrió leve en un pequeño gesto y se dispuso a caminar en el pasillo que lleva a su cuarto.
- No demoraré. -° Anunció mientras se adentraba más y más, hasta que logré perderlo de vista ni bien dobló la esquina cuando las luces se apagaron al ya no estar pisando la zona en las que estás alumbraban. °-
No me queda de otra que quedarme esperando.
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Killua se dirigió a su habitación, intentaba estar tranquilo, pero la verdad estaba algo inseguro, porque temía no saber como controlar a Kanzai. Cada paso hacía se hacía una tortura y lo hacía sentirse cada vez más tenso, y esa no era una sensación que le agradará del todo a Killua. Nunca hubieron momentos en los que se tuviera que sentir inquieto o incómodo.
Pero no es una opción retroceder y tratar de enredarse con otra mentira, solo se complicaría más, e incluso podría hacer que Gon empiece a dudar por más que dijo que confiaría en él, después de todo, después de haber vivido rodeado de tanta gente podrida, es algo común que sea difícil confiar en los demás, hasta incluso la gente confiable puede verse a nuestros ojos como alguien peligroso, por temor a volver a ser traicionado, y es algo que Killua sintió todo el tiempo al ser abandonado por las novias que tuvo alguna vez, que no aparecieron el verdadero cariño que este les tenía.
Unas le engañaron, y otras veces él las engaño siendo algo que no era, para así evitar perder a alguien que lo quiera por lo que es, una de las razones por la cual no quería ser adoptado por la familia de Kurapika, porque sí no este tendría la atención de todas las hembras de su especie solo por portar el apellido, porque desde niños, para todos, Kurapika siempre ha sido el que tiene que posarse en la luz para que lo vean a él, en otras palabras, su sombra.
Killua fue creciendo en un orfanato donde no recibía amor, pero tampoco maltrato, solo sufría de soledad, porque no se sentía especial, ya que todos los cuidadores les daban el mismo trato a todos solo porque esa era su labor, y a pesar de que Killua era un demonio muy pequeño y demasiado joven, según la información que había almacenada en la biblioteca de la familia de Kurapika, ellos tendrían el criterio de una mentalidad de un niño de 12 años que tendría un humano a esa edad, ya que su proceso de crecimiento físico y de maduración psicológica es completamente distinta, porque los demonios son casi longevos, y como Killua tuvo muchos años de vida, más de doscientos para ser específico, no recuerda a sus padres, pero sí que los extraña, aunque no hable mucho de ellos, ya que a su vista es un punto débil para él.
Y esta es la primera vez que no se sentía tan débil por un tema que no sea el de sus padres.
A lo lejos pudo empezar a ver la luz de su habitación, la cual se hacía cada vez más brillante cada vez que se acercaba.
Llegó al borde de la entrada de su cuarto y ahí pudo ver a Kanzai sentado en el borde de la cama, esperándolo.
Ni bien entró y vio a Kanzai este también lo miró de forma instantánea, estaba algo serio.
Killua estaba tenso, pero eso no le impidió hablar tratando de mostrarse seguro ante él pero no de una forma forzada.
- Buenas noches, Kanzai.
Kanzai se levantó sin quitarle la mirada a Killua de encima.
- Finalmente llegas. -° Respondió Kanzai como saludo. °-
- Sí, lamento la tardanza. -° Respondió Killua ignorando la ligera hostilidad que soltó Kanzai al hablar, actuando como si nada. °- Pero olvídalo, empecemos a charlar, se que no te gustan los rodeos ni que te llenen de misterios, sobre todo si ese alguien que te llena de rodeos y misterios soy yo.
- ¿Entonces sí vas a contarlo todo?
- Sí, porque quiero que llevemos esto por la paz. -° Aclaraba Killua con una mirada serena y una voz afable, para luego proseguir. °- Tanto para ti y para los demás.
- ¿Para mi y para los demás? -° Preguntó Kanzai algo incrédulo. °- O... -° Incluyó con duda e intentando intuir. °- ¿Solo para ti y Gon? -° Encarnó una ceja con algo de seriedad hacia Killua. °-
- Para todos. -° Respondió Killua al instante, casi interrumpiéndolo, ignorando sus palabras, todo sin quitar la misma calma que estaba intentando transmitirle a Kanzai. °-
Kanzai relajó un poco su ceño fruncido, tratando de analizar la mirada de Killua, porque se le hacía difícil en lo más profundo de su ser tener que confiar en Killua y sobre todo tenerlo que ver tan tranquilo, y sabía que estaba tratando de hablar tranquilamente con él y no para provocarlo, la verdad es que él no quería pelear, solo sería un último recurso. Él no es tonto, sabe que Killua es más fuerte que él, no solo físicamente, sino también por habilidades como las que ha demostrado a lo largo del tiempo en el que lo conoció.
Después de unos segundos se sentó en el borde de la cama de Killua.
- Esta bien. Hablemos con calma.
Para Kanzai no es fácil tenerle paciencia a Killua, pero tenía que hacerlo, tenía que ser prudente, sobre todo desde aquella vez que trató de matarlos a todos por haberse enojado. Además, hace rato tuvo una conversación a solas con Piyon.
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- "Dices que piensas en el bien de todos, pero provocando a un demonio que nos puede matar con solo mirarnos es solo una aproximación a nuestra muerte. Actúa con cautela, no seas un idiota. " -° Mencionaba Piyon poniendo en presencia una de sus dos moralidades actuales tratando de tomar algo de control en la situación para que todo este equilibrado entre los dos bandos predispuestos por Gon y Kanzai. °- "Sí Killua dice que quiere que confiemos en él, tendrá que demostrarlo, y sí conversan con calma, tu ya sabrás que veredicto dar, no seas tan impulsivo por una vez en tu vida y razona, así todos tendremos la libertad que tanto anhelamos y vivir en paz finalmente, y sobre todo quitarnos a Killua de encima, ¿Eso quieres, no?" -° Piyon no se siente segura al decir esto, porque esta inclinando la balanza por un lado de Kanzai, pero sabe que es la mejor forma de intentar tomar algo de control de la situación entre Gon y Kanzai. °-
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- Seré paciente con nuestra charla. -° Dijo Kanzai tranquilo. °-
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