- ¡No!, ¡No voy a hacer eso!, ¡Estás loco! -° Gritaba Kurapika, y no me agradaba ver como me miraba amargamente. °- ¿¡Cómo se te ocurre contarles sobre el Nen!?, ¡No sabes que harían después si lo llegan a aprender!, ¡Esta vez metiste la pata!

- No les dije en específico que era, solo les dije que era una forma en la que podrían tener más libertad al estar aquí.

- Fue el peor error de tu vida, no sabemos que harían con él, ¿Qué acaso no te acuerdas de la razón del por qué estamos encerrados en esta Isla? -° Regañó nuevamente. °-

- Kurapika, si me sé el cuento ese. -° Aclaré un poco fastidiado al sentirme como perro regañado. °- Pero deberíamos darles una oportunidad.

- No es una buena idea. -° Dijo señalándome. °- Ese libro es lo más importante de este lugar para mi familia, ¿Sabes lo que les harán si algo le pasa a ese libro?

- Sé muy bien lo que les pasará. -° Gruñí con un ligero fastidio estando sentado en una de las sillas de la biblioteca con mis manos enlazadas. Ahora si que no tengo vuelta atrás °-

- ¿¡Entonces para qué se los mencionaste sí sabias!? -° Grité desesperado, Kurapika con solo verme se notaba que quería ahorcarme, pero él no lo entiende. °-

- La verdad... -° Empezé cabizbajo y sintiéndo,e arrepentido con el alma en la garganta, no quería hablar, pero eso solo lo enojaría más. °- es que estoy desesperado. Además, por mi culpa Gon se está peleando con sus amigos.

Kurapika me miró confuso, cambiando su cara de enfado por una ligeramente fruncida y curiosa.

- ¿Gon? -° Preguntó confuso. °- ¿Él es el chico al que quieres impresionar... cierto?

Yo no quería decir nada, y solo asentí con la cabeza algo baja al mismo tiempo que la vergüenza y el sonrojo tomaban posesión de mis mejillas, me sentía como un niño inconsciente y regañado, y era algo que aceptaba, porque desde un inicio estuve actuando de una forma infantil.

- Killua, ofreciendo cosas no impresionas a la gente y mucho menos las haces querer estar cerca de ti. -° Decía Kurapika mientras se sentaba a mi lado con la silla apuntando hacia mi dirección. °- No tiene sentido que estés haciendo todo esto, piénsalo bien. Ellos son humanos, y tu eres un demonio. Ellos crecerán, envejecerán y morirán primero que tú... y tú no habrás envejecido ni un año cuando eso pasé.

No quería responder, me hacía sentir mal, e hizo reaccionar mi lado consciente, porque tenía razón.

- Lo mejor es que los dejes ir, Killua. -° Artículo Kurapika para dejar de lado el silencio intranquilo que atrapaba al ambiente, intentando hacerme recapacitar. °- Ellos están aquí por un capricho tuyo, y no están a salvo aquí. Yo te dije desde un principio que podías vivir en mi hogar, ahí mi familia te iba a recibir con los brazos abiertos gustosamente, iban a adoptarte.

- ¡Tú no lo entiendes, Kurapika! -° Le grité y vi como se sorprendió ante mi reacción. Me arrepentí cuando le grité, y volví a bajar la mirada con ojos desganados. °- No es que no me agrade tu familia pero... simplemente no quise que me aceptarán por lástima. 

- Killua, ellos no te iban a aceptar por lástima. Ellos te aprecian mucho y... 

- Y lo sé. -° Le interrumpí. °- Pero no quieras comparar a como pienso actualmente y a como pensaba en el pasado cuando era un niño. Simplemente me equivoque al pensar de esa manera, y tuve que pagarlo solo en mi cueva. Aparte de que en el fondo... por más egoísta que suene, no quería una familia que fuera de alguien más, quería una propia... quería buscar la felicidad por mi cuenta para no sentirme tan inútil.

- Killua no eres inútil. -° Insistía intentando convencerme. °-

- ¿Qué no soy un inútil? -° Dije fastidiado. °- Kurapika, te he presentado a cada novia que he tenido, y todas me dejaron porque no tengo nada que ofrecerles, soy un simple demonio que vive a las afueras del pueblo en una cueva.  -° Hablaba con entonación en la voz al mencionar cada palabra. °- ¡Una cueva! -° Grité finalizando, pero aún me sentía disgustado. °- Y sabes, creo que eso fue lo único positivo de todo, porque sino estuviera viviendo en una cueva y me hubiera ido a vivir contigo actualmente tendría una pareja que se acercó a mí solo por los beneficios de los Kurta.

Kurapika se quedó callado, pero se le veía ligeramente desesperado y para calmarse suspiró sobando su frente.

- Mira, ya nos hemos salido del tema. El tema por el que viniste era el Nen, y lo siento, no puedo ayudarte con eso, y aunque te dijera que sí, sería un problema. Está biblioteca tiene asignada un "Enlace de piedras" como guardián, y si ese libro sale de aquí este inmediatamente será atacado hasta la muerte, ¿Tú que crees que es ese libro?, ¿Un adorno? -° Decía sintiéndose casi indignado y serio por no tomarme muy en serio sus reglas y la importancia que tiene la historia que tenemos. °- Para que ellos pudieran leer ese libro necesitarían cumplir ciertos requisitos: Uno: ser de nuestra especie, Dos: Estar aquí cuando lo tengan, Tres: Tener mi permiso, y Cuatro y muy importante: saber nuestro idioma.

- Ya sé, no me tienes que recalcar todo eso, ya lo sé. -° Dije ya cansado de escucharlo quejarse. °-

- Si te soy sincero dándote mi opinión, parece que no lo entiendes, y no dejaré de repetírtelo hasta que me digas que no les dirás nada del Nen, invéntate algo no sé, lo que sea. Y para no sonar tan malo te recuerdo que sí aprenden Nen podrán salir de la Isla cuando quieran e incluso no volver.

- También lo sé. -° Informé pacífico. °-

- ¿Qué? -° Gritó un poco sorprendido y confuso. °- ¿Sí sabías eso para que les dijiste?

- Porque quiero creer que si puedo ser algo importante para ellos. Que si me pueden ver  como un humano y no como su captor. Además, Gon está confiando un poco más en mí, no quiero que se arrepienta de ello. -° Hablé recalcando cada palabra. °- Pero si no tengo tu apoyo está bien, sí tu no les dices yo les enseñaré, después de todo ya me había leído ese libro en el pasado. Solo te lo pedí porque quería contar con un experto en esto y demostrarte que sí respeto tu trabajo, por más aburrido que me parezca. -° Recalqué al mismo tiempo que me levantaba del asiento para irme. °- La próxima vez que venga espero tener una conversación común y tranquila con mi amigo. Nos vemos. -° Finalicé y me marche sin mirarlo, pero podía sentir sus ojos fijos en mí de una forma común, por mas fastidiado que se que se siente en este momento. °-

Les daré libertad si eso pide, no seré igual a ese tipo que los trataba como si nada.