Capitulo 21.-
La noche cae y ya no puedo esperar por ver a Samantha. Es un poco raro, apenas en la mañana hablamos pero ya quiero verla. Se supone que Santi pasará por mí y de ahí vamos a ir por Sam por que la fiesta es en casa de Amanda y ella vive cerca de allá. Al llegar a la pseudo mansión, nos detenemos a esperar que mi novia salga hasta la reja pues así nos indicó ella. ¡Mi novia!
-Más te vale que la cuides bro. -Me dice Santiago con un tono entre consejo y advertencia. Justo.- Es una chica que realmente vale la pena y no quiero que la lastimen. La quiero mucho, es como la hermanita que no tuve. No me corresponde darte detalles de el por qué. Pero cuando Sam se cambió de escuela había pasado por algo muy difícil, era muy diferente a como es ahora y aunque el cambio fue para bien, sufrió mucho en el proceso.
-Si... algo sé de eso. Debió haber sido terrible que la molestaran tanto en la escuela estando sola. Yo mismo lo he vivido.
-¿Sam molestada? - La cara de Santiago se contrae pero no tengo tiempo de preguntarle nada más pues Samantha sale de la casa y me bajo para recibirla.
Luce un vestido dorado de brillos a medio muslo, su cabello más largo al frente que en la parte de la nuca, cae lacio y en las puntas se curva. Su rostro es el de un felino oscuro, misterioso y tierno. Trae un bolso negro y ¡pff! No deja de ser ella misma, sus tenis negros lucen una pegatina de un cerebro en el tobillo. Todo en ella resplandece.
-¡Hey! ¡Deja de babear por mi prima o no llegaremos a la fiesta!- grita Santi divertido desde el auto.
Al llegar a la fiesta me siento algo incómodo. Ya he estado antes en este ambiente pero nunca como Nico. Sam se ve extraña, algo nerviosa... Supongo que por que le resulta igual de incómodo que a mi. Se abraza a sí misma pero le tomo de la mano y se relaja regalándome una sonrisa. Nos tomamos una foto juntos antes de separarnos.
Santi va por unas bebidas y nosotros buscamos algún lugar lo suficientemente despejado para caber parados. Esto está a reventar. No sé cuanta gente habrá invitado pero veo caras conocidas de algún lugar... No sé de donde.
Sam jala una de las mangas de mi camisa y es como noto a donde dirige su mirada. Santiago sale de la cocina acompañado por una rubia que lo jala del cuello de la playera rumbo al jardín trasero. Su prima lo observa y rueda los ojos.
-¡Sabía que haría eso! Siempre lo hace. ¡Ven! Vamos a divertirnos por que éste no regresa en un muy buen rato. -Me guía hasta la zona de baile, donde cuerpos sudorosos brincan y se contonean.
No estoy muy seguro de esto, nunca he bailado en mi propio cuerpo y menos delante de Sam, me da pena. Ella se mueve muy bien pero me he quedado paralizado. Me mira un segundo deteniéndose y entrecierra los ojos para después empezar a brincar y a moverse de un modo extraño pero muy gracioso.
-Nadie te va a mirar a ti. Todos están en lo suyo -miro a mi alrededor y así es, nadie me observa- Empiezo a bailar.
>>¡uyyy! Mira, que si te sabes mover Sandoval - Bailamos entre risas y coqueteo. Esta sensación es embriagante ¡Quiero más!
Un rato después vamos a la cocina por unas bebidas. Me pierdo en sus ojos mientras prepara una especie de cocktel desconocido para mi. Un sonido extraño me saca de mis pensamientos: El silencio. No debería haberlo, es raro, hace tan solo unos minutos la música resonaba por toda la casa. Sam me entrega el vaso y caminamos de la mano rumbo a la sala donde las luces han incrementado la iluminación solo un poco y las personas que se encuentran repartidas por todos lados pero estáticas, se ríen a carcajadas. Pronto nos damos cuenta de que en la sala hay una pantalla enorme donde un video está corriendo.
Una chica regordeta cae al suelo mientras otra vierte un licuado de fresa encima de ella y la ofende para hacer reír a sus amigos ¿Que es esto? ¿Un concurso de quién es más imbécil con otros? El video sigue corriendo y se muestra la misma chica que cayó, ahora sentada en las gradas de un gimnasio, la chica del batido ahora está detrás de ella y le levanta de un tirón la playera dejándola solo en sostén frente a todos mientras la chica sin la playera estalla en lágrimas y sale corriendo.
Esta gente está enferma ¿así se divierten? Creo que sí por que no paran de reír ante el dolor ajeno. Mientras observo el regodeo de los brutos, mi mirada capta a Sam detrás de mi con la cara contraída, pareciera que va a llorar ¿Será por la chica en la pantalla? Pobre, su sentido de justicia le debe estar taladrando para que estalle con estos neandertales. La pelinegra aprieta un poco más mi mano. Está furiosa, lo sé. En cualquier momento empezará a despotricar. Giro de nuevo para ver lo que sigue en la pantalla, dispuesto a desconectar esa cosa del infierno cuando varios chicos la están insultando y humillando por su peso, al grado de hacerla llorar pero el frío en mi mano delata que Sam me ha soltado. Volteo para buscarla y ya no está.
Me acerco para desconectar la pantalla, cuando un zoom de la cámara capta el rostro sonriente de la chica que vació su batido e hizo las demás atrocidades. Una sonrisa sádica maliciosa y radiante. Una carcajada que he escuchado antes y que hasta este momento, me encantaba oír.
La cámara muestra a Sam , con otro estilo de ropa, muy maquillada y en tacones. ¡No lo puedo creer pero es ella! Mi asombro es tal que me detengo en seco. No puedo parar de mirar la pantalla donde se proyectan escenas varias de situaciones parecidas con la misma chica y Sam.
-¿Ya viste que realmente es una perra? -Amanda está junto a mi- Sabía que la conocía de algún lado pero no fue hasta que Santiago mencionó que antes iba a Memphis que la ubiqué. ¿Sabías que esa chica se suicidó por lo que tu noviecita le hizo? - Se pone frente a mi y hace un puchero- ¿Que pasa? ¿Tu gatita no te había enseñado sus uñas? Te ganaste mi odio y mucho más de parte de Kent por una persona así... Una chica que hace lo mismo que te hacen a ti. Já... Si que eres masoquista bicho pervertido -Ahora está gritando y todos le ponen atención- ¡OH! Espera... Quizá por eso estás con ella ¡Claro! Por que eres un pervertido y ella una maldita zorra ofrecida - Todos ríen.
-¡Basta!- grito yo también. - No hables así de ella, tu no puedes. Eres igual o peor así que cierra la puta boca.
-¿O que imbécil? ¿Me acusarás con tu perra?
-¡Te vas a arrepentir... Todos lo harán!. -Salgo de ahí sin prestar atención a mi alrededor.
¡No puede ser! ¡No! ¡Sam no! ¿Que no hay una sola persona cuerda en éste mundo? ¿Acaso todos son unos psicópatas esperando ver la debilidad de otro para humillarlo y así sentirse mejor? ¿Por qué me mintió? Me dijo que en su escuela a ella era a la que la molestaban, sin embargo Sam era quien propinaba las humillaciones a esa pobre chica ¡Con razón a Santiago le causó tal sorpresa cuando dije que la molestaban! Por eso sabía como se comportaba su primo en las fiestas, ella siempre había sido de los del tipo de Kent y Amanda: Una sádica popular.
Fui un tonto... ¡Me engaño! ¿Que clase de trampa me tendría preparada a mi? Quizá solo estaba conmigo para poder burlarse de mi a mis espaldas... ¡No! No puede ser.
Cuando me doy cuenta, estoy a mitad de la carretera. Un auto me pasa a un lado pitando y es cuando recuerdo mi plan. ¡No debí suavizarme! ¡Estuve a punto de renunciar a todo!, de dejar mi venganza y enfocarme solo en ella pero esto... No puedo.
Camino un poco más hasta la casa contigua, donde los preparativos que dejé listos desde ayer van conforme al plan. Una chica joven como para estar en secundario está sedada, durmiendo apacible en su cama gracias a los medicamentos que me dieron en el hospital al igual que su hermano mayor, el chico que realmente va a servirme: Mason. Los padres esperan en el sótano, más drogados que Janis Joplin.
Tengo 3 garrafas listas y empiezo mi recorrido, una a la vez. Tengo toda la noche para llevar a cabo ésto, así que no llevo prisa, entre más detenidamente lo haga, será mejor para fijarme en los detalles y no dejar cabos sueltos. Llego a la casa de Amanda y me mezclo entre la gente, todos lucen felices, como si no acabaran de ver en video como una chica inocente sufría. ¡Despreciable!
Termino de empapar todo el derredor y me retiro, aún no es tiempo. Voy hacia el garage y dejo listas las botellas, no dejaré nada al azar por lo que también lleno una cubeta con el líquido ambarino y lo pongo cerca de la puerta, el instinto de supervivencia y la desesperación harán su trabajo. Miro mi teléfono y me doy cuenta de que me ha llevado apenas 1 hora en terminar y tengo ya 5 llamadas perdidas. No contestaré. Me escurro por la casa con cuidado de no ser visto. Subo las escaleras hasta las habitaciones y encuentro la que supongo es de Amanda. La silla de escritorio me servirá.
Ahora, mi cuerpo está descansando en el ático y me dirijo hacia esa misma casa en el cuerpo de una chica, la hermana de Mason, o su prima, no lo sé pero por algo debía estar en su casa ¿no?. Busco a Kent entre el gentío y lo veo, golpeándose el pecho como gorila para hacer reír a sus amigos ¡Estúpido! Me acerco con una sonrisa inocente y después de ser ignorado olímpicamente por el idiota, le jalo la playera para que me voltee a ver.
-¿Y esta minion? - todos se ríen... adelante... háganlo.
-Mi hermano Mason vino a la fiesta y está en una de las habitaciones de esta casa... Yo no sé donde, lo vi hace rato y se alejó.
-¿Y quieres que te ayude a buscarlo? jajaja Búscate otro niñero.
-No - digo con cansancio, en verdad ni por que tiene una hermana menor es capaz de dejar de ser un idiota - Solo que antes de irse me dejo este mensaje para ti. - Le extiendo una nota y me aseguro que la lea.
El imbécil ha mordido el anzuelo, veo como se le tensan los músculos y en sus maños arruga el papel haciendo un puño. Avienta el vaso de plástico que sostenía y me mira
-¡¿De que va toda esta mierda?! ¿Como que tiene a Amanda?
-No lo sé, te he dicho lo que me dijo.
-¡Ya verás pulga! - se abalanza contra mi pero antes de que me golpee, sus amigos lo detienen. Se escucha que tratan de hacerlo entrar en razón y me suelta. Agacho la cabeza para que no noten mi sonrisa complacida
>>¡Largo! Vete a casa y ve preparando el funeral de tu hermano. - Con ésto, se dirige seguido de sus amigos a la puerta que lleva a la cocina pero Kent los detiene y los regresa, la nota claramente decía que si iba acompañado, Amanda lo pagaría.
Corro por el jardín hasta la entrada de la casa de Mason y me inyecto el sedante. En unos minutos ya estoy en el cuerpo del musculoso, me levanto y veo mi cuerpo frente a mi. Tendido y respirando, pongo en el bolsillo del pantalón en mi cuerpo real la llave y cierro con seguro la puerta para ir a la habitación de Amanda.
Cuando entro sus ojos se abren como platos... Pareciera que miles de preguntas se arremolinan en su cabeza ¡Una lástima que no pueda hablar!. La mordaza alrededor de su cabeza no le va bien pero no tengo opción... La vi como la chica más perfecta sobre la tierra, la más hermosa e incluso con algo de humanidad cuando me veía con cierto dolor en sus ojos aquellas veces que los malditos me acosaban. Pero solo era lástima, asco y repulsión.
Me agacho un poco y me acerco lo suficiente para que me vea a los ojos. Su cabello castaño y sedoso, está desordenado y le tapa un poco el rostro, por lo que trato de quitárselo de enfrente aunque mueva su cabeza para zafarse de mi mano. La silla a la que está atada por todo su cuerpo no la deja moverse mucho, afortunadamente.
Escucho puertas azotarse y es cuando me coloco detrás de la puerta, con la palanca de metal de casa de Mason. Hago la señal a Amanda para que no haga ruido y espero...
************************************************************************************************ Hola, hola! Nuevo capitulo de SLP!!!
A que no se esperaban lo de Sam ¿Que pasará con la parejita?
A su opinión... ¿que es lo que debería de pasarles a Amanda y Kent?
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