ADVERTENCIA: Este capitulo contiene escenas fuertes y no aptas para menores. Lee bajo tu propia responsabilidad.

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Mi plan es simple, Hugo tiene una fijación por la atención de su padre, eso lo aprendí estando en él. Así que haré que aquel hombre le deje en claro que no lo quiere, que lo ha decepcionado y jamás le dará el amor fraternal que busca. 

Mañana es el día, por que hoy, debo ir a que arreglen mi computadora. Desde aquel día en que di click sobre la publicidad del premio falso, he estado recibiendo notificaciones en mi escritorio que van en una cuenta hacia atrás "Te quedan 20 días para devolver tu premio", "Te quedan 15 días...", "10 días", me bloquea la maquina por unos minutos solamente pero temo que esa cuenta regresiva sea el conteo de los días que le quedan de vida a mi máquina.

¡Idiotas! Hasta programaron mal su frase de virus ¿quien querría que le recordaran el tiempo que tiene para devolver un regalo ¡Es estúpido!Ya no le daré más vueltas, la dejaré en el local donde trabaja Rock por las tardes pues resultó que ayuda en un centro de reparación de electrónicos. Después de la escuela pasaré por allá, así que he traído la máquina.

-¡He tú! ¡Bicho imbécil!- reconozco esa voz - ¡Te estoy hablando! ¿o también eres sordo?

-¿Que quieres Kent? - Detrás de Kent está Hugo y los demás chicos.

-Te vieron entrar temprano el día en que llamaron a Adam y Mitch a la dirección. Más te vale que hables y digas si tuviste algo que ver con eso.

-¿Con que?

-No te hagas bicho, no me obligues a lastimarte - Una sonrisa se asoma en su rostro, baja la vista y ¡no!

Toma mi computadora y se la lanza a Hugo, este a su vez a otro de sus compinches. Voy detrás de cada uno, lamentablemente mi estatura por debajo del promedio no me ayuda.

-¡Devuelvan eso trogloditas!

-Miren quien salió al rescate del bicho

Sam está furiosa gritando a mitad del pasillo. Se aproxima a ellos a paso decidido.

-Más les vale devolver eso si no quieren que vaya con el director, ustedes han sido suspendidos hace poco, no se tentarán el corazón en expulsarlos si siguen rompiendo las reglas.

-¡Vaya! Tu novia es muy agresiva jajaja- se burla Hugo, quien le avienta la máquina a Kent pero justo antes de atajarla, el líder de los estúpidos, encoge las manos para que caiga al suelo.

-¡No, no, no, no, no!- corro hacia ella y la levanto. La pantalla quedo totalmente coarteada. Intento prenderla y lo único que arroja es una luz oscura, se ha regado la tinta de la pantalla.

-Jajjajaja ¡El bicho va a llorar! ¡Buhu!

-¿Que pasó aquí?- El señor Ritz junto con el director se detienen junto a mí.

-Diles Nico- Apunta Sam.

-Nada profesor, Nico dejó caer su computadora y creo que se rompió - Kent justifica la situación.

-¿Eso es cierto hijo?- El señor Ritz pone una mano en mi hombro y su rostro expresa una preocupación real. No quiero que me sigan torturando, pero no puedo decir la verdad ¡Espera! ¿Por que no? ¿Acaso no fui yo quien metió a la cárcel e hizo que suspendieran a estos malnacidos? Tengo la fuerza para salir de esto.

-No. Ellos la rompieron - al salir de mi boca esas palabras, un gran peso se quita de mis hombros y mis manos, que estaban frías de los nervios, comienzan a recuperar su color y temperatura.

-Chicos... acompáñenme, creo que la suspensión terminó demasiado pronto - Indicó el director mientras se los llevaba. Aquellos me dedican miradas  cual puñales y el profesor de geología me ayuda a levantarme.

-Has sido muy valiente Nico. Sabía que algo se traían contigo pero las reglas me limitan hasta que tu hables y digas lo que te están haciendo. ¡Felicidades! Ya hiciste lo mas difícil.... y si necesitas a alguien con quien hablar, cuenta conmigo. - Me ofrece una sonrisa y asiente en dirección a Sam, quien corre a mi lado y se engancha a mi cuello

-¡Que bien que hayas hablado! Estoy orgullosa de ti.- Sonríe. Su sonrisa antes me desconcertaba, ahora siento como si no pudiera vivir sin ella.

***

La clase de deportes como siempre ha sido un infierno, solo quiero ducharme y salir de aquí, ya es la última clase. El director me aviso que los chicos pagarán la factura de la compostura, así que le diré a Rock que la infle solo un poco, para fastidiarlos.

El agua fría cae desde mi cabeza, destensando mis músculos poco a poco y regresándome la frescura que tanto necesitaba.

-¿Así que ahora que tienes novia te crees muy valiente no?

Kent y Hugo están detrás de mi. ¿Acaso ni bañandome me dejarán en paz?

-Déjenme en paz...- comento sin voltear, no estoy preparado para un enfrentamiento directo y menos estando desnudo.

-Ahhh... El marica tiene huevos después de todo 

Un empuje brusco me avienta hasta la pared de azulejo y me aprieta. Kent me tiene agarrado del cuello y un brazo, mientras Hugo ha aprisionado mis piernas.

-¡Mirenlo! Está asustado...¡Deberías hijo de puta! - Hugo comenta mientras Kent respira agitado, con ojos inyectados en sangre.

-Jajajaja... Tiene el pito de un niño de dos años jajaja - otro de los idiotas se burla.

-¡No! Es que lo tiene así por ser un bicho Jajajaja - otro más lo secunda.

-Si me golpeas, le diré a los profesores... Ya. no. te tengo. miedo -  No puedo creer lo que acabo de decir. Mis ojos se abren como platos y los de Kent se achican, inclina un poco la cabeza y sonríe.

Jamás una sonrisa me había causado tal estremecimiento, escalofríos recorren mi espina.

-¡Ahora!- grita quien me aprisiona y los demás del equipo van a las regaderas vacías abriendo todas las perillas de agua caliente, pues el vapor empieza a levantarse. - No creo que vayas a decir nada bicho.

Kent aprieta más mi cuello, me cuesta respirar, con mi brazo libre intento golpear su brazo, zafarme, incluso le intento aventar la cara pero uno de sus secuaces me agarra y es inútil, me han inmovilizado. Empiezo a gritar pero el mismo chico me da un puñetazo para luego taparme la boca. Intento morderlo pero me vuelve a golpear, la sangre de mi labio empieza a escurrir.

En pocos segundos me hacen una llave. Kent está detrás de mi, tiene uno de mis brazos sobre mi espalda ¡Duele horrores! Me han puesto de rodillas. Hugo me toma de la cara y estampa su rodilla en ella varias veces, empiezo a ver borroso. Las risas y los abucheos resuenan por el lugar. 

-¡Te voy a enseñar a tenerme miedo marica!

Kent y quien sabe quien más, me doblan y ponen mi cara en el sucio suelo, mi cara está aplastada contra la coladera, alguien pone fuerza sobre mi cabeza para que no me levante. No me da tiempo a procesar lo siguiente. 

-Al marica le va a gustar, pásamela ya.

Hugo sostiene en su mano una escoba y Kent la toma. Grito, trato de pedir auxilio pero me siguen golpeando,alguien separa mis glúteos y es cuando un dolor punzante me atraviesa ¡No puede ser! ¡Nooooo! Déjenme ¡Alguien ayúdeme! Me introducen el palo de la escoba sin compasión, una, dos, tres veces, lo sacan y de nuevo lo vuelven a hacer.

Grito de dolor,¡ no es justo! ¡No a mi! ¡Hijos de puta! ¡Alguien que! ¡Aahhh! 

-¡No! ¡déjenme! ¡Ah! ¡Duele!

Todos gritan, aplauden y aúllan satisfechos de verme llorar. Ahora es Hugo quien se coloca detrás de mi.

-¿Te gusta eh? Claro marica, por que te gusta el pito. Seguramente has soñado conmigo o con Kent...así que agradécenos que te estamos haciendo el favorcito jajajaja

¡No! ¡Alto, déjenme! Ya ni siquiera puedo hablar, no puedo respirar. Siguen con la tortura, se turnan para introducirme aquello para después incrementar mi humillación.

-Kevin... quizá...

-¡Oye!.. Que sea gay no significa que sea mi tipo.

-Lo harás por el equipo ¿no?

El tal Kevin se pone frente a mi mientras siguen lastimándome, siento como mi piel se desgarra, se rompe. El tipo pone su miembro en mi boca y amenaza:

-Si se te ocurre morderme, te cortamos las bolas. Y sabes que lo haremos - Con esas últimas palabras mi mundo se apaga, los sonidos se oyen lejanos, no hay colores o diferencia entre las formas. Solo tengo una sensación de asco. Kevin abre mi boca y la ocupa como funda de su miembro por una eternidad. No sé que sucede después. Reacciono solo hasta cuando el entrenador entra a las duchas y me encuentra en el suelo.

-Chico, chico... ¡hey!- me palmea la cara pero no me puedo mover. - Voy por ayuda, tranquilo.

El entrenador se va y es lo último que veo antes de desvanecerme.

***

Abro los ojos y estoy en la camilla de un hospital. Pronto, el regalo de la confusión por los sedantes desaparece y lloro, lloro como nunca antes. Jadeo, no puedo respirar, necesito correr, necesito huír. Estoy mareado y quiero vomitar, lo hago.

Una doctora corre la cortinilla que hace de mi espacio, algo privado. Es la misma que me atendió hace unas semanas, se ve diferente, tiene una magulladura en el labio y un moratón arriba de la ceja que está por desaparecer. Me es más fácil concentrarme en sus daños que bajar a guardia para que los recuerdos de los míos me ataquen.

-Nico... Tranquilo... ya estás a salvo. Tuviste unos desgarres: 14 puntos bastaron, perdiste un poco de sangre pero aparte  de ciertos cuidados y el dolor que tendrás por algunas semanas, todo está bien.

No la miro, no puedo mirarla. Ella pasó por algo similar y no sé como hace para estar aquí y ayudarme tan tranquila.

>>Necesito que me digas... ¿estás listo para hablar o necesitas más tiempo? - no contesto-  Los policías están afuera esperando. El ataque que sufriste ...  -suelta un suspiro cansado-  No debió pasar. Nadie debería pasarlo pero para que esa gente tenga el castigo que merece necesitamos que seas valiente y declares. Si necesitas que algún familiar o amigo venga, puedes darme el numero y le llamaremos para que te apoye  - aunque me regala una pequeña sonrisa, no me alienta.

No puedo, no quiero hablar, no puedo dejar que se sepa. Ya es demasiado que esta mujer me haya visto así o el entrenador... Que sepan que... no, no puedo. Nadie debe saber, no puedo pasar esa vergüenza... es demasiado, ya me han humillado demasiado. La doctora aprieta mi mano para confortarme.

>>Avísame si necesitas algo por favor, no te podrás ir hasta pasado mañana. Iba a pedir el contacto de algún tutor pero veo que ya eres mayor de edad... Lamento que tengas que pasar tu cumpleaños así. - Con ésto último, se retira.

Los pocos momentos en los que estoy despierto tengo que luchar por ahuyentar los recuerdos, tengo que soportar el dolor. Tengo tanta furia, estoy tan enojado que en forma recurrente, he sentido como las lágrimas caen por mis mejillas, no de tristeza.. pues no estoy triste¡Estoy furioso! Impotencia, dolor, ira y fuego es lo que hay en mi ¡Muerte! ¡Muerte! Es todo lo que se repite en mi cabeza.

¡Quiero que arda en el fuego del caos! Que paguen todo lo que me han hecho. ¡Que sientan cada palabra, cada burla y cada humillación en carne propia! Ver en sus pupilas el dolor, un dolor que les cale hasta el alma y los consuma.

¿Parar? ¡No! ¡No quiero parar! No quiero detenerme hasta verlos retorcerse de dolor en el infierno que cada uno de ellos me ha hecho pasar. Mirarlos a los ojos mientras que con cada lágrima y cada suspiro me pidan que pare, que tenga compasión, que se arrepienten ¡quiero me que supliquen que los mate! Y ni aún así van a apagar el fuego que han creado. 

****************************************************************************************************Hola, hola! Nuevo capitulo mis peques consentidos!

Si, lo sé...está muy feo lo que le ha pasado a Nico (no me linchen por favor)... pff a este pobre hombre le pasan más cosas que a la protagonista de la novela de las 6.

No se olviden de dejarme sus comentarios, votos y recomendarla si les está gustando. Me despido como siempre, dejándoles un mega empalagoso abrazo...maw!