-¡¡Caaalluuum!!

-¿Qué te pasa?

-Nada, solo... no sé, estoy feliz

-¿Dormiste con Amanda?

-¡No hombre!

-Jajaja ¿entonces? ¿Quien eres y que hiciste con mi querido pesimista? Jajaja ¿Que te tiene de tan buen humor?

-Tengo una amiga. Se llama Samantha Dickson. Y es super cool.

-¡Oye! Que me voy a poner celoso, el único cool soy yo... Bueno y ahora que eres superhéroe tu también pero menos que yo.

-Es que, no sabes Call

-Claro, por que tiene varios días que no hablamos.

-Es que... he estado saliendo con ella.- digo algo apenado con mi amigo

-¿Te gusta?

-¡No! Claro que no, digo es linda, muy linda eso sí. Pero Amanda...

-Man... Amanda es solo algo platónico, nunca te haría caso. Lo sabes ¿no?

-No, puede que lo haga algún día

-Debes ser realista

-Jajajaja Call, ¿enserio estás diciéndome eso precisamente tú?

-Jajjaja claro, si soy el más centrado de los dos.

-Ajamm...

-Bueno mano, pero cuéntame. Ya que me tienes tan abandonado. ¿Qué travesuras has hecho... ya sabes, con tus poderes?

-Pues nada realmente. Solo lo he usado en dos ocasiones más – omití que fueron para las declaraciones de mi mamá ante la policía y el tribunal – pero planeo algo para este fin de semana.

-¿Con quién?

-Ya lo sabrás. Además hay algo mejor...El estúpido de Rick ya no vive más en esta casa – de nuevo omití el hecho de que no vive en ningún otro lugar – Mi mamá podrá seguir cobrando el sueldo del imbécil

- ¡Ya era hora!

Mi celular suena.

-Es Sam

-"Is Sim"- Callum me imita con voz chillona- Casi parece que fuera el santo grial. ¿Seguro que no te gusta?

-Que no hombre, te dejo. Te marco el fin.

-Si, claro... abandome de nuevo... ¡Me siento usado!- me acusa con falsa indignación.

-Jajajaja . Te dejo hombre.

Cuelgo y recibo la llamada de Sam.

-Hey ¿Qué haces?

-Hola, platicaba con un amigo. ¿Qué pasó?

-¿Te gustaría ir al cine? Quiero ir a ver Intoxicados, la nueva peli de zombies pero no quiero ir sola, ¿me acompañas? A lo mejor no te va eso de los zombies pero mi primo Santi no puede ir y no sé, a lo mejor tienes algo mejor, más divertido. Quizá no te gusta ir al cine o las palomitas, dicen que la mantequilla de eses lugares es plástica o ¿sabes qué? No, olvídalo - se oía super nerviosa, ¿que le pasará?

-Espera, espera... Claro que quiero ir y si, me gustan los zombies

-¡Genial! Te veo en la entrada a las 6 ¿vale?- su tono entusiasta regresa y es un alivio.

Antes de que me diera cuenta ya estaba listo y enseguida salí. No hubo necesidad de avisar ni nada, es como si en casa solo existiera yo. Desde que Rick no está, mamá se la pasa en el sofá, llorando mientras observa el sillón de Rick ¡Argh! ¡Que asco!

Solo bebe, come de vez en cuando algo y llora, llora mucho. Se ha convertido en un fantasma. Estoy harto de verla así pero no puedo hacer nada si ella no quiere salir del hoyo. Se preocupa más por un parásito muerto que por su hijo. La casa parece un chiquero y no ha hecho de comer en las últimas 2 semanas, generalmente no me quejaría, pero el dinero no alcanza para comprar comida todos los días y aparte pagar los gastos. No, si mamá no deja la bebida.

Cuando llego al cine Sam levanta la mano entre la multitud para que la localice.

-Hola

-Ya tengo las entradas, ¿vamos?

La película era lo típico, un virus que mutó y pronto convirtió a la gente en muertos vivientes. Lo único interesante era que lejos de ser misteriosa o dar miedo, era cómica. Un humor negro que logró gustarme y a Sam también. Al final todos murieron, generalmente siempre los protagonistas o al menos alguien queda con vida, pero en ésta, todos, incluidos los protagonistas, fueron intoxicados.

-Wow... ¡estuvo genial!

La cara de mi amiga era una mezcla de fascinación, ternura y alegría.

-Jjajaa ¿en verdad eres fan cierto?

-Claaro.

Íbamos caminando fuera del establecimiento cuando un grito llamó nuestra atención.

-¡Suéltenme!

-Jajaajaja- risas nada agradables se escuchaban.

Varios hombres se reían mientras jaloneaban a una mujer pelirroja frente a ellos. Al vernos, alguno nos señaló y como pudimos salimos corriendo, Sam iba delante de mi, dimos la vuelta a la calle pero seguíamos siendo perseguidos. Los tipos detrás de nosotros nos llamaban pero seguíamos corriendo, en una vuelta a una calle terminamos en un callejón. Estábamos acorralados. El paso estaba cortado por una reja alta.

-Sam. ¡sube!

Empezamos a trepar la reja cuando de un tirón caímos. Uno de los hombres me atrapó a mi y el otro a Sam. Nos tenían en el suelo.

-Veamos, ¿Qué tenemos aquí?- el hombre se puso encima de Sam y pasó una navaja sobre su rostro, solo rozándola.

-¡Déjala en paz! ¡No le hagas nada!- grité pero me tenían inmovilizado.

-¡Cállate! - El hombre encima mío tenía un rostro furioso, los ojos si no fuera imposible, parecían casi rojos en la oscuridad, era un rostro sin duda impactante. De repente sentí un dolor sordo en mi cabeza antes de que todo se volviera oscuro.

-¿Hunt? ¿Qué haces? Debemos irnos, ahora tendremos más diversión- el hombre frente a mi tiene una navaja sobre el cuello de Sam y ella con una expresión de pánico mira el suelo.

Sigo su mirada y ahí estoy, inconsciente en el suelo. Eso quiere decir...

>>¡Espabila! – El hombre corre y detrás de él voy yo.

En el trayecto intento hacer algo.

-Eh...¿y si nos atrapan? – Quería sacar plática, algo que lo distrajera en lo que pensaba que hacer.

-Hunt.. ¿en serio? Ya tenemos a los azules en el bolsillo ¿no oíste a Bunch? Además, si alguien se interpone en nuestro camino, lo coso con mi navaja y tú con unos cuantos tiros los dejas fuera de combate.

Disimuladamente busco en la ropa de este tipo y encuentro un arma. De solo sentirla me estremezco, el frío metal me transmite cierto miedo, pero también poder. Saco el arma suavemente y noto que el seguro está quitado. De algo han servido los videojuegos ma.

Un segundo después me paro frente al delincuente y le apunto

-¿Qué haces? No la mates aún, llevemosla con los otros.

Dudo, no hay margen. ¿Y si me equivoco? El tipo empuja a Sam al suelo para dar un paso al frente. En ese instante ya no dudo. Mi mano firme aprieta el gatillo. Un sonoro eco se esparce por la calle, el peso del arma se hace mayor en mi mano. Sam me mira

-Vete de aquí. - Digo mientras avanzo hacia la calle contigua al cine. Al inicio no los encuentro, pero al pasar por un callejón veo unas siluetas que se mueven en la oscuridad.

Los 3 hombres que quedan alrededor de la pelirroja están de espaldas a mi y no me ven. La pobre mujer está a medio vestir, ya inconsciente. Quiero pensar que no está muerta. Se me revuelve el estómago.

El arma en mi mano se siente impersonal pero al mismo tiempo me llama, siento algo extraño, estoy nervioso. En un instante, disparo de nuevo el arma, una, dos, tres veces, solo le di a dos y alguien me taclea. Un dolor punzante atraviesa mi estómago y empiezo a toser.

Disparo otra vez sobre el sujeto que tengo encima y su peso termina por ahogarme. No eran nervios, ni miedo...algo vibrante y emocionante me llena. Me desvanezco. A lo lejos veo el rostro de la mujer. Sonrío pues la reconozco. Es la doctora que me atendió la otra vez, la bonita.

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Holis!! nuevo capitulo ....¿que creen? Ya estamos cerca de la mitad de la historia, la próxima semana llegaremos a ello. ¿Por que? Por que quiero que esta historia no sea tan larga como las ultimas dos que tengo...creo que después de 30 capitulos ya se vuelven un poco tediosas de leer ¿o que opinan?

¿Que tal les pareció el capitulo?

Déjenme sus comentarios, votos, teorías locas etc. No se olviden de recomendar para que más personitas lectoras la conozcan.

Los quiero y les dejo un mega empalagoso abrazo....mwa!