Capitulo 11.-
-¿Estás loco? ¿Tu crush al fin?
-Ajam...- la sonrisa no se borra de mis labios desde que desperté.
-Awww.... Estos chicos de hoy, crecen taan rápido- al otro lado del auricular se oye como finge sorber por la nariz- Me perdí de tu primera borrachera ... Jajaja, a este paso me quedaré solo con el nido vacío
-Caall jajaj no hay ningún nido
-Que malagradecido- se indigna falsamente y cambia de tema entre risas - Y dime ¿pasó... ya sabes, algo más?
-¿Qué más querías?
-Bueno, si eras Kent y estabas en plena fiesta lo hubieras hecho. ¡Sueltate un poco!
-Ya para mi lo de anoche fue demasiado
-Buuu. Eres muy aburrido a veces
-Pero aún así eres mi amigo
-Jajaja... ¡al fin!... Creo que ser Kent, te sentó de maravilla, suenas con más confianza.
-Creo que fue Amanda...- Si, es mejor eso a que haya tenido que ver con ser Kent.
-Como sea...Además, ahora sabes que puedes meterte en cualquier cuerpo sin necesidad de que esté dormido.
-Si... Es raro
-Claro... estás, literalmente, poseyendo a otros jajaja. Podríamos llamarte "el demonio" o "el huésped"
-¿Esa no es una película?
-No importa. Entonces... ¿ya tienes alguna misión en mente, aparte de dormir con Amanda?
-¡Hey! Ese no es mi plan
-Claaro. ¿Y bien?
-Creo que empezaré con algo que....
"¡No vuelvas a hablarme así!" "Cállate mujer estúpida" "¡Imbécil, ojalá te hubieras muerto en ese accidente!" "¡Jamás debí fijarme en una puta como tu!"
>>¿Call? Te dejo... tengo algo que hacer.
-Claro man.
La noche empezaba, los grillos entonaban su canción un poco más lenta pues el otoño se acercaba. Los rollingstones habían estado sonando en mis auriculares, ahora que los apagué, podía escuchar la naturaleza. La rutina que aprendí con Hugo siempre lograba dejarme exhausto y listo para ir a dormir después de una ducha. Esta vez, no estaba lleno de ira. Esta vez, estaba feliz.
-¡Rick! Levanta tu trasero de ese sillón
-¿Estás ebria de nuevo?
-¡Ahora!- grité exasperado, solo su cara me ponía de mal humor.
Una botella se estrella contra la pared a mi lado. Consigo mover el cuerpo de mi madre justo antes de que se estrellara en su cara pues está algo confuso acá adentro.
Me avienta el control remoto, un vaso, un plato y toda la sarta de porquerías que guarda de sus comidas. Solo unas pequeñas astillas son las que por el impacto, me rasguñan un poco la piel. Me muevo decidido y con todas las fuerzas que me da este cuerpo empujo el sillón y lo vuelco, dejándolo en el suelo.
-Jajajaja. ¡Mujer inútil! Sin mi, no tendrás el dinero para tu vicio ni para tu bastardo.
>>Verás Rick – Este me mira espectante y con burla desde el suelo– Le voy a llamar al 911 diciendo que me has golpeado, que me has querido matar. Las pruebas están a tu alrededor. – Los ojos del hombre viajan por la habitación cambiando a una ligera preocupación el gesto en su rostro. – Voy a poner una denuncia por lo que no podrás acercarte de nuevo, por el tiempo en que te he cuidado no he podido trabajar y al tener un hijo... Pediré que te embarguen la pensión – el horror fue gratificante de ver en su cara.
-¡No puedes!
-¡Oh! ¡si que puedo! – giro para tomar el teléfono de la pared frente a él pero me jala de la pierna. Caigo al suelo y giro para patearlo en la cara. En el camino pequeños trozos de vidrio se le incrustan. No me suelta y me golpea las piernas sin cesar, me estiro y volteo para tratar de alcanzar algo con que zafarme del hombre. Un poco más allá de su mesita para alimentos, está la vieja caja de herramientas que usaba, abierta ¡bingo!
Me dejo arrastrar solo un poco y con mi mano jalo la mesita que cae sobre él y me suelta unos segundos. Consigo acercarme pero me vuelve a agarrar, se arrastra encima de mí y me sujeta por el cuello, cortándome la respiración. La mano de mi madre se estira, arrastrándose con cada dedo ¡solo un poco más!
No puedo ver pero algo alcanza mi mano y lo jalo con fuerza sobre Rick. Sus ojos se abren, se oye un gorgoreo y un líquido tibio y oscuro empapa mi rostro. ¡Le clavé un destornillador en el cuello! ¡No! ¡no, no, no!
El no me suelta por un segundo, aprieta más. Pero de un segundo a otro se desploma sobre mi. No me muevo, no puedo. La consciencia de que puede morir este hombre encima de mí me levanta como un resorte y tomo el teléfono.
-911, ¿Cuál es su emergencia?
-Mi..... Ah - ¡No puedo pensar!
-¿Si señora?... Calma, dígame que ocurre
-Mi pareja está muriendo
Unos momentos después de contarle todo el relato a la chica del otro lado de la línea, una ambulancia llega junto a una patrulla. Me sacan de la habitación donde permanecía al lado de Rick con un trapo presionando la herida para hacerme una revisión.
Los médicos se lo llevan en la ambulancia y los policías me interrogan.
-¿Entonces usted le clavo el destornillador? – el tono usado y la ceja alzada del oficial me indican que más que una pregunta es una acusación.
-Si ¡En defensa propia! Me estaba ahorcando ¡por Dios!
-Si, el médico legista ha corroborado eso. Lo que no entiendo es por qué la agredió en primer lugar como usted nos cuenta
-Ya no quería seguir bajo su maltrato y le amenacé con llamar al 911. Me estaba aventando botellas y objetos, además de los insultos.
-Entonces estaba furiosa por ello
-¡No! – Debo pensar... ¿Qué dicen en los programas esos?- Tenía miedo, no tengo familia, solo a mi hijo ¿y si ese hombre me mataba?, ¿y si también lo hacía con mi hijo?
-Esta bien señora. Se le llamará a declarar y se hará investigación de lo que resulte
Las horas pasaron, no podía más que temblar. El sonido del teléfono me trajo de nuevo a la realidad.
-¿Diga?
-Señora Brown
-No. Sandoval
-Si. Los de la ambulancia nos dieron este número de contacto ¿Es usted la pareja de Rick Brown?
-Si
-Lamento informarle que el señor Brown acaba de fallecer. Ya fue muy tarde, perdió mucha sangre y en su estado... No pudimos ayudarlo.
El teléfono cae de mi mano y el eco de la voz del médico se pierde en el silencio. Tengo la mirada fija en el charco de sangre en el cuarto de Rick que se ve desde aquí pero al mismo tiempo no lo estoy viendo, es solo que no lo puedo procesar.
Mis manos tiemblan, estoy sudando y tengo mucho frío ¡Lo he matado! ¡Soy un asesino!
Y a pesar de todo ello, me sorprendo cuando me doy cuenta de que en mi rostro se expande una sonrisa y una sensación de agradable calma se empieza a expandir por mi ser. Voy hacia el ex cuarto de Rick. Me siento en el sillón en el que solía hacerlo mi madre cuando estaban de buenas y enciendo el televisor. Sonrío y me relajo. Unas horas más tarde limpio lo que puedo y me voy a dormir.
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Hey! Nuevo capitulo ¿se lo esperaban?
Opiniones por favor !! :D
Lamentan la muerte de Rick?
Y que pasará ahora con Nico, Callum y su madre? chan chan chaaaaan!
No se olviden de comentar, votar y compartir para que más personas la conozcan. Les dejo como siempre un abrazo super empalagoso. Los quiero... maw!
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