Capitulo 1.-
"¡Felicidades! ¡Haz ganado el grandioso premio! Eres el visitante 100,000,001. Da click sobre el botón para reclamar tu recompensa"
Frente a mi aparece una pantalla en blanco justo después de presionar el botón del supuesto premio "soy un idiota".
-¡¿Que?! ¡Esta cosa de mierda! ¡Es una estafa o quizá un virus y ya caí en la trampa! ¡Mi mala suerte es épica!
Lentamente fragmentos de imagen, pixel por pixel vuelven a aparecer en la pantalla. Es un alivio cuando la computadora vuelve a su funcionamiento normal. Lo que menos necesito ahora es que se estropee. Mamá me mataría, además de que me quedaría sin nada para entretenerme o hacer los deberes. Es el único aparato que me ayuda a no volverme loco en esta vida de mierda.
Me ha entrado mucho sueño y ni siquiera puedo ver con claridad la imagen de la ventana de internet, es extraño, solo son las 3 de la tarde pero estoy tan cansado. Me pesan mucho los párpados, tanto que duele intentar mantenerlos abiertos y mi cerebro se va apagando a cada fracción de segundo, intento espabilarme moviendo mis manos sobre el teclado pero es inútil.
"Tiene 30 días para devolver su premio en caso de no estar satisfecho".
Alcanzo a leer la leyenda que ocupa media pantalla antes de cerrar completamente los ojos. ¡Imbéciles!
***
-¡Nico! ¡Es hora de ir a la escuela!
Los golpes bruscos en mi puerta y los gritos de mi madre me despiertan. Levanto la cara del escritorio, creo que algunas de las grietas de la madera tosca se han quedado impresas en mi mejilla y definitivamente mis brazos se durmieron a lo que intento moverlos para reanudar la circulación.
-¡Ya voy!
-¡No lo volveré a decir!. Te quiero listo en 10 minutos o te quedas sin puerta. - ¡Odio las mañanas de escuela! Bueno, en general odio la escuela, ¿para qué negarlo?.
Escucho como se aleja escaleras abajo y bufo. Cuando la alcanzo en la cocina, el desayuno ya está servido. Una sopa instantánea humea en el desayunador rodeado de trastes sucios y basura ¡asco!.
No soy maniático de la limpieza pero hasta yo entiendo que es insalubre ver como se corretean las cucarachas entre los platos y restos de comida. Suspiro hora ya sin apetito mientras la rutinaria sinfonía de los gritos matutinos de Rick se empiezan a escuchar.
-¡Dina! ¿Donde estás? ¡Necesito el control de la televisión!
¡El famoso control! Desde que Rick ganó la demanda por un accidente laboral hace 2 años, se la pasa echado en el sofá viendo deportes en el televisor. Si se le cae el control o se escabulle entre su trasero y el cojín , siempre llama a mi madre para que lo busque cual sabueso, es humillante para ella y horrible de ver.
-¡Búscalo tu mismo! ¡No soy tu sirvienta!
-¿Así atiendes a tu marido? ¿Del cual tragan tu y tu bastardo gracias a su trabajo? ¿Mismo por el cual me encuentro en este estado mujer? - Grita en forma de reproche y se me revuelve el estómago, no sé como mi madre puede querer estar con alguien así.
>>Me usas para vivir de mi salario y yo acá, sin poderme mover... di todo de mi, mis piernas para que pudieras vivir y ¿así lo agradeces?
Rick se hace la victima. Una máquina de carga se averió y la plancha con material, cayó sobre su pies, dejándolos inutilizables de por vida. Uno de ellos tuvieron que cortárselo. Aunque no toda la culpa fue de la empresa supongo. No puedo probarlo, pero estoy seguro de que estaba ebrio y por lo tanto pudo haberse evitado. La compañía sospechaba aquello pero no pudo probarlo pues en el análisis de sangre no hallaron nada y ¿como lo harían? si se los hicieron días después. ¡pff!... Y al final perdieron el juicio, le asignaron una indemnización decente además de que puede seguir cobrando su nómina sin ir a trabajar hasta que se jubile. ¿Lo malo? Su humor no hace si no empeorar con el tiempo, se desquita con mamá y se la pasa ebrio.
-¡Estás cojo, no cuadraplejico ni ciego! - Mamá está cansada de él pero no puede echarlo a la calle. Se vería como mala persona considerando su accidente, también gracias a su nómina sobrevivimos además, ella no lo admite pero su vicio es demasiado como para entrar a una deriva financiera.
Aunque cae en un foso con eso, hace terapia con alcohol, supongo que para tratar de olvidar al estúpido de Rick. Al principio solo eran una o dos copas de vino al día. Ahora, digamos que el tequila y la cerveza ya no le surten mucho efecto pues hay 4 o 5 botellas por semana en la basura. Entre más avanza el día, menos se soportan entre sí. Por ello procuro estar encerrado en mi habitación. Así si gritan o se avientan cosas, no lo veo. Como dicen "ojos que no ven, corazón que no se estresa"o algo así . La laptop y mis audífonos son mis únicas salidas en esta casa de desquiciados, mi escape.
Ya fuera de la casa puedo respirar, dentro solo siento que me ahogo, que me oprimen el corazón y el estómago me da vueltas, la mezcla entre el nauseabundo olor a podredumbre y los estallidos de Rick con mi madre, me asfixian. Aunque la sensación de paz no dura mucho, debo ir al horrible lugar al que nos envían de lunes a viernes que si bien no es una cárcel, a veces parece algo peor.
En la escuela me apresuro a llegar a mi casillero y prefiero pasar desapercibido por lo que me escondo para no llamar la atención mientras recojo mis libros. Frente a mi, en los casilleros al otro lado, se encuentra Amanda Love. La chica más popular y linda de la escuela. Tercer año, excelente conducta, asistencia perfecta, el promedio más alto de su generación y eso sin mencionar que es la líder del grupo de porristas sexys del equipo de fútbol soccer de la escuela. Las panteras de Seattle.¡Arriba panteras!, ok, noten mi sarcasmo, nunca he sido afecto a los deportes pero estos años en la escuela he aprendido a odiar completamente el soccer.
Amanda tiene ese tipo de personalidad que atrapa a cualquiera. Puede hacerte sentir en las nubes o como una escoria peor a un insecto repugnante con una sola mirada. Es poderosa aún sin decir nada. Con su cabello cobrizo, ojos grandes color miel, piel blanca y sonrosada, labios tentadores y una figura que incita solo con verla caminar. Es el sueño húmedo de muchos chicos del instituto.
Estoy como bobo observando como su cabello roza la piel de su cintura expuesta por la blusa corta que trae, cuando una manos me obstruyen la visión. Kent, el chico estrella de la escuela la ha rodeado con sus brazos. Y nop, no es el típico deportista con cerebro de mosquito. ¡Es un puto genio para las matemáticas y ciencias además de ser el goleador del equipo. Es un imbécil como persona, pero un imbécil con un cerebro bendecido.
-¿Que se te perdió pervertido?- Grita Kent del otro lado del pasillo mientras despega sus labios de los de Amanda. Otro punto para él, es su novio.- Si quieres inspiración para una paja, hazlo en el baño, no frente a mi chica.
Su estúpida bola de amigos pasa a un lado de mi empujándome, me tiran los libros y ríen como idiotas. Amanda solo me mira por encima de su hombro al irse con lo que creo que es lástima mientras Kent le gira la cabeza delicadamente para besarla de nuevo mientras se alejan.
-¡Se te cae!- grita Hugo, el mejor amigo de Kent- la baba- completa su frase sosa para después tirarme del brazo los libros que ya había recogido y me empuja al suelo antes de marcharse con los demás. No es ni la primer hora y ya me amargaron el día.
Soy lo que podría decirse, el blanco preferido de la banda de renacuajos malnacidos de la escuela. Los días generalmente no son tan malos. Hay algunos donde solo me dicen alguna estupidez que creen graciosa y algún empujón y otros días que... preferiría no recordar. Mientras menos lo piense, mejor.
El timbre suena y corro para llegar a clase de Química. El señor Hoffman no tolera retrasos a pesar de que somos adolescentes y que siempre le toca a primera hora de la mañana. Es desquiciante tanta información inútil tan temprano, no planeo ser químico, farmacéutico o lo que sea que lleve la tabla periódica. Mi cerebro no procesa aún a estas horas, lo único que entiende es que tengo hambre y mi estomago está de acuerdo.
La clase termina con mi cabeza palpitando y dos hojas de dibujos de cadenas de carbono que no consigo entender del todo. Más tarde en el almuerzo, como siempre busco el lugar más alejado del centro de la cafetería. Entre menos sea visible, será mejor. Un sandwich de pavo, unas frituras y un jugo de uva son mi aliciente para seguir aquí y soportar las 4 clases siguientes.
Se ha puesto a llover, lo cual es común aquí. Siempre cargo un paraguas pues conozco las ironías de esta ciudad y de mi suerte. La lluvia no se burlará de mi también.
Una chica rubia menuda, pequeña, con cara de ángel y ojos de muñeca espera en la parada de autobús bajo la lluvia. Ha puesto una chaqueta sobre su cabeza como techo, la cual no le sirve de mucho por la intensidad del aguacero. Me acerco y le ofrezco compartir mi paraguas mientras pasa su transporte.
Primero, un gesto de desconfianza atraviesa su rostro, le sonrío y vuelve a dudar mirando a su alrededor, después acepta con una sonrisa. Sé que no soy un príncipe azul pero tampoco tengo cara de depravado. El hecho de que todo mi atuendo sea negro no me hace satánico ni nada de eso, sencillamente soy un chico simple que busca pasar desapercibido, no me gusta destacar. Solo quiero ser educado, sé lo que se siente estar en un aprieto y que nadie te ayude.
Un empujón me saca de mis pensamientos y me hace aterrizar sobre el asfalto mojado. La sombrilla ha terminado a media calle, un auto le pasa por encima destruyéndolo.
-¡¿Que te pasa imbécil?! ¿que quieres con mi hermana?- Kent, el rubio de mi escuela grita.
¿Hermana? - ¡Rayos! No sabía que tuviera una hermana.
>>¿Estás bien Lindsay?- Ella asiente temerosa ¿que le pasa? Yo no le hice nada ¿por que está asustada?. Kent se gira hacia mi como un demonio- ¡si te vuelvo a ver cerca de ella te mato! ¿me oíste? Lo digo en serio insecto.
Una patada en las bolas me hace retorcer, ¡duele como los mil demonios! Kent sube a su auto junto con su hermana y se alejan; los puedo ver entre la lluvia y las lágrimas que me ha sacado el dolor. El frío de la lluvia ayuda a entumecerme un poco y aminorar el dolor después de unos momentos.
Me incorporo ahora todo empapado, tomo lo que queda del paraguas que al igual que mi orgullo, quedó hecho trizas y me largo a casa.
**************************************************************************************
Hey! Este es el primer capitulo de la historia ¿como la ven?
Espero les guste y los deje con ganas de más ;)
Sin Límites de Piel se estará actualizando a la par de mi otra historia: ETÉREA, pero con más lentitud ya que me es un poquito complicado meterme en los dos ambientes de las historias y equilibrar con mi trabajo pero en cuanto tenga un rol de que días estaré actualizando, mandaré el aviso, mientras iré actualizando cada dos semanas o algo así XD ya que tampoco llevo mucho escrito de esta historia.
Les dejo como siempre un gran abrazo y llenenme de sus comentarios, que adoro leerlos, sus teorías, votos y demás, que me encanta poder platicar un con ustedes . Los quiero y que Dios me los bendiga MAW!
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro