capítulo único - 🎮
Sacando del baúl varías historias, espero les guste <3
Advertencia: historia con contenido explícito (smutt). Se pide y se agradece discreción, así como evitar escribir comentarios fuera de lugar tanto para la historia como para la autora. Si no te gusta este tipo de contenido te invito a que abandones la historia para así evitar malos momentos, en el caso de que quieras continuar con la lectura espero que la disfrutes y muchas gracias por leer esto.
Kim TaeHyung corría rápidamente por los pasillos de la universidad, tenía su celular en su mano y una página de Internet estaba abierta. Había encontrado un link de una página donde habían muchos servidores de Minecraft y quería probarlos todos.
JungKook y él solían hacer stream juntos en aquellos servidores como un dúo llamado JKV, habían ganado muchas veces y eran bastante reconocidos en algunas plataformas como YouTube, Twitch, y otras que no eran tan conocidas.
──¡Kook! ¡Kook! ── llamó al castaño, éste se volteó y le regaló una sonrisa a su mayor. ──Acabo de encontrar unos servidores de Minecraft ¿Qué tal si... hacemos un live en la tarde?
──¿En mi casa? ── preguntó Kook ya que normalmente lo hacían allí, el acanelado asintió lentamente y el menor volvió a hablar ──Bueno... El Internet ha estado fallando un poco, pero okey, será en mi casa. ── dijo con una sonrisa.
──¿Fallando? Mmm... Creo que lo mejor sería jugar en mi casa. ── comentó en un tono decidido, sería aburrido que el juego se parase mientras estaban en media partida.
──No se preocupe, Hyung, jugamos en mi casa ──finalizó JungKook con una sonrisa.
TaeHyung lo miró un poco dudoso pero asintió lentamente, el castaño tuvo que irse por lo que se despidió de su Hyung y corrió hasta su clase de trigonometría y TaeHyung se dirigió a su clase de inglés.
Mientras su profesor escribía algunas cosas en el pizarrón, él copiaba los links de aquellos servidores en su cuaderno. Quería distraerse, odiaba la clase de inglés.
Luego de varias horas, hablaron por mensajes acordando irse juntos a la hora de la salida, por suerte sus horarios de salida y almuerzos coincidían, y por eso siempre lo hacían juntos.
A la hora de la salida se encontraron en las puertas de los baños y salieron juntos a almorzar. Kim TaeHyung y Jeon JungKook se entretenían con algunos videojuegos específicamente en la casa del menor, jugaban una partida en un servidor de Minecraft, cada quien con su móvil para explorar un poco el mundo del aquel juego, el castaño tenía dedos bastante ágiles para hacer su qué personaje se moviese bastante bien. Ambos chicos tenían tardes divertidas los fines de semana, donde se la pasaban haciendo Stream o viendo alguna película.
──¿Viste qué Twice sacó un nuevo álbum? ── preguntó el mayor rompiendo el silencio que había.
──Uh... Seh, creo que venderé un riñón o publicaré fotos desnudo para comprarlo, creo que la segunda es buena idea... ── comentó entre risas sin sacarle la mirada al móvil.
──JiMin me dijo que su novio se lo compraría... Pero yo no tengo un novio para que me compre álbumes de grupos femeninos ── comentó desanimado.
──Podemos jugar aquí, ven a las partidas ── llamó JungKook.
Ambos chicos se encontraban jugando en un servidor que se llamaba "Captura la bandera". Habían dos grupos, uno de color naranja y otro de color azul, donde debían robar la bandera - que realmente era un cubo de lana - del otro equipo sin ser asesinado.
──Aquí le faltan algunos participantes para que esté completo ── mencionó viendo la pantalla del juego ──¿Entramos? ── preguntó antes de pulsar el botón.
──Sí, jugamos varias partidas y luego hacemos el Live ── respondió TaeHyung.
Dicho y hecho, jugaron un rato, algunas veces siendo del mismo equipo y otras no. Ya habían ideado algunos planes para ganar cuando les tocase ser del mismo equipo y efectivamente había funcionado un par de veces. También pusieron algunas canciones de Twice y vieron lives de otras personas jugando en ese mismo servidor.
──¿Te parece si comenzamos con el Live? ── cuestionó TaeHyung.
El menor asintió y ambos se acercaron al escritorio que había en aquella habitación donde solían hacer los lives. Conectaron sus celulares a la computadora y comenzaron.
──¡Hola, yo soy JK! ── saludó el azabache.
──¡Y yo soy V! ── coreo el mayor ──Hace poco encontramos algunos servidores de ¡Minecraft! también los estuvimos probando y son muuuuuy divertidos.
──¡Es cierto! ── aseguró JungKook ──Hoy vamos a jugar... ¡redoble de tambores! ── con sus manos comenzaron a simular que tocaban un tambor ──¡Captura la bandera! Es un poco viejo, lo sabemos pero lo han renovado y está súper increíble.
──Antes de comenzar con el juego les notificamos que ya nos falta poco para llegar a los ¡diez millones de seguidores! ── gritó alegremente ──Como regalo por tanto amor estamos haciendo nuestro propio servidor para que puedan jugar junto a nosotros.
Luego de una breve introducción comenzaron con el juego, en la primera partida por suerte les había tocado juntos e hicieron que su equipo ganara. En la segunda les tocó en distintos grupos y la partida se estaba poniendo difícil porque ambos conocían los movimientos del otro y atacaban rápidamente.
Mientras jugaban el grito de TaeHyung asustó a JungKook que estaba bastante concentrado en construir una barrera.
El chico alzó la mirada de su móvil para ver al pelinegro ──Joder, Tae, me asustaste ¿que te pasa?
──¡Me sacó de la partida! ── chilló angustiado, estaba cerca de asesinar a JungKook ya que se encontraba distraído.
──"El Live se quedó pegado" ── leyó JungKook en la pantalla y frunció el ceño.
──¡El Internet es-está fallando! ── gritó TaeHyung, rápidamente - y sin soltar su móvil - el castaño se levantó de la silla para correr hasta el Módem de Internet.
Las pequeñas lucecitas estaban parpadeando lentamente y comenzaron a desaparecer una en una, el videojuego comenzó a fallar desde el celular de JungKook y la desesperación empezó a crecer.
──¡JungKook haz algo, joder! ¡Nos quedamos sin Internet! ¡El Live se va a cortar!
El nombrado asintió frenéticamente, tomó el módem entre sus manos y comenzó a sacudirlo fuertemente, las pequeñas lucecitas verdes se apagaron completamente JungKook tocó los botones que el aparato tenía, pero nada funcionaba.
──¡No, no, no, no! Se fue... ──susurró.
El chico colocó el módem donde pertenecía y se dirigió hasta TaeHyung con una mueca de decepción.
──Si usamos los datos móviles será muy lento, ugh, todo es tu culpa, maldita sea. ── gruñó TaeHyung.
──¿¡Mi culpa?! ¡¿Por qué es mi jodida culpa?! ──preguntó bastante furioso ¿Por qué tendría la culpa él? Si había algo que no le gustaba era que le echaran la culpa.
──¡Por qué te dije que fuéramos a mi casa! ¡A la mía! ¡Me habías dicho que tu Internet estaba fallando últimamente! ¡Pero nunca me haces caso! ¡Eres un terco! ── respondió igualmente.
──¡Callate! ── gritó el menor.
El pelinegro frunció el ceño ──¡Callate tu, imbecil! ──dijo de igual forma.
──¡Callate tu, mierda!
──¡Ven a callarme, idiota! ── sentenció.
El pelinegro cerró sus ojos esperando que el golpe llegará, muy pocas veces habían llegado a los golpes, y normalmente era TaeHyung quien golpeaba a su menor para callarlo o para jugar con él.
TaeHyung pensó que JungKook lo golpearía, realmente pensó eso. Pero nada llegó, o al menos no a sus mejillas o a sus brazos.
Lo único que sintió fue como algo se estampó contra sus labios, y se sentía suave, lentamente abrió sus ojos y pudo ver que JungKook era quien había estampado sus labios contra los suyos, empujó al chico con fuerza para que sus labios y cuerpos se separaran.
──¡Joder! ¿Qué mierda te pasa? ── cuestionó el chico poniendo el dorso de su mano en su boca.
──A mi no me pasa nada, me dijiste que te callará, pues te voy a besar hasta que aprendas a cerrar el pico ── dictó el menor tumbandose sobre su mayor en el sofá y tomando sus manos para ponerlas una a cada lado de su cabeza.
Una vez TaeHyung estuvo inmovilizado, el castaño acercó su rostro al del susodicho y atrapó sus labios, empezando una danza impetuosa y lasciva, una danza donde el pelinegro había empezado a corresponder complacido ante los exquisitos y dulces labios de su menor.
JungKook soltó las muñecas de Kim las cuales había tenido aprisionadas y estas inmediatamente abrazaron su cuello con fuerza mientras enterraba sus delgados dedos en sus hebras chocolate.
El beso era salvaje y rozaban sus dientes de vez en vez a causa de la intensidad, JungKook delineó con su lengua los labios rojizos e hinchados de su Hyung y descendió los besos hasta su cuello, donde empezó a plantar húmedos besos siguiendo un recorrido hasta llegar al cuello de su camiseta blanca donde se resguardaban las exquisitas clavículas marcadas del pelinegro.
La camiseta del pelinegro fue arrebatada de su cuerpo con fuerza dejando su torso al descubierto, con su tersa y suave piel canela brillando a causa de los rayos del sol que se colaban por la ventana.
Jeon acercó su rostro al pecho ajeno y plantó un casto y húmedo beso en el centro, haciendo al mayor retorcerse y sentir un escalofrío recorrer su espalda.
Mordió levemente la piel que recubría las clavículas del pelinegro y se deleitó con el agridulce sabor de su piel, disfrutando de los aterciopelados y roncos gemidos y jadeos de TaeHyung
──Jung- ── Kim iba a hablar pero la mano de su menor fue a parar a su boca, aprisionando sus labios y haciéndole tragar sus palabras.
──Hyung, pasemos el rato hasta que llegue el internet. ── Jeon susurró en el oído del acanelado y mordió su lóbulo haciéndole pegar un pequeño brinco.
La mano del castañito permanecía en la boca de su Hyung, mientras que la otra fue a parar al borde de sus pantalones, y tanteando sobre estos encontró el botón y el cierre desabrochándolos, y bajándolos con un poco de esfuerzo.
El jean salió volando junto a sus bóxers a alguna parte de la habitación y el mayor quedó desnudo e indefenso ante su menor.
Despacio quitó su mano de la boca del peligro y este no volvió a emitir ningún sonido.
El castaño ensimismado ante la inmaculada bellaza de su mayor se cernió sobre el delgado cuerpo se quitó su camisa con desesperación, anhelando el caliente contacto entre sus pieles desnudas.
Se acercó con fiereza a los labios contrarios deteniéndose al estar casi rozándose, las respiraciones se combinaron y se hicieron erráticas, JungKook estampó sus labios contra los del pelinegro y rápido y tanto desesperado como necesitado, el movimiento de sus labios se hizo presente, sus lenguas se frotaron y acariciaron, danzando juntas, los sonidos húmedos y lascivos inundaban el lugar.
TaeHyung se sintió desfallecer, esa sensación tan satisfactoria, tan placentera, sentía que iba a explotar, cada célula de su cuerpo se sentía tan caliente. Se sentía tan jodidamente bien, y no quería parar, pero estaba mal, hacer semejante acto con su mejor amigo, bueno nunca estaba de más "reforzar la amistad".
El castaño recorría todo el cuerpo de TaeHyung con recelo, sintiendo que una vez lo hubiera probado por completo ya no lo querría dejar, pero él tomaría ese riesgo, solo por probar sus suaves y esponjosos labios una vez más, por deleitarse con el dulce sabor de estos.
El menor se acomodó mejor en el blando colcho y se quito los jeans negros que portaba, poniéndose entre sus piernas, logrando ocasionar una deliciosa fricción entre ambos miembros.
El acanelado estaba nervioso, sería su primera vez y tenía cierto miedo, pero se estaba dejando llevar por aquel sentimiento lujurioso que se aferraba a su piel y se tatuaba en sus huesos, sus nervios fueron desvaneciendo de a poco con cada caricia y beso que le proporcionaba el castaño en su menudo cuerpo.
El más pálido fue bajando sus besos de los rosados labios del contrario hasta su cuello donde se dedicó a succionar y lamer con fervor la carne tierna del lugar, ocasionando pequeños espasmos al mayor.
El castaño descendió nuevamente cepillando con sus labios la tersa piel del acanelado, sus dientes rozaron sobre la piel del mayor y aprisionaron sin fuerza uno de los botones cafés del mayor succionando y lamiendo los dos pezones.
TaeHyung gemía bajito, se sentía tan bien, pero deseaba más, lo quería dentro.
Con sus delicadas manos tomó las hebras marrones entre sus deditos delgados y despegó la boca del chico de su pecho, lo miró a los ojos y pudo ver en ellos el mismísimo deseo y no resistió ante tal provocación. Acercó el rostro contrario y estampó sus labios con los contrarios, una nueva danza se inició una vez más delicada y lenta, donde las sinhueso se acariciaban con delicadeza.
El castaño sintió un pequeño y doloroso tirón en la cabecilla de su pene y soltó un gemido que fue ahogado en la boca del acanelado, el pelinegro cegado por el placer, enredo sus piernas en la cintura del contrario y se restregó contra su eminente erección sintiendo sus entrañas palpitar en anticipación.
Sin aguantar más el menor apego su cuerpo al contrario, piel contra piel, deseando fundirse en el otro, la caliente y suave piel de su mayor le mataba lenta y dolorosamente, se acomodó lo mejor que pudo entre las suaves y delicadas piernas del pelinegro y trazó con sus largos dedos un camino de pequeñas caricias desde su tobillo hasta la parte interna de sus muslos.
El miembro del Jeon se encontraba duro contra su vientre, con el líquido pre-seminal brotando y empapando el glande haciendo brillar la cabecilla roja, TaeHyung lo vio detenidamente y sintió una punzada en su vientre, de relamió los labios inconscientemente y levantó las caderas ansioso por ser despojado de su castidad.
El menor empezó a acariciar con sus manos la quijada del chico, y puso enfrente dos dedos para que los lamiera y el pelinegro sin rechistar lo hizo envolviendo los falanges del pálido con su lengua, succionando y dejando pequeñas mordiditas en los dígitos.
El castaño los sacó de la boca del mayor y bajo su mano con sutileza acariciando la pequeña y rosada entrada del chico.
Kim soltó un chillido al sentir como uno de los dedos del chico se inmiscuía en su interior acariciando sus paredes internas con suavidad y lentitud, y cuando menos lo esperó otro dedo se coló y empezando con movimientos circulares y abriéndolos como si fuese tijeras, pero sin perder esa lentitud y paciencia, Jeon quería prepararlo bien.
Los dedos del pálido en su interior le ocasionaban un placer inexplicable el que nunca antes había sentido, y sentir la firme virilidad de este contra su muslo izquierdo causándole cosquillas por el roce y le hizo soltar un gemido gutural.
Los dedos del chico salieron de su interior y soltó un quejido lastimero al sentirse vacío, pero inmediatamente fue reemplazado por un sonoro y alto gemido al sentir la caliente y dura erección del chico ingresar dentro, abriéndose paso en su interior, podía sentir sus anillos ajustarse alrededor del pene de JungKook.
El castaño se cernió sobre el menudo cuerpo del mayor y le propinó una fuerte estocada que descoloco al acanelado, al golpear duramente contra su próstata.
Las embestidas empezaron a ser constantes, cortas y rápidas, el castaño gemía como si la vida se le fuese en cada empuje y el mayor no podía evitar clavar sus uñas en los anchos hombros del chico, mientras parecía desarmarse en gemidos.
Unieron nuevamente sus labios en una armoniosa danza la cual sus belfos parecían saber de memoria, sus lenguas se entrelazaban y el castaño sentía la dulzura de la boca del acanelado recorrer su paladar.
Después de algunas horas donde se dedicaron a hacer sentir bien al otro, JungKook abrazo al sudoroso y sonrojado TaeHyung que había tomado su celular
Habían miles y miles de comentarios de los fanáticos pidiendo saber qué había sucedido y por qué el Live se había cortado de la nada ──¡Oh! Ya hay Internet. ── comentó alegre.
JungKook lo miró ──¿Otra ronda? ── preguntó con picardía.
TaeHyung frunció el ceño y preguntó ──¿De Minecraft?
──Sí, de Minecraft.
Fin
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