Por otro lado…

—¡Hey, Hajoon! –Jimin chasqueo los dedos frente a mi rostro.

Levante la vista de mi teléfono y note la mirada molesta de Jimin. Yo estaba confundida.

—¿Qué pasa?

—¿Cómo qué pasa? –Él estaba muy ofendido, y también molesto–. ¿Estás aquí para comer pizza conmigo o con tu celular?

Suspire sintiéndome avergonzada e hice mi celular a un lado. Me estaba mandando mensajes con Taehyung en ese momento.

—Lo siento, era algo importante. –Tome una rebanada de pizza y le di una mordida–. Wow, esta deliciosa. Debemos venir más seguido a este sitio.

Le sonreí a Jimin, pero él tenía la mirada agachada y parecía preocupado por algo. Le insté a contarme, pero él se negaba, alegando que solo eran tonterías. Aunque al final termino hablando con sus mejillas sonrojadas.

—Últimamente, has estado actuando un poco raro. Ya casi no nos reunimos y cuando lo hacemos estás usando el celular. ¿Acaso tú…? –Hizo una pausa de varios segundos–. ¿Acaso hice algo mal?

—¡¿Qué?! Claro que no, no es nada de eso. –Sacudí mi cabeza con fuerza negando sus palabras–. Es solo que… He estado ocupada en algo importante y consume mucho de mi tiempo. Pero no es nada de lo que tengas que preocuparte.

Jimin hizo un puchero con los labios. Estaba dudando de mis palabras.

—Es que…

—De verdad Jimin, no te preocupes.

Él se quedó callado después de eso, comiendo con el rostro agachado su pizza y con mirada triste. Quizás se escuche a mentira, pero de verdad me sentía mal por engañar a Jimin.

Sin embargo, el amor que sentía por Taehyung me tenía tan ciega que justificaba mi comportamiento diciéndome que era lo mejor para no perder a Jimin. A mi mejor amigo que me estaba entregando todo de él y a quien supuestamente yo apreciaba y quería con el alma.

Pero mi malestar desapareció cuando la pantalla del celular se encendió por un mensaje Taehyung.