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I




"—¿Me seguirás?...

Hasta más haya de la muerte.."




Abrió sus ojos de golpe, al momento de levantarse sintió un amargo sabor en su boca y una opresión en el pecho, como si su corazón hubiera sido arrancado. Con un suspiro normalizando su latir, se puso de pie para así comenzar con su día. El tiempo rápidamente paso y ya se encontraba en su limosina con rumbo a su escuela, que ahora más bien parecía como un encierro para ella, pues Lila habia vuelto y las disputas entre ellas dos no se hicieron esperar, pero para ella eso no fue nada lo que si fue ver cómo a la que llamaba mejor amiga se iba de su lado para estar con su peor enemiga, al igual que Adrien.

"No te dejare como él lo hizo"

Bufo, palabras vacías idénticas a las de su madre. Es por eso que no le sorprendía pero si le había dolido, pues era la única amiga que tenía. Pero no sé desmoronaría, una Bourgeois siempre tenía que tener la frente en alto...

"Sonreír, saludar y demostrar respeto a quien te vea"

Frunció el ceño, ella no recordaba que su madre le haya dicho eso.

Justo en ese momento llegó a su escuela, bajó del auto sin despedirse ni decirle nada al chófer por haberse tardado, no en cambio bajo en completo silencio. Caminaba sumergida en su mente tratando de recordar algún momento en el que su madre o padre le hayan dicho esas palabras, pero no encontraba ninguno y eso la comenzaba a enfadar. Llego a su salón y entro sin decir nada, varios de sus compañeros la miraron curiosos incluida Lila, pues cada mañana tenían una discusión, por la más mínima que fuera siempre había una discusión. Nathaniel, Juleka y Rosita veían a la rubia con un poco de preocupación en su mirada, pues no era normal que la rubia estuviera tan callada y mucho menos que no iniciará una discusión con la castaña.

Adrien aunque lo disimulaba también estaba preocupado, esa actitud no era propia de ella, por lo cual preocupaba.

La ojiazul seguía absorda a todo lo que pasaba a su alrededor, estaba más enfocada en encontrar un recuerdo en donde le hayan dicho esa frase, porque era raro debido a que no recordaba ninguno, pero sentía como si ya las hubiera escuchado muy al fondo de su corazón lo sentía. 

—Chloe te encuentras bien?...—escucho un susurro a su lado.

Volteó hacia un lado de donde había provenido la voz, encontrandose con el rostro preocupado de Sabrina. Embozo una debil pero hipócrita sonrisa, tratando de no preocuparla ocultando así el dolor que tenía en el pecho. La pelinaraja no le creyó, pues aunque se hubiera alejado de ella, aún le preocupaba. Pues ella la conocía de años pero no como Adrien, es por eso que sabía que algo le pasaba a la rubia aunque tratara de disimularlo. Aunque se viera muy hipócrita de su parte alejarse de ella y después acercarse de nuevo.

En ese preciso momento llegó la maestra haciendo que así la atención de todos los alumnos se fuera directamente hacia ella.

—Buenos días alumnos....—saludo poniéndose delante del pizarrón.

—Buenos días maestra....—respondieron todos a coro.

Con ese saludo las clases comenzaron con normalidad para todos a excepción de una rubia de ojos zafiro. 

[.....]

Los pétalos caían en una danza tapizando el suelo por completo, con su hermosura y delicadeza. Los murmullos del viento y el canto de las aves eran lo único que se escuchaba en ese tranquilo lugar. Una silueta a lo lejos se podía apreciar, descansando en un inmenso árbol con su cabello tapizado de pétalos. Pronto la luz en la cara le dió de lleno, haciendo que se removiera incómodo, abrió sus ojos encontrandose con la causa de su despertar.

—¿Tan temprano y descansado?...—escucho la voz autoritaria al momento de estirarse.

—Nunca es tan temprano ni tan tarde para descansar....—respondio poniéndose de pie, sacudiendose los pétalos.

Escuchó claramente como su acompañante soltó un suspiro de frustración.

—Como sea...anda debemos irnos....—ordeno alejandose de el.

Ahora era el turno de el de suspirar, no tenía ganas de hacer nada. Aun así se puso en marcha siguiendo el camino por el cual su amigo había había llegado con el.

[.....]

El timbre resonó por toda la escuela, dando así por fin la hora de la salida. Los alumnos salían de manera tranquila de las instalaciones, aunque se podía apreciar que tenían deseos de correr y saltar.

Chloe salía de la escuela, debido al día había olvidado el problema de su malestar, aunque el pequeño dolor seguía ahí pero no como antes. Pudo apreciar que detrás de ella venían Adrien y sus amigos así que sin esperar salió rápidamente del lugar para subir a su limosina que gracias a Dios acababa de llegar.

La rubia soltó un suspiro de alivio, y es que aunque ya no fuera muy cercana a Adrien como en antaño, aún le dolía. Pero por si no fuera poco, el dolor que había tenido desde el camino a la escuela se había intensificado con la cercanía de Adrien, lo cual la ponía confusa.

Llego a su hotel y subió sin demoras a su habitación.

Ahí por fin podía hacer acto de aparición Pollen, pues en todo el día no quiso molestar a Chloe al ver el estado en el que se encontraba su reina.

Chloe rápidamente se preparó la tina, llenadola de agua y aromatizantes planeaba darse un largo baño para así poder relajarse de todo.

Pollen no dijo nada al ver como su portadora se encerraba en el baño, pues eso ya era habitual cuando la rubia se encontraba estresada, triste o enojada, un largo baño la ayudaba a relajarse.

Paso una hora en la que la ojiazul se había encerrado en el baño, por lo cual Pollen se estaba preocupando ya que aunque se daba esos baños largos para desestresarse, nunca se pasaban de más de la media hora. Pollen decidió entrar al baño cuando la puerta se abrió estrepitosamente en su cara.

La rubia salío del baño con una toalla enredada en todo su cuerpo y otra en su cabello, se le notaba más relajada. Tomo su ropa y comenzo a vestirse, pero se detuvo a medio acto al no ver presencia de su Kwami.

—¿Pollen?...¿Donde estas?.....—pregunto mirando toda la habitación.

—a...a..aquí....—se escuchó.

La ojiazul se dió la vuelta, para encarar el lugar donde se encontraba su Kwami. Grande fue su sorpresa al ver a su amado Kwami tirado en el piso.

—Pollen!...¿¡Que te sucedió?!....—pregunto alarmada tomando entre sus manos a la pequeña abeja.

—Ahhh Uggg...me duele la cabeza...—pronuncio con su patita en la zona mencionada.

—¿Estás bien?...¿Que paso?....—cuestiono dejando a su Kwami en su cama.

—Y-Yo... arggg...yo iba a entrar al baño al ver argg que había tardado mucho mi reina, por lo cual me preocupe...—pronuncio.

Chloe sonrió con dulzura, se le hacía muy tierno ese gesto por parte de su Kwami. Le dió un suave beso en su cabeza, porque sabía que ella había sido la causa de que se encontrará en ese estado. Tomo el teléfono y llamo a su mayordomo piedendole un tarro grande de miel, le compensaría a su Kwami el dolor que le había provocado.

Pronto su mayordomo llegó con el tarro de miel que le había pedido. En el cual Pollen se sumergió con entusiasmo sacando una risa de parte de Chloe. A lo cual Pollen salió del tarro con una sonrisa, había echo reír a su reina, eso ya era algo.

[.....]

El choque entre metales resonaba por todo el lugar, los movimientos, las gotas de sudor que caían al suelo eran lo único que se podían presenciar. En ese grande jardín dos personas se encontraban peleando, mientras eran observadas por dos personas. El filo de sus espadas hacían eco, los bloqueos de las estocadas de su contrincante, ninguno cedía ni siquiera un milímetro.

—Sin duda es muy bueno con la espada no?.....—se escuchó una voz chillante de una chica.

—Eso no lo podemos negar....—refuto con seriedad la voz de un hombre.

—Entonces?....—escucharon una voz detrás de ellos— haremos el trato?...

—Cono sabemos que podrán hacerlo?....—cuestiono con seriedad el hombre, más en ese momento escucharon el estruendo de una espada caer contra el suelo.

—Créame somos muy capaces...—la sonrisa tétrica y confiada de su huésped hizo temblar al hombre.

[.....]

La noche por fin había caído, Chloe se encontraba en la Torre Eiffel en espera de Ladybug, Chat noir, Rena Rouge y Caparace. Harían patrullaje, pero ella había llegado unos minutos antes de la hora acordada. Le gustaba tener un momento de soledad para ella, más ahora con lo que estaba pasando. Sus pensamientos fueron interrumpidos al escuchar varios pies aterrizar en la Torre, sus compañeros habían llegado.

Se dió la vuelta, dándose cuenta que efectivamente eran ellos.

Ladybug rápidamente repartió los lugares a patrullar para cada uno, todos asientieron y rápidamente se dispersaron por todo París.

Sin saber que eran observados por un par de ojos.

A la mañana siguiente los alumnos se apresuraban a abordar el autobús que los llevaría de excursión al museo. La rubia se sentó al lado de Nathaniel y detrás de ellos se encontraban Rosita y Juleka. Tratando de no ser descortés inició una conversación con ellos, lo cual después de salir de la sorpresa comenzaron a hablar con ella, bajo la mirada curiosa y confundida de varias personas.

Aunque no lo quisiera admitir, Chloe se la había pasado muy bien hablando con Nathaniel, Rosita y Juleka. Tanto que no se había dado cuenta cuando habían llegado al museo. Rápidamente la maestra les pidió que formarán equipos de 4 para poder hacer la excursión más fácil, con dificultad Chloe les pidió a los chicos si podía estar en su grupo, a lo cual Rosita le respondió de manera eufórica un si. Ante ello sonrió.

Cada grupo tenía un mapa del museo, por lo que vieron habían agregado una nueva sala. Lo cual llamaba la atención de todos los alumnos, que aunque estuvieran distribuidos se dirigieron al mismo punto. En pocos minutos nuevamente todo el grupo se encontraba en el mismo lugar.

—¿Kagami?....—pronuncio Adrien al reconocer esa cabellera azabache.

—¿Mmm?...Oh! Adrien....—se acerco— Hola....

—¿Que haces aquí?....—pregunto amablemente.

—Vine a ver la nueva sala del museo....—respondio con sinceridad.

—Oh! Tú también?.....—se escuchó la voz Marinette.

Kagami la ignoro

—Y de que trata está sala?....—pregunto Nino mirando todo con curiosidad.

—Cultura Japonesa....—respondio Kagami con indiferencia.

Todos exclamaron un "Ohhh"

Chloe se acerco a una pintura de una chica que se encontraba de espaldas y a su lado protegiéndola se encontraba un lobo de ojos dorados. Esa pintura le causaba un sentimiento de angustia, pero a la vez sentía nostalgia. A lo lejos Adrien tambien miraba la misma pintura, ya que algo le había llamado la atención, al mirarla sentía ¿Nostalgia?.

—Hay muchas cosas sobre la cultura Japonesa y obviamente sobre varias familias.....—escucho la voz de Kagami.

—Que maravilloso!....—exclamo Alya sacándo su celular.

—Aunque mi madre es de nacionalidad China, siempre me intereso también la cultura japonesa.....—pronuncio Marinette causando repulsión en Chloe.

—Bueno aquí se encuentra algo de una familia muy importante de Japón, claro hace muchos años atrás....—hablo Kagami— dicen que lo que más llamaba la atención de esta familia era su peculiar cabello...

—Su cabello?.....—pregunto está vez confundido.

¿Porque sentía que sabía la respuesta?

—Si..todos en aquella familia poseían el cabello blanco como la nieve....—dijo Kagami.

En ese momento una proyección surco en la mente de Adrien.

Los cabellos plateados se ondeaban con el viento, una sonrisa débil pero tranquila se encontraba en su rostro, de la cual un hilo de sangre comenzaba a descender hasta llegar a su cuello.

Escuchó un sonido sordo seguido de un grito de preocupación.

—Chloe!!!....

Rápidamente dirigió su vista a la mencionada la cual se encontraba inconsiente en el suelo, después inconscientemente su vista fue a parar a la pintura que estaba arriba de la rubia, la cual estaba siendo socorrida por Rosita, Juleka y Nathaniel. Sintio una fuerte opresión en el pecho, aquella nostalgia se hacía más fuerte a la vez que el dolor en su pecho aumentaba, tanto así que pronto su vista se le nublo y callo inconsiente. 

[.....]

—¿Enserio tuvimos que esperar tanto? .....—su voz enfurruñada comenzaba a colmar la paciencia de su acompañante.

—Arggg...ya basta...quédate aquí yo iré por lo que venimos....—hablo con autoridad.

Con un bufido no tuvo más opción que hacer caso a la orden.

Su acompañante suspiro agradecido de que este no renegara, por lo cual se pudo ir sin discutir.

Movía sus pies de arriba hacia abajo, trazando una línea en la espesa y blanca nieve, estaba aburrido el no era de las personas que les gustaba estar sin hacer nada. Pero entonces vio algo que llamó su atención, a varios metros de el de espaldas se encontraba una chica de kimono azul, sus cabellos se confundían increíblemente con la nieve, parecía una alucinación. En eso la chica estuvo por darse la vuelta para mostrar su rostro, pero en vez de verlo vio un par de ojos dorados. Tal fue la sorpresa que sin darse cuenta ya estaba sobre el suelo con un lobo blanco encima de él, no podía moverse pues el animal gruñia en señal de que si hacia un movimiento le arrancaría la yugular. Tal fue su shock que el lobo se quitó de encima y desapareció en el bosque tapizado de nieve.

Para cuando salió del shock su compañero había vuelto.

—¿Que demonios te sucede?...¿Porque estás en el suelo?....—su voz consternada hizo que se parara de sopeton.

—Un lobo me atacó!!!....—exclamo aún con los nervios al tope.

—¿Que?.....—pronuncio su acompañante confundido.

¿Un lobo?....Al parecer la nieve ya le había congelado el cerebro.

[.....]

Desperto con su cabeza causandole de dolor, con trabajo se pudo levantar dándose cuenta que se encontraba en su habitación. ¿Que fue lo que le había pasado?. En eso la imagen del cabello platinado, Chloe desmayada en el piso y la pintura colgada en la pared, le llegó de lleno a la mente. Tomo su cabeza entre sus manos el dolor en su cabeza había aumentado y la misma opresión en su pecho apareció. Se quitó las sábanas de encima para ponerse de pie, al momento tuvo que sostenerse de la cama, sus piernas le temblaban por lo visto estaba débil. Poco a poco pudo recuperar las fuerzas en sus piernas, lo que le permitió caminar con normalidad. Al no ver rastro de Plagg, lo comenzó a buscar con la mirada.

—Plagg! ¿Donde estas?.... —lo llamo buscándolo con la mirada.

—Aqui estoy.....—Hablo el pequeño gato saliendo de entre las almohadas del sillón.

El rubio sonrió al verlo.

—Me alegra que estés bien.....—dijo con sinceridad.

—Lo mismo digo.....—hablo Plagg— mira que desmayarte en medio Museo...

El rubio ante eso frunció los labios.

—Aunque es raro...porque te desmayaste?....—pregunto tomando un trozo de su preciado queso.

El oji-esmeralda se quedó pensativo.

—No lo sé....—respondio.

Y en verdad no lo sabía, no sabía el porque se había desmayado despues de haber visto esa imagen y a Chloe desmayada.

—Creo que necesito dormir un poco más.....

[.....]

El hielo se había derretido por completo ya, y los árboles comenzaban a florecer. La primavera ya había arribado en la ciudad. Se había puesto un kimono negro con blanco, por lo que le habían informado irían a un evento formal y debía de ir presentable para esa ocasión. Unos toques en su puerta le dieron a entender que era hora de partir, así que sin más tomo su katana para salir.

El carruaje rápidamente los llevo a la residencia donde sería la fiesta. Cuando bajo se quedó maravillado por la majestuosidad de la residencia, sin duda se trataba de una familia rica. Cuando entraron un sirviente los recibió de manera amable, para pedirles la invitación que su acompañante llevaba entre sus manos. Después de eso ingresaron a la residencia, se veían personas de clases altas vestidos con kimonos elegantes y caros a simple vista, se sentía un poco incómodo ante ello. Pero era capaz de soportarlo.

Rápidamente llegaron con la cabeza de aquella familia.

Un hombre alto de cabello blanco de ojos azules, con un kimono plateado elegante. Incluso su porte y su aura eran elegantes.

—Bienvenidos a mi hogar, me alegra que hayan podido asistir....—hablo con tranquilidad.

Se sorprendió, su voz era tranquila pero grave y refinada.

—El gusto es nuestro señor....—vio como su acompañante hizo una reverencia por lo cual el hizo lo mismo.

—Vengan déjenme presentarles a mi familia....—dijo dándose la vuelta.

—Quien es?.....—pregunto en un susurro a su acompañante.

—Idiota....—le dió un leve golpe en la cabeza.

—Oye!...—reclamo.

—Es Hiroshi Hyoukawa tarado....

Se sorprendió al escuchar ese nombre, acaso en realidad ese hombre era Hiroshi Hyoukawa?.

[.....]

Tomo un trago más de su té, después de que había despertado su mayordomo le preparo un té que le ayudaría a que se recuperará. Trataba de recordar que había pasado antes de que perdiera el conocimiento, pero solo eran imágenes distorsionadas y borrosas. No recordaba nada, miró la taza que se encontraba en entre sus manos y ahí fue cuando recordó.

Estaba mirando detenidamente la pintura que estaba delante de ella, que sin darse cuenta estaba escuchando la conversación que Kagami mantenía con Adrien y sus amigos.

—Si..todos en aquella familia poseían el cabello blanco como la nieve....—escucho la voz de Kagami.

Y en eso una imagen cruzó por su mente.

Una chica de su edad o un poco más grande, de cabello blanco como la nieve. Se encontraba sentada en una roca de espaldas, el viento ondeaba su cabello confundiendose con la nieve que caía. Aún lado de ella estaba un lobo blanco acostado, mientras ella lo acariciaba.

Ella la miró y sus ojos se encontraron.

—Cuidado!....—exclamo Chloe en su mente al ver como una flecha cayó enfrente de sus pies.

Pero la chica no se inmutó, a diferencia del lobo que se levantaba y se ponía en posición de defensa. Protegiendo a la chica.

Lo último que vio fue a la chica desenvainar una espada, mientras el lobo corría hacia alguien.

Se tocó la cabeza, le dolía. Pero era un dolor soportable a diferencia del que se situaba en su corazón.

Más se olvidó de ello al sentir a su pequeña Kwami abrazar su mejilla con cariño y dulzura.


.....

La noche cayó con rapidez, El equipo Héroes se encontraba en la Torre Eiffel. Habían terminado su patrullaje diario por lo cual ahora estaban charlando animadamente entre ellos.

—Y bien..verdad o reto Queen?....—pregunto con picardía Rena Rouge.

—Verdad....—contesto tranquila.

—De Caparace y Chat noir quien te atrae....—cuestiono haciendo enrojecer a la rubia.

El gato y la tortuga estaban un poco incómodos por la pregunta que Rena había hecho.

La rubia no sabía qué hacer, decir la verdad o mentir por vergüenza.

Sin remedios tuvo que hacer la primera opción.

—Chat noir....—susurro bajo esperando que no la escucharán.

Más fue un fracaso, pues Rena y Chat pudieron escuchar perfectamente la respuesta de la rubia.

—Maravilloso!....—aplaudio con alegría Rena— lo ves Bola de pelos...eres popular...

Las mejillas de Chat se encendieron ante la voz y mirada pícara que su compañera le regalaba, además de las miradas confundidas de Ladybug y Caparace. Queen Bee no le dirigía la mirada, pues veía el suelo fijamente pero podía apreciar que su rostro estaba rojo. Ante eso el color de sus mejillas aumento sacando la burla de Rena y la confusión de Ladybug y Caparace.

Llego a su habitación con el rostro aún sonrojado por la vergüenza, pues durante todo el juego Rena no paro de decir indirectas que la hacían sonrojar. Su transformación se terminó, Pollen voló con cansancio a su mullida cama. Ella sonrió para imitar su acción, necesitaba dormir aquel día habían sucedido muchas cosas.

[.....]

Evadieron a varias personas antes de llegar con un grupo de personas que se encontraban reunidas en un grupo. Hiroshi se acerco a una mujer a la que beso en la mejilla por lo visto era su esposa, lo curioso es que ella no tenía el cabello blanco sino negro. Ellos permanecieron lejos hasta que fueran presentados cómo era debido, ya que si no sería una falta de respeto que ellos se presentarán de golpe. La mujer los miro y sonrió le hizo una seña con la mano a una pequeña de cabello platinado que se acerco rápidamente a ella.

Se acercaron a ellos, mientras ellos hacían una reverencia en señal de respeto.

—Hombres les presento a mi esposa y mis hijas....—hablo Hiroshi con alegría.

El se extraño, había dicho "hijas" pero el solo veía a una.

—Mucho gusto en conocerlos señores, Soy Harumi Hyoukawa matriarca de la familia Hyoukawa...—se presentó la mujer pelinegra con porte fino y educado.

—El gusto es mío también señores, Soy Amaya Hyoukawa hija menor de la familia Hyoukawa...—la pequeña que aparentaba 12 años, se presentó de la misma manera que su madre.

—El gusto es nuestro señora Hyoukawa y señorita Amaya...—hablo su acompañante con respeto.

—Lamento la demora madre, padre....—una nueva voz se hizo presente— pero estaba recibiendo a los últimos invitados....

El se giró encontrandose con una bella chica de cabello platinado y de ojos azul zafiro, vestía un kimono blanco con copos de nieve estampados en el.

—No te preocupes querida...—hablo Harumi con cariño— pero no seas maleducada y preséntate...

—Si lo lamento......—hizo una reverencia— Soy Kuroe Hyoukawa hija mayor de la familia Hyoukawa un gusto en conocerlos....

Entonces ella se enderezó y sus ojos se encontraron. Que se terminó perdiendo en el hermoso mar de sus ojos.

[.....]

El tiempo había pasado, las cosas seguían con normalidad. El Equipo de Héroes se volvían cada día más unidos, lo cual era muy distinto en sus forma de civiles. Pues varios de ellos no se toleraban y otros mucho menos se hablaban. La relación entre Chat noir y Queen Bee se fortalecía día con día, claramente con la intervención de Rena Rouge, causando celos en la moteada que no entiende el motivo de su molestia. Al fin y al cabo Chat noir y ella no eran nada verdad?. Al cabo ella no sentía nada por el héroe gatuno cierto?. Debía sentirse feliz porque el gatuno ya no se fijará en ella no?. La moteada cada día se revolvía más entre sus pensamientos.

Justamente en ese momento estaban los héroes reunidos en el techo de la alcaldía, realizarían el patrullaje diario.

—Bien qué tal si lo hacemos por parejas hoy?.....—propuso Rena derrepente.

—En parejas?....—susurro Queen Bee.

—Si!...Chat y Queen, Caparace, Ladybug y yo....—dijo— así abarcariamos más terreno.....

Añadió para hacer convencer a todos, pero una persona no estaba muy de acuerdo con ello.

—No!!!....—grito Ladybug sobresaltado a todos— N-No d-digo...es mejor que vayamos cada uno por separado, así se abarcaría más terreno....

Todos pensaron en ello detenidamente, y al parecer los había convencido. Pero a una persona no del todo, pues la mirada burlesca y pícara que le dirigía no servía de mucho.

—Bueno vámonos....—ordeno sería.

Así cada uno se fue por su lado, al lugar destinado que cada uno patrullaria. Más antes de irse la moteada noto que Rena aún no se había dicho y antes de poder formular una palabra ella se le había adelantado dejándola muda.

— ¿Celosa Ladybug?.....

Quedó en shock, en el momento que Rena desapareció. Pues la voz sería y pícara de su amiga con traje de zorro la había dejado desarmada. Ella ¿Celosa?.

Con ese pensamiento y amargura la moteada pasó toda la noche hasta el amanecer.

[.....]

Seguía de cerca los pasos de la chica en completo silencio. Después de que se hubieran presentado, su compañero se fue a hablar con el padre de la chica sobre negocios. La hermana pequeña de ella se había ido con su madre a saludar a los demás invitados. Y bueno ellos habían quedado completamente solos, por lo cual la chica con una sonrisa le pidió que si le gustaría dar un paseo con ella por los jardines de la mansión, a lo cual el no se negó pues no tenía nada más importante que hacer. Por lo cual ahora estaban caminando por los pasillos del jardín en completo silencio, hasta que unas flores en particular llamaron su atención. Con curiosidad se acerco a ellas con el fin de tocar una, más una delicada mano lo detuvo antes de hacer su cometido. Una sonrisa de preocupación se instalaba en el delicado y dulce rostro de la chica por lo cual se quedó mirándola hasta que ella desvió la vista hacia las flores.

—No las toques.....—susurro al momento que soltaba su mano.

—Porque?....—cuestiono claramente curioso.

Escuchó perfectamente un suspiro de parte de la peliplateada.

—Son peligrosas.....—la escuchó decir en el momento que le daba la espalda.

—Una rosa?..Peligrosa?...—espeto con clara burla.

¿Que podía hacerle una rosa? ¿Espinarlo?

La hija de los Hyoukawa le dió una mirada sería y demandante que le hizo callar las palabras que estaban por salir de sus labios.

—Toda rosa es peligrosa...—dijo con tranquilidad— pero estas son más peligrosas que las demás, son mortales....

—Mortales?....—cuestiono al momento que la alcanzaba.

—Son venenosas, capaces de matar a cualquier persona....—hablo seria— son las únicas rosas que florecen durante todo el año, pero son muy difíciles de encontrar....es por eso que no las toques....

El no pudo decir nada más ante eso. Pero una curiosidad le invadió, si eran mortales porque las tenían ellos en su jardín.

—Entonces si.....—trato de formular la pregunta, pero ella se le había adelantado.

—Mi familia es inmune a estas rosas.....—dijo fría sin siquiera mirarlo.

En ese momento su corazón dió un vuelco. Su voz y la imagen le habian causado un temblor. Tenía miedo algo muy raro en ello.

[.....]

En el momento en el que trato de levantarse de su cama, un intenso dolor la azotó haciendo que fuera incapaz de ponerse de pie de nuevo. Su cuerpo dolía, como si muchas dagas la atravesarán, causándole un inmenso dolor. Sin contenerlo un grito desgarrador completo de dolor fue emitido de su boca, alertando a su mayordomo que estaba a pocos metros de distancia de la habitación de la pequeña Bourgeois. Rápidamente el entro sin siquiera tocar la puerta, pero al momento de entrar en si rostro se reflejó el terror al ver a Chloe retorciéndose en su cama gritando con dolor y súplica. Se acerco deprisa hacia ella, pero al intentar tocarla está lo pateaba o manoteaba con tal de que no la tocará, sin dejar de pronunciar la palabra traidor cada vez que el la quería tocar. Pronto el dolor cesó en el cuerpo de Chloe causando que abriera un poco sus ojos con pesar visualizando a su mayordomo, antes de caer en la inconsistencia.

—Señorita Chloe!!!.....

Mientras en otro lugar, un grito ahogado se emitía inundando en silencio todo el lugar. Rápidamente las personas cercanas se acercaron al chico que yacía en el suelo inconciente. Que sin previo aviso se había desplomado en el suelo en media sesión de fotos. El médico checaba los signos vitales del joven, aliviando a las personas presentes. Con una sonrisa le informo a Gabriel y a su asistente Nathalie, que el joven Adrien se encontraba en perfectas condiciones, que solo debía de descansar. Más con pesar le menciono que no sabía cuál era la causa del desmayo del joven modelo.

—Gracias por todo....—le dió las gracias.

El ver a su hijo desplomarse de la nada en el suelo, le había causado terror y miedo. En su garganta se había formado un nudo que no se fue no hasta que el médico le informo que su hijo se encontraba bien. Pero porque se había desmayado?. El no permitía que Adrien durmiera menos de las horas que debía dormir, tampoco dejaba que su hijo se abrumara de estrés. Sabía que era estricto con el trabajo que realizaba su hijo, pero aún así le daba su tiempo libre para que descansará, así que no hallaba el motivo del colapso de su hijo.

Más no quiso darle muchas vueltas a ello, por lo que cancelo todo en la agenda de su hijo. Dejaría que descansará bien, para que se sintiera mejor.

Mientad tanto Gorila se había llevado a Adrien a su habitación, caundo llegó abrió la puerta con cuidado de no tirar al rubio en sus brazos, entonces dejó a Adrien en su cama, para despues salir de su habitación. Sin darse cuenta que el rubio comenzaba a sudar y susurrar entre jadeos palabras que eran incoherente para quien lo escuchara.

Lo mismo o peor sucedía en la habitación de un hospital. Una rubia ardía en fiebre hablando incoherencias entre jadeos de dolor aún estando inconsiente. Mientras su padre el alcalde André Bourgeois y su mayordomo hablaban con el doctor que atendía a la rubia.

—Es extraño alcalde...no encuentro la raíz del malestar de su hija....—hablo con pesar y frustración el doctor.

Se sentía impotente al no poder ayudar a un paciente, más si se trataba de la hija del alcalde.

—Eso no puede ser posible....—hablo con la voz entrecortada el alcalde.

—Haremos todo lo posible para descubrir lo que pasa Alcalde....—dijo con determinación el doctor.

Un jadeo de dolor se escucho en la habitación, poniendo aún más nervioso al Alcalde no le gustaba ver a su hija sufrir.

—Por favor hágalo....—suplico.

Más las palabras del doctor se quedaron atoradas en su garganta, pues un sonido chirriante los dejo pasmados, el corazón de Chloe había dejado de latir.














Número de palabras del capítulo: 5000...

Primera parte del TwoShot.

Etiquetas: unicorniosalpoder21 y Annie_Schade....

Espero les guste!.

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