Baekhyun se encontraba un poco nervioso, ya que esa mañana iría al obstetra con Chanyeol para ver cómo estaba su bebé. Le daba miedo que los resultados arrojarán que su niño tenía problemas por su mala alimentación.

—Deja de temblar, no es bueno para el bebé —dijo Chanyeol quien sujetaba su mano y lo miró con su característica expresión alegre.

—Lo siento, es solo que no quiero que el bebé esté enfermito —susurró mientras miraba y acariciaba su abdomen hinchado.

—No te preocupes, seguro que está bien y si no, entonces haremos lo posible para que este sano —levantó la mano de Baekhyun para dejar un beso en el dorso.

—Eres muy amable conmigo —sonrió levemente.

—Eres la madre de mi hijo y mi pareja destinada, te tendría en un pedestal rindiendote culto si fuera necesario —le guiñó un ojo a lo que el omega se sonrojó violentamente.

—No digas esas cosas… —bajó la mirada, sintiendo como su corazón se quería salir.

Ambos se quedaron en silencio, aunque este era cómodo. Solo estaban ahí sentados uno junto al otro mientras esperaban ser llamados; Baekhyun se sentía feliz por estar con el padre de su hijo a un lado.

—Señor Byun —llamó una enfermera—ya puede pasar —dijo algo apática.

Baekhyun asintió y Chanyeol se levantó, tendiéndole la mano, luego entraron a la habitación donde estaba un doctor omega sentado detrás del escritorio.

—Buenos días —saludó— ¿Es tu primera consulta? —preguntó amablemente mientras les ofrecía asiento.

La pareja también saludó y Baekhyun se puso un poco dudoso mientras se sentaba junto a Chanyeol.

—Supongo, la primera vez no fue un chequeo, me desmayé así que termine en el hospital donde dijeron que mi bebé estaba un poco débil —rascó su nuca algo apenado mientras bajaba la mirada a su vientre hinchado.

—¿Te mandaron a tomar vitaminas?

—Sí, pero no pude… tomarlas, —susurró lo último algo apenado, ya que no sabía cómo estaba actualmente su bebé.

—Bien —el médico sintió el ambiente incómodo, así que no hizo más preguntas al respecto— ¿Cómo ha sido tu alimentación últimamente?

—Ehm… —mordisqueó su labio inferior, ya que aunque la última semana que llevaba en la casa de Chanyeol había comido mejor, no fue así antes— Yo… —rascó su hombro.

—Como mi prometido pensó que estaba algo relleno, no ha estado comiendo la cantidad adecuada antes, pero ya lo convencí desde la semana pasada para que coma más —mintió Chanyeol, ya que vio que Baekhyun se estaba sintiendo incómodo y probablemente no quería hablar sobre su vida en las calles.

—Entiendo, no debes dejar de comer —dijo un poco serio—. Una enfermera vendrá a tomarte una muestra de sangre y yo te realizaré una ecografía —volvió a dibujar su sonrisa al ver el rostro de arrepentimiento de su paciente.

—Bueno —asintió mientras se levantaba para caminar con Chanyeol hacia otra habitación donde había una camilla y equipo médico.

El alfa lo ayudó a recostarse para luego sentarse a un lado mientras sujetaba su mano. Chanyeol estaba realmente emocionado por ver a su primogénito, nunca pensó que su corazón pudiera acelerarse tanto como en ese momento.

Baekhyun por su parte estaba muy nervioso, ya que jamás pensó en esto, estar esperando a ver a su pequeño mientras el padre sujetaba su mano a un lado. Una pequeña lágrima salió de su ojo, debido a que la idea de tener una familia, un alfa que lo cuide y un bebé que llenara su corazón, había sido un sueño muy lejano. Sinceramente pensó que su niño moriría al igual que el anterior.

Mientras el médico esparcía el gel en su abdomen ya abultado, una chica apareció para pinchar su brazo llevándose un tubo con su sangre, luego de eso se fue, así que solo quedaron el médico y ellos dos.

Ambos estaban impacientes por ver a su bebé en la pantalla mientras el médico pasaba una máquina por encima del vientre; sin embargo, cuando el galeno frunció el ceño, mirando atentamente la pantalla, los padres se preocuparon.

—¿Pasa algo doctor? ¿El bebé está bien? —preguntó preocupado y compartió por unos segundos una mirada de angustia con Baekhyun.

—No es eso —siguió moviendo el aparato—, ya, ahí está —sonrió ahora—. Lo que pasa es que ví una tercera pierna y no encontraba de dónde venía —les dijo—. Felicidades, serán padres de dos pequeños —les mostró en 3D como se veían sus bebés.

—¿Dos? —la voz de Baekhyun salió en un susurró incrédulo— ¿En serio? —mordisqueó su labio inferior algo apenado y llevó su mirada hacia Chanyeol, ya que no lo ha escuchado hablar.

Baekhyun pensaba que quizás el alfa iba a molestarse, ya que otro bebé significaba otro gasto más y el alfa trabajaba todo el día en la calle bajo el sol o el frío; entonces tragó saliva, teniendo miedo de que quizá Chanyeol pensará que es demasiado para él y los bote a los tres a la calle a su suerte.

—¿Voy a tener dos niños? ¡Eso es genial! —sin importarle que el médico estaba ahí, sentó a Baekhyun de un abrazo. —Muchas gracias —dejó un beso en su frente.

—¿No… No estás enojado? —murmuró incrédulo mientras era recostado nuevamente en la camilla.

—¿Por qué lo estaría? Me estás dando doble felicidad —tomó las manos del pequeño entre las suyas más grandes—¿Cómo están doctor? —preguntó algo preocupado mientras miraba a sus pequeños en la pantalla.

—Bueno —tomó el papel que se imprimió con los resultados de la ecografía—, los bebés están más pequeños de lo normal y su peso está por debajo de lo esperado para los cuatro meses que tienen —acomodó sus lentes mientras leía.

—¿En serio? —el semblante de Baekhyun decayó, mirando a la pantalla—¿Entonces… pueden morir? —sus ojos ya picaban, recordando el dolor que ya había experimentado antes.

—Oh no, no, no, te mandaré vitaminas y una dieta especial para que puedan recuperarse —le dio una servilleta a Chanyeol para que limpien el abdomen del omega—. Siguiendo los pasos que vamos a tratar, entonces no habrá ningún problema con sus bebés —le sonrió y apagó la máquina.

Chanyeol amarcó en sus brazos a Baekhyun para que no tenga problemas en levantarse, no quería que el omega tuviera ningún problema. Esperaba poder ponerlo un poco más llenito, ya que no pesaba casi nada, considerando que tenía dos bebés en su interior.

—Por favor, asegúrese que tome y coma todo al pie de la letra —dijo seriamente mientras le daba un papel al alfa.

—No se preocupe ¿Cuándo será la próxima cita? —preguntó mientras miraba las fotos de la ecografía dónde se veía como sus bebés estaban abrazaditos.

—La programaré para quince días, ya que quiero seguir un control profundo. Los bebés necesitan crecer —suspiró—. Se supone que deberían medir más de quince centímetros y no pasan de los diez —puso sus manos sobre el escritorio.

—Lo siento —susurró Baekhyun sintiéndose culpable—. Están así por mi culpa —una lágrima bajó por su mejilla —. Prometo que los cuidare mejor —se limpió con su manga.

—Confío en eso —el doctor sonrió amable.

Chanyeol y Baekhyun luego se despidieron del médico para salir de ahí. El alfa abrió la puerta mientras sujetaba la cintura del omega, quien se encontraba cabizbajo.

Chanyeol no era muy bueno tratando con omegas, pero quería asegurarse que Baekhyun sonriera como usualmente lo hacía; aquella sonrisa rectangular con sus ojos en forma de media luna.

—Baek —llamó, pero el otro seguía mirando al suelo— ¿Crees que los gemelitos quieran una hamburguesa? —intentó, no sabiendo si al omega le gustaba esa comida.

—No sé —se encogió de hombros sin levantar la mirada.

El corazón de Chanyeol estaba siendo estrujado al percibir el aroma del pequeño omega depresivo. Suspiró para luego cruzar la calle y sentarse con el otro en una banca bajo unos árboles grandes.

—Baekhyun, mírame —puso sus dos manos en las mejillas del más pequeño.

—¿Qué sucede? —dijo desanimado mientras mantenía su mirada abajo.

—Sé que pasaste dificultades en la calle y por eso nuestros bebés son más pequeñitos —veía como los ojos del omega brillaban con amenaza de lluvia en sus mejillas—, pero no es tu culpa, has tratado de mantenerlos sanos y estos días que has pasado conmigo te he visto como hablabas con tu barriguita, como la tocas y lo feliz que estabas por conocerlo, o bueno, conocerlos —levantó un poco la esquina de sus labios.

—Pero-

—Nada de peros, los amas y es lo que importa —acercó sus labios a su nariz para dejar un corto beso—, no te sigas culpando. Ahora estoy contigo y me aseguraré de mantenerlos sanos —luego de eso lo apretó entre sus brazos.

—¿No piensas que es un carga tener dos? —susurró cerca de su oído cuando su quijada quedó sobre su hombro.

—Es cierto que fue inesperado, pero no es una carga —se separó un poco para mirarlo—, es mi hijo, así que lo voy a amar tanto como a su hermano.

—Gracias… —dibujó una leve sonrisa—por no dejarnos a nuestra suerte —su voz se entrecortaba.

—No, eso jamás, son mi familia —frunció su rostro sin siquiera poder imaginar dejar al pequeño con sus dos bebés en la calle—. Ahora, olvidemos eso y vivamos el presente —acarició su mejilla.

—Bueno —asintió y ahora su sonrisa se agrandó al ver los ojos brillantes de Chanyeol.

—Eso, sonríe siempre, si mamá sonríe, los bebés están bien —dejó un último beso en su nariz—. Hay un parque de diversiones cerca de aquí.

—¿Quieres meter a un embarazado a una montaña rusa? —arqueó una ceja mientras se levantaba.

—No —se rio mientras volvía a acercarlo a él—, solo es para comer algunos dulces y luego iremos a la farmacia.

—Quiero una manzana acaramelada —pidió mientras llevaba una mano a su vientre— y hotdogs —sonrió ampliamente recordando que hacia años no comía eso, al menos no fresco.

—Está bien —frotó el brazo del pequeño —. Si te sientes cansado, solo dime —besó su cabello mientras ingresaban al parque.

Baekhyun nunca pensó que podría experimentar algo así; casi lloró cuando su lengua probó el dulce de la manzana; no podía creer que finalmente estaba disfrutando de ver los juegos, a las personas divertirse y a los niños jugar. Usualmente él solía ir a los parques, pero para buscar algo de comida en la basura.

Chanyeol por su parte veía el suelo y los alrededores, buscando algo que pudiera lastimar al omega para poder apartarlo; aunque el vientre de Baekhyun no era muy grande aún, ahí era donde sus hijos descansaban, por lo que debía proteger a toda costa su hogar.

Mientras caminaban, sintió algo dentro de su boca, presionando sus labios, así que masticó, sintiendo el dulce derretiendose en su boca. Miró como Baekhyun sonreía travieso, ya que él le había puesto un pedazo del algodón de azúcar que recién le había comprado.

—Ven, vamos a sentarnos un rato, no es bueno que camines tanto tiempo —los condujo a unas mesas con parasol.

—Gracias —suspiró, ya que realmente se estaba sintiendo cansado—, hace mucho que no disfrutaba tanto un día —estiró sus brazos para luego seguir comiendo su algodón.

—Solo dime lo que desees hacer y haré lo posible para cumplirlo —tomó la mano de Baekhyun por sobre la mesa mientras sentía el viento de la tarde.

—No quiero ser abusivo —hizo un puchero y luego vio a un par de niños corriendo—. Mira  —le enseñó la escena —nuestros bebés seguro estarán jugando igual —llevó una mano a su vientre.

—Por supuesto, me encargaré de acomodar el patio y la casa para que ellos puedan jugar sin lastimarse —asintió muy seguro, ya viendo en su mente a sus niños.

—Eres tan amable, creo que la Luna finalmente se apiadó de mí y después de tanto tiempo puedo ser feliz —su mirada se llenó de un sentimiento extraño, como tristeza e incredulidad—. Aunque no puedo culpar de todo a la Luna, yo tomé malas decisiones.

—¿Malas decisiones? —frunció su ceño, concentrado en las palabras del omega.

—Estaba en el colegio y pasaba por mi etapa rebelde —levantó sus cejas mientras reía apagado—, conocí a un hombre mayor que me dijo lo usual, que soy muy maduro para mi edad, que soy hermoso y esas tonterías... Yo pensaba que lo tenía en mi mano —tragó saliva mientras lamía su labio inferior—, pero la verdad es que solo era un muchacho tonto que se dejó envolver en palabras bonitas y terminó embarazado de un alfa que no dudo en echarlo con su hijo...  aunque le dije que mis padres me habían botado de casa.

—No seas tan duro contigo mismo, eras más joven y además estabas enamorado —tomó su mentón para mirarlo encontrándose con los ojos llenos de dolor de aquel pequeño—. Ahora estás conmigo y no permitiré que te pase algo malo —le guiñó un ojo.

—Me vas a hacer llorar —formó un puchero que empezó a temblar.

Chanyeol acarició su mejilla con su pulgar mientras sentía como su corazón latía con fuerza y luego pensó que el omega lucía un poco cansado, por lo que se levantó para irse del lugar hacia la farmacia dónde compraron las vitaminas del omega.

🍉🥪

Esa noche ambos comieron una cena que Chanyeol preparó, ya que Baekhyun no era demasiado bueno en ello; se reían de chistes agrios por parte del alfa y hablaban sobre lo hermosos que serían sus bebés.

En la noche ambos se acostaron para dormir y Baekhyun como era ya costumbre se acurrucó en su pecho. Al parecer se sentía demasiado nervioso y estar cerca del toque del alfa lo ponía más tranquilo.