Capítulo 18: "Una enorme desgracia"
--------------------------------- < Hace 3 días > ---------------------------------------------
Pasa el tiempo y Armin sigue creciendo en la etapa en la que todo ser humano quiere más información sobre las cosas, el deseo de vivir emociones, sentir cosas que nunca antes habían sentido, sufrir o adolecer los problemas de la vida familiar, el querer hacer lo que se le dé la gana en cometer muchos errores y locuras en la vida, esa etapa tiene un nombre y se llama adolescencia.
Para Armin la adolescencia no parece afectarle, él no piensa de la misma manera en que piensa muchos de sus compañeros, para él esa forma de pensar le parece muy inmadura, debido a que no siente no padece, no sufre, no busca en llamar la atención y no adolece. Como nada le afecta actúa correctamente sin ser irracional ni cometiendo errores que muchas harían, pareciera que fuera ¡casi perfecto!
Él llega a su casa después del colegio y a veces observa a su padre bebiendo en la sala, ve las botellas tiradas en el suelo y las recoge, entrando a la cocina observa a su madre llorando y gimiendo con algunos moretones en su muñeca, cualquier chico de su edad se enfadaría mucho o lloraría gritando "¡te odio!" a su padre por andar borracho en su casa y golpear a su madre, haría algo irracional motivado por el enfado y la tristeza. Pero Armin solo botas las botellas en el basurero de la cocina sin hacer ruido ignorando todo, dirigiéndose a su habitación y cerrando la puerta.
Su madre Cristina se da cuenta de la llegada de Armin cuando escucha cerrar la puerta, ella entrando a su cuarto lo observa a él haciendo su tarea tranquilamente en su escritorio, ella se acerca lentamente y se sienta a su lado le toca su hombro izquierdo, diciendo
—Hola hijito ¿Cómo te fue hoy?— expresa tiernamente con tristeza en su interior
—Bien madre—
—haaa... que bueno que te haya ido bien— se queda callada por casi un minuto y se levanta
—Ya vi como esta mi padre— comenta Armin escribiendo tranquilamente en su cuaderno
— ¿Cómo así?— se sienta Cistina, fingiendo estar extrañada
—No tienes por qué fingir, se claramente lo que pasa entre tú y él y de lo que te hace cuando esta borracho— responde una vez más sin verle a la cara, escribiendo apaciblemente la respuesta de su tarea
—Hijo yo no estoy fingiendo es que...e...— expresa nerviosa pensando en hallar alguna escusa
—Madre, no tienes por qué seguir sufriendo, has lo que creas que es conveniente para ti—lo interrumpe mirándolo a los ojos de su madre
Ha Cristina se le hace un nudo en su garganta, con sus ojos aguados, dice—Hijo yo hago lo que es conveniente para ti y nuestra familia y es... en que tú crezcas con la presencia de un padre genuino en tu vida—
—No entiendo... ¿por qué sigues sufriendo injustamente con el deseo de que yo tenga un padre en la casa?—vuelve a escribir su tarea
—Yo no espero que me entiendas pero sí en que aceptes mi decisión— lo detiene, tocándole la mano con la que él escribe
— ¿Por qué?— responde seco sin seguir entendiendo la emoción de su madre
—Porqué ¡te amo hijo!, mi único deseo en la vida es que sea feliz y vivas como alguien normal si eso implica tener que sacrificar mi felicidad, solo al verte a ti creciendo es lo único que me hace feliz—
Armin baja la mirada con un gesto muy pensativo, profiriendo—A veces no entiendo el amor ya que nunca lo he sentido, me parece tan profundo, extraño y a la vez algo tonto que intenciones tan obvias para buscar soluciones en la vida se vuelven imposible y eso me cuesta entender a veces—
—Yo tampoco entiendo hijo pero es así como funciona a veces—
Cristina abraza fuertemente a Armin y el solo le acaricia el pelo con una pisca de indiferencia
— ¡Tú eres lo único que me da fuerza en esta vida!— solloza su madre...
------------------------ < Día en que ocurrió la pelea > ---------------------------------------
Mientras que Armin era agredido por Jeth en el receso, Cristina iba sola para el supermercado ya que su esposo estaba jugando caballos con sus amigos, para ella era normal andar sola de compras a pesar de que siempre ve a algunas parejas de matrimonios comprando juntos y otros con sus hijos como una familia. Ese tipo de escena la conmovía deseando que su familia fuera así, sin embargo no permitiría que esos sentimientos distrajeran su compra en la cual se le pasaba. Ya terminando de comprar recoge la cantidad de bolsas pesadas ella sola sin ayuda, a pesar de tener carro no podía irse en él ya que su esposo lo usa para ir al bar y ver la carrera, obligada a tener que caminar 5 cuadras a su casa. Cristina camina y camina con aquellas bolsas, llegó un momento en la que ella tenía que subir una gran colina para terminar de llegar, agarra una bocanada de aire y sube.
A mitad de camino se estaba cansando mucho, ella queriendo descansar, se detiene y baja las pesadas bolsas con el logo del supermercado al suelo, de repente una de ella se le resbala y se caen todas las cosas camino abajo rodando, ella corre tras de ellas, logrando recoger algunas pero solo faltaba una y era la lata de atún, ella como sea bajó lo más que pudo sin fijarse en nada para que no se perdiera la comida, corre muy fuerte, su corazón palpitaba con fuerza sintiendo la brisa en su cara observando rodar esa lata, cuando por fin logra alcanzarla sin darse cuenta voltea y ve un enorme autobús tratando de esquivarla, ella del susto queda petrificada, él chofer al verla así de repente, no logró frenar a tiempo y la envistió.
----------------------- < Momento actual > ----------------------------
Armin llegando del colegio observa un carro de policía estacionado en su casa más el carro de sus padres,—¿Qué habrá pasado? —inquiere, deduce algo muy malo, entra a su casa con normalidad y observa a su padre sentado en su sillón llorando con dos hombres al lado que eran los policías.—¿Qué pasó?— pregunta, un policía se le acerca diciendo con mucha delicadeza en expresión —Hijo será muy difícil aceptar y que te diga esto pero..., nosotros estamos aquí para decir que tu madre sufrió un accidente y no sobrevivió—ocurre una enorme y silenciosa pausa esperando la reacción de él por parte del policía, cualquier chico de la edad de Armin se echaría al suelo llorando o correría a su habitación, gritaría de agonía o tal vez quedaría en shock por la noticia, pero Armin solo observó con mucha tranquilidad a los dos hombres y dijo—y en ¿Dónde la tienen?—. Los dos policías quedaron tan impresionados por la serena reacción del chico que el hombre que le habló tartamudeo extrañado —Pe..peee...roo que clase de... pree...lo que queda de ella lo están revisando los forenses...eeeeh... mañana la tendrán lista para la morgue— aún queda extrañado por la pregunta.
—ok, mañana estaremos allá para el funeral— responde él con mucha normalidad observando al hombre, sube las escaleras llegando a su habitación como si la noticia no le hubiera afectado en nada, cerrando la puerta pasudamente "Clack". Los dos policías quedaron tan impactados por la reacción que uno dijo — ¡Pero qué carajo le pasa a ese muchacho!— los dos se le quedaron viendo al padre llorando y luego la puerta del cuarto hasta que se vieron sus caras. Armin solo se acuesta en su cama viendo al techo recordando a su madre y de todas las bellas palabras que le dijo "mi único deseo en la vida es que seas feliz" recordó. Un chico normal de la edad de Armin lloraría sin ningún consuelo, solo en su cama, golpeando la pared o preguntándose ¿por qué?, cayendo en llantos y lamentos por la pérdida de la única persona que lo quería (aparte de Anabel, claro) la muerte a estado acompañando al ser humano desde su inicio y ninguno se ha acostumbrado a ella pero Armin solo cierra sus ojos y se hecha a dormir tranquilamente recordando a su madre.
A los dos días siguientes en el entierro llegaron todos los familiares de Armin mas las amistades de su madre incluso asistió Anabel, enterada de lo ocurrido, sola preocupada por él debido al incidente que hubo. Ella lo busca pero no lo ve hasta que por fin lo encuentra a la distancia todo tranquilo y solo observando el ataúd de su madre poniendo unas cuantas flores, ella se acerca y llora enfrente de él, al otro lado de dicho ataúd coloca unas cuantas flores impregnados de sus lágrimas. El cielo estaba todo gris, había mucha penumbra en los alrededores, suena un trueno acompañado de una leve lluvia, todos levantan sus negros paraguas combinando así sus tristes atuendos pero Anabel era la única que estaba vestida de blanco, resaltando entre todos los demás como si brillara, comienzan a bajar el ataúd y pétalos de rosas fueron lanzadas mientras bajaba, era su flor favorita, Darío se agacha llorando desgarradoramente, su hijo tan solo se queda parado observando serenamente a su padre . Todo el mundo llora porque duele mucho al perder un ser querido, es normal soltar lágrimas, no existe ningún ser humano en el mundo que no lo haga, solo Armin observándolo todo, tranquilo y sin soltar ninguna lagrima de sus ojos.
Ya ha pasado una semana desde que se enterró a Cristina y el padre de Armin llamado Darío no ha salido de su casa, desde entonces las pocas veces que sale es para comprar más licor e ir a su casa y bebérselo todo, deprimido ve las fotos de su esposa recordando todos los buenos tiempos con ella y diciendo —¡Perdón!— con mucho lamento acompañado de una voz frágil. Armin continua con su vida normal como si nada especial hubiese ocurrido para él, asiste a la escuela en la mañana y después llega a su casa para hacer su tarea y leer unos cuantos libros para luego irse a dormir pero a diferencia de los otros días anteriores cada vez se distancia más de Anabel ignorándola en varias oportunidades. Anabel siempre lo esperaba a unas cuantas cuadras antes de llegar al colegio para hablar, pero él ya no venía, siempre tomaba algún camino diferente, ella también lo esperaba para acompañarse a sus casas ya que eran vecinos pero tampoco aparecía, tomando otro camino o dejando una excusa; "de que tiene que ir a otra parte o quedarse en el colegio".
Como por ejemplo: Anabel estaba afuera esperando a que saliera Armin para irse con él sin aceptar ninguna otra escusa, salen todas sus amigas preguntándose de porque no se va con ellas, Angélica también la ve muy extrañada preguntando "¿Por qué no te vienes con nosotras?", ella responde con un tono frió sin querer dar muchas explicaciones —Estoy esperando a alguien— dijo, Angélica dedujo a quien estaría esperando y volvió inquiriendo — ¿Quieres que me quede contigo?— , ella baja su cabeza y con un tono muy suave, contesta —No—, Angélica se sentía un poco triste por cómo le respondió, observa el colegio y luego la ve a ella diciendo —Bueno Aní espero que puedas hablar con esa persona, ¡Cuídate!, adiós— se retira agitando su mano derecha, Anabel también se despide —Adiós Angi — agitando también su mano derecha.
Pasan las horas y Anabel sigue esperando, ya se fue hasta el último chico del colegio, sin que ella se diera cuenta en la distancia lo observaba Armin detrás de un árbol, le da la espalda y ser marcha sin avisar. Ya eran las 5 de la tarde y el portero estaba cerrando el colegio, Anabel nerviosa lo ve y le avisa —No puede cerrar, todavía hay alguien adentro—, profiere con una mirada de preocupación, él portero se extraña diciendo —Niña creo que estas equivocada ya no hay nadie, todos se fueron—
Ella niega con la cabeza, describiendo —No, falta un chico; es un poco más alto que yo, de mí mismo color y de cabello blanco—
—Haa... ¿Es al que le dicen el chico gris?—
— ¡Si ese!—
—Niña él ya se fue como hace una hora o creo que antes—
—Pero ¿Cómo? Si yo no lo vi— exclama Anabel terriblemente sorprendida
—Es que este colegio tiene 2 salidas, debió salir por el estacionamiento, ¡Lo lamento!— comentan él girando la llave en el enorme candado sostenido por una gruesa cadena amarrando los dos tubos del pesado y chillante portón, Anabel se sentía abandona por su mejor amigo — ¿Por qué huye de mí?— piensa por un momento pero desiste y se marcha tristemente a su casa.
Pasaba el tiempo y Anabel andaba angustiada debido a la distante actitud de su amigo, ni siquiera respondía a sus mensajes, en algunas ocasiones ella quería acercarse a la puerta de la casa de Armin tocarla y hablar con él sobre muchas cosas pero cuando intentaba hacerlo, algo en su interior la detenía, no sabía cómo explicarlo y solo se queda observando la puerta de entrada desde la acera, en ese momento lo ve saliendo de su casa con un uniforme, ella se sonroja un poco avergonzada ya que la vio parada enfrente de su casa, nerviosa baja su cabeza para que no le vea la cara pero igual se queda estática en donde está, él camina tranquilamente a donde está ella, se detiene y dice —Hola Anabel—...
Continuara...
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Como están mis queridos lectores, ya por fin estamos una vez más con la parte dramática de esta historia, para mi este capítulo me fue un tanto fuerte en escribir y quisiera guardar 10 segundos de silencio por la muerte de Cristina :'( ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ..., en fin ella fue la mujer que protegió y amo con toda su vida a su único hijo y este capítulo se lo dedico a todas las verdaderas madres de este mundo, les quería recordar que a partir de aquí publicaré el próximo Viernes o sino el sábado o domingo. Siguiente intriga; Armin ha estado actuando muy distante con Anabel, ¡es muy extraño! ¿Por qué será?, lo sabrán en el próximo capítulo, un triste saludo.
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