*NARRA GEORGE*

Manhattan, Nueva York.
ACTUALIDAD...

"—¿Cómo te sientes ahora, Blaise? "

Fueron las palabras que pude escucharle decir a Discott en medio de mi ensoñación.

Abrí los ojos y mi vista se enfocó en el techo del consultorio, de repente el ambiente se sintió muy abrumador. Tuve un mal presentimiento, me incorporé del sillón y tome un pañuelo del buró.

—Discott... Siento... Siento como si aún no hubiese despertado. —Cerré de nuevo los ojos y los apreté fuertemente la punto de ver estrellitas.

—Abre los ojos, Blaise. —Ordenó con voz potente.

Mis ojos se abrieron y lo vi, estaba ahí. Sentado frente a mi con su arma cubierta de sangre. Llevé mi vista al escritorio y Discott estaba en su silla con un impacto de bala en su frente y sus ojos desorbitados.

—¡¿Qué le has hecho?! —Reprendí con furia.

—Solo lo necesario para terminar contigo. —Mostró una media sonrisa y sin vacilar me dio un disparo en mi pecho.

—¡DESPIERTA, BLAISE!

Me incorporé jadeando y asustado del sillón, traté de alejar a Discott de mi, pues el pánico que sentí en este momento era inmenso.

—George, tranquilo. Estás aquí, estoy aquí. No es real, él no es real. —Repitió una y otra vez para tranquilizarme.

Dejé de luchar contra él y mi temor me confirmó que efectivamente ya he despertado y que todo fue uno de esos horribles recuerdos que tanto invaden mi mente.

—Lo... lo siento. Lo siento mucho. —Murmuré.

Estar así me genera cargas emocionales de estrés y ansiedad, soy incapaz de despertar, de regresar a la normalidad y los recuerdos se vuelven más potentes y siniestros.

Odio esa sensación de sentirme invadido y dominado por mi trauma, es como si hubiese algo que me ata y me impide avanzar. Lucho continuamente contra ésto pero mi esfuerzo parece ser en vano

Me levanté del asiento de felpa de golpe, tomé mi rostro entre mis manos y sollocé con fuerza. Discott me tendió un pañuelo para limpiar los lágrimas, el cual recibí y puso su mano en mi hombro como señal de consuelo.

—Blaise. Lo siento mucho, fue demasiado... dolorosa la manera en que perdiste a tu novia y a tu hijo. —Comentó. —Llora, no te quedes con nada dentro.

No hizo falta que Discott me repitiera dos veces que llorara, porque eso hice, lloré como nunca lo había hecho en mi vida, no había tenido la oportunidad de hablar de ésto por temor y porque mi trance no me permitía hacerlo.

Pero hoy fui capaz de romper esas cadenas que me ataban a seguir callando toda la mierda que he pasado por culpa de mi padre. Él es el único culpable de todas mis desgracias y no hay forma de hacerlo pagar por ello.

—Discott. Él me ha hecho el hombre más infeliz de todo este maldito mundo y no hay forma de que lo haga pagar por ello. —Agregué con toda la rabia fluyendo en mi voz.

—Lo lamento, Blaise.

El reloj de Discott retumbó por toda la habitación indicando que mi tiempo se ha terminado.

—Me temo que por hoy es todo. —Tomó su agenda del escritorio y bolígrafo. —¿Te parece si te agendo para el sábado a la misma hora?

Asentí.

—También debo decirte que empezaré a reducir la dosis de tu medicación. Es momento de dejar la codependencia. —Tendió su mano para darme la receta e hizo un gesto esperando una respuesta mía.

-—Estoy de acuerdo, Discott. Gracias.

Salí del consultorio y noté que ya había anochecido, definitivamente mi historia fue mucho más larga de lo que imaginé, al igual que mi trayecto a casa.

Subí el cierre de mi chaqueta y caminé a la estación del metro. El frío viento golpeó mi rostro con fuerza y me caló hasta los huesos.

No es novedad para mí que las noches en Nueva York sean tan heladas, estoy acostumbrado a eso. Pero las noches de invierno me hacen desear con todas mis fuerzas estar en casa en Malibú.

Llegué al departamento, lancé las llaves al sillón y me despojé de mi ropa para darme una ducha.

Minutos después ingresé a la cocina y lavé mis manos, me dispuse a preparar algo para cenar, sin duda fue un día lleno de emociones, por primera vez decidí hablar sobre el pasado que tanto me ha acorralado y siento que acabo de quitar un gran peso de mi espalda.

Pero hay algo que aún no dejaré de cargar:

Todas las muertes que pude haber evitado.

Sin duda perderlos será algo que ha marcado y marcará toda mi vida. Me he prometido hacer pagar a mi padre por ello así sea lo último que haga. Y no cambiaré respecto a eso.

Sigo sin tener idea de que habita en su retorcida mente para hacer todos los crímenes que cometió.

"Y cómo es que nunca me di cuenta de eso"

Mi padre siempre fue un héroe para mí, nos amaba a mamá y a mi, de eso no tenía la menor duda, siempre vio y procuró nuestro bienestar y jamás se atrevió a golpearnos. Hasta aquella noche que encontré a mi madre casi agonizando, ahí fue cuando toda esa imagen de "héroe y hombre intachable" se esfumó por completo.

Sacudí mi cabeza y dejé mis pensamientos de lado y freí el tocino, preparé mi sándwich y me senté a cenar.

Pero justo antes de dar el primer bocado tocaron el timbre. Abrí y me topé con un hombre con el cabello rubio despeinado, una camisa azul vieja y pantalón franela.

A simple vista tenía aspecto desaliñado, pero sus zapatos negros relucientes descartaron ese pensamiento de mi cabeza. Tenía en su mano un maletín café de cuero y una cuerda atada a cada lado.

El hombre soltó un carraspeo y finalmente hizo contacto visual conmigo.

—Buenas noches señor Blaise. —Su tono de voz profundo me pareció familiar.

—¿Buenas noches? —Mi saludo sonó más como una pregunta. Aclaré mi garganta y proseguí a preguntar —¿y usted es...?

El tipo sonrió y tendió su mano para estrechar la mía.

—Permítame presentarme. Mi nombre es Frank. Frank Lawson.

Mierda.

¡OMG! 😍 Estoy de vueltaaaaa. Los extrañé tanto. Primero quiero darles las gracias por todo el apoyo y por esperar pacientemente (no tanto)  a ésta desafortunada enfermera des inspirada y llena de trabajo 🥺 lo siento.

Les tengo dos cosas:

1. Sin elección tendrá actualización semanal todos los domingos (empezando desde hoy) 🤭

2. Viene un cambio de 180 grados que les juro se van a sorprender.

Gracias por todo el apoyo y cariño ¡los quiero!

Cuídense mucho, usen cubrebocas y mantengan la #SanaDistancia 🙏😷

📱💻Redes sociales:

Facebook: La enfermera escritora

Grupo de lectores de Facebook: Sin Elección grupo de lectores Wattpad

Instagram: LaEnfermeraEscritora
📚para más contenido.