Aiden

Mi día fue bastante aburrido y lento, excepto la hora de almuerzo. Vanessa propuso un viernes de películas a lo que terminé accediendo con entusiasmó. Michael no le volvió a hablar desde Algebra. ¡Lo quería lejos de ella! Al salir de la escuela, deje que Vanessa conducirá hasta nuestras casas. Cuándo llegamos quedamos en vernos a las 8:30pm para ver las películas. Mi casa quedaba junto a la suya, así que buscarla no sería necesario. Al entrar a casa saludé a mamá y a papá e hice mis tareas para matar el tiempo. Cuándo terminé me di una ducha y tome una siesta.

"Aiden, levántate. Tu padre y yo vamos a salir." dijo mamá mientras me sacudía con fuerza.

"Que bien, ¡ya déjame dormir!" le dije mientras alejaba sus manos de mis hombros. Aún seguía con los ojos cerrados y mi cara pegada a la almohada.

"Levántate." dijo por última vez y se fue dejando la puerta abierta a propósito. Me quejé mientras me sentaba en la cama.

Así estuve unos minutos mientras miraba mi habitación aún con sueño. Cuadros con mis pinturas colgaban en las paredes. Mi escritorio estaba organizado aparte por el libro que había dejado abierto hace unas horas. En mi espejo habían 4 fotos con Vanessa. Cada una en las diferentes temporadas del año. En cada una sale sonriendo mientras yo me río. Odio tirarme fotos así que Vanessa siempre se inventa un chiste para que salga sonriendo. Minutos después se escuchó un golpe en la puerta, me obligue a salir de mi cama. Baje hacía la sala y abrí la puerta sin ver quién era.

"Ugh, nunca dejarás de hacer eso verdad." se quejó Vanessa mientras cerraba la puerta. Hice un bufido tirándome al sofá.

"Eres la única que me viene a visitar, porque revisaría." le contesté mientras bostezaba. De la nada un cojín del sofá termino golpeándome la cara. Me senté de golpe y mis piernas se enredaron. Mi cara terminó contra el frío suelo causándole mucha gracia a Vanessa. A mi por el otro lado, dolor.

"Eres un torpe, gruñon." dijo mientras me ayudaba a levantarme. Me volví a acostar en el sofá y cerré mis ojos suspirando dramáticamente.

"Estaba soñando que me casaba con una Kardashian y mamá me levanto solo para decirme que iba a salir con papá." mentí. Se que eso la haría reír, y no había nada más satisfactorio que escucharla hacerlo. Tal y como lo imagine, empezó a reírse y yo no pude evitar sonreír.

"Una Kardashian...fuera de tu liga amigo." río mientras yo fingía que su comentario me dolió.

Al abrir los ojos la vi sentada junto a mi en el suelo mirándome con una sonrisa. Le aparté de su rostro su cabello poniéndolo de atrás de su oreja. No aparté mi mano de su rostro ni mucho menos mi mirada de la suya. Era realmente hermosa. Sus ojos grises verdes son perfectos, su sonrisa es dulce y tierna, sus labios...

"Si quieres me puedo ir para que duermas..." me saco de mis pensamientos haciéndome sentir vergüenza. Retire mi mano de su rostro con rapidez y me levante del sofá. ¿Porqué la mire de esa forma?

"¿Entonces?" preguntó detrás de mi. Estábamos en la cocina. Volteé para verla y alcé una ceja en confusión.

"Ohh, no. Esta bien, ya estoy despierto. Solo déjame.. ehh...hacerme algo de comer." caminé hacía la nevera buscando la leche. No había.

"¿Quieres pancakes?" preguntó levantándose de la silla. Le sonreí y caminó hacía el gabinete para tomar la harina.

"Voy al baño." necesitaba estar a solas por unos segundos. Todavía seguía confundido por mi comportamiento de hace un rato.

"Esta bien." salí de la cocina lo más rápido que pude. Al subir las escaleras escuché el timbre de mi teléfono. Corrí hacía mi habitación para ver quien llamaba. Número desconocido. Contesté.

"¿Quién es?" pregunté.

"Aiden..." una voz masculina habló con timidez.

"Si, ¿quién habla?" volví a preguntar.

"Aiden, soy yo. ¡Anthony!" gritó en alivió.

"Hola Anthony..." no tenía idea de cómo consiguió mi número de teléfono.

"Necesito que me ayudes, es Jada. Se que a veces es molesta pero ella..." tomó una pausa. No dije nada. "Ella me gusta, y Vanessa es su única amiga. Al menos la única que se preocupa realmente por ella. Y tú eres su mejor amigo..." lo interrumpí porque no estaba entendido nada.

"Anthony, no entiendo. ¿Jada está bien?" le quería preguntar más cosas como quién le había dado mi número de teléfono pero me forcé a callar.

"Hay una fiesta en la escuela. Al parecer Michael robo las llaves e hizo una fiesta. Le presté mi carro a Jada en la tarde porque me dijo que iba a salir con sus amiga y el suyo no funciona. No sabía nada de esa fiesta lo juro..." lo volví a interrumpir.

"¿Una fiesta en la escuela?" mi voz salió un poco chillona. 

"Si, y necesito que me busques. Mira se que no hablamos, pero necesito a alguien que me lleve a la escuela para poder buscar a Jada. Vi un video en Instagram y está mal. Muy mal, parece drogada." sonaba preocupado. Jada no era solo molesta. Era una irresponsable.

"Mándame tu dirección." le dije y luego colgué. Baje las escaleras casi corriendo.

"Me asustaste." dijo Vanessa cuando entré a la cocina trotando. Tenía la masa de pancake lista y la estufa estaba prendida.

"Tenemos que buscar a tu queridísima Jada. Anthony llamó. Dijo que está drogada en una fiesta." Vanessa me miró con confusión y negó la cabeza.

"Siempre me dice cuando va a una fiesta." me dijo dándome la espalda.

"Si, pues esta vez no fue así. Michael robo las llaves de la escuela e hizo una fiesta en donde está Jada, drogada." Vanessa se volteó con lentitud. Su expresión mostraba enojo. Una notificación nueva llegó a mi teléfono. Al revisar, vi que era la dirección de Anthony.

"Ya tengo la dirección de Anthony, vamos." asentí con la cabeza hacía la sala. Escuché a Vanessa apagar la estufa y quejarse.

El viaje hacía la casa de Anthony y la escuela fue uno lento. Anthony no paraba de hablar y Vanessa le hacía preguntas y reclamos a cada rato. Cuando por fin llegamos a la escuela, lo primero que notamos fue el estacionamiento. Habían demasiados autos. Estacione el auto en el primer lugar disponible que vi y  me dirigí a Vanessa.

"Entramos, buscamos a Jada, y nos vamos." Vanessa asintió y mire a Anthony quién estaba asintiendo. Inhale aire mientras me preparaba para bajarme del auto. Cuando estábamos listos, nos bajamos del auto en silenció. Habían parejas besandose, un grupo de chicos bebiendo, y un grupo de chicas fumando. Anthony me tomo del brazo y me hizo una mueca para poder hablar a solas. Vanessa me miró y le asenti hacía la escuela.

"Busca a Jada, nosotros vamos ahora." force una sonrisa. No quería que entrará sola. "¿Que pasa Anthony?" pregunté alejándome con lentitud de su agarré.

"Solo te quería dar las gracias..." estaba nervioso. Sabía que quería decirme algo más.

"Dilo Anthony." le pedí con un tono un poco molesto. Me gustaba que me hablaran sin rodeos.

"No le  dijiste a Vanessa, ¿verdad?" preguntó mientras bajaba la cabeza con vergüenza. Reí.

"No, tranquilo. No se lo dire." le apreté el hombro y comenzamos a caminar hacía la escuela. El olor a alchol era fuerte igual que la música. La escuela estaba mas llena que el estacionamiento. Quería salir lo más pronto prosible, las fiestas me hacían sentir incómodo.

"¡Jada!" gritó Anthony. Volteé a verlo y la señaló. Estaba en su ropa interior bailando con tres chicos. Se reía y tambaleaba.

"Vanessa no esta con ella..." miré a mi alrededor pero no la veía. "Voy a buscar a Vanessa, ¡ve por Jada!" le grite a Anthony y me alejé. Tenía que encontrarla, ¡tenía un mal presentimiento!