Capítulo 6 "Beso de Harry, no de Tom"
Antes de que pueda moverse, Michael se acerca de nuevo y toma el brazo de ambos, Harry intenta mirarlo a los ojos para saber qué está pasando por su mente pero Louis desvía la mirada y se centra en Michael, mientras el hombre sigue sosteniéndolos.
—Harry, para esta escena necesito que sufras ¿entendiste? Recuerda que el personaje está sufriendo porque es la primera vez que besará a un hombre, entonces imagina ¿Cómo te sentirías tú si estuvieras enamorado de Louis y esta fuera la primera vez que vas a besarlo? —lo miró fijo, como intentando ver su alma, sin realmente saber —es su primer beso.
Las palabras del director sacudieron como un golpe seco directo a la mandíbula de Harry, seguido de mil navajas enterrándose en su pecho a la vez, si tan solo Michael supiera que eso es exactamente lo que estaba a punto de suceder.
Louis no estaba mejor, las mismas palabras le abofetearon con un frío que recorrió su piel y al mismo tiempo fue como recibir una flecha certera directo a su corazón, dolió infiernos porque realmente no había nada que actuar! Ellos dos eran la vida misma de los personajes. Todo era dolorosamente real hasta ese punto, y justo en ese momento, el desamor clavaba sus garras, traspasando todas las capas de Louis.
Él suspiró y un sollozo se atoró en su garganta, temeroso de salir y que el mundo se lo comiera. Louis buscó su mirada y pudo ver al actor morder su labio, nervioso y agitado, en su mente solo se repetía: "no estoy actuando, Harry mírame, esto es lo más real que puedo hacer."
—Harry...este es SU PRIMER BESO —enfatizó Michael, como si hiciera falta —con el hombre que amas.
A Louis se le cayó el alma cuando lo escuchó y quiso gritar que sí, que ése sería SU primer beso, el suyo con Harry, al carajo Tom, él quería reclamar esta parte de la vida para sí mismo. Su pecho se apretó y eso alertó a las maripositas en su estómago instándolas a volar, con la débil ilusión de su primer beso.
—Lo es —respondió el actor, mientras asentía, pero luego de un segundo, desvió su respuesta —lo sé, conozco a Tom.
Por un instante, una mísera esperanza brilló, y se apagó inmediatamente después que Harry mencionó a Tom. Por supuesto que seguía en su papel de actor, pensó el ojiazul. Y aquellas últimas palabras quemaron las alas de algunas mariposas en su estómago que, moribundas descendieron.
—Entonces quiero amor, mucho amor y también quiero dolor, miedo, ilusión del primer beso. Recuerden que para los personajes es algo desconocido, así que Harry, —le habló directamente a él—quiero que te acerques lo suficiente y vas a tomar su nuca con una sola mano y luego la retires, quiero que te resistas un poco ¿ok? Louis, —ahora se dirigió al ojiazul—tú permaneces quieto, cuando Harry dude, entonces tú llevas tu mano hasta su nuca también y lo acercas. Necesito un poco de vacilación antes, veamos...—Michael echó un vistazo al libreto y luego volvió a enfocar al actor —Harry tú bajas la mirada avergonzado y tú Louis, elevas su mandíbula y te acercas en aproximadamente 5, yo haré el conteo en el apuntador así que sabrás cuándo hacer el primer contacto... este primer beso será liviano pero es el más importante porque es el primero, así que los quiero nerviosos y ansiosos, temerosos pero al mismo tiempo enamorados. Harry, —llamó —primero quiero un roce, luego el choque de labios un poco torpe, justo ahí, tú giras la cabeza hacia la derecha mientras tú Louis a la izquierda, solo dos movimientos contrarios...Rob va a guiarlos con el apuntador por si hay algo que no esté funcionando, y si esto sale bien, terminaremos por hoy.
En ningún momento se miraron, cada vez que alguno buscaba la mirada del contrario, este desviaba la mirada. Se evitaron porque sus ojos no podrían ocultar la ola de emociones que estaban experimentando y el amor que ya corría veloz por sus venas.
Louis nunca dimensionó la calidad de amor que sentía por Harry hasta ese momento, durante años aprendió a recibir solo migajas, tenía su amistad pero él quería su amor, así que aprendió por las malas, que con Harry jamás habría un párrafo en su vida, no habría lugar para él como su pareja, solo un débil título de amistad que con el tiempo se convirtió en un triste paréntesis que lo obligó a esconder su amor.
—¡Necesito esa luz, aquí! Hay que mover esta cámara aquí y esos micrófonos ¡los quiero más cerca! —gritó el hombre —un minuto de descanso.
—Hey —pregunta Harry, él no podría estar mejor, con el cuerpo casi paralizado a causa de los nervios y la premisa de lo que tanto había soñado, casi podía tocar el beso, casi podía sentir los labios de su mejor amigo, solo debía soportar un poco más y aquel sueño se convertiría en realidad —¿todo bien?
—S-sí —Louis desvió la mirada, ansioso y con el corazón galopando más furioso que nunca. —S-solo no quiero arruinarlo y repetir.
—¿Por qué? —preguntó, con el evidente cambio en su tono de voz, parecía ofendido por lo anterior —¿Eso sería terrible? ¿Repetir un beso? ¿Soy repugnante?
—¡¿Qué?!
—Tanto te disgusta la idea de besarme? —acusó, pero eran los nervios jugándole en contra los que hacían sacar ideas tergiversadas, no era lo que realmente quiso decir, pero toda la miseria que había acumulado por amar en silencio se deslizó dentro de su boca e hizo que dijera algo que jamás diría de otra manera —tampoco me agrada la idea.
—¡¿Entonces para qué me elegiste?! —devolvió con enfado —responde Harry.
—Porque...porque no puedo hacerlo con nadie más que no seas tú.
—¡Tienes una maldita lista de personas que morirían por hacerlo!, incluso una novia ¡¿qué mierdas pasa contigo?!
Louis se dio la vuelta para comenzar a caminar, había comenzado a caminar hacia la salida, escuchando la voz de Harry detrás de él, pero era demasiado. Él había aceptado todo pero no se esperaba algo como esto. No iba a llorar, por supuesto, pero la ira que sentía había apagado el fuego que sentía y en su lugar, solo quedaba la herida y el escozor.
Rob lo encontró, de frente y casi chocaron.
—¿Louis? ¿Qué pasa?
—¡Louis! —gritó Harry, apenas alcanzando su brazo pero el ojiazul cortó el agarre —escucha, olvida todo lo que dije, no es lo que quise decir, por favor.
—¿Qué sucedió Harry? —inquirió el director —Louis ¿hay algo que no te guste? Podemos cambiar algunas cosas pero me temo que firmaste un contrato y no puedes irte.
—Lo sé, solo iba a fumar ¿puede ser?
—Me temo que no, no, lo siento. La siguiente escena es el beso y no sería buena idea...—Rob notó la situación, no queriendo dañar más la filmación, decidió una salida —depende de ti Harry.
—Dos minutos Rob, por favor—pidió Harry y caminó detrás de Louis hacia una esquina, manteniéndose aún dentro del set, lejos de la vista de cualquier persona —Lou...
Harry estaba desesperado, por un momento sintió la angustia de perder a Louis cuando se alejó, fue hasta entonces que comprendió el efecto de sus palabras. Se acercó un poco, nunca era suficiente pero esta vez mantuvo un poco la distancia, apreció su rostro, limpio y hermoso, aquella preciosa piel que transpiraba el aroma más embriagador que hubiera probado jamás seguía bailando en sus fosas nasales y de pronto sintió que sus pies y sus manos se movían solos, bajo el impulso de besarlo.
¡Besarlo! No había nadie que los mirara, no había una sola cámara, ni un micrófono, no había nadie que los dirigiera hacia dónde mover sus cabezas, solo el amor que sentía por él era lo que lo empujaba como una fuerza compasiva a alcanzar su más grande sueño: probar sus labios.
Tragó grueso y tuvo que obligar a su cuerpo a no moverse, pero sus manos picaban por tomarlo y sus oídos suplicaban descubrir aquellos sonidos que, estaba seguro, haría si lo besaba, duro pero amoroso, con la medida justa para enloquecerlos y llevarlos al paraíso. Sus ojos traidores no dejaban de mirar sus labios y su propia lengua le jugó en contra cuando lamió su labio inferior.
—No digas nada Harry —cortó el castañito —¿Piensas que soy un maldito homofóbico? ¿Ese es el concepto que tienes de mí? Tantos años y todavía no me conoces.
—Cariño...perdón. No fue eso lo que quise decir, es solo que no quiero que te sientas incómodo conmigo, un beso... un beso es algo que, un beso es algo grande.
—¿A cuántas personas has besado Harry? ¿Vas a decirme que con todas fue algo grande?
—¡No!, con muchas ha sido solo trabajo, no significan nada, porque es trabajo.
—¿Y qué es esto para ti? Dímelo, si esto—señaló entre ellos— si yo soy solo "trabajo" ¿por qué tanto alboroto?
—Louis...no es así. Contigo es diferente...
—¿De qué manera?
—Tú... tú no eres trabajo—se acercó por fin— tú eres diferente para mí, eres el hombre que yo am...—el sonido de su celular sonó, interrumpiéndolos con el tono para Amelia.
—¿Hola? De acuerdo, sí. Ya casi...—Harry evitó los ojos de Louis en cuanto tomó el teléfono, no lo dijo pero ambos sabían que la chica había llegado y estaba furiosa porque no le permitieron entrar. Tan pronto como colgó la llamada, volvió a mirarlo.
—Lou, por favor...perdóname, cariño; no quiero hacer esto con nadie más que no seas tú...soy un estúpido lo sé.
—Dijiste que tampoco te agrada la idea de besarme...Puedes tener a quien quieras Harry, no tengo que ser yo...
—Soy un imbécil ¿escuchaste eso también? Porque lo dije, soy el imbécil más grande de la historia porque ¿cómo podría ser eso posible? —sin darse cuenta había comenzado a apretar sus manos y Louis pudo sentir el temblor, aquella característica de su amigo cuando estaba demasiado nervioso —Eres un ángel Lou, debería estar prohibido siquiera tocar tu piel.
Cualquiera podría decir que el corazón está en el pecho, pero Louis no supo en ese momento dónde estaba el suyo, de lo único que estaba seguro es que estaba partido y moribundo, la mitad con Harry, la otra mitad, no sabía.
Harry se acercó, como siempre lo hacía, buscando su calor... y su amor. Louis por su parte, quiso hacerse más grande para cubrirlo por completo, aun si eso significaba ocupar menos espacio de sí mismo.
—Vamos Bebé, dime qué hacer para que tus ojitos brillen. Soy un idiota, perdóname, abrázame...por favor— su voz melosa era igual a la de un niño recién regañado. Al final del día, lo único que ambos querían era ser sostenido por el otro y, dada las circunstancias frágiles en las que se movían, no podían darse el lujo de perder tiempo juntos enojados. —¿Lohue? Por favor cariño, por favor...
—Eres un idiota Edward —finalmente sus brazos encierran al más alto y Harry siente que recupera "su" aire —No vuelvas a decir que me desagrada esto, acepté por ti, pero me iré si dices algo como esto de nuevo, no importa si tengo que pagar y cancelar el maldito contrato.
Harry se volvió un cachorro junto a Louis y cuando sus manos le sostuvieron el rostro, su cuerpo entero se estremeció y aquel pensamiento recurrente volvió ¿Qué tan lejos estamos del día en que finalmente estemos cerca? ¿habría un "nosotros" alguna vez?
El pecho se le oprimió con el pavor de no conseguirlo, fue el ardor de la desilusión lo que lo hizo apretar más entre sus brazos y esconder su cara en el cuello ajeno, inhalando su aroma, ése que tranquilizaba sus miedos y apaciguaba sus luchas internas, Louis era; en esencia; la medicina que Harry necesitaba sin importar la sanidad de su cuerpo, él era aquello que su corazón enfermo buscaba con desesperación.
—¿Esto significa que me perdonas?
—Esto significa que-
—Quiero besarte...
—¡¿Qué?!
Por un momento tuvo que tocar su propia piel para comprobar que no era un sueño, Harry realmente había dicho aquello y por más que hubiese querido responder "Yo también", su voz no estaba por la intención de colaborar.
—¡Harry! ¡Louis! —la voz de Michael, seguida por Rob les sorprendieron —¡Oh! ¿ensayando de nuevo? Bueno, vamos, vamos que la cosa es allá.
Michael se posicionó en medio de ambos y los empujó hasta el set. Cada paso de regreso fue como arrastrar su cuerpo por un millar, se sentía pesado por momentos, y en otros, sentía flotar. ¡Harry quiere besarlo! ¡¿Mundo, escuchaste eso?!
Louis no sabía exactamente cómo reaccionar, caminó hasta el lugar indicado, mientras a Harry le retocaban el maquillaje. Rob se acercó de nuevo y lo miró, Louis parecía ajeno a la realidad que lo rodeaba y sus ojitos azules brillaban entre un mar de emociones, y la luna que acariciaba e impulsaba la marea le compartía su luz.
—Supongo que, ¿se arreglaron? —indagó Rob, pero anticipaba la respuesta con solo mirarlos. Harry, a la distancia no dejaba de ver a Louis y sonreír como un idiota enamorado. Louis lo miró y el sonrojo de sus mejillas cuando notó la mirada de Harry lo delató —Eso creí, me alegra por ustedes.
—¿Disculpa?
—Te conozco recién Louis, pero he visto a Harry, él luce diferente a tu lado, sonríe más, se vuelve torpe y te mira como si tú hubieras puesto las estrellas en el cielo, son los síntomas... están enamorad-
—¡No! —le cortó —no lo digas, no es verdad.
—No tienes que aceptar nada, no me conoces, solo sé reconocer algo cuando lo veo...ustedes lo tienen.
—No estoy enamorado de él, no de él. Rob, te aseguro que no es de él, yo tengo novia.
—De quién estás enamorado es asunto tuyo Louis, yo no voy a juzgarte...mi abuela decía "hay dos cosas que no se pueden ocultar: el dinero y el amor"...¿Cuál es la que no pueden ocultar ustedes?
—Bien, ¡todo mundo preparado! —interrumpió de nuevo Michael.
Harry volvió a su lugar frente a Louis y le sonrió, tan bonito como un amanecer y el pobre corazón del castañito se derritió.
—¿Listo, Amor? —guiñó —hagamos volar a Tom.
Louis estaba seguro que jamás volvería a sentir la misma adrenalina con tanta fuerza como en aquel momento, el más erótico y romántico de toda su vida. En sus ojos estaban escritos aquellos sentimientos que no podía cambiar, y aunque había dejado su corazón abierto, jamás había sido tomado por Harry.
La claqueta sonó y las luces cambiaron hasta el rostro del actor, su propio pecho, indomable solo corría desventurado para atrapar a Louis y arrancar aquel elixir de su boca, aquel que le recordara lo que es besar con amor y por contrato.
Harry tomó la nuca del ojiazul como lo indicaba el libreto y ya sentía el calor emanar de sus pieles, se acercó un poco, con el más frenético valor y su nariz volvió a acariciar el rostro de Louis porque nunca se cansaba de tocarlo y de inmediato se escabulló por un lado hacia su oreja, absolutamente perdido en sus emociones, con un vendaval de sensaciones que solo le hacían cerrar los ojos.
—¡Corte! —Michael se acercó furioso —¡Harry ¿Qué crees que estás haciendo?! ¡Lo tomas de la nuca, dudas y te alejas! No te pedí que olisquearas su oreja ¡Joder! ¡Jack, empezamos de nuevo, desde aquí!
Louis lo miró y solo atinó a morder su labio, nervioso, sin saber qué más hacer. Harry devolvió la mirada con un sonrojo incluido y contuvo la sonrisa, pero un hoyuelo lo delató.
—¿Lo estás disfrutando?—preguntó coqueto.
—¿Tú no?—respondió en la misma actitud desafiantemente coqueta.
—¡Cállate! —le empujó, igual que un par de adolescentes en su primera cita.
—Solo no me muerdas Bebé.
—No, voy a golpearte en su lugar.
—Quisiera ver eso.
—¡Toma cero, ciento once! —se escuchó la voz de alguien más en el set —"My policeman" ¡acción!
Harry se acercó de nuevo, esta vez tomó su nuca y su frente mostró su ceño fruncido, se alejó apenas unos centímetros pero entonces la mano de Louis lo tomó. Harry pudo sentir el temblor en sus falanges y quiso atribuirlo a los nervios de filmar, pero su parte irracionalmente enamorada decía que no, que esto era por él.
Escaneó su rostro y sin proponérselo, su nariz se hundió hacia su mandíbula pero de inmediato recordó que eso no era parte de aquella escena, así que volvió al frente, pero fue demasiado tarde porque la voz de Michel volvió a sonar.
—¡Corte! ¡Harry! ¿Qué carajos sucede contigo hoy? ¿acaso no leíste el libreto?! —el hombre lanzó los papeles frente a él, aquellos retrasos seguían costándole mucho al studio —¿Algo que quieras decirme?
—Perdón Michael, lo lamento, prometo que...
—¡¿Por qué estás sudando tanto?! ¡Maquillaje! ¡Quítenle ese maldito sudor! ¡Jack! Vamos de nuevo, desde aquí.
Rob se acercó a Louis, mirando cuán afectado estaba el actor.
—Es extraño, Harry siempre es muy profesional, nunca repetimos escenas por causa de él...debe haber algo, o alguien que lo pone así...—terminó de hablar y se alejó, no sin antes dar una palmadita en la espalda del castañito.
Harry murmuró más disculpas a la chica que le retocó el maquillaje y luego a Rob.
—Bah, no te preocupes Harry, también yo me habría puesto nervioso si tuviera que besar a mi crush.
—¡¿Qué?! No, Louis no es, él no es...
—"Mi primer crush real es Louis Tomlinson"...ese fuiste tú ¿no?
—Eso fue hace tanto tiempo...
—Y aún sigue siendo real...qué afortunados! —Rob no dijo nada más, solo guiñó un ojo antes de alejarse y susurrar con voz muy audible —tranquilo Harry, yo también habría caído por él.
Sintió cómo subía su sangre y la revolución que se generaba en su sistema. Volvió a su punto marcado y se posicionó como el guion pedía.
Sus ojos se encontraron de nuevo y dentro de sus cuerpos, era como un tsunami que se preparaba, alejando todo y creando una breve calma donde no sentían más que la respiración del otro, aparentemente controlada.
Harry tomó su nuca y el gesto de su rostro era confuso para Louis, parecía sumido en la tristeza y la miseria como lo estaría Tom, Louis podía escuchar las indicaciones en el apuntador de no moverse hasta que Harry se alejara, y cuando éste se alejó; Louis entonces le tomó y lo acercó con firmeza, sus ojos puestos en los verdes, y Harry enfocó su boca. Bajo la luz de los reflectores, los labios de Louis lucían más rojos y tentadores. El ojiverde se sentía desfallecer por la cercanía y la anticipación, el corazón estaba histérico y sus labios se consumían por sentir los contrarios.
Contra toda cordura, siguió el libreto, bajó su mirada, avergonzado como se le indicó, y pudo permanecer así los cinco segundos hasta que sintió el contacto de los dedos de su mejor amigo bajo su mandíbula. Había un frenesí sucediendo en su interior y el aire se volvió espeso, una fuerza que lo arrastraba hacia Louis mientras su cuerpo entero estaba gritando hacia el espacio silencioso, con todas aquellas palabras que seguían atrapadas, rogando porque los oídos sordos del castañitos lo escucharan.
Louis tocó su piel esta vez, sus dedos temblorosos no contribuyeron a menguar la ráfaga de nervios que lo azotaron cuando el aliento caliente de Harry golpeó el espacio sobre su labio superior y la distancia se reducía, tan lento como el andar de un viejo y estropeado reloj.
El primer roce lo elevó hacia el exterior, todo sus puntos receptores estaban atentos a atesorar cada sensación de aquel encuentro. Se mantuvieron así por apenas unos segundos y entonces se alzó de nuevo sobre las puntas de sus pies para tocar el cielo, siguiendo la línea marcada de un pirata, Louis siguió hasta encontrar su tesoro, la boca de Harry.
Y lo besó...
Y entonces el mundo guardó silencio, y todas sus guerras internas pararon, aquella lucha cruel e inacabable dentro suyo hizo un alto, y todo explotó al mismo tiempo, liberando el más bello caos que jamás imaginó. Sentir los labios de Harry, su boca, su respiración chocando contra su mejilla fue la sensación más avasalladora para la que nunca se preparó. Era una mezcla absurda y preciosa, entre la fantasía y la más increíble realidad.
Cuando lo besó, Harry por fin lo extendió... Ése era el sentimiento que había buscado toda la vida, sintió lo que tanto anhelaba...
Se sintió en casa, a salvo, en paz.
El beso, por muy escrito que estuviera, fue real, y les supo a sueños, a risas y a nervios.
A partir de ese momento ya no importó a cuántas personas había besado antes, ninguna había encajado como él y lo supo; Harry lo entendió, claro y fuerte: Louis era esa pieza que lo completaba, su favorita, de entre todo lo que componía a Harry, Louis siempre sería su favorita.
El beso fue avasallador, removió las memorias de besos pasados, borró las huellas de otros labios y plasmó su propia galaxia en aquel encuentro donde las palabras murieron, pero los labios, más que nunca hablaron su propio lenguaje y le susurraron agritos sordos al otro cuánto lo amaban.
Harry saboreó la boca de Louis como jamás había probado nada, con el ímpetu y el anhelo girando en su cuerpo demandante, como la miel más dulce en su paladar, aquel sabor que contenía el eco enamorado de cada confesión escondida.
Louis no se quedó atrás, su cuerpo se sintió liviano a pesar de que seguía en puntas, Harry, no Tom, lo besó con hambre, como si hubiese esperado por este beso toda su vida, justo como le pasó a él. El torrente de adrenalina lo impulsó a cerrar los ojos más fuerte y regalarle un gemido tan tímido que ningún micrófono pudo captarlo, excepto Harry, quien atrapó aquel invaluable sonido y lo guardó en su cofre. Harry lo besó con pasión y ferocidad, siguiendo los impulsos del fin de la espera, sacudiendo, quemando y liberando...
—¡Corte! Jack ¿lo tienes?
Separarse fue como ahogarse lentamente lejos de su fuente de amor, era consumirse en vida, aprender a sobrevivir en lugar de vivir.
Cuando Louis abrió los ojos, la escena había terminado y Harry... Harry estaba sonriendo.
Louis también sonrió y Harry no supo si estaba cayendo inconsciente o el beso le había dado alas, solo supo que sus pies ya no tocaban el suelo, sino el cielo.
Si Louis tuviera que elegir quedarse a vivir en algún punto, elegiría ése, donde fue inmensamente feliz, donde su alma vibró, donde dejó de sufrir y se elevó por encima del pantanoso desamor.
—Listo muchachos, eso es todo por hoy ¡Felicidades! Quedó estupendo.
—Harry— llamó el asistente —la señorita Amelia insiste en hablar con usted.
El actor solo asintió y tomó el teléfono, con una mirada triste se disculpó con Louis pero no se alejó, quería, necesitaba hablar con él.
—Lo sé, sí, lo sé...no, no lo olvidé, ¿Cómo podría? De acuerdo, estaré contigo en un minuto, cielo —aquel sobre nombre cariñoso reventó la burbuja en la que se encontraba el castañito pero el asistente seguía junto a ellos y no podía descubrirse.
Giró de nuevo para encontrar a Louis ya rumbo a la salida, corrió detrás de él y le tomó del brazo.
—Cariño...—Louis sintió el amargo sabor después de escucharlo llamarla "cielo" a ella, pero no dijo nada, se limitó a mirarlo con el mismo amor —¿Estás...estamos bien?
—Claro, lo prometimos ¿recuerdas? —Louis lo miró a los ojos pero pronto bajó la mirada a sus labios, ¡los había probado! Y era lo más exquisito que tomó jamás. Harry también había bajado la mirada hacia la boca de su amigo, nunca, ni en un millón de años pensó en lo dulce y maravilloso que sería el sabor de Louis.
Sus ojos seguían puestos en los labios del otro y solo Dios sabe cuántos besos se quedaron ahí, en aquellos ojos que miraron esos labios.
—Es Amelia —reaccionó el actor, mientras señalaba el celular —tengo que ir a mi departamento...¿vamos?
—Harry, no iré a importunar a tu novia.
—¡No! Tú nunca eres inoportuno Bebé, vamos, tengo un auto esperando.
Tuvo que volver hacia atrás, al camino del mejor amigo pero no quería, no quería desprenderse de esto que, acababa de ser su mejor lugar feliz.
Caminaron uno al lado del otro, nerviosos, con las extremidades entumecidas y las manos temblorosas, adentro, adentro del pecho todo era un hermoso caos, un revoloteo causal donde la esperanza se negaba a desaparecer.
Justo cuando estaban a punto de subir a la misma camioneta, la voz de Amelia sonó.
—¡Harry! No pueden ir en el mismo auto.
Uno de los guardias del lugar tomó el brazo de Louis y lo empujó a la camioneta que se encontraba detrás, una chamarra grande y capucha oscura fue puesta sobre el castañito mientras que Amelia se acercó al ojiverde para tomar su mano y caminar hacia otro auto. Harry caminó un poco pero se soltó de la chica para dirigirse hacia su amigo, pero fue empujado por un guardia más alto que él hacia la primera camioneta donde Amelia ya lo esperaba con un ceño fruncido.
—¡¿Qué carajos?! ¡Suéltame! —exigió al hombre que le tomaba por los hombros hasta asegurarse que abordara el auto negro —¡Louis!
—¡Harry! — se escuchó la voz de Greg, su mirada le hizo saber lo enojado que estaba, Harry estaba rompiendo las cláusulas del contrato de confidencialidad al llamarlo en voz alta por su nombre, a pesar de que solo estaban los de seguridad —Sin escándalos.
Los cristales oscuros de la suburban donde Louis fue empujado se habían cerrado, impidiendo la comunicación.
Tomó su teléfono y envió un mensaje a su mejor amigo.
"Lo siento Bebé...no sabía que...pasaré el día con ella."
Aquella mañana se levantó con la más grande ilusión y ahora, su corazón estaba desangrándose en las manos de Amelia. Harry caminó del brazo con ella, dejando en el suelo el único hogar que se habría construido solo para él.
Cuando llegó a su departamento se lanzó contra las almohadas de su cama y cerró los ojos, no quería llorar, había tenido el mejor momento de su vida y nada, ni siquiera la misma Amelia Winston se lo arrebataría.
Su teléfono volvió a sonar con otro mensaje, el numero desconocido había enviado una imagen reciente y un mensaje:
"Hay cosas que no son actuación"...prepárate, mañana haremos que Tom toque el cielo. Buenas noches louis... Rob.
..................................................................
"Eleva tus palabras, no la voz. Es la lluvia lo que hace crecer las flores, no el trueno"...Rumi.
Solo el escritor sabe a quién escribe, mientras el lector sabe a quién extraña cuando lee... yo escribo para ti, cariño...Ojalá lo disfrutes.
(Juro que cada vez me siento más insegura de esta fic, dudo de mí misma respecto a si la dejaré o la elimino :/ ) ¿Opiniones sobre la historia hasta ahora?
Besos.
MAKI<3
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro