Capítulo 19 "Imagínate cuando te diga que te amo"
"Ojalá vinieras enfadado, harto de esperarme y una vez aquí, golpearas la puerta a patadas mientras gritas: !Cobarde sal ahora mismo y enfréntate al amor de tu vida".
Dedicado a ti, que me dejaste contarte esta historia, gracias.
Sus labios buscaron los ajenos y cuando Harry dio la bienvenida con su lengua, el caos explotó dentro de Louis, miles de fuegos artificiales estallaron, llenando el ambiente de colores y de felicidad. Las luces eran tenues mientras sus bocas seguían en contacto y el reflector azul giró hacia sus sombras, proyectando con timidez lo que por encima de las sábanas ocurría.
Harry entendió que Louis era capaz de crear su propio mundo, uno donde el amor ardiera en mutuo acuerdo. Y lo amó, más que nunca.
Sus rostros giraron en una perfecta sincronización acordada únicamente por sus emociones de ese momento, habían decidido tácitamente que Louis llevaría el mando en aquel encuentro bendito de sus labios. Harry se dejó guiar, siguiendo con puntualidad cada movimiento que Louis marcaba, todo su cuerpo se derretía como cera delante del fuego que emanaba del castañito.
Louis intentaba decirle en cada beso que era él, era a quien debía elegir. Por eso sus besos tenían el peso exacto entre enojo, tristeza y amor.
Lo besó una, dos y tres veces con más énfasis hasta que la naturaleza intervino a través de sus pulmones colapsando ante la falta de aire.
Louis no se apartó de inmediato, antes de alejarse de su mejor amigo, dio una respiración mientras sus frentes se apoyaban y se deslizó hasta el cuello de Harry donde finalmente exhaló, abatido y excitado a partes iguales.
—Lou...
—No digas nada Harry, —sus piernas temblaban igual que su voz, todo él era un enjambre de emociones que estaba siendo sacudido con frenesí, ahora todo estaba a flor de piel, imposible de controlar — solo cállate.
—¡Corte!
Michael finalmente se acercó a los actores, Louis bajó de Harry al sonido de la voz del director y agradeció infinitamente que las luces todavía estuvieran muy tenues, porque el protector apenas ayudaba a esconder su excitación.
—¿Necesitas algo Louis? —habló Rob.
—Cinco minutos, es todo.
—Bien, tenemos un receso de diez minutos—gritó Michael— retomamos rápido porque no quiero que pierdan esta sintonía, todos estamos muy en nuestro papel hoy y el amor está en el aire—tarareó.
Louis caminó de prisa al roulette, estaba abrumado. El mundo se le había caído encima y él no lo pudo evitar. Cerró sus ojos y revivió todo de nuevo, su cabeza dio vueltas y su cuerpo se sentía flotar. Se deslizó por el suelo del baño dentro del remolque buscando abrazarse y protegerse de sí mismo, se había subido a aquel tren de emociones, y por mucho que intentara, no podía detener su destino y volver a la realidad, donde Harry no estaba con él.
—¿Qué...qué fue eso? —preguntó Harry, hablándole a la nada.
—Corre y averígualo—animó Rob —pero hey Harry! —le detuvo— Mucho cuidado con él, hay gente que no se encuentra dos veces en la vida y Louis... Louis es irremplazable.
—Lo sé.
—Mantén los ojos y oídos abiertos y lee a través de él, se está desmoronando allá adentro, no rompas su corazón.
Harry asintió, con una estampida dentro suyo, emociones, sentimientos y palabras que se revolvían con furia y volcaban en su interior todo. Corría la histeria en sus venas y en su pecho, lo que antes fue un músculo cardiaco, ahora era un instrumento bélico, que retumbaba con cada latido, haciendo que su pulso se elevara.
Tocó la puerta como si no fuera su propio remolque, pero había una fina línea que no quería traspasar. Hubo un silencio sepulcral que solo carcomía sus nervios y hacía que su sistema tuviera una caída estrepitosa.
Cuando la puerta no fue abierta, decidió que era necesario entrar y enfrentar lo que sea, antes de que el monstruo de la ansiedad lo consumiera.
Encontró a Louis como un pétalo caído de la rosa, su rosa. Un sentimiento de culpa se albergó en su interior pero al mismo tiempo estaba cansado de caminar en la orilla filosa de un acantilado sin caer y sin salvarse. Debía comenzar a enfrentar sus temores.
—¿Por qué me besas así? —se deslizó bajando hasta sentarse frente al castañito, también en el suelo.
—¿Así cómo?
Louis ni siquiera lo miraba, tenía los ojitos azules perdidos entre el ángulo que formaban sus rodillas cuando sus manos rodearon sus propias piernas, su instinto de supervivencia era lo que le hacía protegerse, sin entender que Harry nunca significaría una amenaza.
—Como si estuvieras es enamorado.
El tiempo parecía cruel cuando el silencio reinó y las respuestas parecían no llegar, pero; al mismo tiempo, era como si todos los relojes del mundo se compadecieran de él, de su historia inacabada y le concedieran una tregua, deteniéndose todos a la vez para crear un espacio en el que su historia fuera contada.
—Esa la única manera que conozco— respondió, porque él también estaba cansado de aguantar la respiración junto a Harry, su amor se salía por los poros, por los ojos, por cada palabra y cada acto —Es la única forma en como debes ser besado, total, profunda e irrevocablemente enamorado,— cada palabra fue pronunciada con ardor y convicción. Finalmente lo miró y Harry se perdió en las líneas doradas que adornaban sus iris— No mereces menos.
—Lou...
—Nunca más aceptes besos por contrato, —advirtió— porque a partir de ahora, mi única promesa es besarte con amor y pasión.
—Louis...
La angustia nadó en sus ojos y no supo por quién temía más, por él o por el hombre que había sido su mejor amigo por cinco años. Pero Harry no emitía ninguna palabra más, y esa actitud solo acrecentó su temor al rechazo.
—Di algo, por favor Harry.
—Louis....yo-
Los mismos relojes que antes dieron treguan, ahora giraban presurosos dejando que los segundos giraran en reversa. No fue suficiente porque era como si un invierno crudo congelara las cuerdas de su garganta, impidiendo gritarle cuánto lo amaba.
—No digas nada, y...—suspiró abatido.
—Es que no, puedo creerlo...
—No te preocupes Harry, ya te amé por cinco años, te amaré por el resto de mi vida sin esperar nada a cambio.
—Louis...tú —señaló— ¿estás ...pero y el tipo aquel? Es que yo...yo no puedo creer que-
—Durante todo este tiempo he aguantado la respiración junto a ti, —le interrumpió —pero ya es hora de respirar porque me estoy asfixiando.
—Louis...—Harry no pronunciaba, Harry exhalaba el nombre de Louis en cada respiración. Su garganta estaba seca y su lengua se enredaría si intentara hablar más.
—Sí, Louis...tu mejor amigo, el mismo que te ha amado casi desde el inicio. Yo, un simple músico que escribe canciones pensando en historias contigo. Yo, el mismo chico ruidoso que solo sabe fingir ser un buen amigo porque en realidad te ama —sorbió —Pero estoy siendo fiel a mi verdad al confesarte lo que siento... Sé que aquí todo es ficticio, pero no lo mío, yo no estoy actuando cuando te digo que te amo.
—Louis...
Harry no dijo más, estaba impávido, imperturbable como una estatua, pero es que todo se estaba agolpando dentro.
—Déjame solo por favor —suplicó—necesito un momento. Terminaremos la escena y después...
—Sí—concordó, sabiendo que entre ellos haría falta una vida entera para ponerse al día de los besos que les faltaban —después hablaremos. Louis...tengo tanto qué decirte, —sonrió— pero esperaba que ya lo supieras...Te espero.
Harry salió del roulette, como un ente, tan ligero que casi flotaba entre un espacio de luces y besos que todavía palpitaban en sus labios. Louis le correspondía, tan increíble como sonaba, siempre fue mutuo.
—¿Y bien?
Harry no se sorprendió cuando los observó, Rob, Michael y hasta Jack estaban frente al roulette, esperando.
—¿Qué?
—¡¿Qué dijo?!
—Él... ¿me quiere?
—¡Al fin! —grito Michael —¡Jack! La champagna!
Jack se giró para buscar pero no encontró nada y solo negó con la cabeza.
—Bueno— decidió Michael— será después, ahora vamos a terminar esa escena y después nos iremos a follar.
Los ojos de Jack casi salieron de sus órbitas cuando escucharon esa orden del director, Michael hizo una mueca y aclaró.
—Cada quien con su pareja ¡Joder! Ni que estuvieras tan bueno —le murmuró a Jack cuando pasó junto a él.
—Harry—llamó Rob— ¿Qué pasó?
—Hablaremos cuando terminemos —susurró. Una sonrisa se extendió cuando su cerebro hizo clic, se lanzó a los brazos de Rob mientras le gritaba con voz baja —¡Me quiere!, ¡Joder! ¡Me quiere!
Era como si aquel día fuese navidad y Harry regresara a ser un niño que acababa de recibir su mejor regalo.
—¡Me ama!
—Finalmente, he perdido mis bolas de la impaciencia. Bueno, bueno, anda que aún tenemos trabajo.
Harry sonrió más grande, se pellizcó las mejillas solo para comprobar que no era un sueño y luego volvió a sonreír, con tanta luz que casi opacaba al reflector. Caminó de vuelta al foro mientras silbaba y bailaba alguna melodía, se convirtió en una fuente de energía y sonrisas, abrazó a la maquillista que le retocaba la frente y le dio un beso a la chica del peinado mientras se movía como un bailarín profesional. Cuando regresaba hacia la cama que yacía en el set, saltó sobre Jack y luego le apretó las mejillas.
—Ten amigo, tus cascabeles —dijo, mientras le entregaba aquel racimo de cascabeles que había tirado cuando lo abrazó.
Louis salió después de unos minutos y caminó hasta una distancia prudente, la risa de Harry resonaba por el lugar. Lo observó bailar frente a la maquillista y luego siguió sus pasos con la mirada hasta el momento en que se lanzó sobre Jack. Sonrió enternecido, Harry se había quitado ese halo de congoja que tuvo antes y ahora era como un sol, brillando y repartiendo luz a todos.
—Lo que hace el amor—Rob suspiró como una colegiala enamorada cerca del castañito que áun tenía la nariz rojita —y eso que no te ha dicho la mejor parte.
—Le confesé que estoy enamorado de él y se quedó callado —soltó con tristeza—¿Cuál es la mejor parte según tú?
Rob se giró a mirarlo, cruzó su brazo por encima de sus hombros y lo acompañó al centro del foro.
—Deja que el tío Rob te ilumine "Capullito.
Harry estaba frente a él, lo miró y empezó cantarle desde donde estaba, importándole nada que los otros tres hombres estuvieran allí. Louis se ruborizó y Harry sonrió de lado pero no detuvo su canto, mientras le acomodaban el apuntador, su cuerpo viró en dirección a Louis.
El castañito empezaba a sudar frío, sus manos cubiertas de capas y capas de maquillaje se retorcían nerviosas, frunció el ceño sin mirar directamente a Harry mientras éste se erguía para ganar unos centímetros de altura.
—Ya, ya príncipe Harry —dijo Michael mientras rodaba los ojos y bufaba —nos quedó claro que el chico de los pómulos sabe que estás enamorado.
Louis giró tan rápido hacia Rob quien asintió con obviedad y luego miró a Harry que solo le guiñó un ojo.
De pronto, fue como si ese fuera un mundo alterno. Louis ya no se sentía en el foro, estaba entre amigos que no juzgaban su amor sino que lo celebraban y lo admiraban. Harry también parecía otro, es como si algo o alguien hubiera encendido su interruptor seductor y ahora estaba imparable.
Feliz, rebosante...enamorado.
—Bueno, vamos a retomar desde donde quedamos—dijo Michael— me dieron muy buen material en la escena anterior. Ahora invertiremos los papeles. Harry —le llamó— comenzamos contigo acostado sobre la cama, haremos una toma desde un lateral y otra cámara nos dará el ángulo aéreo, vas a girar a Louis, descuida porque solo tomaremos parte de su pecho y edición hará magia, para todos será David —aclaró— entonces lo giras y vas directo a su cuello, te cuento hasta 3 y sales de allí, quiero que uses tu lengua desde allí hasta su mandíbula, luego lo besas, ya saben esa mierda de lados opuestos —restó importancia— quiero un beso de cinco segundos, yo cuento, nadie se separa antes de eso. ¿Entendido?
—Claro como el agua —dijo Harry y su sonrisa iluminó de nuevo.
—Harry, después del beso baja hasta su vientre, haces pausas, dejas un total de cinco besos en ese trayecto, luego —se puso más serio cuando continuó y miró directo a Louis que parecía absorto —,Louis ¿tienes el protector? —cuando asintió, el director se aclaró la garganta—qué bueno porque, para esta escena, Tom meterá la mano entre tu ropa interior. No,—aclaró— no lo hará en realidad pero es necesario que ambos usen el protector. Harry—le llamó con seriedad —desde este ángulo parecerá como si realmente estuvieras masturbándolo, pero no lo vas a tocar, eso después si quieren —dijo como si nada.
—Usa la bolsa de tela que colocamos entre las sábanas— dijo Rob—tu mano se moverá de arriba abajo pero dentro de la bolsa, no tocarás a Louis.
—Pero aquí sí necesitamos de ti Louis —volvió a hablar Michael— no te tocará pero necesito ver la reacción de tu cuerpo, Patrick se retuerce un poco, Jack tomará un primer plano de tu vientre. Harry va a inclinar su cuerpo sobre ti. Lo que sigue es la consumación del amor, ya saben pero eso será más fácil porque las tomas las haremos con Harry en su mayoría, descuida Louis. Ahí cortamos, ¿dudas? ¿No? Vamos entonces!
Harry se acostó sobre la cama como en la escena anterior, todavía mirando a su chico. Louis subió sobre su regazo, con los nervios acechando cada célula. Harry lo ciñó hasta que el cuerpo de Louis descansó todo su peso sobre el cuerpo del actor. Sus miradas se encontraron y una chispa comenzó a brillar desde la punta de sus pies hasta llegar a su cabeza, se sentía expuesto, desnudo y acorralado por la mirada verde.
—¡Escena ciento veintiuno, toma dos, My Policeman! ¡Acción!
Harry apretó el agarre de sus manos sobre sus caderas, lo miró por un segundo y entonces invirtió las posiciones. La cámara capturaba por encima de sus cabezas, el momento en que el cabello de Harry rebotó contra sí mismo debido al movimiento anterior.
Louis cayó sobre el colchón pero Harry lo sostuvo en el último segundo para evitar sacudirlo. Los labios del castañito jadearon cuando el calor del otro cuerpo lo cubrió, sus ojos tenían un mar agitado por las olas de la pasión, un barquito zozobrante era invadido por la fuerza de un huracán llamado Harry y Louis contra todo pronóstico, deseaba probar la magnitud de ese tifón.
El calor acrecentó cuando Harry hundió su nariz en el cuello del ojiazul, la cámara que Jack había colocado captaba con claridad cómo la piel era perseguida y otorgada. Harry buscó el punto done su pulso era fuerte y besó con toda la humedad de su boca, aquello rompió el silencio del castañito cuando el primer jadeo apareció.
Michael contó hasta 3 en el apuntador pero el actor se mantuvo dos segundos más, adorando. Volvió al centro de su garganta sin evitar que su nariz olisqueara la piel que el sol besó antes.
Las manos de Louis se apretaban en puños pero subieron a su espalda cuando la lengua de Harry lamió tan suave sobre la longitud del cuello, la nuez de Adán se movió traicionera ante la sensación, era como si en esa caricia Harry intentara cicatrizar cualquier toque que Louis hubiera recibido antes, porque después de Harry, nadie más lo tocaría.
Su siguiente movimiento fue un beso. Ardía el fuego de la pasión en sus sistemas y en un momento quiso abatir su boca para que supiera que en realidad lo estaba reclamando, pero cuando el segundo movimiento llegó, Harry retrocedió en su misión. En su lugar, lo besó con amor, dejó a un lado el salvajismo y se entregó directamente a demostrar con hechos cómo se sentía por él.
El beso no era solo dulce. Había un sabor que se mezclaba con sus fluidos, Harry lo besó con más pasión y cuando la lengua acarició la ajena, escuchó el gemido y lo entendió, Louis sabía a amor y a esperanza.
Subió hasta encontrar sus ojos y fue entonces que los engranajes giraron y todo se revelaba en unos ojos azules. Lo miró, como siempre quiso que lo miraran y ahí supo lo que era sentirse amado sin necesidad de ser decirlo con palabras.
Louis lo amó a la distancia, con la mirada, a salvo, lejos del rechazo.
El movimiento fue tan sutil, era una aprobación que cedía el permiso de hacer su siguiente movimiento.
Harry se dirigió a su cuello pero en seguida llegó a su pecho. Su respiración se volvió errática tan pronto sintió la boca de Harry en su piel. La cámara grababa cómo su boca besaba la piel limpia, los tatuajes habían desaparecidos y las pequeñas líneas serían borradas mas tarde.
Louis era arte en cada espacio, pero entre aquellas sábanas, los labios y las manos de ambos pintaron en el mejor lienzo, una historia inacabada de amor.
Eran manos y torsos desnudos, eran labios que no se cansaban de besar, besos que se grababan a fuego sobre la piel y que arderían en su propio infierno, pasados los años. Era su memoria muscular almacenando cómo era sentir a Louis en cada célula.
Su piel erizada indicaba que nada era fingido, fue su cuerpo delator, que no sabía actuar por mucho que intentó hacérselo creer. Mientras el toque de Harry se extendía por su piel y su aliento golpeaba suave cada centímetro.
Sus pieles desnudas hicieron contacto finalmente y todo fue un caos, todo era Louis, todos los sentimientos y emociones del mundo conocido explotan dentro.
Con cualquier otra persona Harry hubiera seguido las líneas, respetando la integridad de sus compañeros actores, pero este era Louis su mejor amigo, su primer amor, Harry iba a aprovecharla hasta el último momento.
Louis no supo si quería que ese fuego acabará o que terminara de consumirlo, solo sabía que nunca había sentido algo así y todo provenía de Harry. Su piel encendió algunos focos que no sabía que estaban ahí, o quizá sólo estaban destinados a ser descubiertos por las manos ávidas de Harry.
El repiqueteo bajo su piel se volvía cada vez más intenso y no sabía si era normal o es que acaso su cuerpo era un mapa que sólo Harry podía entender, por eso nunca había ardido en otros brazos, por eso permanecía en un cofre su amor, como el tesoro más escondido, uno que Harry acababa de hallar.
Tenían un público pero habían desaparecidos para ellos desde que sus ojos se encontraron. Harry dejó más de cinco besos en cada espacio a su paso, murmuró frases ininteligibles que solo él entendía mientras sus manos, descubrían el paraíso.
Porque tocó a Louis, y no solo tocó su piel, tocó su alma y con cada beso le dijo todo lo que antes calló.
Lo que siguió después Louis lo recordaría como borrones entre luces y sábanas sueltas, ojos quemando miedos y rompiendo lamentos.
Michael dio las últimas indicaciones que cerraban su participación donde los personajes hacían el amor. El solo sabía que Harry estuvo tan cerca de él que sus ojos nunca se desviaron, recordaba que él se abrazó a la corporalidad de su mejor amigo mientras este susurró algo que nuevamente no pudo entender.
La cámara grabó el movimiento de las caderas de Harry que señalarían al público que Tom y Patrick se entregaron en cuerpo y alma, pero para entonces, el ojiverde había metido una almohada entre sus cuerpos, de manera que nunca tocó más allá. Louis se mantuvo solo existiendo pero Harry cuidó de él aun en medio de una escena tan íntima, aquella imagen de un Louis más destrozado era algo que solo pertenecería a él.
Louis se habría elevado, su cuerpo podría flotar debido a todo lo que estaba sintiendo pero fueron los brazos y las manos de Harry los que lo sujetaron. La brújula cayó por un momento entre la zozobra del mar agitado, pero fue el ancla quien lo sostuvo para que volviera a apuntar el norte.
Los aplausos rompieron su burbuja, Harry se levantó con el cuerpo cosquilleando en todos los puntos donde se tocaron, la estela del calor corporal de Louis se sentía como un fantasma que se negaba a irse.
Buscó sus ojos pero no los encontró. Louis desapareció tan pronto como la primer luminaria se encendió.
Harry tomó un momento para procesar todo, era demasiado, el caos que reinaba en su mente también estaba en la de Louis, y tuvo que darle un tiempo para que el castañito comprendiera que no había razón para huir.
Tan solo diez minutos fuera del roulette hasta que Louis salió, apenas agradeció a los directores, sin dar mayor oportunidad, tomó aquella enorme chamarra de Harry y se dirigió a la camioneta.
—¡Louis— Harry corrió hasta alcanzarlo —¡Louis!
Harry corrió pero entonces Amelia se interpuso, seguía esperando por él fuera del set y cuando vio aquella escena, se acercó para ser protagonista como tanto le gustaba.
—¡Harry!
—¡Qué?!
—¡No me grites imbécil!
—No quiero verte, —murmuró—no quiero verte ahora, por favor, déjame en paz.
—Eres un idiota, corriendo detrás de ése ¿hasta cuándo serás tan mediocre? ¡Reacciona ¡joder, eres una superestrella, deberías darte tu lugar!
—Amelia...—habló Harry muy despacio mientras se colocaba un par de joggers que tenía en su auto— ¿alguna vez te preocupas por alguien que no seas tú? ¿alguna vez te he importado? o ¿te inspiré a ser mejor?
—Por supuesto que no, yo soy una excelente actriz y directora, soy una triunfadora Harry, no te necesito para ser mejor porque ya lo soy.
No necesitó más, confirmó lo que siempre supo: ella no era una buena persona, ella jamás le haría brillar, en cambio robaría su luz para esconderla del mundo. Una típica historia de madrastras y princesas encerradas en la torre.
—Me alegra confirmarlo, te mandaré a mis abogados.
No esperó más, suficiente tiempo había perdido con ella. Tomó su auto estacionado fuera y se dirigió a casa.
...
—¡Louis!, ¡Louis! — gritaba desde fuera de su departamento— ¡Sé que estás aquí! ¡Louis!
Nada, la puerta seguía inmóvil. Recordó que nunca había usado aquella llave hasta este día. Abrió de golpe sin reparar en lo dramático que todo era, a él solo le importaba Louis.
—Te fuiste—reprochó. Caminó hacia él con la actitud de un soldado enfrentando una gran batalla —¡¿Me dejas así?! —se acercó, su voz era grave y no había atisbo de alegría, solo un sonido plano y duro, lo que hizo que Louis retrocediera —¿Por qué?
—Porque, —sorbió su nariz —yo...
—¿Por qué? —replanteó con más energía, Harry dio un paso más cerca de él.
—Porque...—Louis retrocedió —no quería verte.
—¿Por qué?—su tono cambiaba a uno más suave a medida que sus facciones también lo hacían.
—Porque...—su voz sonaba temblorosa pero dulce, como la miel —Harry.
—Habla de una vez —presionó —¿Qué pasa?
— ¿Sabes qué pasa? ¡Tú! —gritó, totalmente enojado —¡Eso pasa, tú, tú y solo tú! —señaló contra su pecho —Eres todo y me pasas Harry, eso es!
Ya no había hacia dónde correr, todo, estaba dicho. Supo que había tocado fondo, no había hacia dónde más correr, así que; metafóricamente intentó hundirse aún más, quizás así solo quedaría una salida: hacia arriba.
—¿Por qué Louis? —dio dos pasos más hasta que sus pies chocaron.
—Porque estoy enamorado de ti, 24/7 sin descanso —respondió, dándose por vencido como si fuera un crimen que acababa de confesar —No importa si no sientes lo mismo, me da igual.
—Ajá...—sonrió y sus manos tomaron las de Louis —¿Qué más?
—Y no importa que nunca llegues a verme como una pareja—el castañito lo empujó, pero sin mucha fuerza — ¡Estoy enamorado de ti, maldito idiota!
—Bien —se acercó esta vez hasta rozar su mejilla con su nariz—¿Qué más amor? dímelo todo.
—Y-y no me arrepiento porque—tartamudeó cuando Harry dejó un besito sobre su cuello— p-porque aunque no sientas lo mismo, es la cosa más bonita que he sentido...
Harry sonrió de lado y entonces se atrevió a besar su nariz. Louis era precioso, sonrojado y tembloroso entre sus brazos, Harry se enamoró de nuevo cuando lo miró —se inclinó hasta rozar sus labios mientras murmuraba.
—Si así sientes bonito, imagínate cuando te diga que también te amo.
......................................................
"Tú y yo tenemos un amor pendiente; pero vamos a llamarlo "café", que da menos miedo"...Anónimo.
Hola, no sé si les gustó pero a mí me encantó. Ya no quise meter más narración dramática porque se desesperan :/ (¿acaso no confían en mí?).
Extenso?sí, ¿Me arrepiento? Sí ¿Tardé mucho escribiendo? sí, ¿Borré y reescribí mucho? Sí ¿Les gustó?
¿Y si me dejan muchos comentarios? muchos leen y dicen que no quieren interrumpir la narración pero a mí me gusta leerles.
El capítulo que sigue me encanta :D
Besos.
MAKI <3
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